Indignada. Así estoy desde que el viernes pasado a primera hora leyera en una previsión de EFE que a lo largo del día se iba a presentar un estudio de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) con el resumen:
GINECOLOGÍA – Un estudio de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) sobre el síndrome premenstrual desvela que las mujeres causan baja laboral unos 8 días al año por las molestias que ocasiona, lo vincula con un 30% de los divorcios y con elevados índices de depresión e intentos de suicidio.
¡¿Cómo?! ¡¿Qué?! ¡¿Mande?!
Así que tres de cada diez divorcios son culpa del síndrome premenstrual. Es decir, son culpa nuestra, de las mujeres que son las que lo tenemos, claro. Y de esa manera los señores empresarios que están en pleno proceso de selección de personal (no abundan en estos tiempos, pero los hay) tomarán buena nota consciente o inconsciente: las mujeres tenemos ocho días de baja al año, semana y media larga nada menos, por el mismo motivo.
Pues va a ser que no, que naranjas de la china. No solo no me creo nada, sino que me parece un ataque inconcebible en la línea de flotación de un buque, el de la igualdad de oportunidades por género y la lucha contra la desigualdad y falsos mitos relacionados con lo femenino.
A título personal resulta que yo me encargo de controlar el calendario de turnos, guardias, permisos, etc. de toda la redacción del periódico. Ni un solo día una sola mujer ha faltado por algo así. Ni siquiera en su vertiente camuflada. Ni jamás yo en toda mi vida. Mi santo también lleva un equipo de gente bien surtido de mujeres. Lo mismo me ha dicho. Hay mujeres con graves síntomas premenstruales, pero son una anecdótica minoría. Prácticamente todas tiramos del carro, más aún por ese motivo.
Estuve el viernes pendiente de si entraba el estudio por teletipo, pero por unas cosas o por otras hasta el lunes no pude acceder a él. Os dejo lo que cuenta EFE:
Las alteraciones menstruales de las mujeres están vinculadas con el 30 por ciento de los divorcios, siempre que exista «un sustrato ambiental o profesional» que lo facilite. Son algunos de los datos extraídos de un estudio impulsado por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) que señala, además, que las mujeres que padecen un síndrome premenstrual severo causan un promedio de ocho días de baja al año, y una media de más de 1.500 días a lo largo de su vida laboral debido a los fuertes síntomas que padecen durante al menos cuatro días cada mes y que les impide realizar su actividad normal.
Los ginecólogos que han participado en la elaboración de la investigación, coinciden en señalar que el proyecto se ha llevado a cabo debido al desconocimiento de la situación real del 80% de las mujeres que tienen síndrome premenstrual en España.
Los expertos señalan que las enfermedades asociadas a este síndrome que provoca la incapacidad de la mujer para poder trabajar en los casos extremos generan un elevado coste social y económico que puede reducirse con tratamiento médico.
María Jesús Cancelo ha señalado que existen datos que constatan que el absentismo laboral de las mujeres que padecen el síndrome premenstrual «puede llegar a ser alto» sobre todo en las que tienen una «sintomatología importante».
En concreto, según los expertos, las mujeres que sufren este síntoma de forma severa -el llamado Trastorno Disfórico Premenstrual- están de baja laboral unos ocho días al año, ya que además de la secuelas físicas, tienen un problema psicológico «importante» que le impide realizar su actividad.
Los síntomas físicos que padecen las mujeres con el síndrome «son muchos» ha explicado Cancelo, aunque los más frecuentes son dolor, sensación de hinchazón, cefaleas y malestar general, entre otros. A ellos hay que unir los psicológicos: «la sensación de no encontrarse a gusto consigo misma, de estar poco motivada», ha señalado la ginecóloga.
Uno de los problemas, tal y como muestran los expertos, es que las mujeres asumen los síntomas como algo normal y no acuden al médico, de hecho, una encuesta realizada en 2009 muestra que más del 80% de las mujeres que sufría síndrome premenstrual no consultaba al especialista.
Además, el 20% de los médicos decía a las pacientes que padecerlos era algo normal y no las prescribían ningún tratamiento. Por ello, el doctor Ezequiel Pérez, quien también ha participado en la elaboración del estudio, ha destacado la necesidad de reconocer este problema y saber cuál es la realidad.
Pérez ha indicado que hay métodos de diagnóstico preciso para detectarlo, así como tratamiento, tanto hormonal como no hormonal para ofrecer a las pacientes.
Pues sí, el 80% de las mujeres no acudimos al médico porque no nos hace ninguna falta. Los tratamientos específicos no suelen ser precisos. Y al leerlo pensé «tal vez me equivoqué, aquí hay gato encerrado en forma de farmaceútica con una pastilla milagrosa o similar. O eso o yo soy un gato. O eso o ya no entiendo nada de nada».
Contacté con SEGO pidiendo el estudio y muy amablemente (gracias) me dijeron que el estudio completo no era visible que no sabían sí lo sería y me facilitaron un comunicado de prensa algo más extenso que el teletipo en el que no se ampliaba mucho más. Ni metodología, ni origen de los datos, ni financiación del estudio.
Cuando lo pedí me dijeron de nuevo muy amablemente que podía remitirles esas preguntas por escrito para que se las hicieran llegar a los autores del informe y me lo aclarasen. Así lo he hecho y aún no he recibido respuesta. Si me las responden os lo contaré, pero de momento y ya que se cumple una semana aquí está este post.
Flaco favor nos hacéis a todas las mujeres, a toda la sociedad, con comunicados e informes así señores del SEGO.
Lo que me recuerda que no es la primera vez que se ganan mis simpatías. No se me olvidarán las polémicas viñetas humorísticas que publicaron en 2011 en su revista. Aquí tenéis una galería con varias.
Así no, así no se hacen las cosas. Dejemos la menstruación en paz, que bastante tenemos ya encima.

Una de las viñetas difundidas en la gaceta electrónica distribuida por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO). (JAVIER SERVER GOSÁLVEZ)