Entradas etiquetadas como ‘abrigue’

La moda de los abrigos que no abrigan

«Un abrigo camel» fue una de mis peticiones para los Reyes Magos de este año. «Pero que abrigue de verdad» le insistí a mi madre (como si realmente hiciera falta hacerle hincapié a una madre en eso).

Así dio comienzo una travesía casi tan larga como la que tuvo que emprender Frodo hacia el Monte del Destino. La diferencia es que mientras que él iba de un lado a otro sufriendo los efectos del anillo yo iba de tienda en tienda exasperándome cada vez más según dejaba los abrigos de nuevo en los percheros.

Al principio tenía que probármelos para comprobar si abrigaban o no, pero según fui volviéndome asidua en los Zaras, H&M´s, Pull & Bears, Bimba y Lolas, Stradivarius o Lefties de todo Madrid acabé desarrollando la capacidad de saber si una prenda abrigaba o no por el tacto.

Enganchaba la manga entre los dedos, la frotaba contra sí misma comprobando su grosor y volvía a dónde mi madre a darle la mala nueva: «Es precioso, pero no abriga«. Y así con todos.

Me llamó la atención que en pleno mes de enero, los abrigos a la venta fueran poco más gruesos que algunas chaquetas del armario y ya ni os hablo de los que están compuestos de fibra en su mayor parte. He intentado que los científicos de Harvard den respuesta a esta gran incongruencia pero es tal la confusión que les ha producido que se han rendido ante la dificultad del problema.

No sé si es que por primera vez voy a un lugar frío o que soy más consciente del valor de las cosas, de la calidad y de lo que cuesta ganar dinero que cuestan, pero ni uno solo de las decenas de abrigos que toqué me convenció.

La verdad es que NO entiendo el sentido de todo esto. ¿Para qué vender abrigos que no abrigan en invierno? Me refiero, si los sacan en entretiempo puede tener algo de lógica, pero no para cuando estamos enfrentándonos a las mínimas temperaturas del año.

Así que por favor, dueños de tiendas low cost, sed sinceros, ¿qué pretendéis con esto? ¿Es un acuerdo con las farmacéuticas para que pasemos resfriados todo el invierno controlándonos con medicamentos o para que nos veamos obligados a comprar el doble de jerséis y chaquetas para ponernos por debajo de unos abrigos finos como el papel de fumar?

No quiero un plumas que me haga parecer un muñeco Michelín ni un abrigo térmico ultra especializado de la muerte por el que tenga que gastarme 200 euros. Quiero un abrigo bonito que abrigue. Y no me parece pedir tanto.