Se nos ve el plumero Se nos ve el plumero

"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

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Cultura: Solo para enamorados del Cabo de Gata (y 2)

El Cortijo del Fraile se cae a pedazos. Allí se cometiron los crímenes que inspiraron a Federico García Lorca para su obra «Bodas de Sangre» y es un icono cultural, arquitectónico e histórico del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Por eso, pedí anteayer su restauración urgente al Consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Juan Díaz Trillo, durante la sesión ordinaria de la Junta Rectora del Parque Natural que celebramos en Almería.

La primera parte de mi intervención como Presidente de la Junta Rectora, la dediqué a la belleza del Parque, lanzando un SOS para acabar con la basura en esta joya virgen de la Naturaleza que es el Cabo de Gata. La segunda parte, que viene a continuación,la dediqué a la Cutura y a la Participación. Esta fueron mis palabras:

El Cortijo del Fraile, en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar

2.- CULTURA

Desde hace 23 años, el Cabo de Gata está oficialmente en el gran mapa físico, biológico y geológico protegido de Europa. El segundo de mis objetivos es poner también al Cabo de Gata en el lugar que le corresponde en el mapa cultural de Europa.

El Parque, por su prístina virginidad, por su rareza geológica y por la singularidad y riqueza de su fauna y flora, es único en Europa. Es “un paisaje del alma” y, por su dramatismo volcánico y su dureza semidesértica, no es apto para todos los gustos.  Es –eso sí- una Arcadia feliz que ha excitado y excita la fantasía de muchos creadores sensibilizados con la unión del Arte con la Naturaleza.

Si somos capaces de salvar y reconstruir los BIC que están en peligro, y recuperar la literatura, el arte, la ciencia y la historia que inspira y transpira el Parque, sueño con que, algún día, sea declarado por la UNESCO no sólo Geoparque o Reserva de la Biosfera (que ya lo es, y a mucha honra) sino también “Patrimonio Cultural de la Humanidad”.

Algunos me llamarán utópico o iluso –y nos les faltará razón. Pero, tanto en la vida profesional como personal, siempre me ha inspirado la cita, ya clásica, de que “lo difícil se hace, lo imposible se intenta”.

Unos geólogos relevantes del Yellowstone (el primer parque natural del mundo), a quienes traje de visita hace unos años, me dijeron que, por su valor científico y didáctico, los almerienses no sabíamos bien lo que teníamos en Cabo de Gata. Y lo hicieron con estas palabras:

“Esto es un laboratorio a cielo abierto para estudiar el planeta”

Me hicieron recordar, con emoción, mis paseos juveniles por los parajes semiáridos del Cabo, buscando hierbas y bichos con el hermano Rufino, el mayor sabio que he conocido.

Se que lo que me propongo no es tarea fácil y tenemos tajo para rato. ¡Qué lastimica da, querido Consejero, ver  caerse a trozos El Cortijo del Fraile, una pieza relevante de la arquitectura almeriense, en el corazón del Parque! Allí se cometieron los crímenes que inspiraron a Federico García Lorca para su obra “Bodas de Sangre”. El labrador del Cortijo, que se quedó compuesto y sin novia, ha estado regando, hasta hace pocos años, los árboles que Doña Paquita Díaz tiene en el Parque.

Y hay otros casos de abandono cultural flagrante. Apenas quedan en pie los muros del Cortijo de la Unión de nuestra Carmen de Burgos, La Colombine”, en Rodalquilar. Y la Iglesia de Las Salinas, un icono del Parque con los flamencos rosados al fondo, está a pidiendo a gritos su restauración; tanto o más que los molinos de viento, los aljibes, las norias, el Castillo de San Pedro, las atalayas, los cortijos abandonados, los balates, las barcas, los telares, la artesanía del esparto, las jarapas, los hornos de alfarería, las minas, los museos y otras joyas arquitectónicas, arqueológicas o artesanales que enriquecen las señas culturales del Parque.

Iglesia de Las Salinas, en Cabo de Gata; otro icono del Parque Natural.

Para poner el Cabo de Gata en el mapa cultural de Europa pediré también a esta Junta Rectora su apoyo para la creación de otro Grupo de Trabajo sobre  “BIBLIOGRAFÍA Y DOCUMENTACIÓN”, dentro de la Comisión de Educación y Cultura.

¿Y cómo vamos a perder la oportunidad espléndida que nos va a brindar la próxima llegada de AVE a nuestra capital para poner el Cabo de Gata en el mapa ferroviario de Europa? Pido al Consejero que solicite al Ministerio de Fomento que la estación final del AVE en nuestra provincia se llame “ALMERIA-CABO DE GATA”. Ya lo veo: “Estocolmo-Cabo de Gata” en tren. O, mas lejos aún, cruzando Europa desde el Ártico hasta el Mediterráneo: “Cabo Norte-Cabo de Gata” en tren.

y 3.- PARTICIPACIÓN

Y lo último, pero no lo menos importante, es reclamar a la ciudadanía y a las instituciones públicas y privadas su máxima implicación y PARTICIPACIÓN en esta tarea maravillosa, y tan gratificante, de salvar y conservar el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar para entregarlo en mejores condiciones a nuestros hijos y nietos.

Sin la participación y la complicidad ciudadanas no habrá salvación para el Parque. Será pasto de la voracidad de unos y de la apatía de otros si la generosidad y la compasión inter generacional, a largo plazo, no logran superar a la avaricia ciega del corto plazo.  Y la Junta Rectora –como órgano asesor de participación ciudadana que es- tiene una especial responsabilidad, precisamente, a la hora de promover y ensalzar dicha participación.

¿Cómo podemos pedir participación a los ciudadanos y a las instituciones si nuestras propias sesiones ordinarias se hacen a puerta cerrada, en secreto, sin luz ni taquígrafos?

Desconozco si hay alguna norma que prohíba la asistencia de la prensa, online y off line, de la radio y de la televisión a las sesiones de esta Junta Rectora. Creo que basta con la opinión favorable del Presidente y/o de la mayoría del Pleno. Todos los parlamentos democráticos, sin excepción, tienen tribuna de prensa y tribuna de invitados. ¿Acaso no es este “Parlamento de la Naturaleza” igualmente democrático?

Prácticamente, todos los miembros de la Junta Rectora hemos sido elegidos, directa o indirectamente, por los representantes de la voluntad popular, a través del gobierno regional, de los gobiernos municipales o de las instituciones que representan a los agentes sociales.

Por ello, solicito el voto favorable de los miembros de la Junta Rectora para que, salvo excepciones justificadas, podamos grabar todas nuestras intervenciones y permitir la asistencia de periodistas y de público invitado a nuestras sesiones. Sólo así nos cargaremos de razón para poder reclamar la participación ciudadana para la consecución de los objetivos del Parque.

Voluntarios de ASOVAL recogen la basura que dejan en el Parque ciudadanos guarros e insolidarios

Con luz y taquígrafos garantizaremos el éxito y legitimaremos mucho más los trabajos de la nueva Comisión de PARTICIPACIÓN, COMUNICACIÓN Y DIVULGACIÓN que os propondré crear al llegar al Punto 8 del Orden del Día.

El 22 de diciembre de 2012 se cumplirán los 25 años –un cuarto de siglo- del reconocimiento oficial del Cabo de Gata como Parque Natural.  Por esa razón, uno de los objetivos concretos e inmediatos de dicha Comisión, o del Grupo de Trabajo que se cree a tal efecto, será la propuesta de actividades para la celebración de las BODAS DE PLATA del Parque Natural durante todo el año 2012 así como, cada año, las correspondientes al DIA DEL PARQUE.

Si los ciudadanos conocen al detalle nuestro trabajo y nuestros desvelos participarán con mayor dedicación y entusiasmo en las actividades que favorezcan la conservación y el desarrollo sostenible del Parque. También favorecerá la captación de fondos públicos y privados (Amigos del Parque, Patronos o Benefactores del Parque, subvenciones y donativos varios, etc.) que nos ayuden a alcanzar tales objetivos.

Estoy pidiendo la participación generosa de todos los ciudadanos de cualquier clase, color político y condición (y sobre todo de los jóvenes y de los medios de comunicación) en las actividades del Parque.

Arrecife de Las Sirenas en Cabo de Gata

Muy especialmente es mi deseo invitar, desde hoy mismo, (Punto 6, Artículo 4º del Reglamento de Régimen Interior de la JRCG-N) a asistir a estas sesiones de propuestas, análisis y debate, con carácter permanente y honorífico (es decir, con voz y sin voto), a los presidentes de la Junta Rectora que me han precedido en el cargo (José Guirao, José Luis Martínez Vidal y Andrés Sánchez Picón).

Por supuesto, hago extensiva esta misma invitación, por coherencia y justicia en un Estado de Derecho, y en base al mismo Artículo 4º ya citado, con carácter permanente y honorífico (con voz y sin voto), a dos propietarios relevantes de territorio dentro del Parque. Me refiero a doña Paquita Díaz, dueña de 14 kilómetros de la mejor costa del Cabo de Gata, o a su representante, y al representante de la empresa Michelín.

Para llevar a cabo todos estos proyectos, que acabo de esbozar muy esquemáticamente en esta mi primera intervención ante la Junta, y otros que propondré en futuras sesiones, preciso la asistencia directa de dos nuevos expertos, de acuerdo con lo que la normativa legal permite al Presidente.

En el Punto 7 del Orden del Día analizaremos el procedimiento de designación de expertos y les daré los detalles curriculares de mis dos candidatos (Rodolfo Caparrós, geógrafo, y David Uclés, economista) quienes ya me han manifestado que aceptan su nombramiento con entusiasmo, en el caso de que sean designados por esta Junta Rectora.  Por su especialización y su excelente trayectoria profesional (y medioambiental), ambos pueden cubrir una buena parte de mis carencias.

También me gustaría proponerles la ratificación de Abel La Calle Martos, actual miembro de esta Junta, como experto en Derecho Medioambiental –que tanta falta nos va a hacer.

Y en el capítulo final de agradecimientos quiero resaltar mi deuda impagable con el anterior Presidente de la Junta Rectora, Andrés Sánchez Picón, compañero de Facultad (y de pasillo) durante más de 12 años en la Universidad de Almería. Él es uno de los responsables directos de mi amor, y actual dedicación, al Cabo de Gata.  Gracias, Andrés.

Y gracias también Juan José Amate, miembro de esta Junta por IU-Los Verdes, por la información y colaboración que me hizo llegar por escrito. Y  –¡cómo no!- mi agradecimiento y mis disculpas al Consejero, a la Delegada de Medio Ambiente, Sonia Rodríguez, y a todos ustedes por atender pacientemente tan largo parlamento.

Muchas gracias.

——

(1) El Cortijo del Fraile, en pleno corazón del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, es un icono arquitectónico, cultural e histórico de la zona.

¿Quién conoce a Carmen de Burgos?

El dictador Franco la tenía enfilada desde que cubrió la Guerra de Africa como primera mujer corresponsal de prensa en lengua española. Desde luego, la dictadura machacó y frivolizó su memoria con notable éxito y, hoy día, hay muy pocas mujeres y hombres que la recuerden.

Apenas unas 30 o 40 personas nos reunimos el viernes pasado, 9 de octubre, aniversario de su muerte, en el Cementerio Civil de Madrid para rendir homenaje a esta mujer almeriense tan singular: Carmen de Burgos, más conocida como La Colombine. Rodeada de tumbas de librepensadores ilustres, su biógrafa, Concha Núñez, hizo un perfil magnífico de nuestra gran desconocida. El general Franco, nada más ganar la Guera Civil, prohibió todos sus libros (más de 200) e incluyó su nombre en la lista de autores prohibidos por el régimen fascista.

Así, mi paisana Carmen de Burgos, espejo de periodistas independientes, se convirtió en la primera mujer de la lista de autores prohibidos por el dictador. En ese macabro cuadro de honor del fascismo, La Colombine iba precedida por hombres como Emile Zola, J.J. Rouseau, Voltaire y Gorki. ¡Casi na!

Hubo concentración silenciosa ante su abandonada sepultura con motivo del aniversario de su muerte (8 de octubre de 1932) y del Primer Centenario de sus crónicas de guerra (el desastre del Barranco del Lobo en 1909, que incendió la Semana Trágica de Barcelona y el ¡»Maura no»!). Pero, en ese raro placer que siente la izquierda laica por los cementerios civiles, también hubo lectura de poemas (Miguel Hernández, Pablo Neruda, que yo recuerde) y dulcísima música de cuerda, en una mañana espléndida de otoño. No podían faltar -¡cómo no!- claveles y cintas moradas, rojas y gualdas para tan insigne santa laica y republicana. (En esta foto me acompañan Federico Utrera, Miguel Naveros y María Jesús Orbegozo).

El acto mereció, al menos, la atención del diario La Voz de Almería que publicó esta crónica.

El periodista y escritor almeriense, Federico Utrera, es uno de los especialistas que, con sus libros y artículos como éste de La Voz, me tiene al corriente de las excelencias de La Colombine (1867-1932) y de sus andanzas como activista pionera en defensa de los derechos de la mujer.

En un resumen rápido (hay mucho más en Google) diré que Carmen de Burgos nació en Almería, vivió en Rodalquilar (Nijar) y una de sus novelas («Puñal de claveles») sobre el crimen del Cortijo del Fraile inspiró la obra «Bodas de sangre» de a Federico García Lorca.

Fue redactora del Diario Universal, del Heraldo de Madrid, de El País, de Nuevo Mundo, La Esfera, etc. Mamó el periodismo y la tipografía en la imprenta de su suegro, editor de un diario local. Cuando murió su hijo se separó de su marido y salió de Almería en busca de nuevos horizontes como maestra en Guadalajara, primero, y como periodista en Madrid y en la Guerra de Africa, después. Vivió, en lo que hoy llamaríamos pareja de hecho, con Ramón Gómez de la Serna durante 20 años y su casa madrileña estuvo siempre abierta a creadores de la época: Galdós, Federico García Lorca, Juan Ramón Jiménez, Casinos, Romero de Torres, Sorolla, etc.

En Wikipedia dicen que La Colombine «defendió la libertad y el goce de existir». Por lo que he leido de ella, debe ser verdad. Fue una «feminista temprana», adelantada en casi todo a su tiempo y defensora de los marginados. Triunfó en los paraninfos de La Soborna y de muchas universidades españolas y latinoamericanas. Gobernantes, intelectuales y artistas de todo el mundo la celebraron como una mujer sin par en su tiempo. Y murió, con las botas puestas, hablando ante el público.

Agradezco a Maria Serrano, presidenta de la Fundación Carmen de Burgos, que me invitara a este homenaje. Necesitaba yo, en plena crisis económica, un buen ataque de nostalgia y el recordatorio de que hay valores evidentes por los que luchar y mujeres a las que admirar como Carmen de Burgos, cuya vida y obra nos reconcilian con la condición humana.

Al separarme de la sencilla sepultura de La Colombine me topé con el mausoleo de don Nicolás Salmerón, otro insigne almeriense que dimitió como Presidente de la I República por no firmar una pena de muerte. Saqué una foto de esta leyenda con mi móvil para enseñarla a mis hijos. Mi padre me llevó emocionado ante el mausoleo de Salmerón cuando yo tenía apenas 15 años, en nuestra primera escala madrileña camino de Soria. Jamás olvidaré esa emoción salmeroniana, renovada el viernes pasado por el recuerdo de las virtudes cívicas de la grandísima periodista y paisana Carmen de Burgos.