Todo tiene remedio en esta vida, incluso los rellenos labiales mal puestos. Si Melanie Griffith se cansa de sus airbags bucales, puede pedirle consejo a Tita Cervera, a quien no le falta ya casi nada para convertirse en abuela. La baronesa se ha deshinchado la boca por completo. Se los han dejado casi tan bien como a Vicky Martín Berrocal.

No hay duda de que el lpequeño Pelayo es un bebé tan mono que hizo olvidar a los telespectadores lo que soltó su madre cuando reveló su secreto para recuperarse con rapidez de sus partos: «Tener muchos niños». Me imagino que Ana Aznar y Alejandro Agag adorarán a sus retoños, pero han demostrado muy poco tacto al elegir el nombre de Pelayo para el inocente pequeñín. Pelayo es un nombre de moda entre la clase alta madrileña que se presta a todo tipo de bromas, peor incuso que Favila.Ya bautizaron al segundo nieto de Aznar, Rodrigo, un día después que Letizia a Leonor. Ahora le han usurpado el derecho a elegir el nombre más asturiano de todos. Esta familia parece estar obsesionada con la realeza. No me extraña que al Príncipe le cayera tan mal Aznar.

FOTOS:KORPA