Has visto que ya viene el buen tiempo y estás como cuando las inglesas vienen de vacaciones a España: con ganas de sacar los dedillos de los pies a plena luz solar.
De hecho yo lo hice (a medias el otro día) en mi Instagram (que digo yo que ya que estáis, podéis aprovechar para seguirme o simplemente cotillear mis stories a ver qué me cuezo).
Con estos calores, es el momento de hacer espeleología en tu armario hasta que des con las sandalias del año pasado.
Pero si las tienes destrozadas porque las usaste de festival en festival y andas tanto con ellas que su suela no tiene nada que envidiarle a las de los peregrinos del Camino De Santiago, estas son las tendencias que vienen de la pasarela directas a ponerse a tus pies:
- Ugly shoes: el patito feo del armario, pero es tan cómodo que ahora por fin entiendes por qué tu padre no se las quiere quitar de los pies cuando hacéis turismo.
- Mules: Los zapatos semi abiertos ya nos sedujeron el año pasado. ¡Es tan tentador eso de que el calzado no te haga rozadura en el talón! Escógelos en colores vivos para darle (introducir voz de Samantha Vallejo-Nágera aquí) «saboooor» a tus estilismos.
- Sandalias joya: ¿Brilli brilli? Sí, gracias. ¿Quién dijo que las lentejuelas eran solo para Nochevieja? Perfectas para salir de noche cómoda a la par que elegante (y poder bailar sin el miedo de romperte la cadera por bailar con los tacones)
- Chanclas modernas de inspiración retro: tiraste las tuyas de los 90, vale. No seas tan dura contigo misma ¿Cómo ibas a saber tú que volverían a estar de moda?
- Sandalias de guiri: No, no se me ha ocurrido otro nombre. Sí, tú también estás visualizando a guiris rubias con la piel blanca y los mofletes sonrosados llevando estas sandalias.
- Estilo Hermes: el modelo de 480 euros que tienen todas las blogueras te lo puedes agenciar mucho más barato, pero igual de bonito, en otras tiendas. Eso sí, cuidado que huele a diseño estacional a kilómetros.
Y ahora a darlo todo con faldas (o sandalias) y a lo loco.