No es porque sea medio almeriense, pero la verdad es que la primera ministra de Defensa de la historia de España estrenó su cargo con buen pie.
Desde que me lincencié de la mili, nunca pensé que yo llegaría escribir esto: me sentí orgulloso de la ministra preñada, al verla pasar revista a las compañías de honores de los tres Ejércitos . (Yo pertenecí a la compañía de honores de Tierra y me chupé muchas guardias en Cibeles y en Prim. Incluso dirigí la revista de mi regimiento que se llamaba «CORNETÍN«, de la que publicamos un sólo número que conservo en mi sótano)
La imagen de Carme Chacón pasando revista a las tropas de los tres Ejércitos ha dado la vuelta al mundo y ha sido primera página en los grandes diarios nacionales y extranjeros. No es para menos.
La ministra pronunció un discurso muy sensato, y a la medida de los militares de la Democracia y dió los gritos de rigor (¡Viva España! y ¡Viva el Rey!) con gran seneridad y dignidad.
Como dije en este blog el día que la nombraron, «no hay general que pueda con una mujer embarazada»
Naturalmente, la reacción machista de la derecha cutre y casposa,por venir de quienes vienen, vale para engrandecer precisamente a la nueva ministra y al presidente que la ha nombrado. Los demócratas y quienes luchamos contra el machismo (que todos llevamos dentro) debemos estar de enhorabuena.
Es pronto para criticar la gestión de Carme Chacón al frente de Defensa . Lo haremos en su día, al margen de que sea hombre o mujer, embarazada o no. Por el momento, ha marcado muy bien el paso. ¡Enhorabuena!
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