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Divorcios y vacaciones con niños, algunos consejos

(GTRES)

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Cuando yo era niña era muy poco frecuente, de hecho recuerdo perfectamente el primer niño que conocí y que era hijo de divorciados. Por suerte ahora el número de cárceles sentimentales se ha reducido, está más y mejor asumido que no hay que permanecer unidos por el bien de los niños (los niños solo estarán bien si lo están sus padres), por la vergüenza de la separación o el miedo a complicarse la vida.

Hay muchos niños cuyas vacaciones dependen de dos adultos que se quisieron pero cuya relación ha terminado. No es nada que no sepáis. Lo ideal es que esa separación implique una entente cordial, un reparto racional del periodo de vacaciones, sin volcar rencores en ellos, sin guerras de guerrillas. No es fácil para los adultos, tampoco muchas veces para los niños, que tienen que gestionar emocionalmente mucho siendo muy pequeños.

Me ha gustado un texto de Superpadres.com que habla de qué conductas evitar y qué reacciones pueden generarse y cómo actuar. Aquí os lo dejo:

Cristina García Desplat, psicóloga miembro de Psicocat Orientació y colaboradora de Superpadres.com, afirma que “cada uno lleva su “mochila” de presión, en gran medida inconsciente, y no la podremos eliminar fácilmente, aunque reflexionar sobre algunos puntos clave nos puede ayudar a llevarla mejor”.

  • García Desplat propone tres conductas a evitar por parte de los padres:
  1. Por una parte, huir de las “grandes expectativas”. Para la psicóloga y asesora familiar es importante “no obligarse a disfrutar, ni reprochar a los hijos que no disfrutan lo suficiente”. La actitud correcta consistiría en “aceptar las cosas como vengan y olvidarse de las grandes expectativas porque siempre sale algo mal. Puede llover, los transportes se retrasan, los niños se pelean, dicen que se aburren o se pasan el día llorando. Son situaciones normales y también pasarían si los padres no estuvieran separados”. Por eso advierte que “no tiene sentido reprocharles que no disfrutan lo suficiente y menos echarles en cara lo mucho que ha costado o lo duro que se ha trabajado para conseguirlo”, afirma.
  2. El segundo punto a evitar es “un exceso de mimos”. Cristina García Desplat explica que “es habitual compensar nuestras inseguridades colmando al niño con todos sus caprichos o consintiendo comportamientos tiránicos para que pase unas “felices” vacaciones”. Para la psicóloga, “lo sano es ayudarle a comprender y aceptar que hay un orden en las cosas y ese orden no lo deciden los hijos, aunque se pueden tener en cuenta sus opiniones si las expresan con corrección”. Una buena receta podría ser: “amabilidad, respeto y mucho cariño, pero siempre con firmeza”. También recuerda la importancia de “no ceder ante las pataletas y tener mucha paciencia para no responder con gritos a sus gritos”, premisa que “se debería aplicar siempre”.
  3. El tercer punto, no menos importante: “Evitar meter al niño en nuestras guerras”. Según la colaboradora de Superpadres.com, “cuando el otro progenitor no quiere o no puede cumplir los planes pactados para las vacaciones debemos tener presente que para los hijos es importante no sentirse rechazados ni abandonados”. En este sentido, recomienda “ayudar a aceptar, comprender y perdonar, para que el niño pueda superar la frustración, ya que echar leña al fuego daña a todos”.
  • La psicóloga informa también de algunas reacciones que “no esperábamos en nuestros hijos” y que pueden surgir durante las vacaciones.
  1. Por una parte, nos podemos encontrar con “retrocesos”. Con los cambios de rutinas “pueden reaparecer problemas que parecían ya superados, como enuresis, lloros o miedos”. Ante estos pequeños retrocesos, García Desplat recomienda “comprensión y paciencia”. “No hay porqué alarmarse, es normal”. Se trata de “acompañar al niño y tratar de neutralizar los sentimientos de culpa o vergüenza que pudieran aparecer”, aclara la psicóloga.
  2. Por otra parte, puede surgir la “rebeldía”. Ahora que llega el reencuentro de las vacaciones, tan anhelado por los padres, resulta que a los hijos no les gusta nada de lo que se propone; solo buscan defectos a las decisiones de los adultos y, a la que pueden, desobedecen o sabotean los planes. Ante esta actitud, la psicóloga explica que “posiblemente estén dolidos”. “Es habitual, y hasta cierto punto normal, que sientan que los adultos han decidido romper la familia y “destrozarles su mundo” por lo que se rebelan con toda su energía contra uno de los progenitores, los dos, o el mundo entero”, afirma. Según la colaboradora de Superpadres.com, en estas situaciones los hijos “necesitan expresar su impotencia y su enfado, hasta que, poco a poco, vayan asumiendo que en la vida a todos nos ocurren muchas cosas que nos cuesta entender y no podemos cambiarlas”. “Lo único que podemos hacer es adaptarnos nosotros para sentirnos mejor”, concluye.

Cristina García Desplat aporta un último consejo: “debemos intentar comprender cómo se sienten y evitar la represión severa, ya que esto solo aumentaría la distancia y el resentimiento”. “Se puede ser cariñoso, firme y flexible al mismo tiempo. Aunque la flexibilidad no debe ser arbitraria, ni una rendición, sino un camino para comprenderse y mejorar”.

Y sí, ya lo sé, la teoría es siempre más sencilla que la práctica. Es fácil dar consejos de forma aséptica y no tan sencillo cumplirlos en caliente. Pero es a lo que hay que aspirar.

Habiba y Alma, por fin juntas

Me llega la noticia por muchas vías: redes sociales, correos, comentarios…. Habiba y Alma vuelven a estar juntas.

Esta marroquí de 22 años, sin recursos, que había sido maltratada y a la que le habían retirado la tutela de lo que más quería en el mundo, lo único, su hija de poco más de un año, ha logrado que el Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF) de la Comunidad de Madrid le devuelva a su pequeña.

Dicen que lo han hecho porque ya ha logrado techo (en un piso para mujeres e hijos en situación de máxima vulnerabilidad) y trabajo y porque dicen que han visto en ella una evolución favorable en las últimas tres semanas.

Las tres semanas que lleva peleando y sumando apoyos (incluidos reputados pediatras, psiquiatras, la fiscalía y el defensor del menor) por recuperar a su hija, a la que apenas podía ver.

En fin… lo importante es que están juntas.

Esto es lo que comentan en la fundación Raíces, acompañado de la foto que os muestro de reencuentro de ambas:

La pequeña Alma se recupera apoyando su cabecita en el pecho de su madre sin separarse ni un instante, como si todo hubiera sido un mal sueño.

Habiba brilla como aún no la habíamos visto.

Os aseguramos que todo lo hecho sin duda ha merecido la pena.

Alma, Habiba y nosotros/as os estaremos eternamente agradecidos/as por vuestro apoyo.

Por último os dejo dos enlaces de dos blogs.

En Una maternidad diferente reflexionan sobre el hecho de que el IMMF no haya reconocido errores, no mencione la decisión judicial.

En Tenemos Tetas muestras una recopilación de enlaces de medios de comunicación que cuestionan fallos en el sistema relacionados con los menores.

Os los recomiendo.

El defensor del pueblo, la fiscalía y tres pediatras reaccionan en el caso de Habiba

Hay novedades en el caso de Habiba, y como expuse aquí el caso la semana pasada, creo que debo contar cómo evoluciona.

Pongo rápidamente en antecedentes: el Instituto Madrileño del Menor y la Familia asumió, el pasado 30 de mayo, la tutela de Alma, la hija de Habiba, una joven marroquí sin recursos que hasta ese momento permanecía en un centro de acogida madrileño para madres con hijos. En 15 días, Habiba y Alma han podido verse durante apenas tres horas.

Ya el día 9 de junio la fiscalía anunció que impugnaría la retirada de la tutela.

La fiscalía de Madrid impugnará la resolución del Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF) en el caso de Habiba, la madre que ha denunciado que el organismo le ha retirado la tutela de su hija de 15 meses por negarse a destetarla pese a las presiones sufridas en este sentido. El ministerio público entiende que la decisión del IMMF de separar a ambas, que vivían hasta hace 10 días en un centro de acogida para madres e hijos sin recursos, «no está suficientemente motivada». Es la primera buena noticia para esta joven de 22 años, que ayer pudo visitar por primera vez a la niña, internada ahora en otra residencia.

Después de estudiar el expediente del IMMF y de tomar declaración a Habiba (nombre ficticio por el que se conoce a la madre en los grupos de apoyo creados en Internet), la fiscalía entiende que «el deterioro de la relación entre madre e hija no está suficientemente motivado» como para justificar la separación, según explica el fiscal jefe provincial de Madrid, Eduardo Esteban. El IMMF, dependiente de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, niega que la retirada de la tutela tenga que ver con la lactancia, y ha basado la declaración de desamparo de la niña en que la madre presenta «cierta inestabilidad mental», «problemas de adaptación en el centro» y carece de las «habilidades necesarias» para cuidar de su hija.

Ahora es el Defensor del pueblo se ha manifestado en el asunto, pidiendo al IMMF una valoración pediátrica y ratificando su recomendación de reunir a la familia.

Os pego el post publicado en Todos somos Habiba en el que lo cuentan:

El Defensor del Pueblo ha instando al Instituto Madrileño del Menor y la Familia a realizar una valoración pediátrica que garantice el buen estado de salud de Alma ante los alarmantes informes que demuestran el perjuicio físico y psicológico que está sufriendo la pequeña de 15 meses desde que fuera separada de su madre y trasladada al centro de menores.

Además, se ha reafirmado en su recomendacion de reunificar a esta familia y ha recomendado al IMMF que ofrezca a Habiba un «recurso de convivencia permanente para la madre y la hija». Así las cosas, parece que al IMMF se le agotan los argumentos para mantener la tutela de Alma.

A continuación reproducimos gráficamente la carta y el texto de la misma:

Se ha recibido su último escrito en relación con la queja presentada por usted ante esta Institución, en representación de Dña. Habiba y que se tramita con el número arriba indicado.

A la vista del contenido del mismo y de los documentos que se acompañan, he considerado necesario volver a dirigirme a la Consejería de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, ante la preocupación que me causa el contenido de los informes citados, a fin de que, sin demora, se valore la situación de la menor en una Unidad de Hospitalización Pediátrica y, conforme a lo que ya solicité el día 8 de junio, se ofrezca un recurso de convivencia permanente para la madre y la hija, que parece ahora muy urgente a la vista de los informes sobre la salud física y mental de la niña.

Tan pronto obre en poder de esta Institución el preceptivo informe que dicho organismo ha de remitirnos, se le dará traslado del mismo.

Agradeciéndole la confianza que deposita en esta Institución, le saluda cordialmente,

María Luisa Cava de Llano y Carrió
Defensora del Pueblo (e.f.)

Y tres pediatras han confirmado en un informe (aquí lo podéis ver completo) que la supuesta falta de “habilidades maternales” documentada por los técnicos del IMMF no es otra cosa que puro instinto maternal que refleja el buen hacer de las madres cuando no se las constriñe con prejuicios e ideas preestablecidas sobre la lactancia materna, la alimentación y el sueño del bebé.

Los pediatras en cuestión son Adolfo Gómez Papí, Adolfo Gómez Papí (Médico adjunto del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario de Tarragona “Joan XXIII” y miembro del Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría), Josefa Aguayo Maldonado (Jefa de Sección de Neonatología del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y miembro del Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría) y M. Carmen Pallás Alonso (Jefe de Servicio de Neonatología del Hospital 12 de Octubre de Madrid y miembro del Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría).

Este caso tiene que solucionarse y tiene que hacerlo rápido. Si el IMMF puede justificar el daño que habría supuesto para la niña la carencia de “habilidades maternales” de su madre, debe hacerlo ya.

Por que si Habiba es perfectamente capaz de ser madre, como así parece, es terrible que ya hayan pasado quince días separadas en los que sólo se han visto unas horas.

¿Imaginas que te separasen de tu hija de 15 meses y apenas te dejasen verla?

Yo me moriría de pena.

Una lectora me manda un correo con una terrible situación de separación justificada de una madre y su bebé. Aquí está contado en Facebook y es muy recomendable para entender bien todo este artículo y este otro.

Aquí está explicado y resumido el caso desde el punto de vista de Habiba:

Habiba es una joven madre de una niña de quince meses, a la que sigue amamantando. De origen marroquí y con unas circunstancias socioeconómicas adversas, hace cuatro meses aceptó vivir en una residencia para madres jóvenes de la Comunidad de Madrid, junto con su hija, con la esperanza de que así sería todo más sencillo.

Hace cuatro días y medio, el Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF) decidió separar a la niña de la madre por no cumplir con los objetivos de un programa de psicoterapia y “habilidades maternales” que implica abandonar la lactancia materna a demanda y prolongada por considerarla “caótica” y “perjudicial para los niños y niñas”.

Con estas consideraciones, todas carentes de base científica y legal, se obliga a las madres lactantes a tomar una medicación para que se les vaya retirando la leche.

Según la Asociación Española de Pediatría, la lactancia materna debe ser a demanda y puede prolongarse tanto como madre e hijo deseen. No se ha seguido procedimiento legal alguno para separar a esta madre de su hija, ni se ha permitido a la madre despedirse ni se le ha dicho a dónde iría la niña, produciendo a ambas una grave indefensión.

Habiba está con los pechos congestionados de leche, al borde de la mastitis y con el corazón partido de dolor sin apenas dormir ni comer, angustiada por no poder estar junto a su hija.

Esta madre ha sido valorada por una psicóloga y una psiquiatra y no presenta ningún indicio de enfermedad mental, ni consumo de drogas ni nada que justifique ser víctima de semejante agresión.

A Habiba se le echó del centro a la calle en el mismo momento en el que se llevaron a su hija, diciéndole que ella ya no tenía plaza en ese lugar, pues es un recurso para madres e hijos y ella ya no tiene hija.

Una Fundación de ayuda humanitaria ha decidido amparar a esta madre dotándole de alojamiento y manutención, así como de apoyo jurídico.

Estamos profundamente consternados por el dolor de Habiba y nos duele imaginar en qué circunstancias estará la niña de 15 meses, separada de su madre, sometida a un destete abrupto, sin que probablemente nadie le haya explicado nada.

Consideramos el caso de Habiba y su hija como una gravísima violación de los Derechos Humanos y de los Derechos del Niño.

El daño ya está hecho, pero si madre e hija se reúnen inmediatamente podrá ser reparado. Por todo ello os pedimos que escribáis urgentemente a la oficina del Defensor del Pueblo solicitando su rápida intervención y hagáis llegar vuestra protesta a la gerencia del Instituto Madrileño del Menor y la Familia, pidiéndole la inmediata entrega de la niña a su madre.

¿Cómo ayudar?

Os pedimos calma. Que de momento, nos limitemos a enviar cartas al defensor del menor y del pueblo y animar a otras personas a unirse a este grupo de denuncia. Hacerlo público a través de blogs y espacios de reflexión propios, sin descalificativos ni insultos. Con la ciencia en la mano.

Este no es un hecho que se limite a la lactancia materna en exclusiva. Estamos reclamando la separación abrupta de esta madre y su hija. Que se le haya desprotegido en un lugar en el que debería ser cuidada y no agredida. Que se hayan violado sus derechos y los de su bebé.

De momento no hemos pensado en hacer ningún tipo de reunión o protesta en las calles. Creemos que si utilizamos los cauces existentes será más beneficioso para Habiba y el resto de mamás.

Queremos que este caso sirva para que no vuelvan a suceder cosas parecidas. Que se planteen las mismas buenas prácticas que se están implementando en hospitales, centros y redes, también en los espacios públicos como éste.

Podéis dirigir vuestras cartas/correos (aquí hay varios modelos de cartas) a:
immf@madrid.org
maltratoinfantil@madrid.org
derechos.infancia@madrid.org


También puedes ayudar difundiendo este post o alguno de los enlaces explicativos que he puesto arriba en twitter con el hashtag #Habiba

Aquí hay un teletipo de Europa Press con la versión de el IMMF:

Desde la Consejería que dirige en funciones Engracia Hidalgo explican que llevan trabajando con esta joven desde marzo de 2010 y han negado que se haya retirado la tutela de la menor a la madre porque diera el pecho a su hija sino porque varios informes de los centros por los que ha pasado explican que la mujer tiene una «conducta agresiva» y no atiende como debe a la pequeña.

Así, entre otras cosas, el mismo centro donde la madre estaba en un principio emitió un informe en el que se explicaba que la mujer tenía una actitud «muy negativa y conflictiva» y, que entre otras cosas, agredía a sus compañeras. Además, carece de apoyo familiar y presenta «inestabilidad mental».

Según explican, a las madres se les establece unas pautas psicosociales con el objetivo de que las cumplan, algo que en este caso no se hace. Entre otras cosas, señalan que la alimentación que recibía la pequeña no era la adecuada porque aunque no se meten en el hecho de que siga con la lactancia materna o no, se le aconseja que tiene que tener unos complementos que, según los informes, la menor no estaba recibiendo.

En resumen, dicen desde la Consejería, los informes en los que se ha basado el Instituto para retirar la tutela de la menor a su madre, aparecen un conglomerado de cuestiones que oscilan desde el comportamiento de la madre (en algunos casos hablan de «cierto grado de inmadurez porque no cuida a su hija adecuadamente») hasta que la niña no va aseada o no tiene una disciplina alimentaria.


Aquí os dejo la valoración de la psiquiatra infantil Ibone Olza, que visitó a Habiba.

«Conocí a esta madre el miércoles, a petición de la Fundación Raíces. Llevaba dos días sin ver a su niña y tenía los pechos congestionados. Emití un informe que se llevó al Juzgado de Guardia. El viernes le volví a atender. Ante la inmovilidad de los sucesivos juzgados de guardia para resolver la situación y la gravedad del caso decidimos hacerlo público ayer. Por razones de seguridad de la madre no podemos revelar su identidad, pero el Defensor del Pueblo tiene todos los datos.

Doy fé de la veracidad de la información. He hablado con una persona del IMMF encargada del caso que me ha confirmado que se le ha retirado la custodia por cosas como «dar el pecho de forma caótica» y «negarse a suprimir la lactancia» y que también me ha asegurado que a los menores tutelados no se les puede amamantar en ningún caso. Cuando he expresado a esta persona la contradicción enorme que supone esa medida con el consejo que damos los profesionales sanitarios que animamos a las madres a alimentar ademanda y durante dos años como minimo se me ha respondido que «si permitieramos a los niños en los centros que sus madres vinieran a darles el pecho se volverían locos».

Habiba se sacó medio litro de leche en mi presencia la madrugada del viernes, y yo ayer hice lo único que pensé que podía hacer: ir por la mañana a llevar la leche al centro donde está su niña. En este centro nunca han recibido leche de madre, y si la aceptaron fue por mi insistencia de que no podíamos tirar algo tan precioso. No pude ver a la niña, pero insistí igual que hice en mi informe, en que como psiquiatria infantil que soy sé que separar bruscamente a una niña de quince meses de su madre y llevarla a un centro donde no conoce a nadie, es hacerle un daño enorme. Expresé mi preocupación por la niña.

A Habiba de momento sólo le van a permitir ver a su hija el proximo día 9, no sabemos durante cuanto tiempo. Es habitual que cuando a un niño pequeño se le interna en un centro del IMMF a sus padres solo se les permita visitarlo una hora a la semana, lo sé por otros casos que he atendido.

Estamos coordinando el apoyo a esta madre y sobre todo la asistencia jurídica, que esperamos dé fruto en las próximas 48 horas.»

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Un bebé no es un arma, Cuando no quieren estar contigo, cuando te parten el corazón y 20 de noviembre, concentración por la custodia compartida.

A todos aquellos que hablan de la tragedia cotidiana de padres recientes que sufren separados de sus hijos, con visitas racionadas, les invito a comentar en cualquiera de esos tres posts, que he escrito en el pasado al respecto. Y prometo a volver a hablar sobre el tema. Pero éste no es el lugar.

Cuando no quieren estar contigo, cuando te parten el corazón

Me escribe José Bouza enviándome un artículo suyo que aborda una situación por lo visto bastante frecuente: el rechazo de los hijos pequeños al progenitor con el que no conviven del que os dejo abajo un fragmento.

Lo hace a consecuencia del post que publiqué hace un par de días sobre la custodia compartida.

Imagino que es frecuente porque en una ocasión estuve escuchando y consolando a un padre en esa situación. Decía algo muy parecido al título de este blog: su hijo pequeño no quería estar con él, llevárselo el fin de semana que le tocaba era un drama. El niño no quería. ¿Hasta qué punto forzarle? se preguntaba. Pero quería estar con él. Y la relación amistosa que había logrado con su ex pareja se tambaleaba a costa de esta situación.

Qué complicado se pone a veces vivir feliz y tranquilo. ¿Verdad?

En la separaciones conflictivas con hijos menores, instalada la actitud obstruccionistas del progenitor guardador, suele presentarse una manipulación conciente o inconsciente sobre los hijos y las consecuencias se verifican en la negativa de estos a vincularse con el progenitor no conviviente.

La exteriorización en los hijos, de falta de ganas, de actitudes agresivas, de temor injustificado, los llantos, representan un paisaje desolador en el cual todos se ven involucrados y la persona que observa, sin pertenecer al grupo familiar , cree ver a un niño que se niega a ir con su Progenitor en Régimen de visitas, ya sea por que no lo quiere ó por que le tiene miedo.

Prisioneros de los enfrentamientos en separaciones no resueltas armónicamente, cada uno tendrá su historia, incluido los hijos, que exteriorizaran sus propias conclusiones o las que asimiló durante el derrotero de la confrontación entre sus padres.

Ante la negativa de los hijos a concurrir a los Regímenes de visitas

El Progenitor no conviviente pensará:
– Que esta inculcado maliciosamente en su contra.
– Que es un maleducado por la incapacidad y falta de responsabilidad de su ex pareja.
– Que no aguanta mas, que el esfuerzo que realiza para estar con los hijos no se justifica
– Que el llanto y gritos del hijo en la negación, podría causarles problemas legales.
– Que debe protegerlo

Debe:
– Revisar sus conductas y forma de relacionarse, y verificando si hay algo de su parte que provoque la negación
– Con la certeza de presencia de manipulación, denunciarlo ante el Juzgado, antes que el rechazo se haga mayor.
– No discutir delante de los hijos.

Cualquiera situación apreciada como un rechazo, provoca desesperación en el progenitor resistido y al mismo tiempo una vergüenza por lo que puedan pensar los demás y temor a que el momentáneo quiebre de relación sea definitivo.

Ante esta situaciones

– Controlado el momento de mayor negativa, retirase con el hijo
– Demorar la llegada al hogar en donde compartirán sus tiempos, hasta recobrar la tranquilidad
– Durante la estadía en el hogar brindarle la posibilidad de disfrutar del resto de la familia y amigos.
– Denunciar ante el Juzgado sobre estas posibles manipulaciones y de ser necesario solicitar un veedor designado por el tribunal

El Progenitor Conviviente, si no actuó en la provocación de negación, ó no lo hizo concientemente, pensara sobre el Hijo:
– Algo malo esta pasando
– Que se le causa daño yendo con el otro progenitor, debo pedir la suspensión de visitas
– Que el Hijo sufre por su ausencia
– Que debe protegerlo

Para el Progenitor conviviente, que el hijo rechace al otro Progenitor, es una errónea creencia, que es mas querido /a, y que el otro Padre, no es merecedor de estar con el hijo.
Ve al hijo que se va llorando y que regrese de mal humor, sin darse cuenta que a corta distancia, ese niño que en apariencia se revela ante la relación, disfruta y es feliz y que su regreso que en apariencia puede mostrar que la paso mal, puede ser la respuesta que da ante lo que piensa, esperan a su regreso “Que la paso mal”

Para ambos Progenitores:
Si ve que el hijo está en un estado de angustia , interactué con palabras afectuosas, con firmeza en la decisión que deberá retirarse junto al otro Padre.

Hay que hacerle saber que va a seguir siendo querido y será mucho mas si va contento y regresa feliz. El mensaje tiene que ser claro, sin contradicciones, no desdecirse o entregarles dobles mensajes y nunca sin motivos fundados y evaluados judicialmente convalidar una negativa de visitas o una negación a regresar con el Progenitor conviviente.

Debe
– Alentar que vaya con el otro Progenitor, esto le da seguridad al hijo y le permite disfrutar con ambos Progenitores.
– Evitar hacerle sentir el enojo hacia el otro, lo que tengan que discutir es sin la presencia del hijo.
– Expresarle su beneplácito con la salida ó con el regreso, convirtiendo esos momentos en algo natural.
– No hacerle preguntas sobre lo que hizo durante el periodo en que esta con el otro Padre, dejando que cuente libremente
– No mostrarse agresivo /a hacia el otro Progenitor

José María Bouza, según él mismo me informa, es coautor de los libros “(SAP) SÍNDROME DE ALIENACIÓN PARENTAL Proceso de obstrucción del vínculo entre los hijos y uno de sus progenitores» y “Restitución internacional de Menores – Aspectos Civiles y Penales” y autor de la obra de teatro “ Atrapados en la Justicia”.

Además es fundador y presidente de la asociación argentina APADESHI (Asociación de Padres Alejados de sus Hijos).