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«No te perforarás pero llevarás ‘piercings’ en la ropa o en el pelo»

Fue lo que dijo la tabla de los Diez Mandamientos de la Moda este 2016 según nos íbamos aproximando al otoño.

Por lo visto, que las perforaciones no te apasionen, no es un impedimento para poder lucir algo como un piercing en el pezón al más puro estilo Kendall Jenner.

Life in perfect disorder. INSTAGRAM

Línea plagada de agujeros de Life in perfect disorder. INSTAGRAM

Para gente como yo, es decir, aquellos que solo con pensar en un piercing en la propia piel les entran los siete males, es una buena forma de sentirnos incluidos en la tendencia.

Viene a ser el equivalente de los que no os queréis tatuar pero habéis gastado unos 20 euros de media en las calcomanías metalizadas temporales.

Ah… la moda y su democratización de las cosas. Me encanta.

Pero ahora, que estoy entrando en esa edad en la que empiezan a pasar por mi cabeza pensamientos (como los llamo yo) «de madre» le veo un gran inconveniente a la tendencia: los enganchones. Os hablo desde la experiencia de una persona que ha llegado a rajar un bolso una vez que se le quedó el asa enganchada en el torno del Metro (vale, era un bolso del Primark, pero tampoco tiré tan fuerte).

Meter una camiseta con piercings en la lavadora es como meter un gato en una tienda de ovillos de lana. Ya puedes reza todas las oraciones a Karl Lagerfeld que sepas para que, en primer lugar, la camiseta, salga como entró, entera y, en segundo lugar, no destroce el resto de tu colada. Pero vamos, que si quieres jugar duro con la ropa lavada es casi más seguro que metas un cinturón de explosivos.

Bolsos de Loewe y Stella McCartney. INSTAGRAM

Bolsos de Loewe y Stella McCartney remasterizados para la ocasión. INSTAGRAM

Y otra cosa, ¿van a venir con recambios? Porque puede que compremos el cinturón de turno con más anillos que la dote de una boda gitana pero, ¿van a ir bien sujetos hasta el punto de no perder ninguno de ellos? Permitidme que lo dude. He perdido piedrecitas de camisetas solo con sacarlas de la percha en la propia tienda.

El culmen de estas ideas, está en los piercings capilares, o como los llamo yo, los «Eh, vamos a dejarnos una pasta en algo que en un tercio de giro de cuello de Raffaela Carrá cantando En el amor todo es empezar van a terminar desperdigados por todo el suelo de la discoteca».

No, mala idea. Si vamos a dejarnos el dinero que sea en algo que por lo menos nos dure dos días. No vaya a ser que en el primero se nos olvide que salimos con ello a la calle y no hayamos tenido tiempo de subir la foto de turno a Instagram.

Las 6 prendas que serán los básicos de la nueva temporada

Sí, tú también la has visto. No disimules que en rebajas has caído y terminaste comprando alguna cosita de los percheros de la nueva colección.

A mediados de agosto no podemos negar lo evidente. Ya nos lo decía Jon Snow: «Winter is coming» y por mucho que disfrutemos en la playa o en la piscina debemos empezar a pensar en lo que viene. Y lo que viene es una temporada otoñal cargada.

Si bien es verdad que no trae muchas novedades, viviremos un otoño 2016 en el que Harry Potter y las prendas icónicas vuelven y tendencias que aparecieron el año pasado se reafirman, lo cual es una buena noticia ya que casi todas guardamos alguna de estas en el armario:

El body no se queda en el buen tiempo sino que viene con nosotros, con manga, eso sí, para no morirnos de frío y dispuesto a aderezar faldas y vaqueros.

TALLY WEIJL

TALLY WEIJL

La línea de cortar las camisetas al cuello sigue a lo largo del año y lo veremos este invierno alto y de forma redonda.

TALLY WEIJL

TALLY WEIJL

Las perneras de los petos crecen y serán otra prenda que continuará con nosotras una vez finalizado el estío. Para sacarlo en los días más fríos, un jersey de manga larga será la mejor alternativa a las camisetas.

JENNYFER

JENNYFER

El retorno más triunfal es, sin duda alguna, el de la bomber. Los cambios que trae son complementos como las pegatinas, flores o bordados que le dan un toque más informal.

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En 2015 llegó el lurex y no terminó de convencernos. ¿Me lo pongo con zapatillas y sudadera? ¿Es para llevar con tacones? Este año tendrá otra oportunidad y será uno de los tejidos estrella para el día y la noche.

La novedad del año es la apuesta por otro tejido que puede darnos más de un quebradero de cabeza: el tul. Sí, ese de las faldas de bailarina de cuando eras pequeña. 

Lo veremos como aplique en camisetas, faldas e incluso como protagonista de la prenda.

It's time for tulle! This is #newin #aw16 #trf Ref: 0881/282

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Mi consejo es que antes de que te líes a comprar, rebusques bien en el armario (o en el de tu madre o abuela en su defecto) porque seguro que alguna prenda reutilizable encuentras.

Por qué deberías hacerte con un sombrero (si todavía no tienes ninguno)

Suena el despertador. Te levantas de la cama. Vas al baño y allí está una mañana más esperándote en el espejo la criatura ojerosa que sería la envidia de Kristen Stewart en Crepúsculo. Alzas la vista y…¡oh Dios mío! ¿Qué es ese matorral despeinado floreciendo encima de tu cabeza? Imposible que sea la bonita melena que tenías anoche cuando te metiste en la cama. Estás teniendo lo que es conocido como ‘Bad hair day‘ (‘Día malo de pelo’ en castellano, aunque claro, no suena tan sofisticado).

Tienes tres opciones: te quedas en casa fingiendo un ataque de gastrointeritis aguda (o mejor algo que no haga que al día siguiente tus compañeros te miren raro), te rapas el pelo por muy largo y cuidado que lo tengas o recurres al gran aliado de los bad hair day…el sombrero (también hace el apaño cuando tienes el pelo sucio y no tienes tiempo de lavártelo)!

Esta temporada, los sombreros no solo son la respuesta a tus plegarias de pelo revuelto, sino que forman parte de los básicos otoñales y su reinado se extenderá hasta más allá del invierno. Tienen el superpoder de convertir el conjunto más anodino, simplón y poco original que se te ocurra en un look de fashion blogger:

http://neahssadness.tumblr.com/post/133665345342/follow-for-more-bxw-happy-stuff

Te protege del sol, va con todo, da cierto aire de misterio, los llevaba Audrey Hepburn… sobran motivos para hacerte con uno de ellos. Además, los sombreros, como las gafas de sol, valen para todo el mundo, lo único que tienes que tener en cuenta es la forma de tu cara a la hora de elegirlo.

Si tienes la cara alargada elige uno de copa baja; para las caras acorazonadas el ala mediana equilibra la frente; los sombreros de ala grande y formas redondeadas matizarán los rostros cuadrados y por el contrario, el ala corta con copa alta le darán forma a los rostros redondos. Si tienes la suerte de que la forma de tu cara es ovalada, puedes experimentar con todos.

Pero el auténtico secreto para llevar bien un sombrero es la seguridad. Sin sombrero puede haber actitud, pero sin actitud no hay sombrero.

El maquillaje gótico no es solo para Halloween

Ahora que por fin habías aprendido a controlar la técnica del contouring viendo infinitos tutoriales en Youtube, que te habías dejado la mitad de tu sueldo en la pre-base, base, polvos oscuros, iluminador y colorete que necesitabas para esculpir los rasgos de tu cara a lo Beyoncé, llegan los diseñadores y deciden que la tendencia de maquillaje de este otoño será… ¡la cara lavada! O también conocido como “ir maquillada pero que parezca que te acabas de levantar de la cama fresca como una lechuga recién cogida del huerto con rocío mañanero”.

Las que pensábamos que el make up ‘cara lavada’ significaba lavarte la cara con agua y jabón (como su propio nombre indica), y ya si eso ponerte un poco de crema hidratante básica de marca blanca antes de salir a la calle, ¡estábamos totalmente equivocadas! Deshonra para nuestra familia. La cara lavada NO es ir con la cara recién lavada. Es una especie de trampantojo del siglo XXI. Tu cara tiene que parecer limpia pero has de ir maquillada. La dificultad radica en ir lo suficientemente maquillada, como para ocultar tus ojeras y rojeces al mundo, pero no lo bastante como para que parezca que llevas una hora pintándote (que es el tiempo que vas a tener que invertir en realidad).

De todos los cosméticos que requería el contouring (cinco como mínimo para un contouring básico), solo necesitas dos: el corrector y la base, todo lo demás te sobra. Ya puedes salir a la calle sin sentirte avergonzada por tus ojeras de ver por quinta vez Gossip Girl. De todas formas, si eres más bien coqueta y llevar tan poco maquillaje te hace sentir indefensa, puedes complementar el look cara lavada con un poco de colorete (rojo es el color de esta temporada).

http://nikilbe.tumblr.com/post/122342044323/beautiful-yanapiranha-with-my-nudemakeup-for

Para las noches salvajes (esas que sabemos que abundan en tu vida), los diseñadores han decidido volverse locos y tirar la casa por la ventana con el punk gótico. Y no me refiero al gótico de Marilyn Manson con negro hasta en los labios, sino al gótico tipo Anjelica Huston haciendo de Morticia Addams, que es como un gótico chic. Una mezcla entre Van Helsing y Sexo en Nueva York.

Maquillaje punk-gótico-chic (la taza es opcional)

El gótico sofisticado se compone de una base cara lavada, unos ojos ahumados en negro y unos labios rojos efecto mordido. Antes de ser una fashion blogger de renombre, pensaba que el efecto mordido era el que se te quedaba cuando te pintabas los labios y alguien te metía un muerdo en la discoteca, es decir, unos labios con el pintalabios corrido a lo Heath Ledger haciendo de Joker¡Pero no! El efecto mordido es cuando te retiras el extra del pintalabios dejándolos con una apariencia más casual, como si en realidad llevaras horas con los labios pintados y no te los acabaras de repasar (que es la realidad).

En definitiva: se lleva una cara maquillada pero como si no te hubieras maquillado, unos labios pintados como si llevaras horas sin reparártelos y unos ojos difuminados como si te hubieras pintado la noche anterior (y hubieras dormido sin quitarte el maquillaje).

Faldas vaqueras, abrigos de pelo y blusas bohemias: básicos otoñales

Hay un momento al año en el que odio profundamente mi armario: el cambio de temporada, cuando te das cuenta de que, de repente, todo lo que cuelga de las perchas está tan anticuado que casi te parece notar el olor a alcanfor. Tu ropa, que el año pasado era lo más de lo más, está out, fuera, dead. Los tapetes de casa de tu abuela y el fondo de tu armario tienen el mismo nivel de fashionismo. Pero como en ti hay una mujer estilosa luchando por salir juras que volverás a estar a la modaLo único que te separa de ese momento es hacerte con los básicos de la temporada: un abrigo de pelos, una blusa bohemia y una falda abotonada de cintura alta te devolverán a las altas esferas de la moda.

Falda denim abotonada de Asos, ¿cómo es que aún no la tienes?

Falda denim abotonada de Asos, ¡¿cómo es que aún no la tienes?!

¿Cómo? ¿Me estás diciendo que no tienes todavía una falda acampanada de cintura alta abotonada? A ver, ¿a dónde vas tú sin una falda acampanada de cintura alta abotonada? ¿Qué estás haciendo con tu vida? Si aún no la tienes, corre a tu Zara más cecano (Lefties para las becarias) y hazte con ella. Da igual si te la coges vaquera o de cuero, cuantos más botones y más noventera parezca, más trendy. Es la prenda estrella de la temporada, y sin ella estarás más out que la pana (Y nadie quiere estar más out que la pana, ¡ni siquiera la pana!).

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Blusa bohemia vaporosa, para esos días que te sientes fashion e hinchada a partes iguales

Para las que no entiendan el concepto “blusa bohemia” ha de cumplir cualquiera de estos dos requisitos: vaporosidad y mangas anchas o estampado geométrico rollo alfombra antigua de los setenta. Luego está la blusa bohemia nivel experto, que es la que tiene un cacho de cordel para cerrar el cuello. Eso ya es como el Ferrán Adriá de las blusas bohemias, la cumbre de la moda, el éxtasis de ir a la última. No hay nada más fashion hoy por hoy que una blusa bohemia vaporosa, manga ancha con estampado geométrico vintage y cordel al cuello, NADA. Si lo combinas con una falda acampanada abotonada eres ya tan fashion que te merecerías por lo menos que Hermès te dedicara un bolso.

Que se lleven los abrigos de pelo, significa que, este otoño, por primera vez en la historia de los otoños desde que la moda es moda, ¡ir a la última no será equivalente a pasar frío! ¡Hurra! Pero ojo, no valen abrigos de pelo auténtico, que matar animales para abrigarse está feo (aunque luego seas la primera en devorar filetes de ternera como si no hubiera mañana). Lo chic es comprártelo sintético, que aunque no es tan calentito, da el pego.

Abrigo de corte masculino (abundan en el armario de tu padre o tu abuelo)

Abrigo de corte masculino (abundan en el armario de tu padre o tu abuelo)

Pero si la tendencia peluda hairy, solo te gusta en tus piernas, puedes hacerte con un abrigo largo de corte masculino. Estos abrigos harán las delicias de todas las madres, ya que el corte llega prácticamente a la rodilla. Incluso me parece estar oyendo a todas las progenitoras españolas satisfechas de sí mismas: «Así me gusta hija, que lleves los riñones bien tapados«.

En definitiva, los aires bohemios decadentes se llevan. Si acompañas tu conjunto con una pose melancólica mientras esperas el autobús, eres lo más it del momento y del lugar. Y si no, que venga Alexa Chung y lo vea. Porque si llevas un sombrero de fieltro, una camisa bohemia, unos acampanados y un bolso de ante con flecos y no vas andando como si el peso del mundo cayera sobre tus hombros, lo siento pero no estás teniendo la actitud correcta de la tendencia de este otoño y estás haciendo llorar a Karl Lagerfeld.