Esta primavera, los zapatos tienen nombre propio: mules. No, no es muy sugerente pero es como se conoce al estilo de zapato de tacón semiabierto que cubre el empeine.
El mule puede ser abierto o cerrado por delante, con tacón más o menos alto e incluso lo puedes encontrar con plataforma (y a estas alturas de la primavera en todos los colores, estampados y con complementos posibles).
Este zapato de entretiempo, que solo te pondrás poner unas semanas antes de que empiece el calor veraniego, tiene a su favor que es fresco, combinable y de tacón cómodo. En contra que te hará parecer que tienes una pata de butifarra si no eres de pie fino (como es mi caso).
Aunque a mí no me los verás puestos, ¿te atreves con la tendencia de la primavera?