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Dos recién nacidos en Mogadiscio

Médicos Sin Fronteras (MSF) ha publicado el informe «Las diez crisis humanitarias más desatendidas de 2008» .

Los países y enfermedades más desatendidos por los medios son: Somalia, Myanmar, Zimbabue, República Democrática del Congo, Desnutrición, Etiopía, Pakistán, Sudán, Irak y Co-infección VIH/TB.

Como siempre, mujeres y niños son los que se suelen llevar la peor parte.

En esta imagen de Óscar Sanchez-Rey se ve a dos recién nacidos en la clínica de Médicos Sin Fronteras en Yaqshid, Mogadiscio.

Esa imagen en una de nuestras fotogalerías fue la que me llevó al informe de MSF.

Es una fotografía hermosa y llena de esperanza como lo son todas las imágenes de recién nacidos. Pero también plagada de interrogantes sobre el futuro que les espera a esos niños.

Y además me recuerda el anuncio que lanzó en verano Manos Unidas, con una frase terrible que se me quedó clavada:

El 90% de las mujeres de África perderá un hijo durante su vida.

Y nosotros hablando de crisis…

Los hijos póstumos y el Pulitzer

Por pura casualidad he dado con una fotografía que ganó el Premio Pulitzer 2006.

En la imagen se puede ver a Katherine Cathey presionando con su vientre embarazado el ataúd de su marido.

Los responsables de la foto son Todd Heisler y The Rocky Mountain News.

Entiendo perfectamente que la captura de ese gesto espontáneo de una mujer embarazada se llevara ese premio.

Independientemente del color de la bandera, me parece una foto que impresiona.

Es una foto universal y ajena a cualquier momento histórico.

Me hace pensar en la ingente cantidad de mujeres que desde el principio de los tiempos y aún hoy tienen que pasar por una experiencia parecida: por gestar y críar un hijo póstumo de su marido.

Tiene que ser tremendo. Pero también tiene que ser un consuelo.

Y me ha hecho recordar que cuando aún quedaba mucho para ser madre pero ya tenía claro que había encontrado al hombre con el que quería envejecer, alguna vez pensé que si él tenía que faltarme antes ojalá al menos me dejara acompañada por su hijo.

Vete a saber porqué me daba por pensar cosas así con veinte años.

El óvulo supernova

No sé si lo mío es ya obsesión, pero cuando vi esta imagen ayer lo primero que se me vino a la cabeza era que se trataba de un óvulo rodeado de espermatozoides.

Pero no. En realidad lo que pone el pie de foto es:

Restos de la explosión de la supernova Tycho en una imagen obtenida por la NASA a partir de las fotos de los telescopios espaciales Spitzer y Chandra y el observatorio español de Calar Alto. La explosión tuvo lugar hace cuatro siglos; fue registrada por Tycho Brahe y otros astrónomos de esa era.

Y me parece que es curioso, paradójico, poético e incluso filosófico que algo de esa magnitud me haya recordado el momento celular de la concepción.

¿No creéis?

En cualquier caso la imagen me parece preciosa.

¿Te gustan las fotos de embarazadas?

Alguna vez os lo he dicho en el pasado. Me gusta mucho la fotografía. No soy especialmente buena, pero me encanta disparar la cámara.

Y por tanto tengo muchísimas fotos. Y casi todas acaban en una herramienta online que me encanta: flickr.

Permite archivar las fotos, mostrárselas medio mundo o sólo a tu familia o amigos, poner notas, agruparlas en varios niveles…

Y sobre todo te permite compartir fotos de temáticas concretas con fotógrafos amateurs y profesionales de todo el mundo gracias a sus grupos, que cualquier usuario de flickr puede crear. Hay verdaderos hallazgos.

Una gozada.

No os preocupéis, que este blog no se va a reconvertir de repente en un blog de tecnología.

Si saco el tema es porque me fascinan los distintos grupos que hay protagonizados por embarazadas.

Hay fotos personales, poco profesionales compartiendo lugar con otras francamente admirables.

Hay imágenes tiernas, divertidas, anatómicas, eróticas (sí, un cuerpo embarazado puede ser sexy), testimoniales…

Tal vez os guste recorrerlos.

Entre los mejores y más surtidos están pregnant, pregnant bellys, beatifully pregnants y pregnant beauty.

Y sí, mi barriga anda por alguno de esos grupos, pero fue hace tanto que dudo que la encontréis.

Me tengo que poner las pilas con este segundo embarazo, que no lleva ni la mitad de fotos que el primero.

Cada vez menos fotos

Dos madres recientes por partida doble me lo han confirmado: al segundo no se le hacen ni la mitad de fotos que al primero.

Y lo primero que les he dicho es que espabilen a hacerlas para que cuando ese hermano pequeño crezca no se moleste.

Mi santo tiene un hermano pequeño cuyo álbum de fotos es, no la mitad, pero sí algo más escaso. Y se ha dado cuenta. Y como hay una excelente relación la cosa no pasó de un comentario chinchoso de buen rollo.

Imagino que es falta de tiempo por tener que cuidar a dos enanos. Pero hay que tener cuidado con esas cosas.

Volviendo a las fotos, lo que sí me ha pasado a mí es que según va creciendo le voy haciendo menos fotografías.

Los tres primeros meses de vida fueron de récord. De la cámara salía humo. Ahora la cosa es más normal.

¿A tí también te ha pasado?

Fotos del bebé por todas partes

Antes de tener a mi peque lo veía en las madres recientes. Se rodeaban por doquier de las fotos de sus bebés.

Nunca me planteé que acabaría igual, pero así ha sido.

Es otro de los efectos colaterales de la maternidad. Y de la paternidad, por lo que aprecio en los padres recientes que me rodean.

Yo tengo a mi peque en el móvil, en el fondo de escritorio del ordenador del trabajo y de casa, en la alfombrilla del ratón, en la cartera y en un calendario de sobremesa.

Pero tengo mis límites. Me he dado cuenta de que nunca lo llevaré estampado en un bolso como he visto también a muchas madres.

Imagino que vosotros estáis en la misma situación.

Y he caído en ésto al leer en «La feria de las vanidades» de Thackeray cómo la posesión más preciada de una joven madre protagonista era la miniatura de un retrato de su hijo que llevaba siempre colgado al cuello y comprobar una vez más que las madres de hoy no somos tan dispares de las madres de antaño.

Curiosa esa tendencia de los padres por rodearnos de reliquias de nuestros hijos. ¿Orgullo? ¿Necesidad de verles constantemente? ¿Demostración de amor? ¿Consuelo? ¿Que resulta muy fácil hacerlo?

Probablemente un poco de todo.

La foto del miedo

Entre los blogs de 20minutos.es se encuentran varios dedicados a contar (entre otras cosas) los entresijos de nuestra empresa.

Tenemos el de Arsenio Escolar, el del departamento de Tecnología y Sistemas (os mando un coscorrón dede aquí compis, que tenéis que actualizarlo más) y el del departamento de Producción y Diseño.

En éste último han publicado un post con las mejores fotos que se publicaron en marzo en el periódico.

Una de ellas me produce pavor. Con sólo mirarla me pongo en el pellejo de esa madre y el cerebro me entra en cortocircuito.

Ya hablé en mi primer post de cómo descubrí que ser madre es vivir con miedo.

Es espléndida como foto periodística, pero también terrible. ¿No os parece?

Una fotografía de Luiz Vasconcelos que bien podría llevarse el próximo premio Pulitzer. La lucha de los Sin Tierra. Una mujer, con su hijo en brazos, frente a los antidisturbios en el desalojo de unas 200 personas del movimiento de los Sin Tierra de un terreno a las afueras de Manaos, en la Amazonia brasileña. Luiz Vasconcelos-A Critica/AE / Reuters

¿Te gustan las fotos de bebés dormidos?

A mí sí. Muchas de las fotos que hice a mi peque desde que nació y hasta los tres o cuatro meses le muestran dormidísimo.

Me encantan. Me transmiten paz. Me relajan. Y hay más gente a mi alrededor que opina lo mismo.

Mi cuñada, sin ir mas lejos, usa la que os muestro (tres semanitas tenía) como terapia anti-estrés.

Por eso me sorprendió descubrir que también hay bastante gente a la que no le gustan nada. Por ejemplo, mi padre.

Le horrorizan esas fotos, le daban (aunque no lo dijera así) mal rollo.

Aunque suene duro decirlo, más que dormido le parecía que estaba muerto. Una sensación que, en gran parte, se ha perdido ahora que es un hombrecito de 19 meses.

Una rémora de la temida muerte súbita del lactante, que es el hombre del saco o el sacamantecas de nuestros tiempos modernos.

Y no es el único. Lo descubrí cuando imprimí calendarios de cartera para regalar a amigos y familia hace dos Navidades.

¿A tí te gustaban las fotos de tu recién nacido dormido?

Mamás y bebés de otros tiempos

Hoy voy a barrer para casa. En un rincón de 20minutos.es se esconde algo que a mi me parece sencillamente maravilloso: el Museo Virtual de Viejas Fotos.

Nació ya va para tres años en una reunión mañanera de redacción a la que, por casualidad, acudí.

En un arrebato de inspiración nuestro director Arsenio Escolar decidió pedir fotos anteriores a 1975 a los lectores y montar una suerte de museo digital de recuerdos.

La página se hizo con prisas y hace tiempo. Es mejorable y espero tener la oportunidad de trabajar con ella. Pero esconde maravillas de todo tipo y de otros tiempos.

Permite navegar por las imágenes discriminando por lugares, fechas y temas.

Precisamente entre los temas hay dos con un buen número de fotos:bebes y madres .

La imagen que véis, un buen ejemplo de lo que podréis encontrar, es Virginia Rodríguez Tena con su hijo Quinin en Casas de Reina (Badajoz), 1943.

Os invito a perder un poco el tiempo entre sus páginas. Creo que os gustará.

¿Te gusta Anne Geddes?

Me encanta la fotografía. La practico menos de lo que debiera y tengo menos conocimientos de los que me gustaría. Pero me chifla.

A mi peque le tengo frito con tanta foto. Ya sabe posar como un profesional mirando a la cámara.

Me gustan muchos fotógrafos. De toda temática. Pero hay una en concreto, famosérrima, conocido por sus fotos de bebés, que no me gusta un pelo.

Hablo de Anne Geddes y sus bebés.

Son fotos demasiado preparadas, demasiado tocadas de photoshop.

Me quedo con imágenes más espontáneas, realistas, verdaderamente tiernas y no con la dulzura de una tarta de bodas de Geddes.

Prefiero fotos como la de Elliott Erwitt que os enseñaba la semana pasada.

Además, creo que instrumentaliza a los bebés. No son los protagonistas. Lo es el montaje que tiene Anne Geddes en la cabeza.

Y desde un punto de vista de estética personal: Alguna se salva, pero a mí me parece que precisamente la mayoría de las que le han hecho famosa son cursis; y muchas son directamente feas.

Pero para gustos, colores…

¿A ti te gusta Anne Geddes?