No dejemos de celebrar el día del padre (y del abuelo), aunque estemos confinados

Estaremos en estado de alarma, confinados, pero sigue siendo el día del padre. Un día para celebrar esas redes familiares tan propias de nuestra sociedad y que nos han mantenido, nos mantienen y nos mantendrán a salvo de distintas maneras.

Cualquier reto, cualquier crisis, es más fácil de superar si hay un «nosotros».

No dejéis de celebrar el día del padre, no dejéis de felicitar a los ‘josés’, no dejéis de hablar con vuestros abuelos, un colectivo especialmente en riesgo estos días.

La tecnología que nos desinforma, nos llena de bulos, nos satura, también nos permite estar en contacto aunque estemos aislados y separados. Puede ser una simple llamada de teléfono, puede ser una videoconferencia por Facetime, Whatsapp o Skype. Da igual, todo vale. Escuchar la voz de la persona a la que queremos, verle la cara, felicitarle porque es su cumpleaños, el día del padre o del abuelo, simplemente charlar un ratito sin necesidad de excusas para mostrar nuestro aprecio, para sentirnos juntos y mejor.

En un día como hoy tal vez haya regalos si fuimos previsores comprando, puede que hayamos podido fabricar algún detalle con lo que hubiera por casa, pero no hacen falta los objetos para demostrarnos que nos queremos, que nos acordamos unos de otros, que nos tenemos presentes y deseamos que esta crisis sanitaria acabe lo antes posible.

Si cooperamos, si nos lo tomamos en serios, tal vez podamos celebrar el día de la madre saliendo a la calle a comprar unas flores y visitando a nuestras madres y abuelas para darles un abrazo sin miedo.

No sé vosotros, pero para mí no habría mejor regalo.

Los comentarios están cerrados.