Cada vez creo en menos cosas Un foro para pensar en lo divino y en lo humano

La obsolescencia de los objetos de consumo

Un amigo mío asegura no tenerle miedo a la muerte (bueno, miente un poco, supongo). Que la muerte, más que ir contra su innato sentido de la conservación, va contra otro de sus sentidos, el de la curiosidad. A él le encantan los cachivaches tecnológicos, se compra los más complicados teléfonos móviles, el último modelo de video, de cámara de fotos, de ordenador, de televisor, con una voracidad como si se fuese a acabar el mundo mañana. A un consumidor compulsivo de tecnología como él le angustia tener que despedirse de la vida un día de estos y perderse las maravillas tecnológicas que depara el futuro.

Si nos ponemos a pensar, un día cualquiera del siglo III era tecnológicamente idéntico a la misma fecha de un siglo después. La rueda inventada en Mesopotamia hace poco más de cinco mil años (¿no os parece de coña? ¿no da la impresión de que el invento de la rueda debía estar acompañando al hombre desde el día en que se puso en pie?) era de madera maciza, y no se vació para hacerla más ligera y manejable hasta cinco siglos después. Las armas de guerra, los utensilios de caza o del hogar fueron perfeccionándose con una lentitud desesperante. Mi amigo se hubiera muerto entonces de aburrimiento.

Internet, el medio por el que nos comunicamos es este momento y que es ya una réplica virtual de la realidad, era una palabra desconocida para buena parte de nosotros hace poco más de una década. Y no hará más de diez años cuando me daba vergüenza que me sonara el móvil en plena calle. En dos o tres años todo se queda viejo y anticuado. La obsolescencia es el motor de la economía de mercado.

El otro día, curioseando entre papeles viejos, encontré la muestra más graciosa de cómo las nuevas tecnologías están cambiando nuestros usos y costumbres. Corría el año 92, y la empresa sueca Tetra Pack pugnaba por extender su invento a todos los sectores de la industria alimentaria. Apenas unas pocas marcas utilizaban aun aquel envase revolucionario. La multinacional sueca nos invitó a un viaje de cortesía por Islandia a unos cuantos periodistas especializados en alimentación y salud (yo había sido director de la revista Ciudadano de defensa del consumidor), entre los que se encontraba Ramón Sánchez Ocaña, al que conoceréis por televisión. Ramón es uno de los tipos más ingeniosos que yo haya conocido, además de un archivo profesional ambulante. Pero se aburría, como yo, con las interminables charlas en inglés sobre las excelencias del nuevo envase. Y algo había que hacer para no caer en las garras del sopor. Entre los dos, en un rincón de la sala, como alumnos traviesos, un día tiramos de folio y bolígrafo y nos dimos manos a la obra para componer el gran romance de La Casa de los Tetra. Cada uno se encargaba de una estrofa.

Os transcribo el poema que encontré, con alguna estrofa ya medio borrosa. Deduzco por el resultado que aquel día tanto Ramón como yo habíamos vaciado las existencias de botellas de Benjamín de la nevera del hotel:

Atentos los hijosdalgo

y que callen las trompetas

porque comienza el romance

de la casa de los Tetras.

De los Tetras, los de Suecia,

casa noble y muy lechera

facedores de un invento

que, señores, es la pera.

Estaba don Rubén Rausing (¿)

pensando tras de la cena

cuando se le apareció de pronto

un tetraedro cualquiera.

Fue visión providencial,

a la luz de luna llena.

¿Llena de leche, quizás?

¿O tan sólo fue una idea?

……………

Empezó metiéndole leche

porque así nunca se altera.

Después vinieron los zumos,

vino, aceite, lo que quieras.

Mas no pudo con los gases:

si coca-cola metiera

el tetra-brik se hincharía

y estallaría la Tierra.

El invento es muy sencillo:

se coge una papelera

y se pone por un lado

una capita de cera.

Después, con tecnología

y aluminio de la tierra

se hace un envase perfecto

que ni la luz atraviesa.

Empezó con tetraedros

mas pronto cayó en la cuenta

que la forma de ladrillo

tiene siempre mejor venta.

……………..

Y así se acaba, señores,

el cuento de la lechera:

la leche que Rubén tuvo

inventando cosas de estas.

……………

Descanse en Paz don Rubén

que nos hizo tanto bien.

Que Dios lo tenga en su gloria.

Tetra Pack ya está en la Historia.

La conferencia terminó puntualmente, al mismo tiempo que nosotros coronábamos con el último ripio el romance. Alguien nos preguntó al salir qué nos había parecido la presentación. Ramón contestó muy serio que el invento aquel prometía ser la leche.

11 comentarios

  1. Dice ser imagina

    “La obsolescencia es el motor de la economía de mercado.” He tenido que mirar la palabreja en el diccionario. Ya sabe, el tonto que pregunta, es tonto menos tiempo.“obsolescencias.f. Proceso por el que un bien, que resulta obsoleto o anticuado, deja de utilizarse al ser sustituido por algo más moderno”El sistema (capitalista) siempre encuentra el medio para lograr el crecimiento, económico por supuesto (no sé porque me he acordado de aquella frase “militar por supuesto”), que necesita. No sé si la economía de mercado es unos de los medios de que se sirve el sistema o es el sistema.Pero para mí que el consumismo tiene su final en su propio sentido de ser, es como la huida hacia delante. De cuan doloroso será ese final, esta es la incógnita.Saludos

    19 noviembre 2005 | 11:38

  2. Dice ser Manuel Saco

    Yo tampoco sé si nos hará más felices.

    19 noviembre 2005 | 14:10

  3. Dice ser Tormes

    Muy interesante el artículo. Da para mucho.A las pruebas nos remitimos: Siglos de oscuridad vivieron nuestros antepasados, años de luces vivimos nosotros hoy en día. Todos nos tenemos que sentir inmensamente felices por disfrutar de ésta época de evolución tecnológica en la que vivimos. Pero…. ¿alguien a caído en la cuenta del papel de las multinacionales si en vez de resultados económicos se les pidieran resultados en «valores humanos». ¿Qué sería de nuestra sociedad si en vez de pensar sólo en la rentabilidad económica, nos centrasemos a partes iguales en la rentabilidad del fondo y los valores humanos?. Puestos a evolucionar, no nos estanquemos en unas cosas y evolucionemos tanto en otras.Tormes

    19 noviembre 2005 | 14:51

  4. Dice ser imagina

    La felicidad no existe, decía el creador y conductor de “nena tú vales mucho”, lo más parecido a ella es cuando el drogadicto logra la dosis necesaria.Siglos de oscuridad visto desde nuestro punto de vista, porque para nuestros antepasados brillaba el Sol igual que hoy para nosotros y no tenían constancia de que les faltara la electricidad.Y exigir a las multinacionales, si he entendido bien el razonamiento de Tormes, rentabilidad en valores humanos, es cuanto menos una utopía utópica, que diría el redundante. Por ejemplo pedirle a Shell, General Motors, Ford, Exxon, IBM, AT&T, Mitsubishi, Mitsui, Merck, Toyota, Philip Morris, General Electric, Unilever, Fiat, British Petroleum,etc.etc. que los dividendos que repartirá con sus accionistas de este año sean mitad en metálico y la otra mitad en el hecho “demostrable” de que sus plantillas son mejores personas.Es verdad que la tecnología avanza de forma exagerada, pero no creo que podamos sentirnos satisfechos por ello, ya que los mencionados valores humanos están estancados, o en pleno retroceso. Véanse, para ilustrarlo, la multitud de comentarios de estos últimos días a estos blogs, en relación a una pedida de perdón de la dirección de este periódico.Saludos

    19 noviembre 2005 | 15:51

  5. Dice ser teleop

    Sin ponerse tan sesudos, Manuel, me ha gustado el romance. Al menos un par de sonrisillas tiene, que no es poco.Un saludo.

    19 noviembre 2005 | 16:12

  6. Dice ser EL CID

    no me lo puedo «ni de creer», ¡saco, no te has metido con la iglesia!reescribe el articulo y añade algo sobre la inquisicion, que voy a pensar que el articulo no es tuyo

    19 noviembre 2005 | 16:51

  7. Dice ser pepa

    Todavía recuerdo los agoreros que pronosticaban que el invento de meter el vino en cajas no iba a durar dos días. Me pregunto que habría sido de los parias callejeros en los crudos inviernos sin un tetra brick de vino que llevarse a la boca. La teconología no tiene sentimientos para ella somos perros de paja.

    19 noviembre 2005 | 18:13

  8. Dice ser Pitu

    0_o Pues yo, que tengo casi casi 20 años, acabo de enterarme de que el tetra-brick se inventó hace ¡¡sólo 13 años!! anonadada me hallo xDD¿Cómo me llevaba yo entonces el zumo al recreo con 5 años?Pues yo pensaba que éso era un invento del año la pera… joder!Aparte de eso, muy bueno el artículo, Saco. Muchas veces me da rabia saber que me voy a perder todo aquello que se invente dentro de unos siglos (viajes a la luna asequibles, teletransporte… ¿quién sabe?). Pero habrá que conformarse y disfrutar de lo que ya tenemos, que es mucho.Saludos!

    19 noviembre 2005 | 18:27

  9. Dice ser Manuel Saco

    PituEl tetra brick tiene unos cuantos años más, pero sólo desde entonces comenzó a generalizarse como envase universal, para todo tipo de líquidos.

    19 noviembre 2005 | 18:47

  10. Dice ser imagina

    Tetra BrickA mi también me ha pasado como a Pepa, automáticamente me he acordado de los desheredados que duermen en la calle y la vergüenza que me produce formar parte de una sociedad que admite como lógico que seres de la misma especie sufran lo que a mi me parece terrible, no tener un techo donde resguardarse, por no hablar de las carencias alimenticias, sanitarias, afectivas.Que le vamos a hacer, este es el estilo de vida que nos transfiere la madre patria (USA), y supongo que la economía de mercado lo exige así.Saludos

    19 noviembre 2005 | 21:57

  11. Dice ser silvia consuelo

    importante

    19 octubre 2006 | 01:52

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