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Siete disfraces terroríficos para ir a la última este Halloween

Si estás harto de rescatar por enésima vez tu disfraz de zombie, ese que apañaste metiéndole cuatro tijeretazos a una camiseta vieja o estás cansada de llegar siempre a la noche del 31 de octubre sin ideas, aquí tienes unas sugerencias para demostrar que incluso en la noche más terrorífica del año, estás al tanto de las tendencias.

Disfraces 2016. INSTAGRAM

Disfraces Halloween 2016. INSTAGRAM

1.Donald Trump: En serio, ¿a cuántos nos daría miedo que este señor llegara a la presidencia? Puedes acompañar el disfraz metiéndote en el papel diciendo frases racistas o expresiones misóginas.

2. Negan: y su inseparable Lucille. Si has visto el primer capítulo de la nueva temporada de The Walking Dead es posible que le hayas cogido mucha manía, lo que no quita que sea un villano genial al que interpretar por unas horas.

Negan INSTAGRAM

Disfraz de Negan. INSTAGRAM

3. Harley Quinn y Joker: el disfraz que más veces verás repetido a lo largo de la noche. Aún no ha llegado Halloween y en mi Instagram ya he visto a tres chicas a las que sigo tiñéndose las coletas. Se han convertido en un fenómeno mainstream. Es perfecto tanto para ir con pareja como para lucirlos de solteros ya que entran en la categoría de ‘disfraces pillacacho’.

Joker y Harley Quinn- INSTAGRAM

Disfraces de Joker y Harley Quinn. INSTAGRAM

4. Encantadora: con muchos menos fans que la pareja de Suicide Squad pero mucho más interesante. Este disfraz es la excusa perfecta para pasar toda la fiesta actuando de manera extraña y achacarlo al personaje, que nadie se va a sorprender.

5. Cazafantasmas: el ideal para los grupos grandes en cualquiera de sus versiones. Si consigues convencer a alguien para que vaya disfrazado del fantasma verde, ganarás la botella de regalo del concurso de disfraces de cualquier discoteca, garantizado.

6. La Catrina: es uno de los maquillajes más populares para la noche. Después de bucear en las redes, este 2016 La Catrina se lleva a mitad de la cara para que sea un poco diferente respecto a los años pasados.

La Catrina. INSTAGRAM

Maquillaje de La Catrina. INSTAGRAM

7. El tablero de la Ouija: es el disfraz perfecto para los que no tienen mucho presupuesto pero se apuntan a lo de entrar gratis gracias al disfraz. Solo se necesita un lápiz negro de ojos (o un eyeliner líquido para los más diestros) y aproximadamente media hora para hacer las letras decentemente.

Not bad for an impromptu Halloween costume. #halloweencostume #ouijaboard #ouija #ouijaboardcostume #ouijacostume

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Al pan, pan y a los labios, vino

Pero no en copa o del cartón de Don Simón (para las universitarias) sino en forma de lápiz labial, pintalabios o gloss.

Este otoño, quitando el color rojo que es el clásico por excelencia (en serio, si no sabéis que pintalabios comprar, invertid en una buena barra de color rojo, no os arrepentiréis) como el otoño anterior, y el anterior, y el anterior del anterior, vuelven los colores de frutas oscuras.

¡Oh Dios mío! ¿En serio? Vaya, esto sí que no me lo esperaba. Los colores como cereza, ciruela oscuro o frambuesa abandonan los fruteros y son perfectos para las jornadas diurnas.

De los rojos y granates vamos pasando a tonos más oscuros llegando a los marrones como el chocolate o a morados como el berenjena que podemos llevar tanto de día como de noche.

Kourt K @paulaohenoja 😍 A beautiful deep purple, perfect for fall!

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A partir de aquí entramos en territorio de intrépidas. Los colores otoño-invierno 2016 se siguen oscureciendo y llegando, no solo a un arándano más oscuro, sino incluso al negro.

El mate en todos los colores es EL ACABADO, así, en mayúsculas. Continuará en invierno, con la dificultad añadida de que con el frío no podrá lucirse en todo su esplendor ya que los labios son muy sensibles a las bajas temperaturas (y acabamos con la boca más cuarteada que un código de barras). Para compensar deberemos llevarlos bien hidratados por debajo.

BROWN SUGAR. this Friday 12pm.

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Su homólogo, el brillante efecto satén (casi puedes sentir los pelos quedándose pegados en el gloss transparente), será el otro acabado tendencia para ocasiones especiales.

Y por último, algo más complicados de llevar pero increíblemente bonitos (tanto que acabarás picando con el de la purpurina y escupiendo brillo durante varios días), los acabados metalizados y glitter para las noches en las que no queramos pasar inadvertidas.

Los errores de maquillaje que cometía de adolescente

Cada vez estoy más convencida de que crecer es aprender de los errores. ¿Recuerdas cuando salías con 18 años? Me apuesto lo que quieras a que cuando sales ahora no te pides lo mismo. También me apuesto lo que quieras a que no te atrae el mismo tipo de hombre. O de mujer.

La mayoría de las cosas las aprendemos después de cagarla de sobremanera, como es mi historia con el maquillaje.

Esto que os cuento viene a raíz de una iniciativa que he visto en Youtube en la que bloggers de belleza recrean los maquillajes que se hacían en el instituto.

Lo primero que debéis saber es que mi madre era (y es) la persona menos partidaria del maquillaje (y especialmente a edades tempranas) por lo que tenía terminantemente prohibido hacerme lo que era la última moda en mi colegio cuando se tenían 16 años: la raya negra del ojo.

Como buena adolescente, las prohibiciones me entraban por un oído y me salían por el otro, por lo que lo hacía a escondidas en casa de alguna amiga. Mantenía la vista en el techo y ella trataba de dibujar el trazo negro dentro de lo poco que mi ojo se dejaba y siempre estaba pendiente de borrarlo antes de entrar por la puerta, no fuera a ser que mi madre se diera cuenta. Pero es madre, obviamente se daba cuenta.

Cuando ya tuve «permiso» para llevar maquillaje no tuve precisamente a mi alcance la cantidad de vídeos tutoriales que hay ahora en los que puedes aprender hasta cómo hacer una lámpara con botellas de plástico. Me limitaba a maquillarme intuitivamente, lo que hacía que, por ejemplo, llegara a clase con todo el corrector (que ya me diréis qué necesidad tienes a los 17 de usar corrector) sin extender.

Mis mejores amigos eran la raya negra en la línea del agua y el gloss con más purpurina de toda la droguería, ese que hacía que si algún noviete me fuera a dar un beso se resbalara en los labios y acabara besando el suelo. Luego estaban los del chino, que le dejaban pegado.

Era una época en la que, no sé por qué, no respetaba mis cejas y las depilaba dejándolas casi en una línea de pelitos en fila, como las hormigas cuando van buscando comida por tu baño cuando te vas de vacaciones.

Con los años (y más que nada viéndome reflejada en el espejo) empecé a tomar nota de mis errores y a corregirlos. Aprendí que las cejas, cuidadas sí, pero mejor al natural. Y que si las rellenas con un lápiz de tu color o un poquito más oscuro, haces que resalten los ojos.

Aprendí a extenderme el corrector y a ponerlo en los lugares donde verdaderamente se necesitaba. Corté también con las bases de maquillaje y los polvs bronceadores de raíz porque prefiero llevar la piel al natural aún con granitos e imperfecciones.

Tiré los glosses (todos) y los sustituí por barras de pintalabios buenas. No cinco mil sino dos o tres buenas, de esas que ya puedes pasarte el día entero sin retocarlo y el color apenas lo pierdes.

La lección más importante era que no se trataba de hacer resaltar todo: los labios, los ojos, el cutis… sino de elegir una parte a recalcar y que la otra simplemente compensara de manera más discreta.

Me hice amiga del eyeliner y aprendí a usarlo sin que casi me tiemble el pulso después de años de práctica.

Para acabar, os dejo una foto en la que podéis comparar cómo era mi maquillaje de hace 6 años y mi maquillaje de ahora. ¿Vosotras qué habéis cambiado a la hora de maquillaros?

Atención a mi combinación de flequillo+mechones de rabino. MARA MARIÑO

Atención a mi combinación de flequillo+mechones ondulados de rabino. MARA MARIÑO

Maquillaje y trucos de belleza con una cuchara

Porque maquillarse con brochas, esponjas y pinceles, está ya muy visto.

Os dejo mi segundo vídeo (si tenéis curiosidad por el primero, tenéis el enlace aquí) en el que os cuento las cosas que podéis hacer con una cuchara fuera de la cocina.

Hacedme saber (si os decidís a probarlo) si lo veis útil o si, como yo, seguiréis dejando la cuchara para el plato sopero y los postres.

Cinco minutos para ser como Victoria Beckham

Porque ¿quién no querría ser durante un día Victoria Beckham? Reconocida diseñadora de moda, ídolo de los 90 por formar parte de las Spice Girls (bueno no cantaba mucho, pero ¿y el rollo que le da al videoclip con su estilo posh?), madre de 4 niños que te los comerías de un bocado y cónyuge de David Beckham que es un padrazo. (Sí, para mí David está al final de la lista).

Con el nuevo vídeo que ha subido la diseñadora a Vogue puedes imitarla y seguir su rutina de maquillaje para lucir como ella en tan solo 5 minutos, uno más de lo que tardas en escuchar Wannabe.

Victoria Beckham, divina hasta con la toalla enrollada en la cabeza. YOUTUBE/GTRES

Divina hasta con la toalla enrollada en la cabeza. YOUTUBE/GTRES

En primer lugar necesitas una base de maquillaje que te deje el cutis como la porcelana. Que vale, que no explica la base en el vídeo, pero qué queréis que os diga, me parece más importante saber cómo se maquilla lo demás que cómo se pone el tapaojeras y los polvos, que a fin de cuentas es algo que todas sabemos hacer.

Para los ojos, se hace un look London, que viene a ser según Beckham un «ojo ahumado, oscuro y bastante sexy». «I´m just going to spice up my eye» dice mientras echo corazones por los ojos.

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Mientras que en el párpado superior se difumina la sombra en color marrón en la parte de la cuenca o arcada y añadiendo un poco de sombra gris en la línea superior de las pestañas, en el inferior utiliza eyeliner negro en la línea del agua junto a un poco de sombra en las pestañas de abajo.

Para la boca utiliza un color claro: «Lo que me gusta con un ojo oscuro es un color pálido de labios«. Con un lápiz en rosa nude perfila la forma rellenándolos después con un labial en el mismo tono que el lápiz.

Por último aplica iluminador en polvo y en crema iluminadora en pómulos y nariz y…listo! Ya eres la Vicky Beckham del lugar.

 

El maquillaje ideal para hacer deporte o ir al gimnasio

Basta que pongas en Google «maquillaje» para que el buscador te devuelva decenas de resultados.

«Maquillaje para una boda», «maquillaje para noche», «maquillaje para adolescentes», «para agrandar los ojos», «para personas con la piel blanca» y mi favorito… maquillaje para el gimnasio.

Aquí me podéis ver llevando mi maquillaje especial para hacer deporte: ninguno.

Aquí me podéis ver llevando mi maquillaje especial para hacer deporte: ninguno.

Esto coincidió con una publicación que vi en Instagram de una seguidora mía que quiso compartir unos tips de cómo ir al gimnasio maquillada. Porque según ella «ir al gimnasio no significa que dejes de ser femenina«.

En primer lugar me gustaría dejar claro que bajo mi punto de vista ligar el maquillaje con la feminidad es un error garrafal. Es como si dijéramos que un coche es un coche por tener asientos. Pues mira, no. No mezclemos churras con merinas.

La feminidad es algo que te viene de serie solo por ser mujer, puedes potenciarlo más o menos pero está en tu ADN. Maquillarte para hacer deporte es una elección en cambio.

Si ya de por sí soy poco partidaria del maquillaje, pienso que no hay nada mejor que sentirse bien con una misma sin necesidad de echarse nada, ni os cuento para ir al gimnasio.

Debemos partir de la base universal de que al gimnasio se va a hacer ejercicio. Me parece importante remarcarlo ya que luego me encuentro a mujeres más arregladas para hacer deporte que yo asistiendo de invitada a una boda.

El maquillaje no es higiénico por la sencilla razón de que ir al gimnasio significa sudar (a no ser de las que va en la cinta dando un paseo). Al sudar nuestros poros se abren y lo que hace el maquillaje es obstruirlos. Traducción: cutis sucio. La piel necesita respirar.

Solo he ido una vez maquillada porque me tocó ir directa después de un trabajo de azafata y recuerdo que acabé la clase como un oso panda, con los ojos totalmente emborronados.

Que aunque para mí el maquillaje perfecto para el gimnasio sean una cara lavada y las ganas, cada una es libre de ejercitarse como quiera. Pero vamos, bastante nos exigimos a nosotras mismas normalmente como para no poder desconectar ni haciendo deporte.

Y os diré algo más, cuando voy con mis pelos de loca, empapada de sudor y oliendo a ‘choto’ no me siento menos femenina, me siento todo lo contrario: fuerte, poderosa y capaz de tumbar cualquier cosa que se me ponga por delante.

‘Quiero ser’, el ‘talent show’ de moda en el que la moda brilla por su ausencia

Todo era perfecto cuando oí por primera vez hablar del «Primer talent show de moda en España», después supe que lo emitiría Telecinco y tuve claro que saldría rana. No me preguntéis cómo, pero lo supe.

Este martes a las 22h emitieron el primer episodio de Quiero Ser o, como me gusta llamarlo a mí, Te saltaría a la yugular con tal de salir más de cinco segundos en televisión.

Con Sara Carbonero de presentadora (solo de presentadora ya que la periodista sale de cuando en cuando en cortes que parecen haber sido metidos en la edición con un machete) y Madame de Rosa, Cristo y Dulceida como miembros del jurado (no, yo tampoco sabía quiénes eran).

He de admitir que a la única que conocía era a Sara Carbonero. Todos tenían en común una importante presencia en las redes (Sara Carbonero, Madame de Rosa y Dulceida con sus respectivos blogs detrás), que no olvidemos que los seguidores son la moneda de cambio hoy por hoy.

Empieza el show y como buena bloguera de moda del diario me decido a ver el programa para aumentar conocimientos. A los pocos segundos, según se van presentando los concursantes, me doy cuenta de que si bien poco voy a aprender de moda, entretenida voy a estar un rato.

Os dejo las ‘mejores’ frases de algunos de los participantes:

«Siempre he gastado el dinero en regalos muy caros y en caprichos«.

«Soy muy diva. Me apasiona ir de compras y sobre todo mirarme al espejo. Mi sueño seria tener un chófer que me llevara las bolsas».

«Todo lo que veo lo quiero y todo lo que quiero lo tengo. Me encantan los bolsos caros. Estoy muy mimada porque mi padre me concede todos los caprichos».

«Me gusta que la gente que me mire porque pienso que es por temas de envidia«.

Y es que no sé en qué momento se me olvidó que esto no es sino otro programa de ‘Telecirco’ protagonizado, como debe ser, por nuevos personajes que, en unos meses, alimentarán platós, fiestas, romances con colaboradores y, por supuesto, otros programas de la parrilla. La gran familia (Addams) de Mediaset.

El objetivo del programa según Cristo es «encontrar a la nueva it girl o it boy, como a mí me gusta decirlo chico de moda o chica de moda».

Por lo visto, la nueva persona de moda se encuentra entre unos aspirantes que, a pocos minutos de comenzar el programa, ya estaban criticándose entre ellos y a los miembros del jurado. Yupi.

 

 

Tras formar tres equipos de dos personas cada uno y capitaneados por los jueces, debían someterse a pruebas para salvarse. Las pruebas de anoche se dividieron en estilo, maquillaje y belleza.

La prueba de estilo requería que las dos concursantes del equipo de Dulceida formaran un conjunto tipo boyfriend a partir de las prendas de una conocida tienda de ropa masculina.

Porque esa es otra, el programa es una publicidad encubierta constante de tiendas, restaurantes, azoteas y salones de belleza en los que no podría hacerme ni una manicura con mi sueldo de bloguera.

En el salón de belleza las aspirantes de otro equipo deben desmaquillarse y maquillar a su compañera para potenciar la cara, lo que, para gusto de los productores, desencadena más tensiones y otras perlas para recordar.

«Me encanta el tipo de mujer perfil Kardashian: exuberante que disfruta de la vida». Eso sí, durante casi 15 gloriosos segundos podemos ver en un pequeño pie de la pantalla el truco de hacer un ojo ahumado correctamente. La única cosa útil que puedo sacarle al programa.

Para la prueba de salud, Madame de Rosa hace hincapié en lo importante que es llevar una vida saludable cuando se es una it girl y les hace escoger, de entre varios platos, cuáles son los alimentos saludables y los que no.

Todos pensábamos que la ensalada, pero como tenía dos milímetros cúbicos de salsa César, caímos en la trampa y ahora resulta que lo más sanote es zamparte una hamburguesa. ¿Pero esto no iba de moda?

No, no va de moda, va también de ver a los concursantes corriendo por el Retiro y haciendo ejercicio con un aro como las señoras que van a pilates.

Un concepto de programa que no tienen claro ni los guionistas y unos concursantes que parecen salidos de las Seychelles por cómo hablan de sus vidas y por cómo menosprecian al común de los mortales.

«Yo no hago deporte, me gusta que los demás lo hagan por mí».

«Zara, Zara me encanta. Fulanita es la reina del Primark. Siempre huele a chino. Acercas un mechero y la ropa se prende de lo mala que es».

En definitiva, un programa que está fomentando que gente se tire los trastos a la cabeza en televisión (oh, espera, ¿eso no lo teníamos ya en Mujeres y Hombres y viceversa?) y metiendo cizaña a través de las redes del programa con la excusa de quién es el que tiene más idea de moda y estilo cuando «personal chopped» es el máster del que una de ellas se enorgullece.

«La mayor competición del mundo de la moda acaba de comenzar» me dice Sara sonriéndome desde la pantalla. Avísame entonces cuando empiece, que esa sí que me interesa verla.

‘Eyeliner’ para presidiarias: aprende a maquillarte como en ‘Orange Is The New Black’

Cuánto amo que Orange Is The New Black sea de Netflix y que todos los capítulos de la temporada hayan aparecido de golpe en mi home de Pordede (¡gracias, webs de enlaces de películas y series!)

La serie americana sobre las presidiarias de Litchfield, una cárcel femenina, me apasiona. No solo encuentro ejemplos de mujeres fuertes y tramas inspiradoras en cada episodio (sí, queda un poco raro que me inspiren mujeres encarceladas) sino que cada una, pese a llevar el uniforme de presa, mantiene su esencia y unas características estéticas muy concretas.

Porque oye, estar presa, asesinar o traficar con drogas dentro de la propia cárcel no implica que no puedas mantener una imagen impecable. Cómo consiguen mantener el maquillaje intacto durante todo el día cuando se me difumina solo con mirarlo es para mí un misterio.

La serie es un desfile de eyeliners. Y si quieres aprender a hacerte los más originales e imitados de toda la prisión, sigue leyendo.

1.Alex Vause

Alex Vause. TUMBLR

La ‘ex-novía’ que nadie se querría volver a encontrar. TUMBLR

El eyeliner de Alex-ex-novia-buenorra-Vause sigue el trazado de la estética pin-up: fino cerca del lacrimal que va cogiendo grosor para terminar de manera afilada en el extremo subiendo por el párpado. Llevar las cejas depiladas al máximo forma parte del look del personaje, pero sigo pensando que una ceja peluda resulta más favorecedora para la cara.

2. Maritza Ramos

Maritza. PINTEREST

La raya de ojos interminable. PINTEREST

No os hacéis una idea de cuán fan soy del grupo de las latinas. Y en esta temporada ni os cuento (¡no, no haré spoilers!). Maritza aparece siempre maquillada con su raya del ojo hasta-el-infinito-y-más-allá. Parece el típico caso de cuando el trazo se te empieza a ir de las manos, pero ella lo lleva maravillosamente.

3. Marisol Gonzales

La Flaca. YOUTUBE

La Flaca. YOUTUBE

Si por el nombre no la ubicas, te hablo de Flaca. Aunque la connotación de llevar una lágrima pintada está relacionada con las personas a las que se han matado (si está vacía significa que se está dispuesto a matar), la presidiaria lo lleva como parte de su maquillaje emo.

4. Lorna Morello

Morello. WIKIA

Loca pero encantadora. WIKIA

Si Morello no te produce ternura entre su locura de novia acosadora y su personalidad tipo Blancanieves en la cárcel es que no tienes corazón alguno. El personaje lleva un estilo inspirado en los años 50 con unos ojos ahumados como fondo del eyeliner y su característico pintalabios rojo.

5. Nicky Nichols

Nichols. FOREVERYOUNGADULT

Maja y yonki a partes iguales. FOREVERYOUNGADULT

Os pongo el tutorial porque lo estoy haciendo con todos, pero realmente el maquillaje de Nichols es el clásico ahumado inferior emborronado, tan sencillo como pintarse los ojos el día anterior e irse a dormir sin desmaquillar.

6. Red

Red. PLAYBUZZ

Red. PLAYBUZZ

Galina Reznikov, Red para los amigos, cocinera magistral, crack indiscutible y ‘matrioska’ del grupo de las caucásicas lleva una raya doble. Para llevarla a cabo es tan sencillo como dibujar una raya corta en el párpado superior y otra en el inferior dejando espacio entre ellas. Un poco de color blanco o sombra clara ayudarán a destacar el espacio.

 

Madrid Beauty Days: la feria de la belleza antinatural

Este fin de semana tuvo lugar en el Centro de Convenciones Norte de Ifema los Madrid Beauty Days, una feria definida por el propio Ifema como «el parque temático de la belleza». Más de setenta firmas de cosmética dedicadas al cuidado y a la imagen personal.

Cirugía Plástica. DRSAADARTI.COM

Cirugía Plástica. DRSAADARTI.COM

Dicho así puede resultar hasta agobiante para personas que, como yo, le dedican a la imagen el tiempo mínimo imprescindible.

Más que una feria, Madrid Beauty Days parecía un centro estético gigante. En cualquier sitio y separadas por unos metros encontrabas mujeres haciéndose la manicura, poniéndose cejas, bronceándose…y todo en tiempo récord.

Con deciros que al poco de llegar ya me había tocado una sesión gratis de depilación láser de ingles o medias piernas en un sorteo, os lo digo todo.
«Si pasas a dónde está mi compañera, te damos cita» me dijo una de las azafatas de Pelostop. Aquello iba con una rapidez que no me habría sorprendido que se hubiera sacado una máquina de debajo del mostrador y me depilara ahí mismo.

En el siguiente puesto, de una clínica estética, podías entrar en un sorteo de aumento de labios, tratamiento de botox, de eliminación de manchas, cicatrices o estrías. La chica me preguntó cuál de aquellos maravillosos tratamientos quería ganar.

«¿Sinceramente? Ninguno» pensé en mis estrías, que no solo me gustan, sino que me encantan esas líneas de tigre que me surcan las caderas. Pensé en mis cicatrices de la pierna, fruto de intervenciones que me recordaban lo fuerte que me había sentido por pasar dos veces por quirófano con apenas 18 años. Y como no me interesaba ninguno de ellos marqué «manchas» por inercia, por si podía apañarle a alguna mujer de mi familia que ya había oído quejándose del tema.

El parque temático de la belleza no tenía montañas rusas, pero, si querías, podías ponerte cejas o doblar el tamaño de tus pestañas hasta convertirlas en algo más frondoso que una selva tropical. Además de tratamientos podías adquirir todo tipo de productos: desde un ‘cubrecanas’ que tenía la forma de una maquinilla de afeitar hasta un guante depilador con cristales de silicio.

Y si no comprabas, había cosas que podías llevarte puestas. Tras dos horas recorriendo el Centro de Convenciones Norte sin más luz que la de los halógenos, me fui con un tono más de moreno después de probar un autobronceador orgánico que me aplicaron en la cara y el cuello con un spray.

Al salir, mi acompañante, con los brazos depilados y yo, con la cara de un moreno que habría pasado por playero, comentó acertadamente: “¿Te das cuenta que lo llaman la feria de la belleza y todo lo que hacen es cambiarte?”

Moraleja de los Madrid Beauty Days: solo quitándote pelos, poniéndote pestañas, bronceándote, rellenándote los labios o cubriéndote las canas eres guapa. Señores de Ifema, la feria de aceptarse a una misma, ¿cuándo y dónde decís que era? Creo que el año que viene iré a esa.

¿Cómo es #LaMujerPerfecta?

Lo que empezó la madrugada del viernes como una tendencia en Twitter por el reality show chileno de mega Volverías con tu ex, se convirtió siete horas más tarde en Trending Topic en España.

#LaMujerPerfecta hacía referencia a la que habían ‘diseñado’ los concursantes del programa, pero por la red social no tardaron en verse los requisitos que tenía que cumplir la mujer ideal, según cada uno.

Quitando el hecho de que nadie, absolutamente nadie en este mundo es perfecto, el hastag se convirtió en un espacio abierto para comentarios machistas que impunemente eran patada tras patada al significado de la palabra ‘igualdad’.

Y punto. Si no te gusta el fútbol ya puedes tener todas las virtudes del mundo que no sirves. ¿Y qué pasa si ama el baloncesto? ¿O si ama el bádminton? Reducir el valor de una persona en si ama o no el deporte me parece el simplismo llevado al extremo más radical.

Para mí esta afirmación tiene mucho peligro detrás porque apoya la idea de que es la mujer la que ‘por amor’ tiene que aguantar todo lo que le suceda independientemente de lo malo que sea para ella.

Por favor, que alguien le comunique a este usuario que estamos en 2016. Ya han pasado unos cuantos años desde los anuncios de 1940.

Canas y arrugas tenemos y tendremos absolutamente todos y no son los que determinan nuestra valía como individuos. Vete tú a decirle a ese niño al que sus abuelos le va a buscar, con un bocata de chorizo de Pamplona para la merienda más grande que la Virgen de la Macarena, que su abuela no es perfecta por tener canas y arrugas.

Quiero pensar que este tuit incendiario es simplemente para llamar la atención, porque si de verdad hay personas que piensan así, que paren el planeta que me bajo. Pero el tuit que más me llamó la atención fue el que me descubrió que existe un Wikihow (un proyecto público online de ¿Cómo se hace…?) sobre cómo ser la mujer perfecta.

Según esta página, la mujer perfecta debe mostrar siempre una actitud positiva, (sí, incluso cuando no nos apetece); debe ser prudente y detenerse antes de decir o pensar algo; debe controlar sus emociones (¿por qué? ¡No quiero controlar mis emociones! Si algo me pone de mala leche quiero gritar como una salvaje y si algo me hace gracia quiero reírme como una morsa histérica hasta que me salgan lágrimas); lleva un registro de los cumpleaños (¿y dejar sin trabajo a Facebook?); evita contar chismes (¡NO y no! No quiero evitar contar chismes. ¿Qué sería de nuestras vidas sin ese ratito con la amiga diseccionando cada detalle de la noche pasada?); mantén un equilibrio entre tu vida laboral y personal (ayyy Wikihow… Si fuera tan fácil).

No solo animan a reprimir totalmente cualquier reacción natural que podamos tener y a mecanizar cada comportamiento sino que no dejan de lado el aspecto físico. Para Wikihow la mujer perfecta se mantiene activa TODO el día (¿y cómo lo concilio con la vida laboral/personal); debe maquillarse y si no sabe, debe buscar tutoriales en Internet; tiene que seguir una rutina de cuidado de cara y piel (¿y si me apetece llevar el cutis con el relieve del Sistema Central?) y la mujer perfecta mejora su postura (ahí es dónde caemos todas, que siempre nos sentamos más torcidas que la espalda de Quasimodo). Menos mal que casi al final te anima a ‘aceptarte tal y cómo eres’ porque vamos… después de todos los puntos que hay que cumplir, me parece más fácil presentarme a presidenta de los Estados Unidos que tratar de ser una mujer perfecta.

Afortunadamente, no solo de trolls y de machistas está lleno el mundo, sino que las opiniones de las detractoras del hastag no tardaron en aparecer en el timeline.

No queremos ser perfectas, queremos ser nosotras mismas. Porque, tanto hombres como mujeres, somos únicos en nuestra especie, y eso nos hace maravillosos.