Entradas etiquetadas como ‘belleza’

Belleza real: la responsabilidad corporativa de CVS Pharmacy

Cuando en el colegio me hicieron estudiar lo que era la responsabilidad corporativa casi todo de lo que se hablaba era de un correcto uso del agua por ser un bien escaso, de minimizar la generación de residuos, del control del uso de los recursos naturales… En definitiva, de casi todo lo que implicara cuidar el medio ambiente, que, por supuesto, es algo fundamental sobre lo que deben estar concienciadas las empresas.

GTRES

De lo que a lo mejor no se habla tanto es de la importancia y responsabilidad que tienen para la propia sociedad, de cómo nos afectan los mensajes e imágenes que nos llegan de ellas.

Estar al servicio de la sociedad con bienes útiles no es solo que nos proporcionen un producto u otro, es que se impliquen realmente y que impliquen también a los consumidores.

Por eso, puede que CVS Pharmacy, la segunda cadena de farmacias más grande de Estados Unidos, no vaya a hacer más o menos negocio por cambiar una medida como es la de terminar con el retoque en las imágenes de las campañas publicitarias, garantizando que las personas que aparecerán no habrán sufrido cambios.

«Como mujer, madre y presidente de un negocio cuya mayoría de clientes son mujeres, tenemos la responsabilidad de pensar en el mensaje que mandamos cada día. Se ha reconocido la conexión entre la propagación de imágenes de cuerpos irreales y el efecto negativo que tiene en la salud especialmente de chicas y mujeres jóvenes. Aseguramos que los mensajes que estamos mandando reflejan nuestro objetivo de ayudar a la gente en su camino de mejorar su salud» Helena Foulkes, Presidenta de CVS Pharmacy y Vicepresidenta Ejecutiva de CVS Health

Las empresas deben empezar a ver este tipo de medidas como lo que son, otra forma de crear riqueza sobre los valores de aceptación personal física. Algo que, sin duda, ayuda también a construir una buena reputación corporativa.

No me quiero adelantar, ya hablarán las cifras por sí solas. Aunque si comentar que la medida de promover una belleza más realista ha tenido una mejor acogida en las redes sociales que cuando tu madre te escribe diciendo que te tiene preparado un táper con croquetas.

La mayoría de los comentarios celebraban el hecho de que una empresa se implique realmente evitando cualquier tipo de retoque y no haciéndolo solo de manera puntual para una campaña concreta. Que nos lleguen imágenes que afirmen que hay belleza sin filtros ni capas es un paso más hacia una nueva concepción de belleza diversa a cualquier edad y en cualquier tipo de piel, independientemente de dónde provenga.

Recuperar tu cara después de los estragos de una noche de fiesta

Yo no sé vosotros, pero mi amanecer el día 1 de enero vino acompañado de un pelo cuyo olor parecía salido de una cajetilla de Marlboro y una cara que por mucho que analizaba en el espejo, entre la hinchazón y los ojos rojos, no reconocía.

PIXABAY

Vamos que si me hubieran pedido el carné en ese momento me habría costado bastante convencerles de que estaban ante la misma persona.

Por mucho que cumplí la norma universal del maquillaje que es quitárselo antes de ir a dormir (y eso que a las siete y media de la mañana lo único que quería era fusionarme con la cama), la noche que tuvo paseos de una punta a otra de Madrid, alguna que otra copa de celebración y tan solo dos horas de sueño, mi cara era un poema.

Ya que el alcohol nos deja secos, es importante hidratarnos interna y externamente, por lo que mis primeros compañeros del año han sido la botella de agua y la crema hidratante en cantidades masivas.

Aunque mi plan era empezar el año en casa y en pijama, para las que queráis salir a la calle y disimular esos ojos hinchados que a malas penas conseguimos abrir, podemos usar una cuchara que hayamos enfriado en la nevera previamente (tenéis más trucos en este post) o unos algodones humedecidos en leche o café.

Algunas, como es mi caso, hemos empezado el año con una lista de buenos propósitos y con un grano también, fruto del exceso de grasa que produce la piel para combatir la sequedad del alcohol (nota mental, el año que viene celebrar la Nochevieja con té verde on the rocks). No te lo toques con las manos sucias. Si quieres retirarlo puedes utilizar mercromina, un truco casero que nunca falla.

Por último, confía en los alimentos como tratamiento natural. Aprovecha para darle un descanso al cuerpo de polvorones y turrón, por lo menos hasta Reyes, y recuerda que la fruta es un antioxidante excelente. En mi caso fue un zumo de zanahora, manzana, pera y jengibre. Carnes magras, pescado azul o frutos secos también serán agradecidos por tu piel y tu cuerpo en general.

Y ya que estamos, aprovecho también para felicitaros el año a todos los lectores.

Claves para usar (correctamente) el iluminador

Soy de las que piensa que la pasta nunca lleva el suficiente queso rayado ni la cara la suficiente cantidad de iluminador. De hecho estoy tan loca por los polvos iluminadores desde que los descubrí que me echaré como cinco veces el cosmético antes de salir de casa.

Yo cuando me aplico el iluminador y veo la vida color de rosa (brillante). STYLECRACKER

Pero vamos a empezar por el principio de los tiempos. El iluminador se ha hecho popula gracias a Kim Kardashian y su mundialmente célebre contouring, ya sabes, esa forma de maquillarse utilizando polvos de tonos claros y oscuros para «esculpir» los rasgos de la cara.

El contouring se aprovecha del efecto de la luz sobre esos puntos que disimulamos o resaltamos para dar sensación de caras más afiladas, narices más finas o pómulos dignos de Angelina Jolie.

Cuando no controlas los iluminadores pero brillas igualmente para cegar a tus ‘haters’.

Pero, ¿cómo controlar esta compleja técnica que parece solo reservada a los expertos en maquillaje y que en las manos equivocadas puede convertirnos en una participante de la Gala Drag Queen de Canarias?

El iluminador no se puede poner al tuntún como si aquello fuera las colonias de muestra del aeropuerto, no. Debe aplicarse (toma nota) en la parte más alta de tu pómulo, debajo del arco de las cejas, en el hueso de la nariz, en el arco del labio superior y en la frente.

Supuestamente, si eres de esas que tiene un neceser de pinceles que visto desde fuera parece el cinturón de herramientas de un fontanero, deberías usar la brocha que tiene forma de abanico. Pero si eres una persona que tiene dos pinceles contados, puedes usar una brocha gruesa deformándola ligeramente con la mano para que las cerdas adquieran esa forma o puedes aplicarlo directamente con los dedos a lo freestyle.

Otro truquito si quieres lucir escotazo es poner un poco de iluminador en la parte superior de tus clavículas. Eso sí, procura no llevar vestido de tirantes si no quieres que termine con las típicas manchas de maquillaje.

Lo que no puedes hacer con el iluminador bajo ningún concepto es usarlo para disimular granos, heriditas, ojeras o cualquier cosa que quieras tapar, ya que precisamente lo que va a hacer el cosmético es resaltarlo (mejor usa un corrector).

Talco para los labios: el truco de los maquilladores que puedes hacer en casa

Bendita fiebre de los labios mate. No nos gustaba tanto algo desde que Britney Spears lanzó Gimme More y andábamos con el «It´s Britney bitch» en la boca las veinticuatro horas del día.

KYIECOSMETICS

Uno de esos días de cumpleaños familiares en los que vuelan las croquetas casi al grito de «Tonto el último», mi prima me hizo un descubrimiento clave. Podemos decir que mi vida desde ese momento se resume en un antes y un después de saberlo.

Para que el color de la barra de pintalabios le aguantara durante más tiempo se echaba talco (sí, del de toda la vida, de ese que tienes cogiendo polvo en una de las repisas del baño) sobre los labios.

Pero es que además de que el color te dura casi hasta el día siguiente si vas con cuidado, el pintalabios queda en un acabado mate que sería la envidia de la línea cosmética de cualquier Kardashian (o Jenner).

Para echarlo, tenemos que poner en un trozo de papel higiénico el talco y aplicarlo sobre los labios con cuidado de no respirarlo (puede llegar a ser tóxico si inhalas una gran cantidad) ni de dejar el baño como las plantaciones de cocaína de Pablo Escobar.

Mi truco es poner el papel sobre una superficie plana y «besarlo», ya que si te lo llevas a los labios corres el riesgo de que se te desparrame.

Probando el invento en mi baño con poco glamour pero con mucha ilusión. MARA MARIÑO

Podemos retirar el exceso dando toquecitos con un pincel sobre los labios y retirando el exceso de fuera del contorno con los dedos.

Las más neuróticas podemos estar tranquilas ya que a la hora de desmaquillarnos, el producto se retira como cuando nos quitamos el pintalabios convencional.

De todas formas si todavía no estáis familiarizadas con cómo ponéroslo podéis tomar apuntes viendo el siguiente vídeo.

Cómo cuidar la piel durante el invierno

Si la garganta te la estás cuidando bastante con bufandas, así como el resfriado con antigripales, no puedes dejar que tu piel caiga en el olvido. Y es que es un órgano que se resiente mucho durante esta época, tanto que es normal que la sientas tirante y seca (eso si eres afortunada y no termina saliéndote un eczema).

GTRES

«¿Pero cómo es posible? Si precisamente en invierno hay más humedad» te preguntarás indignada. No es ya el frío en sí, sino el hecho de tener la calefacción puesta en casa, que hace que la piel se seque rápidamente.

Para evitar que la piel sufra podemos hacer unos pequeños cambios en la rutina que ayudarán a cuidarla empezando por poner un humidificador en casa. Aunque si no te compensa hacerte con uno a estas alturas (que Papá Noel está al caer) puedes llevar otras cosas a cabo.

En primer lugar, está muy bien que guardes el bikini hasta el año que viene, pero no hagas lo mismo con la crema solar. Aunque seas del norte y vivas sin ver el sol, los rayos llegan igualmente, por lo que nada de salir de casa sin protección.

Cara, manos, cuello… Todo lo que vayas a llevar a la vista deberías untarlo bien en crema por lo menos 15 minutos antes de salir de casa.

De hecho, la piel de las manos, al ser una de las zonas más delicadas del cuerpo, es también una parte que se resiente especialmente. Procura llevar guantes fuera de casa y, una vez te los quites, untar las manos en crema hidratante.

F A V ❄️ C O A T #rovaniemi

A post shared by Aida Domenech (@dulceida) on

Evita todos los cosméticos que lleven alcohol ya que lo único que harán será secar aún más tu piel. Es decir, saca la lupa del bolso y échale un ojo a tónicos y desmaquillantes antes de comprarlos. Apuesta por los que lleven una base de aceite.

Los baños infinitos pueden parecernos la mejor de las ideas de la temporada (sobre todo si van de la mano con música suave y buena compañía), pero evita dártelos a menudo ya que el calor intenso del agua lo único que hace es cargarse sin piedad las barreras lipídicas de la piel.

Ya sabes, a partir de ahora las duchas mejor templadas y mejor deja el calor para las infusiones o el chocolate caliente.

Mis propuestas alternativas para sustituir a Miss Mundo

Enfrentarse por ver quién es la más guapa. Así, sin más. Hacer de la belleza una competición mundial en la que no haber estado casada o embarazada y tener entre 17 y 24 años son algunos de los requisitos para participar.

GTRES

Casposo y superficial, como los chistes de Pablo Motos cada vez que entrevista a una mujer en su plató del Hormiguero.

Pero yo, que soy mucho de soñar despierta con utopías, propongo certámenes alternativos al meramente estético. Y no hace falta ser mujer joven soltera para participar. Los planteo para todos y a nivel mundial.

Propongo Miss (y Mister) Buenos Modales a quienes cedan el asiento en el transporte público para que se sienten quienes lo necesitan de verdad. También se tendrá en cuenta que conteste con un «gracias» o que de los Buenos días. Darán puntos extra las prácticas en la mesa, como no apoyar los codos o no hablar con la boca llena. Será obligatorio también que dispense un trato amable y que no tire basura al suelo.

Propongo Miss (y Mister) Respeto, al que también se podría bautizar como Miss (y Mister) Tolerancia. Sus aspirantes deberán alejarse de prejuicios y aceptar todo aquello que les rodee. Esto incluirá respeto a los animales, las plantas, el medio ambiente, las personas, el cine malo, los platos cocinados por la compañera de piso y la pizza hawaiana. Ser puntual sumará puntos en la calificación final ya que es una muestra de respeto hacia el tiempo de los demás.

Propongo Miss (y Mister) Igualdad a aquellos que luchen porque hombres y mujeres tengamos los mismos derechos. Será importante mostrar compromiso con la causa evitando desprestigiar compañeras cuando quieren hablar o juzgarlas solo por el físico. Animar a mujeres a que sonrían porque «están muy serias», a que «se comporte como una señorita» o a llamar a un hombre «maricón» por quedarse en casa criando a su hijo serían comportamientos fuertemente penados en la clasificación.

También me animo a proponer tantas categorías más de virtudes que se están perdiendo como Miss y Mister Autoestima, Miss y Mister Gratitud, Miss y Mister Empatía, Miss y Mister Romperse el Culo del Esfuerzo, Miss y Mister Dejar de Lado el Orgullo y Pedir Perdón Porque La he Cagado o Miss y Mister Ortografía.

Quizás empezando a valorar otras cosas en un concurso mundial nos dé a todos por ponerlas en práctica.

Tatuajes para tapar las estrías

Leo un artículo (uno de tantos, claro. Es que llega un punto que ya a una no le extraña encontrarlos) acerca de un nuevo sistema para tapar las estrías: los tatuajes de relleno.

YOUTUBE

Por un lado pienso en el uso positivo de esa práctica. Creo que todos hemos visto en alguna publicación de Facebook el típico enlace de «35 maravillosos tatuajes que cubren cicatrices de una masectomía«.

Entiendo que muchas mujeres hayan encontrado en la tinta una salida hermosa de algo horrible que han vivido. Puedo entender el efecto terapéutico de la aguja ya que muchas veces nos tatuamos con esa intención.

Yo misma llevo un diseño que es a la vez homenaje y duelo. Homenaje por llevar conmigo a dos de las personas que más he querido, duelo por haber podido derramar, mientras lo hacían, a partes iguales, lágrimas de dolor físico y de ese emocional, aún más lacerante, de echar de menos a quien no va a volver.

Puede ser incluso una forma de sobrellevar esas experiencias pensando en el trazado sobre lienzo en el que hemos convertido nuestro cuerpo. Y por eso, como creyente del tatuaje que va más allá de lo estético, no puedo ver con buenos ojos el tatuaje de relleno.

Bom final de domingo ✨🙏 #AgulhasMagicas

A post shared by Rodolpho Torres 🔴 TATUADOR (@rodolphotatuador) on

No me malinterpretéis, no critico a aquellas que quieran hacerlo. Critico el hecho de que no se vea con normalidad algo que le pasa, en algún u otro momento, a la piel que poseemos.

Si desde pequeños nos enseñaran (tanto a hombres como a mujeres) que la piel cambia, se deforma, crece y decrece porque a fin de cuentas es un órgano más, veríamos de manera diferente esas rayas que nos dibujan.

Al igual que un río sobre un mapa topográfico, las líneas que nos atraviesan (por dónde y como sean) nos hacen únicos y especiales. Si tan traumática puede ser una estría para alguien que quiera tatuársela, ¿no sería mejor que hubiera aprendido a apreciarla?

No es que no sepamos de tatuajes, es que no sabemos de belleza.

Querida cuñada adolescente

No tengo hermanas pequeñas por lo que he crecido lejos de los problemas típicos de discutir porque una necesita usar el baño y la otra se está secando el pelo o de pelear por la ropa.

GTRES

No tengo hermanas pequeñas pero tengo una cuñada de catorce años que bien podría serlo.

Tiene catorce años, una cabeza preciosa y un carácter que reluce. Es viva, avispada, sonriente… Tengo la suerte de que sea una se esas escasas personas solares que van brillando allá por donde van.

Cada vez que la tengo cerca se me cae la baba y cuando la tengo lejos, con lo que la echo de menos, se me cae lo mismo o más.

Está en esa época intermedia en la que no termina de ser una mujer pero tampoco entra en sus vestidos de niña, y, si entra, no termina de sentirse ella misma.

Se queja de piernas demasiado largas y no termina de entender que todos la veamos preciosa. Si solo pudiera mirarse un día como la vemos sus padres, hermanos, primos o cuñadas entendería que unos centímetros más o menos de pierna no marcan ninguna diferencia.

Me recuerda tanto a mí que, de habernos conocido a la misma edad, sé que habríamos sido amigas, que ambas nos habríamos preocupado por encajar, por ser una más del grupo (en esa época de la vida en la que los grupos lo son todo), que nos habríamos pasado horas delante del espejo con la pinza de depilar porque tenemos cuatro pelos en el entrecejo (que a esas edades le amargan la existencia a cualquiera).

Algún día entenderá que no está hecha para ser como las demás, que ninguno lo está. Y que no tiene nada de malo buscar lo que nos hace particulares, únicos y diferentes porque es ahí donde reside lo que nos convierte en especiales.

Sé que un día entenderá que los pelos, ojeras, arrugas, estrías o manchas son lo de menos y que, lo que ilumina, es lo que realmente nos cuenta a los demás.

¿Cada cuánto se deben lavar las brochas que usamos para maquillarnos?

Cuando una amiga lanzó en las redes sociales la pregunta de cada cuánto limpiábamos las brochas y pinceles me quedé en shock.

«Ah, ¿que las brochas hay que limpiarlas?» Le pregunté inocentemente. Ingenua de mí. No sé por qué no me imaginaba que debiera preocuparme de limpiar algo en lo que simplemente echaba unos polvos de maquillaje.

GTRES

Además, no es que las tengas por ahí colgadas a la intemperie, sino que están guardadas alejadas de los ácaros y del polvo en el neceser a buen recaudo. Claro, con lo que yo no contaba era con las toxinas y bacterias de mi propia piel.

En una de las sesiones de fotos que se organizan en mi escuela, tuve la oportunidad de coincidir con un grupo de maquilladores así que aproveché para preguntar sobre el tema.

«Todos los días» me respondió una de ellas sin titubear «…en el caso de que las compartas. Si eres la única que las usa, entre dos o tres días«. Básicamente lo que llevo haciendo todos estos años es maquillarme una y otra y otra vez con mis inmundicias epidérmicas.

Limpiar los pinceles es tan sencillo como darles un lavado de agua y jabón. Si el cosmético que hemos usado es graso podemos echarle un poco de jabón lavaplatos. Aunque también en las tiendas de maquillaje tienes limpiadores específicos, si lo haces con lo que tienes por casa, te sale más económico.

Moja la brocha, aplica el jabón en la palma de tu mano y seguidamente frota la brocha haciendo movimientos circulares, como si estuvieras pintándote la mano. Aclara al terminar y colócalas sobre papel absorbente para que se sequen.

No solo evitamos mancharnos los poros sino que le alargamos la vida a las brochas.

Todo sobre mis cejas

El paso de niña a mujer no lo di cuando empecé a usar top y de ahí pegué el salto a los sujetadores. Ni siquiera lo di cuando me bajó la regla.

El paso de niña a mujer lo di cuando comprendí el poder de las cejas, que hasta ese momento había subestimado.

INSTAGRAM

Retrocedamos en el tiempo: año 2010. La raya negra del ojo por dentro de la línea de agua era lo más, el culmen de la belleza, el novamás del maquillaje, la tendencia por excelencia de todos los colegios de Madrid. No había nada más favorecedor desde el ahumado de los años 80.

Era la época de depilarnos las cejas al milímetro dejándonos siete pelos seguidos. De hecho, es de las pocas cosas de las que me arrepiento en esta vida, de esa depilación extrema que me hacía con bandas de cera (yo era muy kamikaze por aquel entonces)

Pero llegó Cara Delevigne y de repente las cejas estaban por todas partes, y no solo eso, sino que nos quedaban genial. De hecho ahora mismo las mujeres de nuestra generación estamos obsesionadas con los aguacates, la igualdad salarial, los 130 millones de mujeres que han sufrido mutilación femenina y con pintarnos las cejas correctamente.

A la hora de maquillarlas, podemos usar o lápices o directamente sombra de ojos. Aunque ambas opciones son más que válidas, en mi caso al usar el lápiz empecé a notar que la ceja se me pelaba. No sé si era por pintarme con el lápiz en sí, que quedaba el color muy fijado y tenía que desmaquillarme con intensidad, o porque era del Primark y me costó dos euros.

La cosa es que he vuelto a maquillarlas con sombra de ojos gracias a los tutoriales de Youtube que me han enseñado a sacar la Kat Von D que llevo dentro.

Y ya de paso a resaltar la mirada y el resto de facciones.