Un amigo me hace llegar un vídeo que ya tiene unos nueve meses con la reacción de dos hombres sometidos a las contracciones de un parto mediante una especie de arneses abdominales que les arreaban descargas regulares.
Tras verlo indagué un poco y me encontré con otro «experimento» prácticamente idéntico de hace un año. Debe ser una moda. ¿Algún voluntario por ahí para hacer la versión española? Se lo he planteado al amigo que me mostró el vídeo pero no está por la labor (obviamente, es un tipo cuerdo).
Sinceramente, no sé hasta qué punto creerme esto. Me inclino a que sea entre poco y muy poco. Me parece imposible reproducir un trabajo de parto de manera artificial y hay que tener en cuenta que la experiencia difiere muchísimo de mujer a mujer.
No veo cómo es posible simular las contracciones del útero en seres humanos sin útero, no siempre el parto supone dolor, o al menos no tanto, no siempre está localizado en el mismo sitio.
No me gusta además que transmite la idea de que el parto es un trance dolorosísimo e imposible de aguantar cuando no es necesariamente cierto. Yo lo recuerdo más agotador que doloroso. De hecho recuerdo que mi matrona nos contó que la traducción de la Biblia de «parirás con dolor» que le adjudicaron a Eva no estaba bien hecha, que en realidad decía «parirás con esfuerzo». Y luego está lo de las profecías autocumplidas: si vas pensando que algo dolerá mucho, así será.
Tampoco me gusta que transmita otra idea: que los hombres son unos blandos incapaces de aguantar lo que nosotras. Es algo que se dice mucho coloquialmente y no es cierto. Ellos también aguantan lo suyo cuando no les queda más remedio. Mi padre y su periplo hospitalario, sin ir más lejos, es un magnífico ejemplo.
Así que quedémonos con las risas y no saquemos demasiadas conclusiones.
¡Buen fin de semana!