Cuando un acontecimiento es noticia, nadie lo duda. Diarios de trincheras opuestas coinciden en lo esencial, en primera página e interiores, y apenas difieren en pequeños matices.
En el Consejo de Redacción nadie discutió ayer ni se atrevió siquiera a preguntar ¿con qué mandamos hoy en primera? El suceso estaba claro.
Hubo unanimidad total en el sujeto (Rajoy y Aguirre) y casi en el verbo que servían para titular el accidente de ayer, que nos dió un buen susto a todos los españoles de bien.
(Mi enhorabuena a Esperanza Aguirre, a Mariano Rajoy y a sus acompañantes por haber sobrevivido y por su rápida recuperación).
Naturalmente, dentro de la unanimidad demostrada a la hora de decidir el tema que manda en portada, sobresale la elección de la misma imagen fotográfica con una ligera variación de ángulo.
La imagen de El País y de 20 minutos, de una gran belleza gráfica, es idéntica y procede de EFE.
La de El Mundo está firmada por Antonio Heredia y es la que más me gusta. Es un plano más corto y muestra la cara de Rajoy con los ojos entornados (casi cerrados), el dedo corazón con pinta de estar partido y una mueca de dolor en el rostro. Desde luego, la composición de la foto tiene mucha fuerza.
Al concluir hoy el Comité de Dirección de nuestra compañía (que llamamos Comité de Ingresos, porque en él se puede hablar de todo menos de aumento de gastos), hemos comentado la tensión contenida en las fotos de portada de todos los diarios españoles.
Había división de opiniones. Unos dijeron que se parecía a los cuadros barrocos de El Descendimiento de Jesús de la cruz en el monte Calvario. Precisamente esa era una imagen muy potente de mi infancia porque corresponde a la cofradía de la procesión del silencio en mi parroquia de los Franciscanos de Almería.
Otros, en cambio, opinaron que recordaba más a una «Pietá» del Renacimiento. Por la postura y el gesto, la verdad es que recuerda un poco a la «Pietá» de Miguel Angel.
La unanimidad en la foto de primera deja en segundo plano al titular. Coinciden en el sujeto y en las cuatro columnas y sólo difieren en el verbo más o menos dramático.
El Mundo:
Rajoy y Aguirre sobreviven a la caída a plomo de su helicóptero
El País:
Rajoy y Aguirre salen ilesos de un accidente de helicóptero
20 minutos Madrid:
Rajoy y Aguirre se recuperan del susto
Hay otra pequeña diferencia: el cuerpo de la tipografía elegida. El ojo de la letra puede medir la pasión de cada diario por el sujeto en cuestión, si el verbo es positivo, o su desprecio, si el verbo es negativo.
Da gusto ver que, entre El Mundo y El País, hay un día de concordia aunque solo sea al elegir las fotos de portada. Son casos tan raros que los podemos contar con los dedos de la mano.
Por eso, es tan interesante comparar las portadas cuando no hay unanimidad sobre los acontecimientos principales del día y debemos buscar una explicación racional al comportamiento de nuestros colegas (y de nosotros mismos). Y no siempre es fácil.
Me gustaría recibir la ayuda de los lectores más sensatos.
(Absténganse, por favor, personas mal educadas. Gracias)
Buen análisis; pero te falta el florilegio del refrán castellano que venga a cuento:»De Madrid, al cielo;… y de Móstoles, al suelo»
02 diciembre 2005 | 20:01
Pues a mí me parece que El País regatea un poco la importancia de la noticia. Mientras que El Mundo le dedica tanto la foto como la tipografía más grande, El País, aunque sitúa la foto arriba a la izquierda, reserva el centro para la subida de los tipos de interés. El efecto se me hace un poco raro, porque la foto suele quedar en el centro.Además, no conozco los términos periodísticos exactos, pero El Mundo dedica a la noticia titular, resumen, cuerpo, cita, foto y pie de foto. El País no muestra resumen ni cita. Creo que ayer hubo citas destacables -hemos vuelto a nacer, p’habernos matao- como par mostrarlas en portada.Ah, y las fotos se me parecen más al Descendimiento, tal vez porque la Pietá representa el dolor solitario, y aquí tenemos demasiada gente en el plano. Y la corbata del segurata se me hace poco virginal.
03 diciembre 2005 | 01:15
Sinceramente, las fotos son magnificas.El suceso. Apenas un dia de trabajo mas. Y con suerte que no hay que lamentar victimas.Accidente laboral y que les den la baja.En serio 🙂
03 diciembre 2005 | 04:02
Las pegatinas «injuriosas» tan sólo contenían una cita literal y verídica extraída de una escucha telefónica… Eso sí, hay que ser muy guarro para ponerse a pegar adhesivos en el edificio del Congreso.A ver si hay suerte y al próximo currela que rescaten vivo de un accidente laboral lo sacan también en portada. Que el hombre (o la mujer) también se lo merece.
03 diciembre 2005 | 12:34
Me recuerda a algo la foto, pero no se a quehttp://www.losgenoveses.net/Imagen%20y%20sonido/El%20Descendimiento%20losge.jpg
03 diciembre 2005 | 16:23
Interesante (y aliviante) el hecho de que coincidan las portadas, aunque sea sólo en el asunto que traten. Con todo, estoy de acuerdo con algún lector en que se ven las diferencias. Así, el «se recuperan del susto» es reconocible en 20minutos, y lo es el «sobrevivir» (o el «a plomo») en comparación con «salen ilesos de un accidente». Es el mensaje: seguimos siendo nosotros, sigue habiendo estilos. Y menos mal…Pero soy de la opinión de que, igual que pasó ayer, en periódicos con target parecido, el metraje de las noticias lo debería ser también, por la única razón de que hay que contar lo que pasa, y punto. Para eso sólo se necesita honradez y estar despiertos. Ayer estaba claro. Hoy ya vemos, por ejemplo, en nacional de los distintos periódicos, que los grandes siguen siendo «sota, caballo y rey». Veremos si sobreviven, o caen «a plomo» con los nuevos aires para el rumbo de la información. ¿Qué pensais vosotros?
03 diciembre 2005 | 16:48
Hay otro detalle del que no se ha hablado. A la vista de los informativos de Tele 5 de ayer, que hablaban de la posibilidad de un atentado, me llama también la atención que El País denomine «accidente» al suceso, mientras que El Mundo no se moja: «caida a plomo». ¿Es casualidad, o denota intención de no cerrarse las puertas a futuras teorías conspiranoicas?
03 diciembre 2005 | 18:39