Entradas etiquetadas como ‘Madrastra’

Consejos para las madrastras (y padrastros) que no quieren ser las malas del cuento

Muchos cuentos infantiles y las películas que llegaron detrás hicieron un flaco favor a las madrastras. Cargaron una palabra relacionada con la maternidad de tan mal fario que no es raro que aquellas mujeres que lo son, huyan del término.

Hace ya tiempo que una de esas modernas madrastras, que se encontró siendo madre de una preadolescente por amor a un hombre y que ha puesto todo su mejor empeño en hacer bien las cosas con su hijastra, me decía que tenía que escribir al respecto, que hay que reivindicar que las madrastras pueden ser las buenas del cuento.

Claro que sí. El amor no está vinculado necesariamente a la sangre. Y lo normal es que si una mujer quiere a un hombre, también ame a los hijos que él tuvo.

Algo aplicable lógicamente también a la inversa. Los padrastros, que no tienen malvados tan icónicos en la cultura popular como las madrastras que yo recuerde, también pueden ser los buenos del cuento. Suelen serlo de hecho.

Hace cosa de un mes me encontré con un reportaje en BT.com en el que habían hablado con cinco madrastras pidiéndoles consejo para llevar a buen puerto la relación con sus hijastros.

Os lo dejo enlazado para que podáis leerlo entero, pero como está en inglés os hago un resumen rápido de sus recomendaciones, pasadas por mi propio filtro.

Si os encontráis en esa misma situación, cualquier consejo será también bienvenido.

Vamos allá:

  • No intentes  convertirte en su mejor amiga.  Unas hablan de que son figuras de autoridad asimilarse a una tía, que la gente les confunde con madre e hijo por la calle y. O les sacan de su error, pero colegas, mejor que no.
  • No quieras reemplazar a la madre que perdió. Su madre existe o existió (y en ese segundo caso debe seguir haciéndolo en su memoria). Tú eres otra cosa, por mucho que le demuestres todo el amor del mundo y quisieras ser su madre biologica.
  • Si su madre sigue ahí porque te has convertido en madrastra tras una separación, intenta tener una relación cordial con ella. No hace falta ser amigas del alma, ni mucho menos, pero sí ser civilizados y flexibles.
  • En línea con lo anterior es buena idea hacer frente común. Hay reglas, normas, costumbres, castigos, recompensas… que conviene mantener equiparables en ambos hogares.
  • No te rindas. La relación con los niños puede ser difícil, sobre todo al principio. Recuerda que ellos no han elegido tenerte como madrastra (o padrastro) y pueden traer una mochila complicada de cargar. Paciencia. Por lo mismo, ve despacio.
  • Si las cosas se ponen difíciles, tener una red personal de amigos, sean padres o no, con los que compartir retos y preocupaciones puede ser de gran ayuda. En este tema de ser madrastra (o padrastro) como en cualquier otro de la vida de hecho.
  • Y también elemental: divertíos, pasadlo bien. Así se construye toda relación, buscando puntos de encuentro, compartiendo buenos momentos, mirando la vida con buen humor.

Todas llenas de sentido común. ‪en cualquier caso se tratan de realidades únicas, a veces complejas y diversas. Pero el reto de vivir feliz consiste en gran medida en hacer las cosas fáciles.