Se nos ve el plumero Se nos ve el plumero

"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

Almería (agridulce) por dentro, según Orejudo

La ficción agridulce de Orejudo sobre Almería -guste o no a los almerienses- no puede ser más real, dura y cariñosa. Acabo de leer, de un tirón, las 150 páginas de la obra de Antonio Orejudo «Almería crónica personal», editada por la Fundación J.M. Lara. Me ha dejado un sabor indefinible, entre alegre y triste, que podría llamar «alegriste». ¡Vaya sábado que me ha dado mi amigo Antonio Cantón al pasarme este libro!

Antonio Orejudo, autor de "Almería crónica personal"

Los amantes de mi tierra almeriense y, en especial, los enamorados del Cabo de Gata deberían leer esta obra y reflexionar sobre su contenido. También los críticos, tanto paisanos como forasteros.

Son tantos los críticos que podrían agotar la edición y, a buen seguro, animarían a Orejudo a seguir escribiendo sobre Almería y los almerienses. Y esto es algo que solo puede hacer libremente un forastero sin que lo despellejen los nativos.

Ya me hubiera gustado a mi escribir, como si fuera libre, sobre mi tierra y mis paisanos como lo hace mi ex colega de la Universidad de Almería.

Pero no tengo tanto valor personal ni, por supuesto, capacidad literaria; y, lo que es peor, el corazón me traicionaría al intentarlo porque el amor es ciego, sobretodo hacia la tierra que nos vió nacer.

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Almería. Fotografía de Carlos Pérez Siquier

Me saldría un pregón edulcorado -como el que hice para la Feria de 1987– cantando únicamente las excelencias de Almería, que son muchas. Pero no se si me atrevería a decir lo que pienso de verdad sobre nuestros defectos seculares ni sobre los caciques locales.

Carlos Pérez Siquier, autor de las fotografías del libro

Por eso, celebro tanto que mi admirado Orejudo -que ha hecho honor a su apellido escuchando atentamente a propios y extraños- le haya hincado el diente a mi tierra con frescura, sin prejuicios, nada complaciente ni adulador, con dureza, a veces, pero también con ternura.

Al principio, dice Orejudo: «Me equivoqué al venir a vivir en Almería». Pero su relato, subjetivo a más no poder, honrado y cristalino, tiene calidad, duzura y fuerza literarias.

En ocasiones, su «crónica personal» nos obliga a revisar nuestra historia, nuestras actitudes, y a proyectar un futuro mejor para nuestra malherida tierra, tan rica en dineros como pobre en cultura. Y termina diciendo: «Me equivoqué al marcharme de Almería»

El libro lleva dentro un regalo inesperado: una colección fabulosa de fotografías de Almería de nuestro grandísimo maestro Carlos Pérez Siquier.

El libro me ha dolido y, a la vez, me ha gustado mucho. Quiero más libros como éste sobre Almería, aunque nos dejen algunos arañazos o basurillas en nuestro corazón pueblerino.

Claro que, conociendo personalmente a Antonio Orejudo (su Facultad está frente a la mía en la UAL y compartimos alguna tertulia) y habiendo leido, entre otras, sus dos obras más imponentes («Fabulosas narraciones por historias» y «Reconstrucción») debo reconocer que no me han sorprendido ni la excelente calidad literaria ni la valentía para contar su verdad sobre su paso por mi tierra -muy breve, desgracidamente para los almerienses.

Al final, me quedo con unas líneas de su prólogo:

«Un lugar al fin y al cabo son los amigos que hacemos  en él. A ellos están dedicadas las siguientes páginas».

Gracias, Antonio, por fijarte en Almería y por dedicar estas páginas a los amigos.  Me gustaría que me consideraras uno de ellos. Para presumir… Ya sabes.

Mucha suerte allá donde vayas.

¡Enhorabuena!

Y no te olvides del Cabo de Gata.


22 comentarios

  1. Dice ser maria antonieta

    Uy uy uy uyy 150 páginas de un tirón, ¡¡qué fenómeno!!

    22 enero 2011 | 22:38

  2. Dice ser Michan

    Dios, 150 páginas del tirón… a mi ya me cuesta leer 40, imaginate 150…

    Clicka sobre mi nick! ^^

    23 enero 2011 | 11:54

  3. Dice ser Carla

    Soy una enamorada del Cabo de Gata.

    Carla
    http://www.lasbolaschinas.com

    23 enero 2011 | 14:31

  4. Dice ser flack

    Lamento tener que añadir que el encanto de cabo de gata se acabo hace ya años…

    23 enero 2011 | 17:51

  5. Dice ser Andrés Vazquez

    ¡Fuera Martínez Soler del Cabo de Gata!
    ¡Lo afeas y bastante, además!

    23 enero 2011 | 17:54

  6. Dice ser Kiki

    Es un sitio estupendo, mi familia es de allí y yo veraneo siempre allí, es verdad que antes era más auténtico, pero es que antes TODO era más auténtico. Sigue siendo una de las zonas más geniales de España para veranear. Besos y abrazos para toda la gente de San Miguel, Retamar/El Toyo y San José!!!

    23 enero 2011 | 19:02

  7. Dice ser Pelayo

    Martínez Soler: ¿qué tal te vá la poltrona del Cabo de Gata?
    Seguro que muy bien.
    Mas de 4 millones de parados, y hay que ver la suerte que tuviste.
    Es que tú, vales mucho.

    23 enero 2011 | 20:12

  8. Dice ser petra

    Cabo de Gata es genial. Sí, ha perdido cierto encanto sí, desde que pusieron alcantarillado y tenemos repetidores, no tenemos que apestarnos con las cisternas de los pozos negros ni nos quedamos sin tele a la menor tormenta. Es lo que tiene el progreso, que para que cuatro queráis venir en verano a vivir en un sitio «con encanto» los demás tenemos que soportar la gracia del «encanto» todo el año.

    Ahora las carreteras existen, hay cobertura para los móviles (qué bien cuando veníais 15 días de vacas y el jefe no os podía localizar, eh?), no se va la luz con un vendaval, y tantos y tantos «progresos» que la cosa ha perdido su encanto.

    Antes, cuando estábamos pocos, esto también tenía un encanto natural, pero ahora resulta que en Aguamarga hay más madrileños que en la puerta del Sol, en San José más hippies que en los 70 (por cierto unos marranos de mucho cuidao) y en cualquier rincón te encuentras a unos desalmados haciendo acampada libre con to su cara.

    La verdad es que la cosa ha perdío encanto. ¡qué gusto cuando no trataban las charcas y nos comían los mosquitos a la caída de la tarde.!¡Qué olorcica a Autan ¿verdad?!

    Aysss, de verdad, cuantos transeúntes no invitados venís a fastidiar la paz del Cabo.

    ¡¡Abajo el Algarrobico!!¡¡YA!!

    PD. JAMS, desde tu situación privilegiada en la gestión del Parque, ¡protégelo!.

    23 enero 2011 | 20:20

  9. Dice ser A la mierda los privilegiados

    Perdona, Petra, bonita. ¿Cómo es eso? ¿Abajo el Algarrobico y que no vaya ni Dios al Cabo de Gata? Pero tu coño molinero vive allí, ¿verdad? ¡Qué poca vergüenza tienes, tía jeta!

    23 enero 2011 | 20:46

  10. Dice ser Almerienses de temporá

    Raimundo Amador definía muy bien a los gitanos de tempora como aquellos que se dicen gitanos a las maduras pero no a las duras, tambien abundan los almerienses de tempora, lease el señor Jams, solo ha utilizado a Almeria para su beneficio propio, a base de amiguetes se coloco en la Universidad, a base de amiguetes e informacion privillegiada se esta haciendo con un buen patrimonio en una zona de Almeria que algun dia sus amiguetes la pasaran de ser el barrio de las putas a barrio de lujo, por gracia de amiguetes lo hacen «jefe» del Cabo de Gata cuando en su vida ha estado en el parque, el es mas de la zona colindante con Murcia. Estos almerienses de tempora solo quieren a Almeria para su pavoneo personal. No quiero quitarle ningun merito como defensor de la libertad ni democrata, lo tiene mas que demostrado, pero como almeriense na de na.

    23 enero 2011 | 21:25

  11. Dice ser Rosa

    Martinez Soler, deja la poltrona del Cabo de Gata y deja hacer a quién entienda.
    Vd. no tiene n.p.i.

    23 enero 2011 | 22:26

  12. Dice ser Antoñico

    Pero cuidado que soís. Martinez Soler ha recibido el premio a la sumisión de su partido político y ahora, vegeta tranquilamente obstentando un cargo tranquilo y bien remunerado.
    ¡Envidiosos, que soís unos envidiosos!

    23 enero 2011 | 23:15

  13. Dice ser carlos

    je je, «Se nos vé el plumero»

    23 enero 2011 | 23:22

  14. Dice ser adios 20 minutos

    deje de ir por la zona, desde que destruyeron el encanto de cabo de gata con el ladrillo.
    Ya no es lo que era.

    24 enero 2011 | 00:55

  15. Dice ser privilegiados con su "mierda"

    Pues no veo yo cual es el problema con Petra. Básicamente le pasa lo mismo que a mí, que vivo muy a gusto, y me molestan los que vienen a hacer «ruido».

    Y sí, abajo el Algarrobico, que está construido de forma ilegal.

    24 enero 2011 | 10:04

  16. Dice ser lepro

    esta claro que cabo de gata acabaria siendo una nueva marbella y si no tiempo al tiempo.

    pero la culpa no es de los cuatro hippies que viven alli de vagabundeo sino de los señoricos de almeria que quieren vivir alli como en su casa y por culpa de ellos se está transformando en un centro turistico y esta dejando de ser parque natural.

    almerienses meteos los invernaderos por el ojete!!!! y dejad de meter ladrillo en cabo de gata cojones!! que pa eso ya teneis almerimar.

    24 enero 2011 | 11:14

  17. Dice ser dudas

    ¿Invernaderos por el ojete? es un poco extraño, por que yo llevo criando en mi invernadero (el cual no se ha movido de su sitio) desde antes de que el P.N. Cabo de Gata Níjar fuera declarado como tal. Y ahora me niegan el acceso a un agua desalada que se genera aquí mismo por que estoy en P.N. Pero Srs. que yo vivo de mi invernadero, que no sé hacer otra cosa y que siempre ha estado allí. ¿de repente me convierto en ilegal?… Se me ocurre entonces un trueque con la Junta, Gobierno, Amigos del Parque o quien quiera que sea. Les doy mis 5 has de invernadero en Parque, por otras 5 fuera de Parque (y dentro de la Comarca de Níjar, la mayor Comarca de Expaña) ¡¡y no aceptan!! ¿qué es lo que pasa?¿quieren que desaparezcan las 5000Has de invernadero de la Comarca de Níjar?¿o sólo las del Parque? ¿quieren que desaparezca la actividad agrícola de Almería?¿o sólo las del levante?
    Que alguien arguya algo coherente, y no simplemente que le molesta ver los invernaderos, por que a mí tampoco me gustan las fábricas, (mira que son feas) pero todos sabemos que tienen que existir.

    24 enero 2011 | 11:45

  18. Dice ser yomismo

    petra largate de almeria ya!!! eres una hipocrita de cuidado dices que esto da asco pero tu si que lo estas disfrutando

    24 enero 2011 | 12:28

  19. Dice ser yomismo

    petra largate de almeria ya!!! eres una hipocrita de cuidado dices que esto da asco pero tu si que lo estas disfrutando

    http://unmardeplastico.blogspot.com/

    24 enero 2011 | 12:30

  20. Dice ser Josué

    pues yo estoy con petra en casi to. sobre todo si tenemos en cuenta que los que critican el cabo de lo mal q estan son precisamente los que vienen de fuera.
    y para el algarrobico todo son posturas. a mi personalmente me parece que se han hecho mal las cosas.
    y a disfrutar del cabo!! (usa, no abusa)

    24 enero 2011 | 13:57

  21. Para Rosa, Antoñico, Pelayo, etc.:
    Me gusta polemizar, pero no suelo hacerlo con comentaristas de alquiler. Sin embargo, esta vez, lo hago solo para corregir un error de bulto.
    Mi post sobre el libro de Antonio Orejudo “Almería, Crónica personal” ha recibido varios comentarios en los que sus autores coinciden con las mismas palabras -espontáneamente o por encargo de alguien- en que disfruto de “la poltrona del Cabo de Gata”, “un cargo tranquilo y bien remunerado”, mientras hay “más de 4 millones de parados”, etc.
    No se si lo hacen por mala fe –“mala gente que va apestando la tierra”, diría Machado- o, simplemente, porque “piensa el ladrón que todos son de su condición”.
    Me explico:
    El “cargo” de presidente de la Junta Rectora del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar –que recibí como una carga, aunque con entusiasmo y por amor a mi tierra- es todo lo contrario a una “poltrona tranquila y bien retribuida”. Ni es poltrona ni es tranquila ni está bien ni mal retribuida.
    Esa carga no me proporciona ni un duro. Todo lo contrario. No me importa, ya que tengo la casa pagada y mis tres hijos criados. Si se refieren a dinero, ese cargo me cuesta dinero, pero me da muchas satisfacciones no materiales.
    De mi bolsillo pago los viajes a Almería en avión desde Madrid, la gasolina desde Cuevas, las cañas en El Quinto Toro con los colegas de la Junta Rectora y hasta el sombrero de paja que llevo habitualmente con el nombre del Parque Natural en la cinta y que compré en nuestra tienda de Rodalquilar por 3 euros.
    O sea, el cargo/carga no está remunerado para nada. Solo percibo la felicidad que me produce poder ser útil a mi tierra después de haber pasado tantos años fuera de ella.
    Presumo que estos comentaristas coincidentes con lo de la “poltrona” no lo entenderán pero así es. Es más, la Junta Rectora que presido es un órganos asesor y no tiene ni un duro de Presupuesto. Por tanto, lo hago gratis, por amor al arte y a la belleza del Parque Natural, porque me apetece y porque me siento en deuda con mi tierra desde que partí como emigrante en los años 60.
    De niños, en la Calle Juan del Olmo, solíamos decir: “El que lo huele, debajo lo tiene”.
    Y en cuanto a los 4 millones de parados, bien que lo siento. Pero he dedicado muchos años de mi vida (vease mi CV en «de qué va y quien soy») a crear cientos de empleos muchos de los cuales aún siguen dando trabajo y bienestar a muchos colegas. Y estoy orgulloso de mi lucha personal contra el paro y de crear -como Dios, desde la nada- empresas, diarios, semanarios, programas de televisión, etc, -algunos desgraciadamente sin éxito.
    También estoy muy orgulloso de mis clases de Economía Aplicada en la Universidad de Almería a las que nunca falté (aunque tuviera que volar desde muy lejos) y donde los alumnos -el tribunal más exigente que pueda imaginarse- me situaron entre los diez mejores profesores de la UAL. Ese es mi mejor título.
    Tampoco fue una poltrona tranquila ni bien retribuida mi plaza de profesor titular de la UAL, a la que, por cierto, ya he renunciado por razones personales qeu no vienen al caso.
    Saludos
    JAMS

    24 enero 2011 | 14:19

  22. Dice ser abuela

    He adquirido el libro:Almeria crónica personal.
    Me ha encantado.
    Animo a los almeriensae a que no dejen de leerlo.
    Vivo en Barcelona hace 40 años y he visto reflejados a los almerienses en todo lo bueno y lo menos bueno.
    Las fotos de Perez Siquier preciosas

    24 enero 2011 | 21:27

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