Entradas etiquetadas como ‘sombrero engrasa pelo’

¿Llevar gorros y sombreros sin que se te aplaste el pelo? Así sí

En invierno hay varios dilemas que las mujeres nos planteamos a la hora de hacer cosas tan rutinarias como salir vestidas a la calle ¿Me visto mona o me visto abrigada? ¿Llevo medias por debajo o me congelo con el tobillo al aire? ¿Bufanda o cuello cisne?

URBAN OUTFITTERS

[Un momento… ¿Aún no me sigues en Twitter o Facebook?]

Y una de ellas, la que más rabia nos suele dar: ¿Ir con el pelo bonito o ir con un sombrero bonito? La experiencia y mi amor por los complementos me han demostrado que son incompatibles.

Da igual que te lo termines de lavar o de peinar que, en cuanto llegues a cubierto y te quietes el gorro, tendrás toda la parte de delante completamente pegada a la cabeza.

El efecto sombrero es un fenómeno que se da también cuando te quitas el casco de la moto y entiendes que, aunque estás dispuesto a pagarlo encantada, el precio de la seguridad es tu peinado.

Los sombreros de ala ancha, los gorros de lana, las boinas o las gorras son algunos de los accesorios con más éxito esta temporada, pero normalmente solo te dan dos opciones cuando te decides por alguno de ellos.

O llevarlos puestos todo el día a riesgo que de que te ases de calor en clase y te empiece a gotear el sudor por la nariz o quitártelos una vez estás bajo techo y llevar el pelo chafado

Al menos, eso pensaba, sin embargo hay vida después del sombrero y tu pelo puede revivir si tomas nota de algunos trucos.

URBAN OUTFITTERS

Si tu cabello está hidratado, con un nivel de sebo equilibrado, es probable que no se te engrase con frecuencia, por lo que el primer paso es conocer el estado de tu cuero cabelludo.

Lo más recomendable es ir con el pelo totalmente seco, ya que tienes menos posibilidades de que vaya cogiendo forma (y vida propia) en el interior del sombrero.

Quitarte el gorro y darte un poco de volumen boca abajo puede ser la manera más fácil y rápida de contraatacar el aplastamiento si has llevado poco tiempo algo en la cabeza.

Si ya es demasiado tarde y te notas el pelo tan grasiento que te permitiría aliñar una ensalada, el champú en seco (el talco también te sirve) es tu mejor aliado. Échate una rociada en la parte que veas más pegajosa y dale forma. No solo añade volumen sino que absorbe la humedad que pudieras tener.

Otra manera es arreglar tu pelo en función del sombrero. Un moño bajo o una trenza consiguen que, cuando te quites el sombrero y sueltes el coletero, tu pelo tenga forma. Y para vagas: colocar los mechones de delante detrás de las orejas justo antes de colocar el gorro, el truco para tener ondas que enmarcan la cara sin esfuerzo.