Un comentario desafortunado del Sr. Mejoría histórica sobre mi suegro y el excelente reportaje de TVE que vi anoche sobre «Málaga, 1937. La carretera de la muerte» de la serie «La memoria recobrada» me han removido algunos recuerdos y no pocas emociones.
(Antes de copiar y pegar las portadas de hoy, y de comentar los titulares, voy a referime a ellos.)
Cuando vi la serie de TVE, me pareció estar oyendo a mi madre contándome -naturalmente en voz baja, por si las moscas- la llegada de «los malagueños» (supervivientes viejos, mujeres y niños) que huían de la masacre de los fascistas italianos por tierra, mar y aire contra la población civil en 1937.
«Pobres criaturas», nos decía mi madre cuando yo era niño. Uno de los supervivientes utilizó anoche en la tele la misma expresión, tan almeriense. Mi madre vió la llegada a Almería de miles y miles de malagueños desarrapados, heridos, muertos de hambre, con los pies destrozados… Asustados y horrorizados, los almerienses trataron de dar cobijo, con poco éxito, a esos miles de refugiados que habían sobrevivido a la carnicería fascista en la carretera de la muerte.
Mi madre (algún día contaré sus historias de la guerra civil) fue una heroína. Voy buscar una foto suya de la época para que vean que la cara es el espejo del alma. Esta foto de Isabel Soler fue tomada en diciembre de 1936, poco antes de la llegada de «los malagueños» a Almería.
Mi madre murió en mayo del año pasado. Antes, pude grabar algunos de sus cantes flamencos, pero no me dió tiempo a grabar sus memorias. Una lástima. Desgraciadamente,Alzheimer llegó antes que yo. Muchas de sus historias las tengo grabadas en mi memoria.
En cambio, mi padre, Rafael José Martínez Idáñez -que llegó a teniente del Ejército de la República y salvó la vida de milagro- nos ha dejado escritos algunos folios que algún día reconstruiré.
(En la foto de la izquierda, voy yo en bici con mi padre por el paseo de Almería.)
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Quizás por todos esas recuerdos familiares, vi anoche el reportaje con un nudo en la garganta y me emocionaron las palabras de los supervivientes.
Felicito a Juan Madrid (y a TVE que, cuando quiere, puede hacerlo mejor que nadie) por su excelente trabajo. Juan Madrid hizo como mi suegro. Si no hubiera grabado a los supervivientes y reproducido las fotografías de la huída y de la matanza de Málaga, nadie le creería.
Y la historia me confirmó una mis máximas:
Perdonar, todo.
Olvidar, nada.
Por si las moscas…
El otro recuerdo me lo ha traido esta mañana este comentario del Sr. Mejoría histórica:—
«Sr. Soler,
«Su suegro,fue en la division azul como voluntario o como preso para cambiar condena? por lo que parece insinuar fue voluntario… falangistas y militares muy fanaticos… y cuanto estuvo en ella? es que cuando a Alemania las cosas no fueron tan bien, Franco retiro la division azul pero algunos de ellos se quedaron como tropas alemanas ( nacionalizados ), o eran mas bien como ss ( eso no lo tengo claro ) y España les retiro la nacionalidad…luego posteriormente los que volvieron la recuperaron, se lo puede preguntar.»«No se siente enfermo? su suegro puede ser un asesino nazi, y usted pide memoria historica…»
«si es que, el que mira en ojo ajeno..» «lo dijo mejoria historica · 7 Agosto 2006 | 10:27 AM»
—En cuanto vi este comentario, le contesté para dejar claros los hechos ya que las opiniones son libres. Mi respuesta, que está como comentario en el post anterior, la copio aquí.
Sr. Mejoría histórica:
Le ruego que vuelva a leer la entrada «No hay soberbia buena ni soberbia mala» de este blog. Comprobará que ha leído muy deprisa o carece de memoria suficiente para recordar lo que acaba de leer. O cree lo que quiere creer por anticipado, sea cierto o no.
Léalo dos veces para no hacer otra vez el ridículo al escribir su comentario en el que dice lo siguiente:
«Sr. Soler:
«No se siente enfermo? su suegro puede ser un asesino nazi, y usted pide memoria historica…»
Vuelva a leer el post, por favor.
Verá entonces que mi suegro no pudo ser nunca un asesino nazi porque pasó lo mejor de su vida luchando en la II Guerra Mundial precisamente contra los asesinos nazis.
Cuando terminó la guerra, mi suegro, Alph Westley, (entonces capitán de la Fuerza Aérea de los EE.UU., véase su foto a la izquierda), fue uno de los primeros oficiales aliados que entró en varios campos de concentración donde los asesinos nazis (aliados de Franco) asesinaron metódicamente y quemaron a millones de judíos, gitanos, homosexuales, católicos, lisiados, etc.
Como mi suegro era aficcionado a la fotografía y al cine (además de músico), fue también uno de los primeros seres humanos que pudo aguantar sus vómitos para poder filmar las escenas de terror y de horror que vió en los campos de exterminio de los amigos de Franco y Musolini.
Cada vez que nos lo recordaba en familia se le hacía un nudo en la garganta. Mientras filmaba y fotografiaba los horrores nazis repetía, para sus adentros:
«Hay que dejar constancia documental de todo esto; nadie nos creerá si no lo fotografiamos y lo filmamos; es tan horrible que nadie lo creerá, y conviene que no se olvide nunca, para que no se repita… Antes de enterrar esta masa de cadáveres hay que filmarlo todo».
Aún en su lecho de muerte, mi suegro tenía visiones de los horrores nazis. Jamás pudo olvidar aquellas escenas de horror y tampoco entendió por qué, despues de la caída de Hitler, su Gobierno (con el general Eisenhower en la Casa Blanca) apoyó a la Dictadura fascista en España y su presidente abrazó personalmente a Franco.
Las filmaciones que hizo mi suegro del exterminio nazi -propiedad del Ejército de los Estados Unidos– han contribuido a recuperar la memoria histórica de aquellos crímenes horrendos.
Aún así, a pesar de las imagenes del horror, hay fanáticos que aún niegan los millones de asesinatos de los nazis.
Sr. Mejoría histórica:
Espero que haya salido del error. Esto es lo que yo escribí al principio de ese post (puede comprobarlo):
«¿Son bárbaras todas las guerras?
Mi padre luchó contra Franco y mi suegro luchó contra Hitler. Ambos solían decir que sus guerras eran justas, que defendían ideales de libertad y de justicia. Y les creo. También tengo amigos cuyos padres y suegros lo hicieron al revés: lucharon por los «ideales» (aún me cuesta aplicar aquí esta palabra, por eso la pongo entre comillas) de Franco y de Hitler.»
Estoy seguro de que entre los nazis y los fascitas españoles hubo gente que luchó de buena fe y que no supo (o no quiso saber) nada sobre la miseria humana y los crímenes de sus líderes.
Por eso es tan beneficioso para todos cerrar bien las heridas históricas: dejarlas supurar y curarlas debidamente.
Nunca debemos olvidarlas para evitar tropezar de nuevo en la misma piedra.
lo dijo JAMS · 7 Agosto 2006 | 12:05 PM
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No pocos lucharon en un bando o en otro, simplemente porque el golpe de Estado del general sublevado contra la II República les pilló en un lugar o en otro. O porque nacieron en Berlín o en Boston. También creo que los seres humanos actúan guiados muchas veces por el miedo y por su instinto de superviviencia. Pero hay ciertos límites impuestos por la ética de cada uno que no conviene traspasar, aún a riesgo de nuestra vida. Mis padres lo llamaban principios. Así me lo enseñaron y así lo cuento.
Lo dicho más arriba:
Perdonar, todo
Olvidar, nada
Anoche me sentí orgulloso de haber trabajado tantos años en Televisión Española. ¡Bravo, colegas! Series como ésta («La memoria recobrada») justifican la existencia -la necesidad- de una TV propiedad de todos.
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Buscando la foto de mi madre (de diciembre de 1936) encontré el obituario que tuve que escribir en La voz de Almería el día de su muerte (el 9 mayo del año pasado).
Ahora lo leo y compruebo que me quedé corto. Algún día de estas vacaciones contaré aquí algunas de sus historias de la guerra incivil.
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P.S.
Me he conectado al correo y he visto un animado debate en el blog al que me gustaría contribuir, pero será, en todo caso, después del cine, porque aquí ya hace mucho calor.
Lo que también he visto es un mensaje, cruzado con el mío y casi al mismo tiempo, de Imagina y otro de Mejoría histórica que ahora firma como «Memoria histórica» que se refieren a mi suegro. Son estos:
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A mejoria historica, creo recordar que JAMS en una ocasión dijo que su esposa era de nacionalidad americana, por lo que interpreto que su suegro fue a luchar contra Hitler en las filas americanas.
Perdone la intromisión.
lo dijo imagina · 7 Agosto 2006 | 11:20 AM
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Sr. Soler
Espero que acepte mis disculpas.
gracias imagina
lo dijo memoria historica · 7 Agosto 2006 | 11:33 AM
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Disculpas aceptadas, Sr. Memoria histórica.
Faltaría más.
Y muchas gracias, Imagina, por tu aclaración.
Saludos
JAMS
No le falta razón a Klausewitz cuando dice que la represión sobre la población de Málaga la realizaron los militares y los falangistas españoles y no los italianos, que se quejaron a Franco por la dura represión. De todos modos, lo que JAMS refleja es lo que ocurría en todas las poblaciones tomadas por los nacionales. Efectivamente, anteriormente, había existido una represión por parte de grupos de milicianos incontrolados. Pero la represión posterior, iba más allá del ojo por ojo.Transcribo a continuación un texto de Hugh Thomas sobre la toma de Málaga:“El 7 de febrero por la tarde, los italianos llegaron a los suburbios de Málaga. Al día siguiente, con los españoles a las órdenes del duque de Sevilla, entraron en una ciudad desolada. A continuación tuvo lugar la represión más feroz ocurrida en España desde la caída de Badajoz. La desencadenó el recuerdo de los 2.500 muertos en Málaga bajo la República, de la destrucción de iglesias y el saqueo de casas particulares. En la ciudad quedaron miles de simpatizantes republicanos: algunos fueron fusilados inmediatamente, y el resto fueron encarcelados. Un testigo ocular afirmó que, en la primera semana después de la caída de la ciudad, mataron a 4.000 personas. Muchos fueron fusilados sin juicio, en la playa, y otros tras un breve juicio a cargo del consejo de guerra recién establecido. El embajador italiano, Cantalupo, se quejó ante Franco de que las tropas italianas habían quedado desacreditadas por las ejecuciones de Málaga, y Ciano le ordenó que fuera a aquella ciudad para ver lo que estaba pasando. Vio cómo mujeres ricas profanaban tumbas republicanas, y más tarde escribió a su superior que él, personalmente, había conseguido el indulto para 19 masones y la destitución de dos jueces excesivamente severos (uno de los fiscales de Málaga era un joven abogado, Arias Navarro, que había pasado seis meses en la cárcel, y que ahora inició una carrera que le llevaría a convertirse en presidente del gobierno de España en 1973). En la larga carretera de la costa que llevaba a Almería, los tanques y la aviación nacionalistas se lanzaron a la caza de los fugitivos. Mataron a muchos, mientras que la mayoría de los que escaparon quedaron tendidos en la carretera, exhaustos y medio muertos de hambre.”Que nadie vea en la reproducción de este texto una postura revanchista por mi parte, me limito a exponer el horror de lo que fue nuestra guerra civil. Sin rencor, pero sin olvidar.Por cierto, JAMS, no lo he dicho antes, emocionante el texto con el que nos has obsequiado.Saludos a todos.
30 noviembre -0001 | 00:00
Constituye una gran falacia que Franco fuese alidado de Hitler. Al contrario, Franco se negó a entrar en la guerra, aunque dejara la puerta abierta en fecha no definida. España, formalmente, se mantuvo neutral en la II GM.Es cierto que se envió la llamada división Azul, unos miles de soldados españoles que combatieron en Rusia. Aparte de esto, no se puede afirmar que España jugase un papel notorio en el combate, ni bélico ni estratégico.Tampoco es cierto que el Régimen de Franco Bahamonde fuese fascista, pues aunque en una primera época la militarización era muy alta ( 1936-1945) el régimen nunca llegó a adoptar como suya ninguna ideología concreta, incluso apartó a hombres cercanos a Hitler (Serrano Suñer). En cuanto a la Falange, que se suponía el partido del régimen, jamás tuvo ninguna influencia ni ideológica ni mucho menos práctica, sobre todo cuando hacia 1955 comienza un giro del Régimen consistente en la entrada de tecnócratas, muchos de ellos adscritos al Opus Dei, en detrimento de la Falange.En definitiva, creo que el sesgo político que impregna su escrito le confiere un escaso rigor histórico que me veía en la obligación de reseñar por el bien de la verdad, la cual a todos nos interesa.
07 agosto 2006 | 18:39
Pués yo sí veo rigor histórico en el escrito de JAMS. Donde no lo veo es en lo siguiente:- No es cierto que Franco no quisiera entrar en la Segunda Guerra Mundial. Es más cierto que fue Hilter quien no lo quiso, ya que le suponía abrir un frente más por donde pudieran penetrar los aliados, le suponía tener que desviar un gran número de pertrechos y armamento que prefería dedicar a sus propios ejércitos y, además, los informes que importantes nazis le habían mandado desde España, durante la Guerra Civil, hablaban de la manifiesta imcompetencia de Franco al mando de sus ejércitos, criticando que prefiriera una guerra de desgaste del enemigo a una incursión directa y relámpago que hubiera terminado con la guerra en pocos meses. La misma guerra relámpago que pretendían haber ensayado en España y que Franco no hizo posible porque prefería ir terminando con sus enemigos allí por donde pasaba. Repito, España no entró en la guerra porque Hilter prefirió mantenerla como fuente de aprovisionamiento de los minerales necesarios para la fabricación de armas, tal y como habían acordado que sería pagado el precio de la ayuda militar que los nazis prestaron al glorioso ejército nacional.- El régimen de Franco sí que fue abiertamente fascista hasta 1944 o 1945, cuando ya se veía que los aliados iban a ganar la guerra. Lo era por los símbolos, por los saludos y por la estructura autárquica del estado y por la organización sindical y por muchas razónes más. A partir de ese momento, Franco jugó la baza del anticomunismo y adoptó las formas de un régimen autoritario y nacional-católico para sobrevivir. De hecho, le salió bien. Los Estados Unidos y el Vaticano fueron los que propiciaron su supervivencia. La Falange, efectivamente, fue asimilada al régimen, dejando de ella únicamente la estética y abandonando su espíritu de revolución, lo que provocó significativas deserciones, como la de Dionisio Ridruejo, entre otros. Y también es cierto que, a partir de finales de 1959, se adoptó el desarrollismo en economía copiando el modelo francés de De Gaulle, ya que la autarquía nos podía haber matado de hambre.En cuanto a los hechos que relata JAMS sobre Málaga, efectivamente, esa era la realidad de cualquier ciudad o zona tomada por los nacionales: la represalias, los fusilamientos y la huida de la población (los que podian hacerlo) para poder sobrevivir. Y esta escena se repitió hasta el final de la guerra.Saludos. Este es un tema que siempre me interesa. Seguiremos con el debate.
07 agosto 2006 | 18:57
Me gustaria aclarar una serie de cosas. En primer lugar las tropas italiaas que entraron en Málaga fueron mucho más venebolas que las que se encargaron dela represalia, por cierto no eran italianas sino españolas. En segundo lugar comentar que los mismo mandaos italianos estaban horrorizados por la represión, y solicitarón a Franco un trato más humanitario.Le rogaría a usted que tiene tantos medios, al menos de contáctos, que también comentasen la represión por parte republicana que evidentemente hubo. Le recomiendo una novela que a mí particularmente me entusiasmo » Malaga en llamas » escrita por la mujer de Gerald Brenan, el autor deEl Laberinto español( Disculpe si el nombre no esta correctamente escrito)
07 agosto 2006 | 19:48
Hermosa mujer y seguro que mejor persona, tu madre. Mi pésame, aunque tarde.
07 agosto 2006 | 22:00
Precioso escrito Jams…desde el corazonole…ole y olejejejejejejque no se pierda la memoria, que entonces estamos condenados a repetir la misma historiasaludos
08 agosto 2006 | 11:58
Gracias, Gracias, gracias Sr Soler. Gracias por mensajes como estos.No hay palabras.Gracias.
08 agosto 2006 | 12:19
JAMS, me encanta que ahora tengas más tiempo para obsequiarnos con estos posts. Encontré esta fotografía que habla de lo mismo que tú: http://www.flickr.com/photos/etecemedios/210162423/Todo esto de la memoria histórica me está sirviendo para darme cuenta de la cantidad de gente que prefiere mirar para otro lado. Creí que por una vez íbamos todos a una pero tras los comentarios a este post que escribí me temo que aún nos queda mucho por hacer: http://www.ociocritico.com/oc/wp/?p=921
08 agosto 2006 | 21:12
Me gustaron mucho sus comentarios, que encontré al buscar artículos acerca del libro » mi madre, yo misma». Y me conmovió el amor y admiración con que Ud. se refiere a su madre. La grandeza de ella se refleja en las palabras de Ud., su hijo.Soy chilena, madre,abogada y buscadora de la verdad y felicidad.Exito en su cruzada de la memoria.Liliana
16 agosto 2006 | 23:39
Sr Martinez Soler, he leido con un nudo en la garganta, emocionado, el recuerdo que dedica a su madre, yo la conoci (igual que a usted)ya que fui a una escuela que habia en la misma calle Juan del Olmo donde usted vivia, unas casas mas abajo, se llamaba Colegio Montesori (realmente seria una escuela que podriamos llamar ¨de cagones¨) y aunque era realmente una cochera, un esforzado maestro, D.Juan se empeñaba en hacernos unos expertos en el manejo de los numeros romanos, cosa que en mi caso casi consigue.No se si lo recuerda, le estoy hablando de los años 54 ,55, podriamos tener 6 ,7,8 años.Y yo añadiria un calificativo a los que usted dedica a su madre, es el de VALIENTE. Todas las madres de aquel distrito V de la Almeria de aquellos años fueron unas mujeres de unas virtudes inigualables que afrontaron las dificultades de aquellos dias con una entereza y determinacion admirables. Mujeres de hombres derrotados ,encarcelados y condenados a penas injustas , expulsados de sus puestos de trabajo en la mayoria de los casos por defender la legalidad republicana. Estas madres nuestras hicieron gala de un valor y una determinacion que me sentiria feliz si supiera que yo se lo he transmitido a mis hijas.Señor Martinez Soler me ha venido a la memoria un recuerdo de aquellos dias que quiero evocar….las tardes de toros de Almeria, aquel picador… que bajaba por la calle de Restoy, desde el Quemadero… camino de la plaza de toros,montado en su caballo,con su castoreño calado, con su pica en ristre,con un cigarro en la mano, con la mirada perdida, soñando quizas en una tarde de gloria que nunca le fue otorgada. Los niños le dabamos escolta hasta que entraba en la plaza. Se llamaban El Jairo.Lamento profundamente la muerte de su madre .
25 agosto 2006 | 22:34
tal vez su madre fuese aquella mujer que le dió a mi padre un trozo de pan y algo de comer.El tenía entonces 17 años.Yo también vi ese programa con un nudo en el corazón.Recordaba cosas que no había vivido, pero las había sufrido.Salud.Salvador García
01 septiembre 2006 | 19:13