«El presidente del Gobierno anunció ayer que ha autorizado contactos directos con el entorno de ETA para afianzar el proceso abierto tras el alto el fuego. Sorprende que esta decisión fuera previamente comunicada al PNV, pero no así al PSOE, lo que dio lugar a una destemplada reacción socialista. 
Es razonable que mes y medio después del anuncio de tregua el Gobierno intente verificar las intenciones de la banda, sobre todo acerca de un abandono definitivo de las armas, como cabría deducir de las palabras del portavoz que habló por la BBC. Y ello, para ver si se cumple la condición establecida en el pacto de Ajuria Enea -«actitudes inequívocas»- para activar un diálogo que ayude a cerrar el problema terrorista. Se formule como se formule, la idea de paz por presos forma parte central de cualquier intento de reconciliación, y está en el planteamiento de Ajuria Enea».
«Lo que está expresamente excluido es que alguien intente extraer ventajas políticas de la violencia. Es posible que a los 20 años de la aprobación de la Constitución y casi tantos de los primeros estatutos de autonomía sea conveniente renovar los consensos que los hicieron posibles, e incluso incorporar a los mismos a quienes han permanecido deliberadamente al margen. Pero tal eventualidad no podrá ser el pago por dejar las armas. Pretender contraprestaciones políticas por dejar de matar equivale a exigirlas por haber matado. De ahí que cualquier diálogo de alcance político deba plantearse, como marca Ajuria Enea, entre representantes legítimos de la voluntad popular. Con ETA puede hablarse de la reinserción de sus miembros, y para ello hay que establecer algún contacto.
El Gobierno dice que quiere evitar secretismos que puedan un día volverse contra él. Bien está que comunique sus intenciones. Pero parece lógico que el primer destinatario del mensaje sea el primer partido de la oposición.» Editorial de El País del 4 de noviembre de 1998 titulado «Abre Aznar»
El editorial de El Mundo de ese día aplaude la decisión del «valiente» Aznar.
Y esta fue la primera página de El Mundo de aquel 4 de noviembre de 1998, cortesía de escolar.net:
Parece que fue ayer.
Desde luego, nos conviene perdonar -si queremos ser felices algún día- pero no nos conviene olvidar, si no queremos tropezar otra vez con la misma piedra. Por eso me ha gustado encontrar en escolar.net -uno de mis blogs favoritos y donde voy aprendiendo lo poco que se de este arte emergente de la bloguería andante- un recuerdo de El Mundo de Aznar.
El asunto de la paz es cosa muy seria y merece que lo tratemos con mucho mimo. Y debemos ser especialmente cuidadosos cuando nos referimos a las víctimas del terrorismo, que son quienes van a pagar el más alto precio en este proceso. Perdonar es muy difícil pero también muy conveniente. (Y lo digo con cierto conocimiento de causa, porque -aunque no me gusta hablar de ello- también yo soy una víctima del terrorismo, pero del terrorismo franquista, y creo que ya perdoné a quienes me secuestraron y torturaron.)
De la lectura combinada de los editoriales de El País y El Mundo del 4 de noviembre de 1998 podemos extraer varias conclusiones. Una de ellas es que no es bueno excluir al partido de la oposición (como hizo Aznar y como puede acabar haciendo Zapatero) del acuerdo de paz con ETA.
Las portadas de ambos diarios coinciden hoy al destacar, como primer gran titular, un debate parlamentario sobre ETA.
El sujeto y el verbo son distintos: «El Parlamento vasco pide…»(en El País) y «El PSOE permite…» (en El Mundo)
Sin embargo, lo que más me llama la atención es el acento que cada diario pone en unas palabras claves:
El País habla de «paz»
El Mundo habla de «derrota»
¡Qué bien si el PP diera unos pasitos hacia el centro, enmendara algunos artículos del proyecto de Estatuto catalán y votara -junto con PSOE, CiU, PNV, IU y CC– a favor del texto definitivo…!
Ese gran pacto de Estado abriría de par en par las puertas al PP para apuntarse al proceso de paz en el País Vasco… Y podría compartir medallas con el PSOE en ambos procesos. Incluso le abriría el paso hacia La Moncloa, sin tierra quemada por medio.
Si Rajoy se independizara un poco más de Aznar, de Pedro J. Ramírez y de Federico J. Losantos y se apuntara al pacto nacional para resolver (por otro siglo más) las cuestiones catalana y vasca podría salir de la histeria actual y entrar en la historia futura.
Yo tengo poco que ofrecerle a Mariano Rajoy, pero si favorece el proceso de paz en el País Vasco, para que sus habitantes puedan, por fin, saborear la dulzura de vivir en libertad sin miedo al terror, estoy dispuesto a darle todo lo que tengo que es mi voto en las próximas elecciones generales. .
Estas cuestiones de tanta envergadura histórica no pueden hacerse con la exclusión (voluntaria o forzada) del principal partido de la oposición.
Aznar intentó apuntarse todas las medallas para él solito (la compra de medallas –lo hemos sabido después- va con su personalidad acomplejada y su estatura moral) y fracasó estrepitosamente.
Ojalá que Zapatero no vaya ahora por el mismo miserable camino que marcó su antecesor en el cargo.
No veo un Estatuto catalán viable sin el voto favorable del PP.
Tampoco veo posible una paz duradera en el País Vasco sin la firma de Mariano Rajoy junto a la de Zapatero. Y, luego, que gane las elecciones quien sea elegido por el pueblo soberano.
¿Qué pasó hace poco mas de un año para que la sonrisa y el apretón de manos entre Zapatero y Rajoy, en la puerta de la Moncloa, se transformaran, de la noche al día, en una pelea de gatos rabiosos?
¿Quién o qué influyó con tanta potencia sobre Zapatero y/o Rajoy para que cambiaran tan dramáticamente la sonrisa y el consenso por la crispación a cara de perro, y que no cesa desde entonces?
¿A quién debemos hacer estas preguntas clave?
De la respuesta correcta a estas preguntas puede depender una buena parte de nuestra felicidad y de la de nuestros hijos.
Decía san Ambrosio:
“Si das, no das, devuelves lo que no es tuyo”
A la pregunta de quién o qué influyó, sobre Rajoy, usted mismo se da la respuesta cuando dice:“Si Rajoy se independizara un poco más de Aznar, de Pedro J. Ramírez y de Federico J. Losantos…”personajes los tres que son desmelenados ultra derechistas (aunque con un tinte neo/con, que les hace transitables como demócratas. Eso y la vista gorda de la judicatura). De Zapatero no me consta que haya tenido ningún cambio de actitud o de veto hacia el primer partido de la oposición, antes al contrario, se ha comportado como un santo al no caer en la réplica a tanta basura dispensada por la cúpula del PP.(Nota del que suscribe: la santidad no la otorgo con tanta facilidad, pero en este caso, por pura comparación, es de justicia)Saludos
18 febrero 2006 | 15:02
Imagina . Si habla de santidad refiriéndose a Zapatero veo en usted una gran coherencia, pues tal concepto nunca sería asociado al presidente del gobierno por quien conoce la realidad, solamente se lo atribuirá alguien que se lo IMAGINA.
18 febrero 2006 | 16:15
Veamos: Para la izquierda (bloque unidísimo y hermanadísimo en los últimos tiempos)… ¿ Es preferible que el PP esté solo, al margen de las decisiones políticas, estigmatizado para que no pueda volver al poder o esa izquierda prefiere que el Partido Popular tenga una parte activa en las decisiones importantes de la política nacional ?. Yo creo, por lo que veo, que la izquierda está más satisfecha teniendo orillado al PP, como enemigo común al que se le lanzan todo tipo de improperios y lindezas, tildándolo de ultra , etc. De hecho , tengo la impresión de que para el gobierno del señor Zapatero es más prioritario hablar mal del PP que gobernar el pais, sencillamente porque lo ven como alternativa y estarían felices si pudiesen eliminarlos, a lo que destinan prioritariamente , insisto, todos los medios de comunicación que controlan. Y en ese proceso, los nacionalistas radicales están colando algunas leyes que dudo mucho sean beneficiosas para España, pero, incluso en esos casos, ya verán como la culpa la tiene el PP, que en realidad tiene culpa de todo, absolutamente de todo.
18 febrero 2006 | 16:25
mirad esto es muy buenoy es españolhttp://spaces.msn.com/ximolizana/
10 mayo 2006 | 18:06