Se nos ve el plumero Se nos ve el plumero

"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

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«Zapatero feminista» y «el PP faltó a la fiesta»

Las portadas únicamente coinciden hoy en el precio, en la fecha y en la foto de portada, pero los titulares de la foto noticia tienen sus matices político-festivos.

El Mundo:

“¡Ista, ista, ista, Zapatero feminista!”

El País:

Sólo el PP faltó a la fiesta por la Ley de Igualdad

Tango la impresión de que El Mundo huye de las noticias sobre el terrible atentado islamista contra las Torres Gemelas de Nueva York como del diablo. El País le da un tratameinto mucho más amplio.

¿Por qué las noticias del 11-S van a tres columnas en El País y en un sumario a una columna en El Mundo?

¿Acaso no es noticia que el Gobierno legalice las asociaciones de guardias civiles?

Van dos columnas mandando en El País y nada de nada en El Mundo.

¿Por qué manda El Mundo a cuatro columnas con Batasuna y en El País no aparece ni una sola línea de ese asunto?

Cuestión de verbos:

El País manda con el verbo «legaliza» mientras que El Mundo lo hace con el verbo «espera», intrepretando un ojalá de Zapatero.

La iglesia católica tiene lugar de honor en la primera de El Mundo, arriba de salida:

Los obispos exigen «responsabilidades legales» por las fotos «blasfemas» publicadas por la Junta extremeña

Si es como dicen, esas fotos son inadecuadas y de muy mal gusto. ¿Presentarán los obispos una demanda en los juzgados ordinarios como cualquier hijo de vecino?

El País no da ni una línea sobre la protesta de los obispos pero se acuerda de la Iglesa con este titular:

El Vaticano impuso el cambio de hospital de Inmaculada Echevarría

Y sobretodo con este chiste-crónica del genial El Roto que indica muy bien lo que está pasando… por la mente de muchos ciudadanos demócratas.

Y ahí va un artículo de la vicepresidenta del Gobierno en desagravio por el machismo que todos llevamos dentro:

De camino hacia un sueño

MARÍA TERESA FERNÁNDEZ DE LA VEGA en El País

16/03/2007

Decía Gerardo Diego que lo que un día intuimos o soñamos es la sola verdad. Durante siglos, las mujeres hemos sido relegadas a la invisibilidad pública, limitadas al espacio doméstico y privadas de toda autonomía. Frecuentemente exaltadas como objeto puramente estético, y más a menudo simplemente ignoradas como verdaderos sujetos, las mujeres hemos sido durante demasiado tiempo las grandes olvidadas de la historia, de una historia que también nosotras hacíamos pero que no se nos permitía escribir y en cuyo relato no aparecíamos. Durante casi toda nuestra historia, para muchas mujeres la igualdad no pasaba de ser eso, una verdad encerrada en un sueño hermoso, tan hermoso que valía la pena luchar por él.

Hace ya casi un siglo que se conmemora esa lucha de las mujeres por la igualdad celebrando, en este mes de marzo, el Día Internacional de la Mujer, y justo es reconocer que en estos casi cien años hemos avanzado mucho. Las mujeres hemos obtenido los derechos políticos y sociales que nos corresponden por naturaleza, nos hemos incorporado al mercado laboral, hemos logrado que se reconozca legalmente nuestro derecho a la igualdad. También hemos visto extenderse la convicción de que el futuro pasa por el reconocimiento pleno de los derechos de las mujeres.

Desde la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer, aprobada en 1979 por la Asamblea General de Naciones Unidas y ratificada por España en 1983, hasta las conferencias de Nairobi en 1985, El Cairo en 1994, Beijing en 1995, o el propio Tratado de Amsterdam que convirtió la igualdad en un principio fundamental de la UE, son incontables las cumbres, encuentros y acuerdos internacionales que dan prueba del enorme avance en el reconocimiento del derecho a la igualdad. Todo ello ha generado un nivel de autonomía y un grado de libertad como nunca antes habíamos disfrutado.

Y sin embargo, pese a ese enorme avance, la desigualdad y la discriminación persisten de un modo inaceptable. En nuestro propio país, las mujeres seguimos enfrentándonos a tasas de desempleo superiores a las de los hombres, salarios más bajos, escasa presencia en los puestos de responsabilidad, mayor precariedad laboral. Seguimos soportando la carga principal de conciliar actividad profesional y familiar y sufriendo la infamia de la violencia de género.

Nos encontramos así ante la evidencia de que no basta con proclamar la igualdad para que ésta se convierta en realidad. Sin embargo, también es una evidencia que la discriminación y la desigualdad no son algo natural, sino que son el producto de situaciones y estructuras sociales, de normas y pautas de comportamiento, profundamente injustas, son el fruto de la acción humana y por tanto está en nuestra mano ponerles remedio.

Hace unos días nuestro país ha acogido el Segundo Encuentro de Mujeres Españolas y Africanas, y había un denominador común en todas y cada una de las intervenciones: para que la igualdad sea una realidad no basta con que figure en las Constituciones, «hay que actuar» -se oía una y otra vez-, hay que tomar medidas, hay que usar las herramientas que nos proporciona la política.

En España contamos hoy con un Gobierno que ha hecho de esa convicción, la de que hay que trabajar por la igualdad, una de las premisas de su acción política. Resulta significativo que la primera ley de este Gobierno fuese la Ley Integral contra la Violencia de Género, y desde entonces hemos avanzado mucho.

Hacer balance de las iniciativas adoptadas en esta legislatura excede con mucho el espacio de este artículo, ya que van desde medidas para favorecer el acceso y la estabilidad en el empleo femenino, hasta el aumento de fondos destinados a formación e investigación, el acceso a las nuevas tecnologías o la importantísima Ley de Dependencia, con la que hemos profundizado enormemente en nuestro compromiso con la plasmación real del derecho a la igualdad.

Ayer, con la aprobación en el Congreso de la Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Hombres y Mujeres, nuestro país ha dado un paso histórico en ese compromiso. El propio enunciado de la ley ya señala su vocación de hacer realidad el derecho a la igualdad consagrado por el artículo 14 de nuestra Constitución.

Se trata, por tanto, de una ley ambiciosa que tiene una intención eminentemente práctica: busca crear las condiciones materiales para la realización efectiva de la igualdad de género proyectando ese principio de igualdad sobre toda la sociedad, incidiendo especialmente en los ámbitos educativo, sanitario, artístico y cultural, la sociedad de la información, el desarrollo rural, la vivienda, el deporte, la ordenación del territorio o la cooperación internacional para el desarrollo, así como haciendo de la igualdad un principio esencial en la formulación de políticas, la actuación de todos los poderes públicos y la interpretación de las normas.

Y en ese compromiso con el logro de la igualdad real, la propia norma establece instrumentos adecuados. Una de sus grandes innovaciones es el denominado principio de presencia equilibrada. Este principio, que implica que la presencia de hombres o mujeres no supere el 60% ni sea inferior al 40%, es esencial en el logro de que el derecho a la igualdad encuentre una plasmación efectiva. Se garantiza así la igualdad en los órganos directivos de la Administración General del Estado y en las candidaturas políticas. Se asegura así una representación equilibrada de ambos sexos en los órganos y cargos de responsabilidad, del mismo modo que en el Parlamento.

También en el ámbito laboral supone esta ley un gran avance. Como resultado del diálogo con los interlocutores sociales, la norma dedica una atención especial a la lucha contra toda forma de discriminación de género, contra el acoso y contra la desigualdad en el ámbito de las relaciones laborales, promoviendo la presencia equilibrada en los consejos de administración de las empresas, estableciendo el deber de las empresas de más de 250 trabajadores de negociar planes de igualdad y fomentando su implantación en las pequeñas y medianas empresas.

Son poderosas herramientas que nos permitirán actuar inmediatamente contra toda forma de discriminación y que en un corto plazo contribuirán de un modo fundamental a convertir el derecho a la igualdad en una realidad cotidiana y al progreso de nuestro país, ya que la equidad de género es una exigencia de principio, es una exigencia ética de justicia, pero también es una política inteligente y rentable desde el punto de vista económico y social.

Hay quienes han dicho que esta norma es intervencionista y quienes consideran que es innecesaria, ya que «dando tiempo al tiempo» alcanzaremos la igualdad real. Creo sinceramente que cometen una enorme injusticia. ¿Cuánto tiempo más habría que esperar?, ¿cuántas generaciones más de mujeres sufrirían discriminación, desigualdad y violencia? Cuando se habla de derechos fundamentales no caben puntos suspensivos. Las mujeres ya hemos esperado bastante, hemos esperado demasiado, llevamos siglos esperando. La igualdad de las mujeres hay que construirla, podemos construirla, desde aquí y desde ahora. Tenemos las herramientas y la voluntad para ello.

Sin embargo, somos conscientes de que eliminar los prejuicios, las costumbres y las injusticias históricas requiere cambios profundos en pautas de pensamiento que en muchos casos se encuentran arraigadas en estructuras sociales profundamente desiguales. Por ello, esta ley contempla actuaciones decididas en ámbitos como la educación, la creación artística e intelectual, o los medios de comunicación. Haciendo del principio de igualdad un elemento central en los currículos y en todas las etapas educativas, eliminando contenidos sexistas, promoviendo la paridad en los órganos consultivos, científicos y de decisión, fomentando una imagen igualitaria en los medios de comunicación, avanzamos en el cambio de esas pautas de comportamiento, de esa estructura profunda que es el vivero de la discriminación y la violencia contra las mujeres.

Actuando así estamos extendiendo derechos, ampliando los espacios de libertad e igualdad de los hombres y mujeres de nuestro país. Por todo ello, ésta es una ley histórica que sitúa a nuestro país en la vanguardia mundial de la lucha contra la discriminación de género y nos convierte en un referente internacional en la construcción de una sociedad más justa, en la que hombres y mujeres puedan desarrollarse plena y libremente.

Clara Campoamor, defendiendo el voto para las mujeres, dijo que se enorgullecía «con la idea de que sea mi España la que alce esa bandera de liberación de la mujer». Hoy, 75 años más tarde, podemos decirlo de nuevo. Hoy España vuelve a alzar la bandera de la igualdad ante el mundo entero. Creo que podemos sentirnos orgullosas y orgullosos de ello.

María Teresa Fernández de la Vega es vicepresidenta primera del Gobierno.

FIN

Las teorías conspiratorias se autoalimentan. No tienen fin

Varios comentarios recibidos hoy, de distintos colores, me incitan a matizar de nuevo la explicación que traté de dar ayer, a toda prisa, sobre las teorías conspiratorias en la prensa.

Para empezar, debemos reconocer que los españoles no somos originales. El fenómeno se da en todos los países y en todas las épocas. Y hay Pedro Jotas por doquier. Spain no es diferente.

Cada día tenemos nuevas pruebas de cómo se autoalimentan las teorías conspiratorias, lo que me lleva a pensar que no tienen más final que el del olvido, obligado por el cambio generacional. Y aún así, surgen y resurgen a lo largo de la historia, mediante revisiones interesadas que sirven para alimentar otra presunta conspiración. Basta con preguntar ¿quién mató a Kennedy? o ¿quién mató a la princesa Diana de Gales? y ya la tenemos liada.

Pero si nos vamos hacia atrás y preguntamos, por ejemplo, ¿quien mató al general Prim o a Julio César? obtendremos menos respuestas. El tiempo lo cura todo.

Hoy tenemos en portada, como de costumbre, alimento para los creyentes en esa estravagante conspiración inventada y auspiciada por el interesado triángulo formado por El Mundo, la COPE y el PP.

Como vemos, El Mundo destaca como sujeto a uno de los acusados por la terrible matanza del 11-M pero nos lo pone con su nombre de familia (Harrak) y le adjudica un verbo tan potente como «niega» que habrá sido muy del gusto de su abogado defensor.

El País va por otro camino y destaca como sujeto a otro acusado (Rachid Aglif) pero no nos da su nombre en el titular (¿quién los recuerda?) y le adjudica un verbo mucho más frío: «relata».

El titular de El Mundo niega la versión contenida en el sumario mientras que el titular de El País la confirma.

Lo más grave, en estos casos, es que la teoría conspiratoria suele ser más interesante, espectacular e, incluso, verosímil que la propia propia realidad, que puede ser más vulgar, azarosa, aburrida y, a veces, inverosímil.

El gran problema es que las teorías conspiratorias, pese a su gran verosimilitud, suelen resultar completamente falsas.

Vuelvo a mi tesis de anoche: ¿Acaso puede morir toda una princesa tan famosa como Lady Di en un accidente de automóvil, a causa simplemente de un conductor borracho?

¿Es posible que los seres humanos vulgares y corrientes puedan aceptar que la Princesa de Gales haya muerto, sin más, como cualquiera de nosotros? Cada día mueren miles de personas en parecidas circunstancias a las de Lady Di. Pero la teoría conspiratoria sólo aparece necesariamente, como decíamos ayer, para explicar la compleja y gran causa que ha podido producir este tremendo efecto.

No nos basta con un conductor borracho, de madrugada, a la salida de una discoteca. Eso nos bastaría para cualquier hijo de vecino, pero nunca para toda una Princesa. Un tercio de los británicos se lanza entonces a devorar en la prensa sensacionalista todo tipo de patrañas inventadas al estilo de Pedro Jota para satisfacer esa necesidad imperiosa de explicación verosímil, aunque falsa:

una causa tan grande como el efecto que produce

Y así nos enfrentamos a la teoría conspiratoria que implica a la propia reina Isabel de Inglaterra, al centro de espionaje británico M-5, a la CIA, a los inexistentes doctores que nunca certificaron (anque se dijo) que la Princesa de Gales estaba embarazada de su novio árabe, etc. etc. etc.

Sobre la teoría conspiratoria en torno al 11 de septiembre de 2001 (y ésta debe tener algún alimento de izquierdas) abundan los ricos matices que implican al presidente Bush, a la CIA, al ejercito USA y a todo el complejo militar-industrial como coautores de la destrucción de las Torres Gemelas para calentar a la opinión pública contra Irak, y preparar el camino de la invasión, y contra todo el mundo árabw en general.

Hay teorías para todos los gustos. Otros atribuyeron la matanza de las Torres Gemelas a los judíos, concretamente al Mossad, el servicio de espionaje de Israel. Y lo justifican diciendo que así mueven a la opinión pública contra los árabes en Oriente Medio. Llegaron a decir que una prueba palpable es que habían avisado a los judíos norteamericanos para que el 11-S no fueran a trabajar a las Torres Gemelas. Naturalmente, eran falsedades verosímiles para mentes simples o enfermas. En las Torres Gemelas murieron muchos judíos.

Lo más terrible es que tanto en Estados Unidos como en Gran Bretaña o en España hay un porcentaje muy elevado de personas (incluso cultas y de apariencia sensata) que se creen las teorías conspiratorias por estravagantes que sean. Buscaré los datos sobre Lady Di y el 11-S.

Comentario de Sayonara:

El problema de las conspiraciones es que no tienen por qué acabarse con el juicio. Seguro que una condena a los acusados sólo servirá para azuzar la teoría con argumentos tales como: «el juicio fue una farsa en la que los moritos se comienron el marrón de ETA, protegida por un Gobierno sibilino que deja matar a 200 personas con tal de llegar al gobierno». Y si no, al tiempo…

lo dijo Sayonara · 22 Febrero 2007 | 01:15 PM

Comentario de Derem:

Desde lo del GAL, el fondo de armario de credibilidad de El Mundo es muy grande. Va a tener que caerse con todo el equipo y de forma escandalosa -por ejemplo, que el juicio valide de forma clara y contundente la «versión oficial» y despeje todas las dudas- para que la gente pierda su fe.

lo dijo Derem · 22 Febrero 2007 | 06:02

Comentario de Esteban Rosador:

Para perder la credibilidad es suficiente con todas las portadas a 5 columnas que «El Mundo» ha dedicado a la patraña conspiranoica. Pero yo no me cansaré de recordar dos portadas antológicas:

1- La del 13 de marzo de 2004, ¡jornada de reflexión! en la que se daba una reseña de una entrevista interior a Rajoy. En la reseña, el ínclito Rajoy aseguraba su convicción moral de que había sido ETA la autora del atentado. Desde entonces, El Mundo está atrapado en la misma mentira que la banda de los 4.

2.- La portada del día en que se extraditó a España a Chapote, el asesino de M. Á. Blanco. Ese día «El Mundo» consideró que esta noticia no merecía aparecer en portada, no fuera a ser que eso ayudara a pensar que la lucha antiterrorista iba bien.

lo dijo Esteban Rosador · 22 Febrero 2007 | 06:53

EDITORIAL de El País

Confundir al tribunal

22/02/2007

Se sabía que la teoría de la conspiración sobre el 11-M, uno de cuyos apartados es la implicación de ETA, tenía defensores a ultranza sentados en estrados de la sala de audiencia en la que se celebra el juicio oral sobre el atentado, pero era difícil sospechar que llegaran hasta el extremo de amagar con confundir al tribunal. A los intentos esperpénticos de involucrar a ETA, como los del ácido bórico o la orquesta Mondragón transmutada en el grupo industrial vasco del mismo nombre, llevados a cabo durante la instrucción sumarial, se han añadido en la vista oral comportamientos profesionales de dudosa práctica forense.

Quienes buscan desesperadamente puntos de conexión de ETA con el 11-M creen haber encontrado uno de ellos en el temporizador hallado en el domicilio de un procesado, que ellos consideran, contra toda evidencia, del tipo de los usados por la banda terrorista en sus atentados. Y han aprovechado la primera ocasión que han tenido a mano, en este caso el interrogatorio de este procesado, para intentar dar carta de naturaleza procesal a su obsesión, presentando por sorpresa la fotografía de un temporizador incautado tiempo ha a ETA por la Guardia Civil, como si fuera idéntico al intervenido al procesado que se sienta en el banquillo.

Otro aspecto llamativo es que esa fotografía figura en el escrito de calificación presentado al tribunal por el actual abogado particular que recientemente se ha hecho cargo de la defensa de Zougam y Ghalyoun, en sustitución de su antiguo abogado de oficio, mientras que quien primero ha intentado utilizarla procesalmente ha sido el letrado de una de las acusaciones. El juicio sobre el 11-M pasará a la historia, entre otras cosas, por la simbiosis y perfecta sincronización con que actúan algunas acusaciones y defensas, como si su distinta posición en el proceso no fuera obstáculo para compartir el mismo objetivo.

Hay que alabar, en todo caso, el comedimiento con que reaccionó el tribunal a la maniobra con que se le intentó confundir. Ordenó de inmediato retirar la fotografía, por la simple razón de que no figura en el sumario, sin inquirir sobre los motivos e intencionalidades de su presentación, concediendo que entraba dentro de los amplios márgenes del derecho de defensa. También los letrados implicados se han justificado asimilando sin más su extraño proceder a «una estrategia de defensa». Sin duda, el derecho de defensa debe ser lo más amplio posible, y así lo está reconociendo el tribunal que juzga el 11-M. Pero los abogados, más que nadie, saben que tiene unos límites, tanto penales como éticos, que nunca deben traspasarse.

FIN

Patético Mundo: se le ve el cartón…

El Mundo y El País coinciden hoy con dos noticias en sus portadas.

1.- La noticia del ex etarra, que dice haber sido contactado por el PSOE, va mandando a dos columnas en El Mundo y, en cambio, va en pequeño sumario con «otras noticias» en El País.

2.- Todo lo contrario ocurre con el descubrimiento parcial de la falsa teoría conspirativa de El Mundo/PP sobre el 11-M y ETA. El País lo da a tres columnas, abajo, y El Mundo lo lleva en pequeño sumario entre «otras noticias».

Leí un buen resumen de esta historia en 20minutos.es antes de que esta mañana llegaran a casa los diarios impresos de pago.

Titular de El País:

EL PP LLEVA HOY AL CONGRESO SU TEORÍA CONSPIRATIVA DEL 11-M

«Mientras ´El Mundo´ pague, les cuento la Guerra Civil»

Las conversaciones en la cárcel de Suárez Trahorras, el minero procesado por los atentados

Pequeño sumario de El Mundo:

´El País´intenta desprestigiar a EL MUNDO sobre el 11-M sin tener pruebas

Por algún comentario en este blog y por las noticias de la radio, conocí anoche lo que El País ha desvelado hoy en su portada. No me gusta hacer leña del árbol caído, pero sí conviene recordar que lo descubierto hoy viene a corroborar lo que la mayoría de los comentaristas y tertulianos de este blog, y yo mismo, hemos venido sosteniendo desde que brotaron las primeras teorías conspirativas o “conspiranoicas” de El Mundo, la COPE y el sector más extremista y desesperado del PP.

La teoría conspirativa tiene la pequeña ventaja de ser extraordinariamente verosímil, pero tiene -¡ay!- el enorme inconveniente de que casi siempre resulta falsa.

La realidad es más dura de pelar que cualquier explicación conspirativa masticada, cerrada y empaquetada para ser digerida sin dificultad. Especialmente, por lo que la realidad suele tener de azar incontrolable y, por tanto, inaceptable para el soberbio ser humano.

Sobre el eterno conflicto entre fe y razón, recuerdo ahora (aunque no textualmente) una frase cínica del cura de «San Manuel Bueno y Mártir«, de Miguel de Unamuno que me impresionó cuando mi razón venció a mi fe y empezaba ya a conquistar el grado de ateo:

«La verdad, Lázaro, es tan terrible que la gente sencilla no podría vivir con ella».

Esta es, más o menos, la conclusión que han sacado los expertos norteamericanos consultados por el semanario TIME sobre por qué, al cabo de cinco años, no desaparecen las teorías conspirativas sobre el 11-S.

Que Pedro Jota Ramírez, Federico Jiménez Losantos o José María Aznar no se vayan a creer que sus teorías conspirativas sobre ETA, el 11-M, la corrucpión policial y la maldad intrínseca del PSOE para echarles del Poder a cualquier precio son originales. No tienen nada de original.

Siempre que ocurre una tragedia enorme, incomprensible e inaceptable (como las del 11-S o el 11-M) hay gente que necesita agarrase a causas también enormes, y está dispuesta a tragarse cualquier cuento conspirativo con tal de que tenga la envergadura adecuada a la de la tragedia en cuestión.

No bastan Al Qaeda, desde las cuevas de Afganistán, ni cuatro moros desarrapados ni tres policías corruptos ni un minero que vende explosivos o exclusivas a quien esté dispuesto a pagarle por ello.

Los sicólogos dicen que si el efecto catastrófico ha sido descomunal, la causa que lo ha provocado ha debido ser también descomunal para muchas mentes. Cualquier otra explicación racional y científica, contrastada aunque desproporcionada, no les resulta creíble por inaceptable.

Por eso aún hay miles -quizás, millones- de norteamericanos que, cinco años después del derrumbamiento de las Torres Gemelas, se creen ciegamente que detrás de Bin Laden está Sadam Hussein, Irán, la ex Unión Soviética, la CIA, el FBI, la propia Casa Blanca y el «sursum corda» si todos estos no fueran suficiente causa proporcional a tan enorme tragedia.

Antes de leer El País de hoy, nuestro debate familiar giró anoche en torno estas cuestiones, al hilo precisamente del tema de portada que esta semana nos ha traído Time Magazine y que lleva este sugerente titular:

Why the 9/11 Conspiracies Won’t Go Away

(Por qué no se desvanecen las teorías conspirativas del 11-S)

http://www.time.com/time/magazine/article/0,9171,1531304,00.html

Lleva esta entradilla:

Resulta que necesitamos grandes teorías para dar sentido a los grandes acontecimientos; si no el mundo nos parece demasiado azaroso.

Lleva este otro artículo:

Setting the Record Straight

(Poniendo las cosas en su sitio)

http://www.time.com/time/magazine/article/0,9171,1531315,00.html

Con este sumario:

Lista de las teorías conspirativas mas populares y de los hechos con links a las webs de las teorías conspirativas.

Conclusión:

Tras explorar las teorías, algunas loquinarias, que un 36% de los norteamericanos «creen probables» o «algo probables», según las encuestas, el autor comenta que «los federales no son tan inteligentes… nadie lo es» (como para montar una conspiración tan complicada y tan perfecta).

Los psicologos lo explican, más o menos, así:

Las teorías satisfacen una necesidad básica humana: la magnitud de cualquier acontecimiento necesita ser proporcional a la causa que hay detrás del mismo. Un mundo en el que causas muy pequeñas tienen consecuencias muy grandes asusta demasiado a la gente y se vuelve no fiable.

Por lo tanto, un desastre tan grande como el 11- S (o el 11-M, digo yo) necesita una gran conspiración detrás de él.

«Asociamos acontecimientos muy importantes – la muerte de un presidente o una princesa muriéndose- con causas muy grandes», según explica un psicólogo. «Si pensamos que los grandes acontecimientos, como el asesinato de un presidente, pueden ocurrir a manos de un individuo sin importancia, eso nos conduce al azar inexplicable y el no poder predecirlo o preverlo nos asusta.»

Por eso, resulta más confortable creer en una fuerza grande malévola, que controla y orquesta los acontecimientos de forma perversa, que en unos cuantos individuos.

El autor concluye que las teorías de la conspiración son como un tejido de cicatrices que se forma alrededor de los acontecimientos traumáticos. Es una forma de luto del público norteamericano (el atribuirlo a una conspiración malévola). Las cicatrices nos acompañan para siempre cada vez que sentimos el dolor de las pérdidas…

Editorial de El País:

Información interior de El Mundo sobre El País:

Información interior de El País sobre El Mundo:

«Se nos ve el plumero», ahora también en video
11-M frente a 11-S

Acabo de celebrar con un chupito antirégimen (de dieta, claro) el primer aniversario de mi conversión al mundo maravilloso y libre de los blogs. Hace exactamente un año, publiqué aquí mi primer comentario «De qué va y quién soy».

No me lo puedo creer.

Al principio, como a Nacho Escolar, nuestro maestro y provocador en el arte bloguero, «me pareció una buena idea». Ahora me parece simplemente un vicio inocente, solitario o en compañía de otros, pero de los que producen placer sin apenas dañar a terceros.

Para compartir este primer cumpleaños con todos ustedes, los sabios tecnólogos de 20minutos.es me enseñaron ayer a copiar y pegar videos. No respondo de lo que salga al principio. Por supuesto, se aceptan, de mil amores, enlaces de imagen o capturas de video en los comentarios pero, por favor, que no sean pornos. Para eso hay otros foros mucho más eficientes.

Creo que la imagen era la asignatura pendiente de Internet hasta que llegó youtube (y me enteré, antes que google, por mi hijo David). Me gusta estar a la última. Y voy a intentar incorporar algunos videos al blog.

Empezaré por este personal, ya que es el único que tengo a mano en mi PC, con permiso de TV-3:

Y trataré de recuperar algunas imagenes de abuelo cebolleta de mis viejas etapas en TVE. (Quizás pueda recuperar la última entrevista que le hice a José María Aznar, por ejemplo, y que me costó el despido como corresponsal de TVE en Nueva York. O algún trocito gracioso). Ya veremos.

Mi hijo menor me suele mandar algunos videos de youtube que valdría la pena compartir con algunos de ustedes. Sobre todo si nos provocan una sonrisa, en medio de tanta tensión creada por los acontecimientos de actualidad y, a menudo, corregida y/o aumentada por los titulares de la prensa que solemos comparar en este blog.

Fin del primer año triunfal

Volvemos a lo nuestro.

11-M frente a 11-S

Al día siguiente del 11-S, El Mundo sigue sin dedicarle ni una sola línea en su portada. Hoy, ni siquiera en la fecha, como hizo ayer, porque ya es 12 de septiembre.

Pedro Jota prefiere, como ayer, anteayer, etc., colocar al 11-M en su primera página y, a ser posible ligado directa o indirectamente a la ETA y sin relación alguna con nada que huela a terrorismo islamista.

Este es su titular en primera, a una columna:

López Aguilar

«El PP enreda sobre el 11-M arriesgando el descrédito de las instituciones»

Escondido en un pequeño sumario de Otras noticias aparece la única alusión al 11-S que puede asustar a Zapatero por enviar tropas al Líbano:

Al Zawahiri aprovecha la conmemoración del 11-S para amenazar a las tropas de la ONU en el Líbano

En cambio, El País sigue recordando el 5º aniversario del mayor ataque del terrorismo islamista contra los Estados Unidos con este titular a dos columnas:

CINCO AÑOS DESPUÉS DE LOS ATENTADOS

Bush pide unidad en el aniversario del 11-S

El País ilustra, además, el 11-S con una enorme foto, centrada a tres columnas, de dos personas que lloran en recuerdo de las víctimas en la zona cero de Nueva York.

Muy distinta es la gran foto de El Mundo (cogida por los pelos por Antonio Moreno) y el gran titular con el que manda en su primera página.

La noticia nº 1 de El Mundo ha sido considerada nº 0 (o sea, no noticia) por El País y de ella no da ni una sola línea en su portada.

Este es el titular hiperpatriótico de El Mundo, a 4 columnas, compuesto con una filigrama de trapecista:

El socialismo catalán se identifica con el actor que insultó a España

El gran titular de El País sobre las regularizaciones de inmigrantes, a 4 columnas, arriba, merece dos columnas en El Mundo, abajo. Pero ambos titulares tienen sujetos y verbos muy distintos.

En El País, el mérito es para dos sujetos:

PSOE y PP suscriben que no haya más regularizaciones de inmigrantes

En El Mundo, el mérito es sólo de un sujeto:

Rajoy propone prohibir nuevas regularizaciones masivas de inmigrantes

Si nos olvidamos, por un momento, de las portadas -que son el espejo del alma- observaremos que El Mundo sí alude a la catástrofe del terrorismo islamista del 11-S (o se le escapa) en sus páginas interiores… pero como chiste y con ración doble.

El humor sigue siendo la sección más libre e incontrolable de cualquier diario.

Este es el chiste de los geniales Gallego y Rey en la página 2:

Y este es el chiste de Ricardo, también sobre el innombrable 11-S, en la página 3:

Texto:

¿No se supone que Bin Laden debería estar orientado hacia La Meca, que es en el sentido opuesto?

Es que está dando gracias a Bush

¡Ah! Olvidé incluir en la anterior comparación de noticias de portada la referente a las brigadas antiincendios en Galicia.

La he buscado por toda la primera página de El Mundo pero sin éxito. Para Pedro Jota es una «no noticia».

En cambio, El País -mira por donde- la considera digna de portada y es su 4ª noticia, con este titular:

El PP pidió a sus alcaldes de A Coruña que dilatasen la formación de las brigadas antiincendios

Para que luego digan que no hay meigas…

11-M en El Mundo y 11-S en El País
Otro, con cara de santo, triunfa con Pedro J.

elmundo.es ya no es lo que era. Qué lástima!

La verdad es que me da no se qué seguir abriendo la versión digital de El Mundo (elmundo.es) ahora que ya no está su creador, Gumersindo Lafuente, al frente de ella.

Como usuario habitual, hay algo me huele distinto y que me incomoda más que antes. Tengo la impresión de que alguien mete la cuchara en la información sin avisar.

Conozco a muchos demócratas y a personas educadas y civilizadas, de derechas y de izquierdas, que profesaban lealtad a la versión digital de El Mundo y que, por el contrario, no soportaban la versión impresa en papel, tan sesgada y pueril.

Ahora lamentan, como yo mismo, la marcha de Sindo de la dirección editorial de elmundo.es. Me dicen que ya no es lo que era. Se llevan sorpresas y sobresaltos.

elmundo.es, líder mundial de diarios on line en castellano -por ahora-, lo hizo muy bien en los últimos años, lo que me hizo pensar que Pedro Jota Ramírez era un gran estratega. Creí que reservaba la basurilla amarillenta de sus teorías conspiranoicas para su versión antigua en papel y que, en cambio, mantenía su moderna y ágil versión digital limpia de tan brutal contaminación ideológica.

Desde que regresé de mis vacaciones, veo en elmundo.es lo nunca visto: al 11-M y a la ETA ligados por todas partes. Tengo la impresión de que Pedro Jota está echando toda la carne en el asador, desde ahora hasta las próximas elecciones generales.

Naturalmente, corre el riesgo de perder a todos aquellos lectores on line que emigraron de elpaís.es cuando Polanco lo hizo de pago. Estoy seguro de que elpais.es -consciente de aquel error- estará deseando recuperar a sus viejos lectores que no se tragan esos cuentos de Calleja que siguen ligando a ETA con la masacre del 11-M para lavar la cara al trío Pinocho: Aznar-Acebes-Zaplana

Estas son las noticias del 11-M y ETA que salen hoy en elmundo.es y que eran mucho menos visibles en la etapa de Gumersindo:

Como verán en la portada de El Mundo de hoy, la información digital es una copia, tal cual, de la versión en papel. Desde luego, esto no pasaba con Sindo.

Por cierto, a El Mundo se le ha escapado hoy poner algo en su portada sobre el 11 de septiembre: el 5º aniversario de la mayor masacre del terrorismo islamista en Estados Unidos. He buscado por toda la portada y sólo alude al 11 de septiembre en un sitio: la fecha del periódico, bajo su logotipo y al otro lado del precio.

Prácticamente todos los diarios del mundo (excepto el que lleva este nombre) hacen referencia en sus portadas a la tragedia del 11-S. Como verán más arriba, El País, por ejemplo, le dedica al 5º aniversario de esta catástrofe, que cambió el mundo actual, un titular a tres columnas:

El 11-S enfrenta a republicanos y demócratas cinco años después

Ahí van dos adivinanzas:

1.-

¿Por qué no ha querido (o ha olvidado) Pedro Jota dar una línea sobre la masacre del 11-S provocada por el terrorismo islamista?

2.-

¿Por que ha preferido Pedro Jota dedicar su primera página, en fecha tan señalada, al 11-M y al terrorismo etarra?

¡Gumersindo, vuelve a elmundo.es!

En 20minutos.es queremos competir con los mejores.

Desde luego, Pedro Jota -como siga por este nuevo tortuoso camino digital- nos lo está poniendo muy fácil a los de 20minutos.es

Añadido por la noche, en casa.

Gracias, Montanelli, por tu correo y enlace recordándome «el otro» terrible y triste 33 aniversario del 11 de septiembre de 1973: el golpe militar del general Pinochet en Chile contra el Gobierno legítimo del presidente Salvador Allende.

Jamás lo olvidaré.

Este es el enlace de Montanelli que recomiendo a todas las personas sensibilizadas con los valores de la libertad:

Leon el Africano: Chile 11 de septiembre de 1973.

Siempre me emociona y me estremece el recuerdo del sangriento golpe de Estado contra Chile. Aquella semana -en vida aún del dictador Francisco Franco– publicamos la portada de Cambio 16 en negro, de riguroso luto, con la palabra Chile.

11 de septiembre en Almería

Hay otro aniversario del 11 de septiembre, además de la Diada de Cataluña, que recordamos muchos almerienses: fue el día de la gran riada que inundó buena parte de Almería, produjo no se cuantos muertos y heridos y arrasó numerosas viviendas. De niño, recuerdo una famosa pastelería almeriense que se llamaba «11 de septiembre».

Cerca del puerto, en la Rambla Federico García Lorca, hay una estatua de una mujer con sus dos hijos en brazos. Conmemora el acto heroico de una madre que se lanzó a la Rambla para rescatar a uno de sus hijos, que el agua le había arrancado de sus brazos. Ambos murieron ahogados. Hubo suscripcón popular y, con la colecta, se construyeron viviendas para las víctimas, muy cerca de la casa donde yo nací. El barrio aún se llama «Barrio de la Caridad», tiene una callejuela con el nombre «11 de septiembre» y está entre el Quemadero y la Plaza Toros.

P.S. Mañana, 12 de septiembre, cumpliré un año de mi conversión a este mundo maravilloso y rejuvenecedor de los blogueros. Estoy aprendiendo a pegar videos para celebrar el primer aniversario de «Se nos ve el plumero». El que avisa no es traidor.

Gracias a todos -incluidos los trols de buena fe- por la atención prestada en mi primer año. Por todo lo que he aprendido -y aguantado- creo que me ha valido la pena el blog y -si me deja Arsenio Escolar– voy a seguir otro año por aquí.

Saludos

JAMS