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Los vestidos que deslumbraron (para bien y para mal) en los Premios Oscar 2017

Los Oscars, una de esas noches de la moda en las que odias profundamente tu armario por no ser ni la mitad de glamuroso que las bragas de las invitadas a la gala, lo que no quita que aprecies, critiques o desees profundamente sus vestidos.

Ruth Negga fue la primera en lucir en la alfombra el lazo azul de ACLU (Unión Estadounidense por las Libertades Civiles) sobre su vestido rojo. Meryl Streep, con un vestido/pantalón azul con cuerpo de pedrería, no pasó por la alfombra roja, algo que achaco a su reciente polémica con Lagerfeld (eso o que simplemente llegó con la hora pegada). Emma Stone, la ganadora de la estatuilla a mejor actriz protagonista, lució un diseño ajustado inspirado en los años 20 con flecos (vestido que necesito muy fuertemente) e Isabelle Huppert optó por un sencillo vestido con lentejuelas plateadas.

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Las nominadas a mejor actriz de reparto:

Octavia Spencer, Michelle Williams, Nicole Kidman, Viola Davis y Naomi Harris. GTRES

Mis favoritas, o como me gusta decir, actrices con las que haría un intercambio erasmus de armario, fueron aquellas que apostaron por la sencillez y colores claros. Felicity Jones, muy al día de la moda (apúntate un puntito, F) apostó por un diseño que recuerda al ballet, una de las tendencias que está pegando fuerte esta temporada. Olivia Culpo lleva el que será posiblemente mi futuro vestido de novia (en blanco) mientras que Emma Roberts apostó por lo vintage y por Armani, una combinación imbatible.

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El clásico binomio:

Karlie Kloss, Chrissy Teigen y Priyanka Chopra. GTRES

Taraji P. Henson, Kirsten Dunst y Brie Larson. GTRES

Menos es más aunque algunas se empeñen en hacer caso omiso. Hailee Steinfeld eligió un diseño que además de transparente y con flores bordadas, tenía cuello alto, volantes en la espalda y provocaba la misma sensación que cuando sales del Muerde la Pasta y ves comida, un empacho para los sentidos. Jessica Biel llevaba un vestido dorado que incluso desde Milán con las persianas bajadas podía notar el reflejo de los brillos. Y además de elegir un modelo que no era precisamente discreto le sumó un collar de plumas y diamantes porque oye, los Óscar son una vez al año y si no tengo qué ponerme me pongo todo lo que tengo. Dakota Johnson supo compensar el brillo satinado de su vestido con complementos ligeros, pero el complemento a la cintura servilleta-de-mesón-doblada-en-el-plato-style crea un efecto de delantal que no termina de funcionar. Y luego tenemos a Janelle Morae, cuyo vestido tiene todo, y con todo me refiero a todo: transparencias, lentejuelas, filas de abalorios, parches con formas de animal… Desarmas el vestido y abasteces a Claire´s para dos colecciones de bisutería.

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También tenemos las que eligieron el vestido como cuando escribes a un ex novio de madrugada, sin pensar en las consecuencias. De esta manera, Leslie Mann no cayó en que el tejido de la tela daba la sensación de que le faltaba una pasadita de plancha y los memes haciendo la broma no tardaron en aparecer (sí, mis memes). Alicia Vikander y Salma Hayek, ambas de riguroso negro, no pensaron en que sus vestidos parecían más de salir por el paseo marítimo de Mallorca a tomarte una copita que para la gala. A Scarlett por otro lado, debió de parecerle una buena idea lo de llevar un vestido de estilo granny (de abuela) y añadirle un cinturón. «Buah, con esto ya queda to´moderno». Error. El cinturón le queda a ese vestido como la piña a la pizza.

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Los «do» and «don´t» de las invitadas en los Globos de Oro

Ni todas vamos bien vestidas a las bodas ni todo lo que nos recomiendan los estilistas a la hora de pisar una alfombra roja es un acierto.

En la gala de los Globos de Oro encontramos un poco de todo, desde los vestidos por los que daríamos a miembros de nuestra familia (primos lejanos de esos con los que casi no te llevas) hasta invitadas con recogidos de pelo al que solo les falta un rulo para ser idénticos al que se pone tu madre para andar por casa.

En el caso de los escotes, los premios han mostrado algunas de las tendencias que hemos visto en 2016 como el escote alto con aberturas del floreado diseño de Olivia Culpo al escote infinito de Jessica Biel que alcanza las placas tectónicas de lo profundo que es. El asimétrico de Anna Kendrick, que te deja una teta sujeta y la otra suelta, no termina de convencerme.

Olivia Culpo, Anna Kendrick y Jessica Biel. GTRES

Sarah Jessica Parker es otro elemento digno de mención y que en sí misma encarna lo que sí y lo que no debemos escoger a la hora de ir a una entrega de premios. Mientras que su conjunto pasa sin pena ni gloria por los anales de la historia de los Globos de Oro, su recogido viene a ser el Doctor Jekyll y Mister Hyde de la gala. ¿Qué es eso de que solo quede bonito cuando posa de lado?

Sarah Jessica Parker, el dilema. GTRES

Moños altos que suman automáticamente 150 años, una coleta como la del gimnasio o el moño de estudiar fueron otros peinados que debemos evitar.

Maisie Williams, Sienna Miller y Elsa Pataky. GTRES

Y es que no necesitas dejarte una pasta en la peluquería para ir bien peinada a un sitio. Unas ondas medio desechas, la melena totalmente lisa gracias a la plancha o un recogido sencillo son opciones mucho más recomendables.

Priyanka Chopra, Sophie Turner y Emma Stone. GTRES

El amarillo, el color temido por los artistas, fue uno de los más vistos en los premios. Aunque cada invitada lo adaptó a su estilo, algunas lo combinaron con más gracia que otras. Natalie Portman eligió un modelo suelto que le permitiera lucir cómodamente su tripa de embarazada (bebé Portman is coming) mientras que Maisie eligió un corte de cuello recto que le hacía parecer aún más bajita.

Emily Ratajkowski, Natalie Portman, Maisie Williams y Kerry Washington. GTRES

Por supuesto no podían faltar las que, en mi opinión, patinaron con sus conjuntos, como es el caso del vestido-dibujo-animado de Felicity Jones (¿un monstruo vino a verla cuando estaba eligiendo ropa?), la especie de cuello rosa que parece fruto de un obseso por la papiroflexia de Carrie Underwood, el vestido-transparente-plumero-chic de Nicole Kidman (Nicole, queremos que vuelvas), o la especie de museo Guggenheim de Bilbao que lleva Naomi Campbell por vestido

Felicity Jones, Carrie Underwood, Nicole Kidman y Naomi Campbell. GTRES