Si tuviera que clasifica la ropa de mi armario según en qué sitio la he comprado, más del 50% pertenecería a Primark.
Pero ahí no acaba la cosa. Las prendas de marca, o que no provengan de tiendas low cost, en mi armario se pueden contar con los dedos de la mano (y la mayoría de ellas son heredadas).
Os preguntaréis a qué viene esta reflexión. Cuando me hice la cuenta de Instagram del blog (@maravisteycalza) uno de los consejos que leí para triunfar como instagramer de moda era etiquetar a las tiendas en las que hubieras comprado la ropa. De modo que pude comprobar como aquellas bloggers con miles y miles de seguidores etiquetaban hasta el más mínimo detalle de lo que vestían: desde sus pendientes de Aristocrazy hasta sus bragas de Calvin Klein. De locos.
Dos pijas peleando por ropa de Alexander Wang. GREGORYPUOY.FR
En esos momentos pensé que lo tenía bastante complicado con aquello de triunfar etiquetando marcas. Sin ir más lejos, lo que llevaba puesto ese día era del mercadillo.
Pero ojo, no de un mercadillo cualquiera, sino del mercadillo de Valença. Uno en el que, como buena clienta, voy religiosamente cada vez que subo a Galicia. Feria en la que encuentras puestos de zapatos al lado de otro en el que te venden gallinas. Lo mismo sales con pollos de corral que con un par de camisetas o un queso de tetilla.
Que yo sepa, la feriante portuguesa no tiene Instagram de su puesto, que si no, sería etiquetada en la mayoría de mis fotos.
Y aunque no os lo creáis, en ese mercadillo he visto cosas mil veces más bonitas (y de mejor calidad) que en gran parte de los estantes de cualquier Zara de Madrid. ¿Que por qué lo sé? Porque yo no revuelvo en los montones de ropa, yo saco la escafandra y buceo hasta dar con algo que me guste arrollando por delante a quién haga falta e incluso quitando alguna prenda de las manos de una clienta despistada. Soy pura maldad cuando estoy en un mercadillo o de rebajas.
Otra de mis tiendas básicas e imprescindibles es el chino de mi barrio, al que tampoco puedo etiquetar en Instagram (nota mental: proponerles que se creen cuenta).
Como lo leéis, la ropa que más me pongo para ir arreglada es posiblemente, la de ese chino (mi vestido para la Gala 20 Blogs es el último ejemplo). En primer lugar tiene anchuras que favorecen mi fisionomía. Porque me parece muy bien que se lleve ahora lo oversize, pero como tengas un poco de cadera ya te queda ajustado de aquí, suelto de allá y te acabas sintiendo como un guiñapo. En segundo lugar, y más importante, porque es barata.
Porque sí, ser fashion blogger sale muy caro. No para mí, que ya veis que gasto el mínimo imprescindible en renovar mi armario, pero pienso en todas aquellas que tienen que estar comprándose modelitos cada dos por tres (aunque luego los revendan en Chicfy o cualquiera de esas webs).
Afortunadamente, mi chino de confianza tiene unos precios no tirados, pero sí acordes al material con el que está hecho la prenda, es decir, la fibra típica que sabes que si te acercas un poco a un mechero vas a salir ardiendo. Esa.
Pero ojo, que no ya mi chino sino que, si os fijáis, todas las tiendas están haciendo lo mismo y reduciendo costes de los materiales para confeccionar prendas.
Espalda de una de mis últimas compras en el chino. MARA MARIÑO
Yo me limito a comprarlas por lo que, a mi parecer, valen realmente aunque no tengan la etiqueta de ‘Zara’ o ‘Mango’ en ellas.
Me considero fashion blogger de segunda mano porque, como os comentaba al principio, otra parte de mi armario la forma ropa que no es mía, todas esas camisetas de ex novios que empezaba a ponerme en casa de ellos de vez en cuando y que de tanto usarla acababan por regalármela, jerséis gigantescos de mi padre que ya no usa (y que si usa, al formar parte de mi armario, para su pesar, deja de usar) y alguna que otra prenda aleatoria vintage que le expropio a mi madre según vengan las tendencias (la última un saltacamas que como corpiño, da el pego).
Habrá quien opine que todo esto me convierte en una bloguera de pacotilla, en una Chiara Feragni del cutrerío, pero ¿desde cuándo hay que dejarse tanto dinero para ir bien vestido? La moda, aunque muchos no lo conciban de la misma manera, no es una cuestión de poderío, sino de creatividad, de imaginación, de saber combinar y de tener nuestro propio estilo.
Así que Mara Viste y Calza…de mercadillo.
«Si tuviera que clasifica la ropa de mi armario según en qué sitio la he comprado, más del 50% pertenecería a Primark.»
Olé ahí… porque ser una fashion blogger lo justifica todo y si hay que comprar ropa producida en condiciones de semi esclavitud, se compra… porque hay que tener 25 prendas distintas y no vale con 4 más caras pero que respeten (al menos mínimamente) los derechos humanos y laborales…
Pero acuérdate de marcarte otro «post solidario» en navidad ¿eh? https://blogs.20minutos.es/mara-viste-y-calza/2015/12/24/navidad-solidaria-regalar-pensando-en-los-demas/
Qué triste.
27 abril 2016 | 10:22
Querido Luisete,
Cada uno compra donde se lo puede permitir y no quita que pueda dar a conocer alternativas para aquellos que quieran ayudar.
Imagino que escribiendo este comentario puedes presumir de que toda tu ropa y calzado ha sido comprado en tiendas que respetan a sus trabajadores con unas buenas condiciones de trabajo, ¿no? E incluso tu teléfono móvil, tablet u ordenador desde el que escribes esto.
Gracias por dedicarme tu tiempo, no solo para leer sino para dejar un comentario.
Un saludo,
27 abril 2016 | 10:28
Me declaro FAN de los mercadillos y tiendas de segunda mano, donde puedes encontrar auténticas preciosidades a precios de ganga.
Y es que al final todo el mundo compra en las mismas tiendas, y yo no quiero ir igual que todo el mundo.
¡Qué jersey más bonito!, me dicen.
¿Se nota que es del mercadillo? ¿Quién sabe que lo adquirí de segunda mano si no lo digo?
Yo (y mis amigas), también de mercadillo.
Y a mucha honra. 😀
27 abril 2016 | 11:08
El estilo personal de cada uno, eso es lo que debería triunfar, pero no, hay muchos intereses económicos puestos en que el rebaño se guíe por «modas»: textiles, de peluquería, de marcas y de ser marcados (tatuajes y piercings).
Yo me pongo lo que me gusta (48 años tengo para 49 en breve), de tiendas como zara, estrafalarius, mango, mercadillos o del fondo de mi armario, yo misma me corto el pelo (llevo la friolera de 12 años sin pisar una peluquería, cuatro perrerías seguidas y no vuelves, eso que me ahorro en dinero y disgustos), combino bisuterías con joyas de alto standing, y sí, puedo decir que tengo un estilo propio, mi estilo con mayúsculas, y me importa un santo pimiento que «eso no se lleve», juas me parto… los cortes de pelo masculino acutales son para mear y coger infección, pero van todos como locos a que les rapen los laterales y les dejen una rata peluda tal que arriba a la que en un momento álgido de fasionismo le ponen una gomita, en fin… puro estilo en serie…
27 abril 2016 | 12:17
Es un poco desalentador ver que blogueras o asesoras de imagen reducen su universo solo a las marcas de lujo, otras a Zara-Mango-Primark o directamente apuestan por la mala calidad. Hay vida más allá
No tienen el empuje mediático-económico de las marcas que tanto repetís las blogueras, asesoras de moda, etc …. pero hay otras marcas y diseñadores que apuestan por la calidad, la buena confección y la atemporalidad. No hay que buscar mucho para encontrarlas, sobre todo a las que vivís o estáis en el sector moda.
27 abril 2016 | 13:43
Yo soy anti-marcas, prácticamente en todo. Yo también compro en mercadillos (el de vallecas es enorme y encuentras casi de todo) y en tiendas de chinos. De hecho, me ha pasado que he llevado ropa de chinos, alguien me ha dicho que qué bonito y cuando le he dicho dónde lo he comprado me suelta que si se le ve el hilo, que si el pespunte, que si el color… cuando me ha dicho que le encantaba antes de saber dónde lo había comprado. Estupideces. Me he encontrado ropa en el chino fabricada en Italia, mientras que toda la ropa de grandes marcas y centros comerciales «ingleses» está fabricada en países que no respetan las mínimas condiciones laborales.
Con el tema de la cosmética me pasa igual, huyo de loreales, meibelines y todo eso. La calidad no cumple con el precio que pagamos. Hay muchas marcas menos conocidas donde te asesoran además muy bien y la calidad sí corresponde con lo que pagas.
27 abril 2016 | 15:02
A mi me gusta tanto la ropa que igualmente disfruto en Zara o Mango, que en el mercadillo de Majadahonda
Pero, cómo.tú muy bien defiendes, Mara, la moda es fruto de imaginación y creatividad…y por eso mismo, me indigna con qué descaro copian los chinos la moda que empieza a asomarse a los escaparates a principios de temporada…fusilan todo, aunque no sean los mismos tejidos ni el mismo patronaje, pero cuela
La verdad es que eso me da un poco de pena. El trabajo de taller es muy duro, desde el diseñador hasta los cortadores…y que luego los chinos te lo copien…debería estar penalizado de alguna manera
27 abril 2016 | 17:01
Recomendación: para mi gusto es mejor el mercadillo de Vila Nova de Cerveira que el de Valença.
27 abril 2016 | 17:07
Es algo fantástico comprar prendas de mercadillo y de segunda mano. Yo ando en moda igual aunque no compre mi ropa en una de esas tiendas carismas e incluso he llegado a comprarme prendas hasta de ciclismo. Yo no le veo nada malo en eso aunque muchas personas les parezca poco higiénico, esas personas no saben de lo que se pierden…
27 abril 2016 | 23:58
Lo que me he podido reir leyendo el post, parecía que era yo la que lo estaba escribiendo xD. Sí, vivan los mercadillos, los chinos, las rebajas, los outlet y todas aquellas marcas que dan muestras gratuitas jaja. Un saludo!
28 abril 2016 | 19:29
Hola. Soy super fan de este blog y aunque a Mara no la conozco, lo poco que se ve de ella por el blog y algunas fotos de redes sociales me parece una mujer super guapa y realmente no me creo que use ropa barata o de mercadillo o de tiendas baratillas. Lo siento, pero…
29 abril 2016 | 13:43
Muchas gracias por tus palabras Sara. La verdad es que todo lo dicho en este post es 100% verdad, pero como te digo, no creo que lo que nos cuesta la ropa cambie nada 🙂
29 abril 2016 | 13:57