Ayer hablábamos de las paradojas, unas famosas y otras sin brillo de tanto repetirse. Os escribo, todavía con el ánimo encogido, después de ver las imágenes del accidente de Metro en Valencia en el que han muerto 41 pasajeros y han resultado heridos al menos 42. En ese mismo día, tres subsaharianos perdían la vida intentando saltar la valla de Melilla, y 18 más perecían ahogados tras el intento infructuoso de alcanzar las costas canarias. Muertes de todos los colores de piel, bajo tierra, en el mar, sobre el asfalto. Sólo este fin de semana dejaron la vida en las carreteras 23 personas, una cifra que se repite como una letanía, semana tras semana.
Y esta sí que es una paradoja. ¿Porqué la pérdida de vidas en un accidente nos conmueve de tan distinta manera? ¿Qué hace más trágico un accidente de Metro, como el del caso de Valencia, que uno de patera o uno de carretera?
Todos son accidentes (y, como dice Vicente Rambla, portavoz de la Generalitat Valenciana, “todo apunta a que el accidente fue fortuito”, como si pudiese existir un accidente que no fuese fortuito. Al “accidente” no fortuito, deliberado, se le llama asesinato, señor mío), y sin embargo tienen distinta acogida en nuestro corazón.
Quisiera que me ayudarais a pensar por qué.
En cuanto a los muertos en carretera, por comenzar por lo fácil, se me ocurre que ya no nos conmueven porque más que muertos son parte de una estadística, como si ya hubiesen fallecido antes de salir de fin de semana o de vacaciones. Muertos que damos por descontado. No sabemos sus nombres de antemano pero sí su número aproximado, y que en la mayoría de los casos el asesino fue el alcohol, la imprudencia, el exceso de velocidad, la distracción… Y tienen la mala suerte de morir por separado, a lo sumo en pequeños grupos. Tan sólo se merecerían portada de telediario si fallecieran en un accidente de autobús, todos reunidos para ser filmados.
En el caso del Metro de Valencia, a la escasa frecuencia de tragedias como ésta se une el número elevado de víctimas y las condiciones trágicas de su muerte. Y un componente más que quizá lo distinga de todos los demás: gracias a los medios de comunicación, con la televisión por delante, tomamos conciencia de que tras un número frío había unos nombres y unas vidas compartidas con parientes y amigos, cuyo llanto y desesperación agranda las dimensiones de la ausencia. Las agranda o las explica en sus justos términos de familias destrozadas y amigos sumidos en el desconsuelo.
Las muertes de los subsaharianos son, por desgracia, lejanas, sin escenario para ser televisado, pasto de la fauna marina si los equipos de rescate no llegan a tiempo de recoger sus cuerpos. No vemos ni oímos los lamentos de sus familiares, y eso empequeñece el tamaño de la calamidad.
Esta sí que es una paradoja, que haya distintas categorías de muertos en accidente (por no hablar de los laborales), que nos afecten de manera tan diferente, cuando toda ella era gente a la que en cualquier caso no conocíamos de nada. Como si lo más trágico no fuera la muerte, sino el muerto.
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(Meditación para hoy: Irene, ¿estás bien?
Está claro: hoy es un día de dolor,pero no de tanto dolor como para que no arrimemos el ascua a nuestra particular sardina.El puto papa,Rita Barberá,etc.¿Quiere Ud. otra canción? ¡Pues allá vá la misma!Los dioses ciegan a quienes quieren perder.
30 noviembre -0001 | 00:00
Si hay victimas pero no agresores entonces no es necesario mostrar públicamente el rechazo a los mismos y el apoyo a las victimas (por ejemplo saliendo a la puerta de los ayuntamientos de toda España como con los asesinatos terroristas)Las condolencias a las victimas por un accidente son mas bien apoyos y tienen la intención de arroparlas y afecta a la victima (no es un acto social, mas allá de para las autoridades).si que he pensado en esto y he escrito un comentario analizándolo:El porque se ha parecido mucho la respuesta de la sociedad Española a este accidente a las repuestas ante los asesinatos cometidos por terroristas.Pero no me gusta lo que me ha salido y menos que algún día alguien diga que yo he dicho eso (por lo de la IP, que no publicáis)así que me lo guardo.pero no me guardo esta perla del pensamiento paranormal:»Jesús 15″ línea 1; 15+1=16(XVI)yo llevo un rato descojonándome. Espero que nadie se lo tome en serio……cuando se me ha ocurrido también se me ha ocurrido como desmontar esta tontería… ¿tu como lo harías?
30 noviembre -0001 | 00:00
Mientras me lavaba los dientes, antes de acostarme, mehe dado cuenta que las únicas muertes que no son accidente son las muertes por hambre y por malas condiciones sanitarias en el tercer mundo.En occidente, todas las muertes son por accidente, hasta las que se producen en la vejez. Cada día vivimos más años. Morirse aquí es un accidente.En muchos otros países, el accidente es vivir.Las muertes de tráfico son un accidente. Gracias a ellas, entre otras cosas, tenemos una esperanza de vida media de 80 años. Nos preocupamos por gilipolleces. ¿Cuánta gente llega a 80 años en Ruanda?Javier
04 julio 2006 | 01:42
Pues yo pensaba que en Africa, despues de la desconolizacion, el nivel de vida era acojonante¿acaso tengo yo, que madrugo todos los dias para partirme el lomo trabajando, la culpa de lo que pasa en Africa?¿no querian que los occidentales dejaramos de dirigir sus vidas?En Europa se valora, por encima de todo, la vida, mientras que en africa una vida humana vale lo mismo que un camelloserán sus costumbres
04 julio 2006 | 08:28
¡Irene estás tardando en responder!Pues cualquier muerte es lamentable. Lo que ocurre es que unas, por cotidianas, nos resultan indiferentes, y ya sólo nos sacan del marasmo las que como la de ayer, nos pillan por desagradable sorpresa.Si quiero subrayar que la mayoría de las que se producen machaconamente en carretera a diario vienen precedidas de un «eso a mí nunca va a pasarme».
04 julio 2006 | 08:49
Claramente es lo que suele suceder cuando mucha gente muere, de forma trágica e inesperada, en un mismo accidente. En menos de una semana en las carreteras Españolas muere tanta gente como en el accidente de Valencia, pero como son «de a poco» y como son unos número con los que ya contamos, pues como que no nos damos ni cuenta.Recuerdo cuando el accidente del Concorde despegando del Charles de Gaulle mucha gente criticaba este avión por inseguro. Nadie se paró a comprobar que aquel era el primer accidente en 25 años de vida de esos aviones. Sin embargo, ese fin de semana, solamente en españa, murieron en la carretera casi la mitad de personas que en el accidente del Concorde.
04 julio 2006 | 09:13
Irene ¡que nos tienes en ascuas! Di algo ya, pronto.
04 julio 2006 | 09:21
Yo creo que el impacto viene dado por la cotidianeidad del lugar. Muertos en patera, desgraciadamente, los hay a menudo. Pero en un metro, donde salvo alguno que salta de vagón en vagón, o algún atraco, no suele ocurrir, y ahí viene el problema que pensamos en que de repente nos puede ocurrir y todo lo que tenemos en nuestra vida desaparecer. Es el hecho de levantarse como cualquier otro día y no volver.Saludos.P.D. Nunca pensé que mi debilidad se pudiera volver dependencia. Irene postea, por favor.
04 julio 2006 | 09:34
Partiendo del principio de que todas las muertes son lamentables, el coche lo conduzco yo, de tal modo que si mi conducción es precavida…, en patera, no tengo la necesidad, (y ojala nadie la tuviese), el metro hasta hace un mes que he cambiado de residencia, lo cogía todos los días al menos 3 veces.
04 julio 2006 | 09:52
Un poco al hilo del comentario de hoy, cuando oía esta mañana las noticias sobre el accidente de Valencia, el locutor decía que un equipo de psicólogos estaba atendiendo a los heridos supervivientes y a los familiares de las víctimas.Y digo yo: ¿cuándo el accidente no es multitudinario, sino que es un solo coche por ejemplo, los familiares del muerto, o la persona que ha perdido una pierna o un ojo sufren menos anímicamente que en este caso?Aunque parezca un poco cruel, hay algo de verdad en el dicho: «mal de muchos consuelo de tontos» donde yo sustituiría la palabra «tontos» por «todos».
04 julio 2006 | 10:22
Hola chicos, gracias por preocuparos, estoy bien, pero por aqui la cosa esta muy malitayo me pase ayer hasta las 10 de la noche intentando localizar a mi hermana porque coje esa linea, y al final estaba en el hospital con una amiga suya que estaba en el accidente, con el puto papa y el accidente no funcionan los moviles bien, me fui a donar sangre al clinico y no me dejaron por pesar menos de 50 kilos, me volvi con una mala hostia que flipas, no se explicarte manolo porque, pero yo he llorado mucho, tambien llore el 11m y el 11s (y no son mis vecinos), con las imagenes de ruanda tambien lloro y cuando murieron 25 magrebies en las costas de canarias, tal vez soy una llorona, o una sentida…ayer no llore, he llorado esta mañana asimilando todo, cuando por fin se que toda la gente cercana esta bien, suena egoista, pero son los que me tocangracias por acordaros de mi…un beso y hoy comprenderme si me dejo la ironia aparcada…Pd: espero que la Rita se vaya a tomar el fresco el año que viene, habian firmas recogidas para cambiar la linea 1, era cronica de una muerte anunciada y es lo que tiene despedir al 80% de la plantilla de mantenimiento del metro, y regalar los concursos a los amigos, en lugar de a las empresas que de verdad funcionan…y ayer en el clinico no le peti una paliza a un abuelo porque estaba demasiado nerviosa, pero el tio diciendo que todo era culpa de Zapatero, y que seguro que habia sido eta, que se veia venir y que pobre rita…volvi pensando que en valencia tenemos lo que nos merecemossaludos
04 julio 2006 | 10:26
Un abrazo desde aquí a todos los afectados. Hoy no es un día para la polémica, es un día para la tristeza y la indignación. ¿Cómo pueden seguir ocurriendo estas cosas? y me refiero a todas, a lo de Valencia, a lo de Melilla, a lo de Canarias, a lo de las carreteras, a todo. ¿Tampoco valor le damos a la vida?¿Cómo pueden morir miles de personas en accidentes de tráfico al año?, ¿cómo en accidentes laborales?, ¿cómo pueden morir así los inmigrantes? ¿Qué ocurriría si la cifra fuera de accidentes aéreos? ¿Qué si los muertos estuvieran en los Pirineos?PD: Irene, dinos algo pronto.
04 julio 2006 | 10:26
IreneHoy más que nunca me alegro de leerte.Por cierto, no lo dudes, la culpa la tiene Zapatero, hasta de la muerte de Manolete, que seguro que algo tenía que ver (¡ah!, ¿que no había nacido?, bueno, da igual, seguro que alguien de su familia tuvo algo que ver o el toro era un afiliado al PSOE o vete a saber)En fin, que en Valencia tenéis a la Rita y en Madrid a la Aguirre y a Gallardón… ¡Por favor, que lleguen pronto las elecciones!Salud
04 julio 2006 | 10:36
Sí, es cierto, nos afligen solamente unas muertes, o mejor, el modo o la manera de morir.Y no debería ser así, pero el individualismo, la insolidaridad, el no ver a los demás como iguales, y sobre todo el show mediático.Resulta más importante el qué, que el por qué.No tenemos remedio.
04 julio 2006 | 10:38
IreneNunca como hoy me he alegrado tanto de ver tu firma en este blog, aunque hoy te cueste un poco más seguir viva. Un abrazo.
04 julio 2006 | 10:50
Hola Jander,Supongo que no me preguntas a mí, porque yo no pretendo echarle la culpa a nadie con mi mensaje.¿Creo yo que tienes tú la culpa? Pues no lo sé. No lo creo. Tampoco creo que la sociedad occidental tenga la culpa. De todos modos, no sé con certeza qué es eso de la culpa.En cambio, sí estoy seguro de que si los occidentales fuéramos inteligentes y los africanos también todos tendríamos un futuro mejor.Si los occidentales fuéramos egoístas, inteligentemente egoístas, nos preocuparíamos más de que en África vivieran mejor, porque también sería en beneficio nuestro.Preguntaba el loco éste de la mano invisible (Adam Smith, un genio) que dónde preferiríamos vivir, rodeados de ricos o rodeados de pobres.Algún descerebrado puede creer que vivirá bien a largo plazo rodeado de pobres. Pero la historia se encarga de llevarle la contraria. Nosotros, en España, tenemos dos semicírculos que nos rodean. uno de pobreza y otro de riqueza.Si conseguimos mitigar la pobreza del semicírculo sur, seguro que viviremos mejor. No sé si tenemos culpa o no de la pobreza, ni me parece relevante analizarlo (eso lo dejo para quienes tengan que ganarse el cielo. Las culpas y los perdones provienen de teorías dictatoriales y capacidades omnipotentes. Nadie tiene que perdonarnos de nada). Pero, aunque sólo sea por nuestro interés, por egoísmo puro, nos conviene que en África haya posibilidades de vivir mucho mejor.Me planteo, por ejemplo, si no tendría mucho más sentido, para nuestra prosperidad, invertir para hacer carreteras en África, para permitir un buen transporte de mercancías, a poner radares en España. ¿Alguien ha analizado el coste de oportunidad?Con radares o sin radares, los muertos en España son un accidente. Un porcentaje pequeño de la sociedad, con una elevada esperanza de vida media. El incremento de beneficios para la salud mundial (y por tanto para la nuestra) sería tanto mayor si invirtiéramos en África, que sí tenemos la «culpa», por lo menos de no estudiar la alternativa.Las decisiones no se pueden tomar por las excepciones. En España, las muertes son las excepciones (aunque muramos todos). En África no.Plantearse las cuestiones en función de la bondad o la maldad, de la culpa y el castigo, sirve de poco.Un saludoJavier
04 julio 2006 | 10:53
No es día para hacer bromas, pero como el mal gusto lo llevan siempre algunos a la espalda ahora voy a ejercer de humorista, creando dudas razonables sobre este atentado, (Pedro jeta y demás acólitos a las teorías conspiratorias abrir las orejas que con esto os solventais de investigar nada):esto ha sido un atentado de Dios, lleva su firma, la estación más cercana la del hijo (Jesús) la cercana visita de su comercial más afamado (Beni16) y la fecha, sumar sus cifras y darán 18=6+6+6, 666 el número de la bestia, Dios los mató, Rita respira tranquila…Perdonar la ofensa aquellos que se ofendan y la falta de humor a aquellos que no les haga ni puta gracia…no la tiene.
04 julio 2006 | 11:13
En primer lugar, los únicos que dan por descontado las muertes en las carreteras del próximo fin de semana son tres: Navarro, Rubalcaba y Zapatero. Ojalá me permitieran a mí hacerme cargo de la solución del drama en las carreteras.En segundo lugar, el motivo de que unos accidentes (yo mejor diría tragedias) nos conmuevan de muy distinta manera a otros/as es el morbo. Empezando por el morbo periodístico a la hora de vender las noticias y de ganar lectores/oyentes/televidentes. Siguiendo por el morbo del ciudadano común al recibir la información. Terminando por el morbo colectivo de la inclusión en las relaciones sociales de esas tragedias, desde las tertulias a la simple memoria histórica.Tanto en el caso de Atocha como en el de Valencia he oído hablar de desmembramiento de cuerpos. Afortunadamente estos detalles se omiten en accidentes laborales o de tráfico. El primer paso para curar nuestra enfermedad psicológica con el morbo es reconocerlo, tanto individual como colectivamente. ¿Empiezas tú, Manolo?P.D. A mí me impactan tanto o más los 200 muertos de fin de semana en carretera de cada trimestre que los de Atocha. Pero al parecer, hay muchas personas a las que sólo les da pie para recaudar.
04 julio 2006 | 11:41
Basta hacer un pequeño esfuerzo para que la tragedía adquiera la misma dimensión, ya ocurra en la carretera, en patera, en el metro o en el avión; simplemente colocarse en el lugar de su familia y amigos, ya vivan en Valencia o en Malí.Eso sí hay que hacer el pequeño esfuerzo de pensar en los demás, y no limitarse a pensar que te podía haber tocado a tí en el metro, porque lo usas.. pero las pateras son cosas de moros y de negros.
04 julio 2006 | 12:17
Eso, Irene, ¿Estás bien? Queremos que contestes.Un besoManolo, no te puedo ayudar. Recuerdo que al día siguiente de las Torres Gemelas vino un reportero de Telemadrid al aeropuerto y me preguntó, mientras hacía cola para el pasaporte, si no me daba miedo coger el avión.En EE.UU. deben morir cada día más de 5.000 personas. Y en España morimos cada día alrededor de 1.500. (Si fuéramos 40 millones y una esperanza de vida media de 80 años, 500.000 al año)Morimos por todo. Por tráfico, por estar en casa, por trabajar, por ir al baño, por cocinar, por tirarnos a la piscina, por conducir, por ir en autobús o en metro.Estos accidentes multitudinarios no afectan a la estadística anual, ni tampoco a la diaria. (las torres gemelas no debieron afectar a la estadística mensual de septiembre de 2002)Por qué nos causan tanto más problema los accidentes que las muertes por enfermedad. Contraer cáncer o un infarto, o cirrosis también es un accidente.Javier
04 julio 2006 | 12:44
Bueno esto está para todos los gustos, así que voy a introducir otro vector, dios no tiene la culpa, Jimenez Losantos tampoco, Rita Barberá, lo dudo.La pregunta es ¿por qué siempre a los pobres?, digo pobres, pués no solamente los inmigrantes o emigrantes, lo son. Hablo de los pobres como yo, que tengo que trabajar diariamente, que no me puedo permitir el lujo de faltar al trabajo, aunque disponga de tarjeta «misa», la del «corte sueco», pobre, aunque deba no se cuantos lustros para pagar mi hipoteca.Por qué estas desgracias no ocurren en las cacerías que organiza la aristocracia del dinero?.Les aseguro, les juro que estoy deseando afligirme por una desgracia ocurrida en uno de estos saraos.¿ o es que dudan de mi solidaridad?
04 julio 2006 | 13:19
quizá la masificación sea la respuesta al post de «smg310».los pobres siempre andamos muy juntos y vamos a las mismas horas a los mismos sitios en los mismos días y con las mismas prisas.
04 julio 2006 | 15:16
Manolomuchas gracias por acordarte de mi, y a todos los demas tambien, discusiones aparte, ya sois parte de mi vida…ejem…me estoy poniendo melodramatica, sorry…Smg310…yo te explico por qué los pobres aqui en valenciaes muy sencillo…la linea 1 conecta valencia con el extraradio y los pueblos mas cercanos como Torrent, Betera o Lliria, en principios pueblos dormitorio dado que la mayoria de sus gentes trabajan en la capital…los ricos tienen coches (mercedes, bmws etc..)y ademas no trabajan por giorgeta ni por nuevo centro…los ricos trabajan en colon, alameda, av Francia…zonas VIP (rita vive en alameda para que te hagas una idea, vendria a ser como la castellana)las estaciones del centro y de las zonas nuevas son nuevas (teneis que ver la estacion de alameda, parece la Atlantida o algo asi)las paradas de Jesus, Plz.España, Nuevo Centro son del año de la tana…amen de los vagones, que son heredados…ademas la parada de jesus la utiliza todo el que va a Trafico a hacer alguna gestion, y todos sabemos que los ricos pagan para que les hagan dichas gestiones…yo no se exactamente cual ha sido el problema pero si te digo que no creo que fuera la velocidad, que la velocidad tuvo que ver?? posiblemente pero cualquiera que haya viajado en ese metro te dira que el problema es la infraestructura y el vagon…hasta los conductores del metro te lo pueden decir…y se pongan como se pongan, la culpa es de la conselleria de infraestructura que esta mas preocupada en hacer altares y levantar megachorradas que en renovar materiales…el tranvia, tiene un tramo antes de llegar a la playa (parada de dr. LLuch)que esta tan enterrada la via en el asfalto que ha derrapado ya un par de veces…y el vagon de la linea 1 ya se salio a la altura de paterna casi dos veces sin tener que lamentar heridos en el 2003 y 2005…con esto quiero decir que lo veiamos venir, que la FGV tiene almacenadas (supongo que aguantando alguna puerta) un monton de quejas de los usuarios por los «borregueros» que es como llamamos en valencia a los vagones de la linea 1…pero en valencia estan acostumbrados a los parches y aqui no ha pasado nada…lo dicho…tenemos lo que nos hemos buscado…lo siento pero hoy estoy aun muy mosqueada y muy jodidasaludos
04 julio 2006 | 16:40
No es difícil ponerse en el lugar del que trabaja como nosotros, vive como nosotros, viaja en el metro como nosotros, se muere como podíamos haber muerto nosotros. Eso es lo que nos hace estremecernos y pensar que por esta vez nos hemos salvado.Los otros muertos, esos que mueren en las pateras, saltando vallas, hinchados de hambre o en alguna guerra que no sabemos ni donde queda tienen muy poco que ver con nuestras vidas. Son muertos que nos quedan demasiado lejos y con los que no nos podemos identificar.Tal vez sólo podemos llorar el muerto que pudimos ser.Irene me alegro de que sigas bien. Es decir me alegro de que sigas viva.
04 julio 2006 | 17:04
Ay Jander, Grijander, Condemorr ¡Qué inocencia la tuya! Casi me llega a enternecer. Los países del tercer mundo (africanos incluidos) son del tercer mundo porque quiere el primer mundo. Históricamente hubo descolonización pero solo en la teoría, la práctica es otra muy diferente. La práctica es que siguen siendo colonias a las que se les esquilma la materia prima, se saca casi de balde y luego si quieren tecnología… pues a pagar. ¿Qué como se logra eso? Sencillo, se ponen en el poder peleles corruptos adosados a una cuentecilla en Suiza y se domina la cosa. ¿Qué sale uno honrado? Se le quita de en medio. ¿Que a pesar de todo siguen dando la tabarra? Entonces surge como de la nada una pequeña guerra interna que arruina la región en unas décadas. Entonces se les ayuda y la deuda externa crece para que la próxima generación del primer mundo siga chupando (con perdón). Vaya, por si no te enteras, tu vives con comodidad y todas tus necesidades cubiertas, no solamente porque te explotan a tope, que también, pero además porque la riqueza que se extrae del tercer mundo revierte sobre el primero. Claro, a nosotros los pringaillos solo nos llegan las migajas.
04 julio 2006 | 19:51
Vale, tio sam, pero sigo haciendo la misma pregunta ¿que culpa tengo yo?
04 julio 2006 | 20:30
JanderEn particular ni tú ni yo tenemos culpa de todo eso que le pasa a la humanidad. Pero globalmente se podía hacer mucho más. Hay que tener en cuenta que hay gente que trabaja en aquellos lares por un dólar al día ¡un dólar! después de partirse el lomo todo el día. Y me ha hecho gracia lo del camello, que sepas que un camello vale mucho más que un ser humano. ¿culpa? No hay culpa, en este caso hay que tener comprensión.
04 julio 2006 | 21:01
Ya los telediarios de la TV pública están empezando a difundir la idea de pedir dimisiones de políticos de PP por el accidente del metro de Valencia. Se buscan responsabilidades en un caso que parece claramente accidental, o cuando se achaca el desastre a deficiencias que seguramente están prersentes en algunas líneas del Metro de Barcelona: pero ahí no gibierna el PP, así que a callar.Tampoco esta actitud resulta extraña y probablemente tenga eficacia electoral, pues si en algo son expertos algunos es en rentablizar políticamente los muertos. Ahí está la historia reciente. Bueno , no todos los muertos, porque si algunos se pueden volver contra los que actualmente gobiernan se les entierra en al subsuelo y en la memoria: fallecidos en el incendio de Guadalajara, en el helicóptero de Afganistán, en las vallas de Melilla… También se les quiere desterrar de la memoria a aquellos a los que ya se les ha sacado partido electoral , por ejemplo, los del 11M.
06 julio 2006 | 19:23
El accidente de metro de Valencia me cogió pasando una semana de vacaciones en un famoso pueblo de la costa de Alicante. Los paralelismos entre la línea 1 de metro de Valencia, donde ocurrió dicho accidente, y la línea 5 de metro de Madrid, donde todavía no ha ocurrido una tragedia de estas consecuencias o peores por pura casualidad, me parecieron evidentes desde el primer momento. Esperemos que aquí, en Madrid, nuestros políticos locales pongan diligentemente remedio a las carencias de ésta línea para que dentro de poco tiempo no tengamos que estar lamentándonos por lo mismo.La muerte nos acompaña desde el mismo día en que nacemos. Lo que ocurre es que, sobre todo los que vivimos en el mundo occidental y desarrollado, como continuamente nos bombardean con que si la esperanza de vida son 80 años, que si podemos jubilarnos con pensión a partir de los 65, si no antes, y vivir otros veinte o treinta años más sin trabajar, pues nos parece que este es el concepto normal de la vida. Y las muertes con goteo, como la de los fumadores, las de los accidentes automovilísticos o la de los que viven en el tercer mundo como que nos suenan a puro número y a pura estadística y tendemos a pensar que no van con nosotros y nos insensibilizamos más ante las mismas. Sin embargo, cuando ocurre una tragedia como ésta, o la del 11-M, o accidentes de aviación o de ferrocarril o de autobuses a las que los medios de comunicación dan una cobertura mayor, es entonces, sólo entonces, cuando por unos momentos somos conscientes de que somos mortales y que nos podía haber ocurrido a nosotros. Algunos como yo mismo, que sobrevivimos por segundos a los atentados del 11-M, incluso estuvimos algún tiempo casi culpabilizándonos por haber salvado la vida mientras que ese señor que tantos días había estado sentado a nuestro lado leyendo un libro no pudo. En la Edad Media, a esta consciencia de nuestra mortalidad la llamaban «el arte de morir», tanta era la admiración que sentían por el que conseguía sobrevivir durante muchos años y llegar a anciano.Irene, me alegro que estés bien. Saludos.
08 julio 2006 | 19:20
mira mardito sevan amori
29 noviembre 2006 | 21:54