Los juegos de mesa de Artipia Game son siempre preciosos, cuidados al detalle, llaman la atención. El que hoy os traigo, diseñado por Dimitris Drakopoulos y Konstantinos Kokkinis y con el artista Antonis Papantionou dándole vida, tal vez sea uno de los más bonitos que tenemos en nuestra ludoteca. Y a los niños los juegos de mesa les entran mucho por los ojos. Lo tengo comprobado.
Está ambientado a principios del siglo pasado, cuando el circo era el espectáculo más grande del mundo y esos espectáculos recorrían las grandes capitales europeas.
El objetivo último de este juego de estrategia y gestión de recursos es precisamente ese, lograr que nuestro espectáculo sea el mejor, el que tiene mayor número de artistas y espectáculos de mejor calidad y más variados. Y conseguir pagarles a todos ellos y a los trabajadores que los acompañan y que también hemos contratado cuando acaba cada función.
Permite jugar a dos, tres o cuatro jugadores. Lo ideal es que sean tres o cuatro. Nosotros solemos jugar tres, con Julia.
Aunque tiene ocho años y la edad recomendada es a partir de doce, a ella le encanta y se defiende bastante bien, aunque es verdad que con el cálculo de los sueldos necesita nuestra ayuda y las estrategias a largo le quedan aún grandes. Pero jugamos para divertirnos en familia y eso lo logramos con creces. De hecho ha sido uno de los juegos que hemos metido en el maletero este verano a petición suya y a los que más hemos jugado.
Aunque no se parece en nada a Love Letter, el otro juego de estas vacaciones y del que os hablé hace pocos días. Para jugar a Drum Roll se necesita tiempo y espacio.
Hay que desplegar un tablero central, un cartón por jugador, las cartas de trabajadores y artistas contratados, hay cubos de recursos, monedas, artistas y trabajadores disponibles para contratar… es un juego grande y una partida pude durar entre hora y media o dos horas. Y no es especialmente caro, pero tampoco de los más baratos: se puede encontrar por bastante menos de cuarenta euros. Ventajas de que no sea precisamente una novedad, salió a la venta en 2011.
En el juego hay cinco tipos de artistas que podemos contratar: acróbatas, magos, malabaristas, artistas bizarros (forzudos y similares) y domadores (y aprovecho para recordar que en la vida real, los circos tienen que ser sin animales). Cada uno de esos artistas necesita cubos de distintos colores para poder ofrecer su espectáculo, que puede tener tres grados de dificultad. Y cada tipo de artista nos da algo a cambio que es diferente: nos ahorra sueldos, nos da cubos, dinero, caravanas para que el sueldo sea inferior…