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"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

Museo de la Dictadura (1939-1978) ¿Un lugar para aprender…?

En Berlín han abierto un museo del horror nazi (1933-1945). ¿Será posible hacer algo así en España sobre el horror franquista? Alemania muestra al mundo un período vergonzoso de su historia en un museo construido sobre los calabozos de la Gestapo. ¿Tiene siquiera sentido hablar ahora de los crímenes del franquismo, después del “exilio” de Garzón, o es aún demasiado pronto?
Las preguntas surgen en una conversación con unos amigos que acaban de regresar de Berlín donde han visitado el museo del horror nazi. El centro, recién inaugurado, se llama “Topografía del terror” y contiene imágenes, objetos y documentación de la represión nazi.

«Esto no es un monumento más ni un lugar para rendir homenaje a las víctimas del nazismo, es un lugar al que venir a aprender», explicó Andreas Nachama, director de la Fundación Topografía del Terror, en una visita para medios extranjeros en Berlín previa a la inauguración del centro por el presidente alemán, Horst Köhler.

Hay muchas diferencias cualitativas y cuantitativas entre el horror nazi y el horror franquista. La más relevante es que la Dictadura se implantó en España  tras la victoria militar del general Franco en la Guerra Civil. Creo que fue De Gaulle quien dijo que, «al termino de una guerra llega a la paz; en cambio cuando acaba una guerra civil no llega la paz». 

Aunque muchos alemanes fueran contrarios al regimen de terror de Hitler, en Alemania no hubo guerra civil sino derrota del régimen nazi por los países aliados en la II Guerra Mundial. Hitler se suicidó en su bunker mientras que Franco murió de viejo en la cama.

A los 55 años de la derrota de la Alemania de Hitler se ha abierto el primer museo del horror nazi. Aquí, en España, han pasado 71 años desde el principio de la Dictadura en 1939 y sólo 32 años desde que -el 6 de diciembre de 1978- la Dictadura de Franco fuera derrotada en las urnas con la aprobación de la Constitución de la Democracia

No sólo es cuestión de tiempo. La conversación con los recién llegados de Berlín va por otros derroteros: allí perdieron los nazis, aquí ganaron los franquistas. Si  Hitler hubiera ganadola II Guerra Mundial el museo hoy llamado del horror nazi sería, a buen seguro, muy distinto.

La Dictadura o el «Estado Totalitario«, como lo llamamos en la portada del mensual «Historia Internacional» de febrero de 1976 (que yo dirigía entonces), comenzó en 1939 y duró hasta poco después de la muerte del dictador, que ocurrió en noviembre de 1975.

El periodo de transición o de «dictablanda» terminó el 15 de junio de 1977 -fecha de las primeras elecciones libres- o bien, si se quiere,  el 6 de diciembre de 1978 -fecha del referendum constitucional.

También debatimos si es posible separar la Guerra Civil de la Dictadura en un eventual museo sobre el horror del franquismo. ¿Pueden o deben ambas etapas históricas ir unidas como van en la polémica Ley de la Memoria Histórica que dio pie a las investigaciones del juez Garzón y a su reciente suspensión cautelar como juez de la Audiencia Nacional?

Casi todos los que tuvieron algún poder en el régimen nazi ya han muerto. Sin embargo, puesto que la Dictadura de Franco no acabó hasta la llegada de la Democracia, aún quedan con vida muchos de los que tuvieron algún poder en el régimen franquista.

La primera conclusión que saco es que aún tienen que pasar muchos años para que sea posible inaugurar en España un Museo de la Dictadura.   

¿Puede hacerse en la democracia chilena algo parecdido a un Museo de la Dictadura de Pinochet?   

Cada vez que recuerdo mi primera visita a los museos de la Guerra Civil de los Estados Unidos en Atlanta (con ocasión de la Convención Demócrata de 1988) me estremezco. La primera impresión que recibí fue que aquella Guerra Civil entre el norte y el sur la habían ganado… ¡los sureños!.  Y ya había pasado casi un siglo y medio desde la derrota del Sur.

Este debate entre amigos puede servir, al menos, para revisar nuestra historia reciente. ¿Pero podemos hablar de todo esto en el seno de las familias españolas aún divididas por las heridas de la Dictadura? Dice el juez Garzón que las heridas hay que lavarlas si queremos que se curen. Y no le falta razón. Pero ¿cuando es el momento oportuno?

Creo que será mejor que hable de la grandiosa Exposición de Tutankhamón, que acaba de abrir sus puertas en la Casa de Campo de Madrid, y dejar el Museo de la Dictadura, quizás, para otro siglo.

Aunque, como se sabe, el niño Tutankhamón llegó al trono de Egipto tras una cruel guerra civil «religiosa» entre los monoteistas de su padre Akenatón y los politeistas generales y sacerdotes de Amón.  Claro que aquella guerra civil ocurrió hace mas de 3.000 años y, por tanto, ya se puede mostrar, sin polémica entre ambos bandos, en el museo ambulante de los Tesoros de Tutankhamón. Una visita altamente recomendable.

60 comentarios

  1. Dice ser gff

    conta mas conocemos a zapatero
    mas añoranza tenemos a franco

    donde esta dejando el pais
    como la esta saquenado

    25 mayo 2010 | 06:23

  2. Dice ser Manuel Belmonte G.

    Es una pena que el ponente de esta triste y desafortunada historia malgaste todo su tiempo en estas chuminadas del pasado, perdiéndose las maravillas del presente.

    Por esta misma razón, todo el mundo debería estar inmerso en desenterrar todas sus fechorías y digo todo el mundo, que país no ha cometido ninguna barbaridad, España las cometió en las indias latinoamericanas y a día de hoy aun nos las están restregando, cuando nosotros no somos culpables de nada por lo menos yo no había nacido con lo cual no pude ser yo el que la lio.

    Por esta misma razón los ingleses y portugueses, también nos deberían pedir perdón a los españoles y a los indígenas por sus fechorías y así todo el mundo implicado y para acabar con esta mierda, debemos comenzar otra guerra mundial, pero esta vez no de aliados, si no de los unos contra los otros, hasta que solo que de una nación y colorín colorado este cuento se a acabado.

    Y Garzón que sea juzgado por instigador, y por no acatar las normativas de la constitución, ya que no quiere desenterrar los muertos ocasionados por los regímenes socialistas, solo los de los farsistas, yo le creería si sentara a Santiago Carrillo en el banquillo por los crímenes de para cuellos, esto es solo un ejemplo.

    25 mayo 2010 | 06:47

  3. Dice ser El Chico de la Polla Roja

    Tal y como yo veo ahora nuestro país, se necesita que salga un tío con un par, dispuesto a peinar el país de lado a lado y a la vuelta otra vez de nuevo.

    Ya no ahí ética, ni decencia, ni sentimientos de humanidad, solo trinques, delitos impunes, mordidas espectaculares, Belenes esteban, Bárbaras rey, Dinios de fornicio, gandules, Mariñas, Carmeles, Pepes de Mairena, Cerolos y Pajines hijas de Gonzales, maleantes y sindicatos corruptos, en contra no hay ley ni trabajo, por lo tanto tampoco patria, antes ser español era un orgullo, hoy es una vergüenza, porque ya nadie es ni se siente español, somos gallegos, catalanes, vascos, andaluces, extremeños y otras yerbas.

    25 mayo 2010 | 06:57

  4. Dice ser ya esta bien de tantas tonterias

    APRENDER DE LOS ERRORES
    cagarla solo sirve para eso, para no volver a repetirlo
    seria de estupidos
    si, llevamos muchos siglos siendo estupidos
    hay que hacer algo
    tambien hay que dejar de hacer otras cosas: como joder al projimo para tu unico bien
    la injusticia, la inmoralidad, las dictaduras y las falsas democracias seran aplicadas a aquellos que las aplicaron antes
    es ley de vida
    todo lo que sube baja
    todo lo que das, se te devuelve multiplicado por tres
    pobres descendientes, algunos hijos de dictadores y otros hijos de hipotecas
    una pesadilla o una peli de ficcion catastrofica, dan menos miedo que la realidad, pero en la realidad podemos alcanzar nuestros sueños y empezar a DEFENDERNOS con uñas y dientes
    hombreeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

    25 mayo 2010 | 07:18

  5. Dice ser español

    Franco el Libertador, paladín de las clases medias. No le llegas ni a la suela del zapato, Zparo.

    25 mayo 2010 | 07:34

  6. Dice ser .

    La guerra la inició cobardemente y traicionando a la patria democrática un grupo de fascistas descerebrados. A partir de ahí, todas las excusas sobran.

    Los culpables son SIEMPRE los queinician una guerra.

    25 mayo 2010 | 07:48

  7. Dice ser viva la evolucion

    Me parece k no ace falta acordarse de esta mierda de historia de las españas.
    Tampoco ace falta, cada vez k se critica esta parte d la istoria, el cambiar d tema y ablar d ZP. S un inutil pero almenos no s 1 fascista…k s mucho viendo los comments d la gnt aki!

    PD: n una guerra nadie gana.
    Lo k no s defendibl s la represion k ubo dspues d la guerra.

    25 mayo 2010 | 07:58

  8. Dice ser marcos

    Como casi siempre unos y otros insultándose sin misericordia. Pobre país, que parece no haber comprendido nada de su historia. Voy a Francia con regularidad desde hace 20 años en las vacaciones de verano y recuerdo en mis primeros viajes discusiones muy agrias entre franceses en las que se gritaban que necesitaban una guerra civil. Yo alucinaba con ello ya que en España aún se respiraba un cierto sentido de «morderse» la lengua y se hablaba, se criticaba pero no se insultaba tanto. Hoy, oyendo algunas cadenas de tv, de radio, o blogs de opinión, tengo que decir que superamos con creces todo lo que oí en Francia ese tiempo. Estamos empeñados, no en convencer al contrario sino en «aplastar» al enemigo. ¡Qué pena!
    Al señor que solo cantaba alabanzas sobre Franco y su época…en fin. Fueron muchos años, no dudo que se hicieran cosas bien durante ese tiempo, que no existieran grandes profesionales en distintos ambitos que hicieron cosas estupendas,…pero esa defensa a ultranza del dictador…¡Es inmoral! La facilidad con la que mete en un mismo saco a todos sus oponentes, sin distinción de ideología, causa, conducta, oficio,…Decir que los que lo critican nunca se hubiesen atrevido a hacerlo en vida de él (¿de verdad es necesario decir porqué?)…Toda esa parafernalia de Dios lo tenga en su gloria,etc…de la que la iglesia católica intenta aún librarse…Conozco su discurso, yo también lo he escuchado en casa y es realmente triste. ¡No tenemos remedio!

    02 junio 2010 | 03:36

  9. Dice ser marcos

    Alguien escribió más arriba que en la España de Franco no había paro y es importante decir que eso no es verdad. Hubo desde luego periodos diferentes (normal porque hablamos de mucho tiempo, algo así como 10 legislaturas de las de hoy en día, y eso es una vida entera). La posguerra fue de una miseria y una falta de horizontes absoluta. Soy canario, y en estas islas no había tiempo para estar en paro porque la gente tenía que buscarse la vida haciendo lo que sea para sobrevivir. Muchos se escapaban en barquichuelas hacia sudamérica buscando una oportunidad (algo así como lo de Cuba a Miami pero con miles de millas de distancia). En cuanto se abrieron las fronteras casi no hubo familia en la que no emigró alguien a Venezuela o Cuba. Es verdad que el desarrollismo de los 60 creo un boom económico sin precedentes y que de repente las islas se convirtieron en receptoras de inmigrantes, pero también eso fue el principio del fin de la economía agrícola tradicional. Los arrabales de Las Palmas se llenaron de barrios de chabolas absolutamente descontrolados, fabricados de la noche a la mañana, sin ningún tipo de planificación, ni de servicios. Que hubiese mucho trabajo en esa época no significó que la gente viviera bien. Se trabajaban muchas horas en la agricultura de exportación (tomates y plátanos) o en la construcción y el turismo del sur a cambio de sueltos miserables. Pero nadie regaló nada a los trabajadores, que en muchos casos consiguieron con sacrificios enormes y con un montón de hijos, comprarse un pedazo de terrenillo y construirse su casa. Unos pocos poderosos y listos supieron especular con las tierras y crear enormes fortunas. Yo no veo por ninguna parte justicia social. Veo injusto alabar a la dictadura. Lo que prosperó España y Canarias se hizo con un esfuerzo descomunal de los más pobres que lucharon con uñas y dientes para conseguir una minucia de aquel pastel que se comieron otros.
    Franco era un hombre austero que no robaba dinero, dicen, pero en la misma época de todo esto él se iba de cacería o de pesca a todo lujo, y vivir en El Pardo no lo llamaría yo una vida de chabolista en el extrarradio. Y si, reconozco que si viviera Franco y estuviera en el poder, con su policía política, sus detenciones albitrarias, sus intentos de fuga que acaban en caidas accidentales por ventanas, no diría nada de esto, ¿es necesario explicar a estas alturas qué es el instinto de supervivencia?

    02 junio 2010 | 04:13

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