La modificación del Real Decreto que regula el estado de alarma aún no garantiza que las personas con autismo o discapacidad intelectual puedan salir a la calle

No lo digo yo, lo dice Autismo España. Ayer por la tarde publicaron las aclaraciones a la modificación del real decreto, que ya llevaba toda la mañana recorriendo los grupos de whatsapp integrado por personas relacionadas con el autismo o con la discapacidad y, en demasiados casos, malinformando que ya se permitía salir a pasear con ellos por la calle.

No es así. Aún no es posible. Si salimos a pasear con ellos, aunque lo hagamos provistos del certificado de discapacidad y de una prescripción de un profesional sanitario o social que recomienda que salgamos y nos sepamos el artículo 7 del real decreto de memoria, estamos jugándonos el volver a casa con una sanción. Lo que pase va a depender mucho del policía o guardia civil que nos encontremos, de su sensibilidad, conocimiento de las necesidades del colectivo y comprensión.

La modificación del Real Decreto 465/2020, de 17 de marzo, sigue sin especificar que las personas con TEA puedan salir a la calle con fines terapéuticos y con todas las garantías.

En dicha modificación se matiza que “la circulación de las personas permitida debe realizarse de manera individual, salvo que se acompañe a personas con discapacidad, a menores, a personas mayores, o exista otra causa debidamente justificada.” Autismo España reconoce las necesidades de todas las personas a las que representa dentro de esta multitud de casuísticas justificadas pero necesita una instrucción que garantice el derecho a la libertad de circulación (con fines terapéuticos) aportando el certificado de discapacidad y/o prescripción de un profesional sanitario o social.

Jaime de momento está tranquilo, aguanta en casa, así que no saldremos. Incluso aunque se permitiera salir, aguantaríamos salvo que no quedase más remedio. Pero hay familias en las que la situación es muy distinta, que están viendo como las personas con TEA o discapacidad a las que cuidan están teniendo mucha ansiedad, muchos episodios de desregulación, autolesiones e incluso conductas agresivas. Situaciones que se podrían mitigar si pudieran salir a pasear.

Por otro lado, lo que sí ha aclarado el decreto son «los supuestos y servicios de atención domiciliaria» para permitir el trabajo de nuestros profesionales que atienden a “personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables”. Aún así, estos servicios y terapias deben mantenerse solo si son esenciales. En nuestro caso y en todos los que tenemos alrededor, todas las terapias se han suspendido.

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