Archivo de la categoría ‘Chismes’

Un escondite secreto en una habitación infantil

Una buena amiga me manda un enlace a un artículo de decoración que quiero compartir con vosotros.

Tengamos en cuenta que los lugares secreto, los pasadizos, las puertas escondidas y demás siempre han estado relacionados con los cuentos, la fantasía y la magia, por lo que la sensación de misterio despierta la atracción en los pequeños generando que se dispare la imaginación sin limites.

Es por ello, que un espacio secreto dentro de la habitación de nuestros niños puede resultar más que estimulante para las diferentes actividades relacionadas al ocio, ya sea para jugar, divertirse y porqué no disfrutar de la lectura de alguna novela fantástica, en un ambiente más que propicio para ello.

Pensando en este tipo de diseño, la página web de decoración Apartment Therapy publicó recientemente el trabajo realizado en una habitación infantil, que cuenta con una puerta secreta que comunica con un espacio escondido en el cuarto del niño.

Para ello, se ha dividido la habitación en dos sectores diferentes y se utilizó un armario de dos puertas sin fondo, para que al abrir las puertas del mueble, éste nos permita entrar en el escondite de la habitación.

Si dispones de una habitación lo suficientemente espaciosa, nada mejor que crear un diseño similar al que podemos observar en las fotografías, creando de esta manera un lugar especial para los momentos de juegos.

Llevarlo a la práctica es sumamente sencillo, ya que sólo es necesario incorporar un armario lo suficientemente grande como para que ocupe el espacio de abertura entre ambas zonas, y sólo debemos retirar la placa del fondo del mueble para que permita el ingreso a este espacio mágico.

Lo mejor de todo es que este espacio puede ser disfrutado por los niños durante muchos años, ya que primero seguramente será el lugar ideal para los juegos y las aventuras, y con el correr del tiempo, cuando los niños hayan crecido, el armario puede incluso ser retirado y en su lugar colocar una puerta o dejar la abertura a la vista.

De todas maneras, este también es un espacio más que interesante para nuestros hijos cuando llegan a su etapa adolescente, ya que puede convertirse en el sector destinado al relax y el ocio, un espacio donde poder escuchar música, leer y ayudar a desarrollar posibles capacidades artísticas en nuestros hijos, como pintar o tocar algún instrumento.

Estoy completamente de acuerdo en que es una idea fantástica, si hay posibilidad de llevarla a cabo.

No sé vosotros, pero yo de niña hubiera disfrutado mucho con un escondrijo así durante muchos años. Siempre soñé con tener una de esas casitas en un árbol que tanto se ven en las series y películas estadounidenses.

Claro que en mi mini-habitación con cama nido era impensable montar semejante despliegue.

Cuando no hay tanto espacio hay otras soluciones. A mi peque le regalaron hace un par de años una especie de casita de lona que se despliega con mucha facilidad y que apenas ocupa espacio cuando está plegada semejante a la de la última imagen.

Aún son pequeños para disfrutarla, pero no dudo que será un sitio de juegos estupendo para ambos en apenas un par de años.

Un cancionero hecho en casa

Creo que no hay bebé o niño pequeño que no adore oir cantar a sus padres. Da igual lo bien o lo mal que entonen. Les encanta. No hay auditorio más agradecido.

Y además es una forma magnífica de jugar, de disfrutar con ellos y también de estimularlos.

Pues relacionado con las cacniones tenemos en casa un juguete estupendo del que me gustaría hablar hoy. Se trata de un cancionero casero.

La cosa más tonta del mundo. Sólo se necesita un viejo álbum de fotos, se imprimen unas cuantas imágenes representativas de las canciones preferidas por el peque al que vaya dirigido y se meten dentro.

Para que sea más sencillo pasar las hojas puede meterse un cartón entre las imágenes.

Me lo recomendaron los terapeutas que tratan a mi hijo. Con ese cancionero puede pedirme que cante una determinada canción, también nos sentamos a verlo como un cuento cantado.

Pero es que ha resultado también ser uno de los juguetes favoritos de Julia.

Ahora tiene trece meses recién cumplidos. Pero lleva desde los nueve meses utilizándolo también para hacer cantar a su madre.

Igual que su hermano va pasando páginas y coloca su dedito sobre la vaca lechera, sobre el sapo Pepe, Comando G o la gallina Turuleta.

Quería compartirlo con vosotros y recomendaros que os fabriquéis uno. Ya veréis como merece la pena.

En mi casa hay un agujero negro zampa-juguetes

Pues sí. Hay un agujero negro que conduce a una dimensión desconocida. Aún no tengo claro dónde se encuentra, creo que va desplazándose por toda la casa a la caza de lo que más le gusta engullir.

Ese agujero tiene predilección por los juguetes infantiles . Aunque tampoco le hace ascos a algún calcetín desparejado y algún cubierto también.

De hecho siempre ha convivido con nosotros, pero parece que su actividad se ha multiplicado desde que llegaron los niños.

Y entre los juguetes infantiles lo que prefiere es zamparse partes de aquellos que no son de una pieza.

Dos pelotar de las seis que se meten en una tortuga musical, casi todos los tentes amarillos, un aro azul de un cono, el triángulo y el círculo de un encajable con forma de tarro de galletas, un par de piezas de un puzzle de suelo…

Así que tengo la casa llena de juguetes educativos incompletos.

Los incrédulos podréis pensar que están escondidos bajo una cama, entre los cojines del sofá, tras un zapatero…

Pero no es tan fácil de explicar.

De hecho a veces el agujero negro se apiada de nosotros y escupe en algún lugar que acabas de inspeccionar infructuosamente un par de piezas.

¿En vuestras casas también hay agujeros negros?

Pensando en los regalos

Esta mañana me han llamado mis cuñados. ¿Qué quieren los niños que les traigan los Reyes Magos en nuestra casa?

Pues la verdad es que no he sabido qué contestarles. Tiene de todo, la verdad. Y las alforjas de los camellos ya están llenas de encajables, marionetas, cuentos, el portátil de Pocoyo (es fan), un garaje, un señor patata…

En las fotos tenéis sus cartas, hechas recortando catálogos.

Tienen más de lo que necesitan. Una injusticia si entras en comparaciones, pero es lo que hay por mucho que intentes controlar el asunto.

Tengo que pensar qué le puede venir bien. Él aún no pide nada en concreto. Julia obviamente tampoco.

Y en estar circunstancias he recordado un post reciente del Diario de una mamá pediatra en el que recogía un decálogo de consejos para comprar juguetes extraído de la revusta Mi pediatra .

Os dejo con ello.

1. Elige juguetes divertidos. Son un buen recurso para aprender, pero además deben divertir e interesar.

2. Vigila el envase, el etiquetado y las indicaciones de seguridad. Contienen advertencias relacionadas con la seguridad, contenido o condiciones de uso del producto.

3. Regala juguetes adaptados a su edad. Deben responder a las necesidades de crecimiento, sin anticipar experiencias de juego.

4. Busca aquéllos que eduquen en valores. Algunos pueden tener connotaciones sexistas, racistas, violentas….Deben transmitir principios sociales y educativos adecuados.

5. Evita regalar sólo en épocas concretas. Es importante repartir los regalos a lo largo del año para mantener la ilusión y el interés por los juguetes.

6. Compra sólo lo necesario. Una excesiva cantidad de juguetes provoca actitudes de capricho, aburrimiento o menosprecio.

7. Desconfía de precios escandalosamente baratos. Pueden tener problemas de seguridad, duración o manejabilidad.

8. Ten en cuenta la opinión del niño. Conviene respetar sus deseos. Si piensas que está muy influido por una campaña publicitaria, dialoga con él y ofrécele alternativas.

9. Piensa en la variedad. Aunque a él le guste mucho un tipo de juguete, disfrutará de experiencias diversas de juego que favorecen su desarrollo global.

10. Evita comprar sin saber lo que adquieres. Sobre todo al elegir videojuegos, pues a veces ignoramos las temáticas, el contenido o la forma de juego que proponen.

Los regalos navideños a costa de nuestros peques

Ayer mismo me llegaron unos preciosos álbumes de fotos gigantes con el último año de vida de mis peques.

Ya es el cuarto año que confecciono un álbum digital a mi gusto con sus fotos a modo de regalo navideño para los abuelos. Yo me regalo a mí misma una copia también.

Y aunque desde el segundo año ya no sea sorpresa, siempre es un regalo muy apreciado.

A sus abuelos y bisabuelos también les tengo preparado un calendario de sobremesa con una foto de sus nietos por mes.

Desde que soy madre, mis peques han protagonizado muchos regalos que he hecho a padres, tíos y abuelos.

Y no son únicamente fotos los únicos regalos que he hecho con ellos, las manualidades enmarcadas empiezan a cobrar importancia.

Me da que somos legión. ¿Verdad?

Aunque tal vez le dé alguna idea a uno o dos, quién sabe…

Camisetas con amor de madre

Acabo de descubrir a una madre reciente que comenzó no hace demasiado una aventura digna de mención: la creación y venta de unas prendas sencillamente preciosas.

Primero fue una afición, algo propio y puntual. Pero ya ha comenzado a venderlas en su blog.

Al menos a mí me lo parecen. Me resultan pequeñas y tiernas obras de arte. De hecho son completamente artesanales.

Y ando planteándome encargarle una mantita o un cojín.

Sus creaciones son dulces, bien hechas y hermosas. Y me apetecía mostrároslas igual que os he mostrado en ocasiones fotografías que representan la maternidad.

¿Os gustan?

Os dejo un fragmento de una entrevista que le hicieron en Kireei.com donde cuenta su inicio en esta actividad:

Cuando nació mi segundo hijo, el «mayor» tenía 19 meses, así que me pasaba largas horas paseándolos para dormirlos, uno en el carro y otro en la mochilita ,de modo que, una vez dormidos, quería ocupar mi tiempo en algo y necesitaba que fuera creativo porque era lo que me nacía, y así surgió la primera camiseta Swan. En ella estaban mis dos hijos de la mano y un arbolito. La bordé con todo el cariño esperando que de esa manera mi hijo aceptara mejor la llegada de su hermano, de modo que bordé sus nombres también, es una camiseta que significa mucho para mí. Por supuesto, aún la conservo.

Luego los niños fueron creciendo y no me gustaba nada la ropa que encontraba en las tiendas (que para niños se reduce a camiseta/camisa y pantalón) de modo que bordé algunas más para mis niños, camisetas que no hablaran de distinción de sexos, que no tuvieran letrasprefabricadas con mensajes de adolescentes o de deportes. Yo quería que mis hijos las llevaran y dijeran algo de ellos. Hay camisetas en el mercado con mensajes del tipo» la niña de mamá» o «me encanta ir de rebajas» Pero, como digo, no creía que si a un niño se ledejara escribir algo en su camiseta pusiera ese tipo de cosas. De este modo surgieron camisetas con prados, arbolitos y niños jugando entre las flores. Allá donde iba las madres me preguntaban donde las había comprado y empecé a contar que las hacía yo. Me costó mucho vender la primera…¡era como algo tan mío! pero luego me hacía muy feliz saber que un niño/niña o bebé iba a llevarla y que esa camiseta iba a hablar de el, a decir cosas suyas, y de nadie más. Y esa idea me encantó.

No es la primera vez que hago algo hecho a mano. Toda la vida he estado probando cosas, con siete años ganaba concursos de acuarela, con 10 de cuentos.. y en su momento probé el punto de cruz, pero me pareció la cosa más aburrida y anticreativa del mundo: ¡Un dibujo te limitaba el punto que tenías que hacer, y que tono exacto usar! Fui probando las técnicas mixtas en lienzo, los collages, etc y luego di el salto a la tela, siempre he sido una enamorada del patchwork y de sus orígenes y creo que eso se puede observar en mis creaciones.

Los mejores juguetes para bebés

Se me ha ocurrido que hay suficientes padres y madres recientes por aquí como para que podamos hacer una buena recopilación de juguetes.

Juguetes estupendos, que a nuestros hijos les encantan, para ayudar a padres futuros o aún más recientes. O para inspirar buenos regalos.

Simplemente con que cada uno de nosotros recordásemos tres de esos juguetes la lista sería estupenda.

¿Que os parece?

Aquí están los míos:

La rana Croki, apretando una mano suenan hasta siete minutos de música clásica, en la otra fragmentos de canciones populares infantiles, en la barriga se aprenden las formas y los colores.

Un xilófono de los de toda la vida para niños: trozos de metal de colores y un palito.

Dos libros fantásticos: Todos los besos y Todos los bebés de Sanders y Bisinsky.

Cuando Julia tenga sus preferidos, también os los diré.

Es vuestro turno…

Ropita de recién nacido, la que menos se amortiza

Es una pena el dineral que se gasta en ropa de recién nacido a la que apenas se le saca provecho.

Y más que gastarlo tú, lo recibes en forma de regalos.

Con la niña es aún más exagerado que con el niño. Imagino que porque la ropita de niña es mucho más variada y apetecible.

Al peque le regalaron muchos juguetes y archiperres varios. A la niña ha sido mayoritariamente ropita (sobre todo vestiditos monos, que de los calcetines, las medias o los pijamas que son mucho más necesarios no se acuerda tanta gente).

Y crecen tan deprisa que apenas puedes ponerles algo 4 o 5 veces cuando ya hay que descartarlo. Hay cosas que ni siquiera da tiempo a ponerles.

Pero lo peor es la ropa de 0 meses. Alguna me regalaron con ambos y a ninguno se la he podido poner.

No son niños pequeños, pero tampoco descomunales de grandes: 3,580 y 3,840 gramos al nacer. Y al salir del hospital habían perdido algo de peso.

Y la ropa de la talla 0 les resultaba ridículamente pequeña. A niños que nazcan muy bajos de peso tal vez les valdrá alguna semana, pero para los demás me parece el novamás de tirar el dinero.

Julia ahora, con mes y medio, está llevando ropa de la talla 1 o de la de 3 meses. La verdad es que ya hemos descartado muchas prendas de 1 y otras apenas le valdrán un par de semanas más.

Luego están aquellos padres y madres que se empeñan en creer que llevar a su hijo de dos años vestido con la talla de un niño de tres es motivo de orgullo. Pero ese es otro tema.

En definitiva mi consejo es gastar lo mínimo en ropa de 1 mes y no comprar nada de ropa de la talla 0 si el bebé pesa más de 3 kilos. Y si vas a hacer un regalo, mejor un conjunto de pijamas para 6 meses o el año, que se amortizarán más.

¿Lo compartís?

Encontremos entre todos los mejores portabebés

Ya llevamos bastantes días saliendo a pasear con Julia. Unas veces en carrito y otras en mochila.

¿Qué le gusta más a ella? La mochila, puede estar horas ahí dentro sin quejarse y se echa unas siestas de campeonato.

¿Y qué me gusta más a mí? La mochila. Coincidimos. Sin duda. Me gusta sentirla cerca. Es más cómoda, menos engorrosa de usar con un ascensor pequeño como el nuestro y cuando tienes otro peue que todavía usa sillita.

Además estoy encantada con la que tenemos ahora.

Con ella estoy usando una Ergo Baby con adaptador para recién nacidos y es mucho mejor en muchos sentidos que la Baby Bjorn (una de las mejores mochilas que venden en las tiendas de puericultura) que tuvimos para Jaime por varios motivos.

Son dos conceptos completamente diferentes de porteo.

Lo primero es que es muchísimo más fácil de poner y quitar. Lo segundo es que un recién nacido va dentro perfectamente. Cuando lo intenté con Jaime desistí, no me parecía que fuera muy cómodo y no lo metí de nuevo en la mochila hasta casi los tres meses. En tercer lugar te puedes sentar. Con la Baby Bjorn era entre incomodísimo e imposible. En cuarto le puedes dar el pecho dentro de la mochila perfectamente. Lo he hecho sentada y andando. Y en quinto y último término viene muy bien preparada con una especie de capucha que quita el sol y el viento y con compartimentos para meter llaves, el móvil…

Creo que Julia va a ir en mochila mucho más que Jaime. Y ya veremos si la acaba usando más que el carrito.

Los que me leéis desde hace tiempo sabéis que no me gusta hablar de marcas y modelos y que nunca he recomendado un producto, pero por primera vez recomendaría la Ergo Baby.

¿Cómo es vuestra experiencia? ¿Qué modelos o sistema de porteo habéis probado? ¿Eran aptos para recién nacidos? ¿Eran fáciles de usar? ¿Permitían sentarse? ¿Y dar el pecho?

Encontremos entre todos los mejores portabebés. Muchos padres y madres recientes compartiendo experiencias desinteresadamente tiene que que dar mejor resultado por fuerza que cualquier comparativa de revista.

¡Qué pocas cosas le compramos al segundo hijo!

En agosto os contaba que estábamos buscando desesperadamente el carrito más pequeño del mercado.

Cuando nació mi peque, como carrito para los seis primeros meses usé un Jané Carrera que me prestó mi prima.

Realmente cualquier carro que me hubiera prestado me hubiera servido: vivía en un tercero sin ascensor pero con un gigantesco cuarto de contadores en el bajo en el que dejar el carro y subir al enano en brazos. Además, yo sabía que viniendo de ella, no sería malo.

Pero ahora es distinto, la pasada primavera nos mudamos a otro piso algo más grande y con ascensor. El problema es que el ascensor es francamente pequeño.

Pues ya lo hemos encontrado y está encargado. Imagino que en cualquier momento me llamarán para ir a recogerlo.

Al final la solución ha sido dejar de lado los carritos convencionales que suman cuco, maxi-coxi y silla de paseo y optar por un tipo de sillas de paseo a las que se les puede añadir una maxi-cosi.

Hay varias marcas que tienen este tipo de solución. Nosotros nos hemos decidido por la Cybex Onyx Os dejo un par de imágenes de la silla de paseo y la maxi-cosi.

Cuesta 360 euros, pesa 6,95 kilos y mide abierta 79 centímetros de largo y 50 de ancho.

¿La conocéis? ¿Qué tal os ha resultado si la tenéis?

Total, el cuco apenas lo usamos un par de semanas con el peque. Y es probable que lo que más usemos sea la mochila ergo baby que ya está preparada.

Y realmente es la única gran compra que vamos a hacer. (en realidad nos la va a regalar mi suegra) Más adelante habrá que comprar una segunda sillita de seguridad para el coche. Y ya está.

Con el segundo hijo, entre que puede aprovechar muchas de las cosas de su hermano mayor y que ya no eres una madre primeriza que cree que todo puede ser necesario, la fase compras del embarazo se queda casi en nada.

 

El segundo ya nace heredando. Y Julia va a poder estrenar ropa porque es niña y va a nacer con el frío en lugar de en pleno verano como su hermano. Que si no, ni eso…