La vuelta al cole, asignatura suspensa hasta septiembre

Vuelven los coles. Cómo y de qué manera es algo que depende de la fase y del ciclo, que no es lo mismo Primaria que Bachillerato, depende incluso de las circunstancias específicas de nuestros hijos Y de si viven en una ciudad por varios millones o en una aldea, pero la cosa es que vuelven.

Vuelven a abrir sus puertas los coles, con más o menos abundancia de mascarillas y geles hidroalcohólicos y justo antes de que el calendario escolar obligue a cerrarlas de nuevo hasta septiembre.

La duda es si volverán los niños a los coles en esta apertura preveraniega y precipitada, aparentemente nacida más por la necesidad de tener dónde guardar a los niños mientras se retorna al trabajo tras el ERTE o el trabajo en casa que por sus necesidades educativas.

Lo cierto es que están volviendo pocos, muy pocos. Da igual la comunidad autónoma, la afluencia es mínima.

Y es lógico.

Por un lado está el miedo. El miedo a que las medidas de seguridad no sean suficientes, a que no haya bastante vigilancia para que se cumplan, a que el virus dichoso entre en casa, alcance incluso a los abuelos ahora que habíamos podido verles de cerca de nuevo, aunque sea sin besos y abrazos.

Miedo, y pena también, a que vuelvan a un entorno en el que no pueden jugar libremente con sus amigos que es lo que más querrían y necesitarían. Miedo especialmente si los niños son muy pequeños o están en los frecuentemente olvidados colegios de educación especial, es decir si parece difícil que comprendan las instrucciones a seguir para mantener la distancia y la higiene debida,

Por otro lado están las fechas. ¿Llevar a los niños al colegio para dos semanas? Pues va a ser que no. Si ya hemos pasado lo peor, si ya hemos aguantado con ellos en casa tres meses, si lo que necesitaría ahora, en todo caso, serían campamentos de verano. Y vuelta al miedo al pensar en esos campamentos, de actividades deportivas, de piscina, de patios de colegio reconvertidos en lugares de ocio.

Hay adultos que, perdido el trabajo, prefieren cuidarles en casa. Hay adultos, madres sobre todo, renunciando a trabajar para atenderlos.

(JORGE PARÍS)

Salvo que la necesidad obligue, la verdadera vuelta al colegio será en septiembre, una vuelta al cole en la que los medios tendremos mucho más que contar que los típicos reportajes del peso de las mochilas, el precio de los libros de texto o los centros que aún están en obras. Una vuelta al colegio llena de incertidumbres. Una vuelta al cole que va a ser un reto en demasiados sentidos.

Las familias no sabemos cómo será, qué se encontrarán nuestros hijos pase el estío y el nuevo curso llame a la puerta. No sabemos nada. Ni cómo serán los periodos de adaptación para los niños que empiezan en Infantil, ni si volverá a haber reuniones presenciales para informar a los padres en grupo, funciones escolares o excursiones, ni cómo se distribuirán los espacios y las manos o se impartirán las materias.

No lo sabemos las familias, pero es que tampoco lo tiene claro el personal docente.  Lo peor, que tampoco tenemos la certeza de que lo sepan los responsables de gestionar cómo salir con bien de este embrollo del que somos todos primerizos.

Esta crisis sanitaria está siendo todo un máster en gestión de la incertidumbre, en aprender a vivir sin mirar demasiado al futuro, sorteando los obstáculos que nos salen al paso como mejor podemos.

Sin olvidar, aunque sea una asignatura suspensa hasta septiembre, que la educación (que no el guardar niños por muy necesario que resulte) es un derecho fundamental de la infancia.

2 comentarios

  1. Dice ser Kevin

    Buen articulo

    09 junio 2020 | 21:56

  2. Dice ser padreeducadorcocineroamodecasa

    Lo que es una auténtica vergüenza es que en los colegios públicos (al menos en la Comunidad de Madrid, donde resido) el único criterio para impartir la educación a distancia es el de cada profesor, en algunos casos dando clases todos los días, en otros ninguno, solo enviado vídeos de youtube para «suplir» la labor de un profesor, sin avance en materias, sin apenas contacto con los compañeros, sin apenas clases del tan publicitado bilingüismo, y lo peor es que tras consultar al centro y las Consejería de Educación parece que no hay otro plan que no sea ese para el curso que viene, si tenemos que volver a ese modelo de educación a distancia

    10 junio 2020 | 08:38

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