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Los abdominales, esos malditos bastardos

Si te pregunto cómo se consiguen marcar los abdominales, tu respuesta sería…
a) Entrenándolos el gimnasio
b) En la cocina
c) Rezando y poniéndole una vela a la estampita de Schwarzenegger

Siempre he pensado que era una cuestión de gimnasio, ¡y más viendo los entrenamientos de los ángeles de Victoria’s Secret! Pero resulta que no, que se hacen en la cocina. Revolví la mía de arriba abajo buscando ese producto milagroso que los cultivara pero nada.

Los abs de Kate Hudson están tan entrenados que saludan a quien quiera que pase por su lado. GTRES

Los abs de Kate Hudson están tan entrenados que saludan a quien quiera que pase por su lado. GTRES

Os preguntaréis a qué viene esto que ande en busca y captura de abdominales. Os diré algo, queridos seguidores de tendencias, los abs, esta año, se llevan. Si algún hombre se encuentra leyendo esto, seguramente pensará: «Vaya novedad, los abs se llevan cada verano». Entre chicos puede, pero nunca antes habían tenido tanto éxito entre nosotras.

Como ya llevo un par de años yendo al gimnasio, me los propuse en Año Nuevo. «Este año tendré abs» pensaba mientras tomaba el tercer trozo de turrón en casa de mi tía. Porque en pleno siglo XXI si dices ‘abdominales’ o ‘tableta de chocolate’ quedas más pasada de moda que el botijo de arcilla. El reinado de Instagram dicta que son los abs o sino el six pack.

Así soy yo, llamadme ‘loca’. La gente en Año Nuevo se propone dejar de fumar, ver todas las temporadas de Juego de Tronos y yo me propongo trabajar los abs, llevo a una pequeña culturista en mí. Y es que, como buena fitster, me gusta probar entrenos y rutinas nuevas. Hay que probarlo todo en esta vida y el gimnasio no es una excepción.

Los abdominales siempre están ahí. Como decía el protagonista de Un paseo para recordar, «No los ves, pero se sienten». Así que empezó mi proceso de esculpimiento estomacal. No es fácil, no os voy a engañar. Es cansado, sacrificado y requiere que tu cabeza diga «No» a cosas que tu estómago dice «Oh, sí por Dios, y con doble de chocolate por encima«. Se dice que se hacen en la cocina porque, según Ángel Carmona, entrenador personal del gimnasio Altafit de Cuatro Caminos, «la grasa de la tripa es la última que se pierde». Mira, igualito que la esperanza.

Eso significó decirle «adiós» al queso, a la leche con lactosa, a las grasas, azúcares e hidratos de carbono a partir de la tarde y por tanto, hacerme una de las mayores consumidoras de proteínas y verduras del país. Y es que la clave para perder grasa, a diferencia de lo que mucha gente piensa, no es pasar hambre, todo lo contrario, es hacer tus cinco comidas al día. Pero cinco comidas de verdad (las barritas de cereales de BiCentury, Kellogs y demás NO cuentan como comida), y equilibradas. Pollo, pavo, pescado… todo a la plancha o al horno acompañado de verduras. En mi vida he comido tanto. Yo, que nunca he pasado los cincuenta y pocos estoy ahora en más de sesenta kilos de puro músculo.

Si eterminas de ejercitar los abdominales peinada y sonriente es que algo estás haciendo mal. GTRES

Si terminas de ejercitar los abdominales peinada y sonriente como ella es que algo estás haciendo mal. GTRES

Fijaos si estoy comprometida con la dieta que en la redacción de 20 Minutos soy la que come merluza con guisantes a las 11 de la mañana. ¡No! No es que siga la dieta Dunkan, es que las comidas que hago son así de completas. Y todo ello regado con sus dos litros de agua entre colas de caballo, tés y otras infusiones que me hacen olvidar lo poco que me gusta beberla.

Aunque tampoco os vayáis a pensar que he cortado de raíz con el resto de comida. Sigo la ley del cheatmeal, lo que significa que una vez por semana puedo comer lo que quiera. Esto sirve para ‘calmar’ la posible locura que estemos gestando internamente por comer sano. Que la vida son dos días y por muy fitness que seas, no está reñido con disfrutar.

Pero no solo de comida sana viven los abs, sino que al mismo tiempo debía seguir una rutina de abdominales que les despertara de su letargo de más de 20 años y les obligara a salir al mundo exterior. Los ejercicios que te permitirán lucir crop top son las planchas y los abdominales, tablas que ahora procuro hacer tres días a la semana.

Ojo, menudos entrenamientos, al día siguiente te duele todo el cuerpo hasta al estornudar. Así fue como, entre comidas y ejercicios, la grasa se fue marchando (de todas las zonas, eso sí, no solo de la barriga. ¡No os vayáis a pensar que solo se pierde la grasa focalizada!) y los baby abs empezaron a despuntar poco a poco, aunque claro, cada persona tiene una constitución diferente e igual con otra genética resulta más o menos difícil sacarlos a la superficie.

Pueden gustarte u horrorizarte. Yo, por mi parte, hasta que se pase el furor de los abs y se lleve desarrollar cualquier otro músculo, seguiré dándole a la tripa.