No se ha metido con Gades ni con Antonio el Bailarín porque los gitanos respetan a los muertos. Lo de llamar fea a Cristina Hoyos, inepto a Joaquín Cortés y «el más maricón de todos» a Rafael Amargo, quien nunca ha ocultado su bisexualidad, ha superado todos los límites de la zafiedad. Cierto es que Canales, para muchos, ha sido siempre el mejor de todos y que, si hubiera tenido la ayudita de una Naomi Campbell otro gallo le hubiera cantado…

Ninguno de sus amigos se ha hecho eco de las ‘Leyenda urbanas’ que corren sobre él. Al menos, de momento…Sorprende de Canales, que defendió a Farruquito públicamente como artista y como persona, por ser su amigo, que haya caído tan bajo. Necesita hacer tres visitas, una al psicólogo y otra a su confesor para que le haga rezar tres padrenuestros como penitencia por envidioso. Y una al endocrino para que le ponga a dieta. ¿Qué culpa tendrá Cortés de que no le engorden las cervezas como a Antonio Canales?