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Las modas que te pueden matar

Hace unos días leí un artículo de El Mundo que hablaba de que casi la mitad de las adolescentes españolas de 15 años se ven gordas (cuando solo el 20% lo están). Como mujer, no me sorprendió la cifra.

Thigh gap. TUMBLR

Thigh gap, el peligroso hueco entre los muslos. TUMBLR

Cuando yo tenía 15 años ni la más delgada de la clase escapaba de esos pensamientos. Sí, con 15 años muchas nos sentíamos gordas, llenas de granos y muy poco favorecidas con nuestras ortodoncias.

Pero era lo que había, veías que todas estaban como tú y pasabas del tema poniéndote a hablar de la última película de Harry Potter o de si habías pegado en la pared el póster de la Bravo.

Afortunadamente, no teníamos redes sociales, ya que por el Messenger, las amenazas a las que se encuentran expuestas las adolescentes de hoy en día, no nos llegaban.

Las redes sociales son como el cuchillo jamonero que guardas en la cocina. Bien utilizado, te hace tener unos platos de embutido que serían la envidia de los anuncios de Campofrío, pero como lo uses mal puedes llevarte un dedo por delante.

Son ventanas al mundo que están abiertas las 24 horas. Cuando pienses que tu hija, sobrina o amiga no puede recibir más estímulos porque es de noche, alguien con otra zona horaria estará subiendo imágenes dañinas.

#Collarbonechallenge. TUMBLR

Yo prefiero usar las monedas para comprar chocolate negro. TUMBLR

Las redes dan visibilidad tanto a lo bueno como a lo malo sin ningún tipo de distinción o censura, algo que llevamos viendo un tiempo con la viralización de los retos de delgadez.

Son modas que sirven para probar a delgadez sin tener en cuenta la salud. La publicación e imitación de ellas apoya la búsqueda de unos referentes inalcanzables y por tanto el rechazo al propio cuerpo, lo que empuja a trastornos de alimentación.

Entonces sí, claro que me explico que el 43% se vean gordas. Y hasta me extraña que no sean más.

Hemos pasado del #thighgap, la moda de subir imágenes en las que saliera el hueco entre los muslos (un hueco que depende de nuestra constitución ósea y no de nuestra delgadez) al #bikinibridge, el que consistía en subir una foto en bikini tumbada boca arriba sin que la tela tocara la piel al quedar sujeta por los huesos de la cadera.

Del #bellybuttonchallenge, el reto de tocar la parte izquierda del ombligo pasando el brazo derecho por detrás de nuestro cuerpo al #collarbonechallenge, el de colocar una ristra de monedas de céntimo en nuestras clavículas.

Estos retos, pese a depender de otros factores como flexibilidad o genética se convierten en modas virales afectando a unas mentes más impresionables que pueden acabar desarrollando un trastorno alimentario. Y, como me dijeron una vez hablando de estas enfermedades «la gente no le da la seriedad que tiene, de esto puedes morir«.

A mi el único reto del folio que me interesa es el de mi currículo. TUMBLR

A mi el único reto del folio que me interesa es el de mi currículo. TUMBLR

El último reto como la mayoría de ellos, proviene de China, el país cuyas muchas habitantes en vez de preocuparse por sus condiciones laborales, política de hijo único o libertad de prensa, prefieren fotografiarse con un folio A4 en la cintura para mostrar su delgadez. Hablo del #A4waist o #A4waistchallenge, un reto solo para aquellas con menos de 21 cm de cintura, que es lo que mide el papel.

Mientras estos retos sigan circulando libremente por la red, llegando a todas las adolescentes del mundo, se estarán promoviendo unos valores superficiales en vez de aceptación, autoestima y amor propio que son los que se deberían fomentar.

Si por mi fuera, educaría a las niñas en que el único folio que les debe preocupar es un título, un diploma o un currículo. Que las monedas mejor en la cartera (o invertidas en la versión premium de una web de series) que en el cuello. Que solo te pases el brazo por detrás de la espalda para rascarla. Que si te tumbas en la playa sea para disfrutar del sol o para echarte una siesta después de la panzada a calamares a la romana que te has pegado con tu familia en el chiringuito. Y que lo que verdaderamente hace a tus piernas hermosas es que te van a poder llevar a dónde quieras.