Hay que luchar contra la posible manipulación, no contra el derecho a voto de las personas con discapacidad intelectual

Ayer, domingo electoral, estuve con cinco personas con discapacidad intelectual que acudían ilusionadas a votar, la mayoría por vez primera. Las de ayer fueron unas elecciones históricas para ellos. También con Alberto Alemany, Director de Calidad y Transparencia de la Fundación A la par en la que todos trabajan y algunos viven.

En redes sociales, vinculados a este tema, aparecieron varios comentarios de distintas personas preocupadas por la capacidad que las personas con discapacidad intelectual puedan tener para votar. He encontrado más gente, en el universo paralelo en el que nos podemos palpar, que me ha expresado la misma preocupación, nacida normalmente del desconocimiento del colectivo e, incluso, del conocimiento de algún individuo concreto al que no ven capacitado.

Que si es una puerta abierta a que entren en las urnas votos manipulados, a que sus tutores legales voten por ellos, que no todos deberían poder, que debería ser según su capacidad de discernimiento, un derecho condicionado por tanto.

No siempre, pero en su mayoría son personas con poca relación con personas con discapacidad intelectual. Conocen como mucho a una o dos de este colectivo tan variado y heterogéneo, formado por individuos con sus propios gustos, opiniones, criterios, personalidades, perfectamente capaces de razonar… No son eternos niños. Tienen que poder tomar decisiones que les afectan y participar en la sociedad.

Es cierto que no todos tienen el deseo de votar. Yo creo que ahí está la clave de qué personas con discapacidad intelectual deberían votar o no. Aquellos que expresen su deseo de hacerlo deben recibir todas las ayudas posibles, todas los apoyos que hagan falta para que voten de manera independiente. Y todos los que no expongan que quieren votar, independientemente de su capacidad, no lo harán.

No difiere mucho de lo que pasa con las personas que no tienen discapacidad intelectual. Vota el que quiere. Y entre los que quieren muchos lo hacen por impulsos, porque un político u otro les caiga mejor, por tradición familiar, porque algo en concreto les ha enganchado o porque se han leído a conciencia los programas electorales.

Mi hijo ahora tiene doce años, apenas dice unas pocas palabras, su grado de afectación es muy elevado y si hubiera tenido dieciocho en las elecciones de ayer no habría votado porque no nos lo habría pedido.

«Pero habrá padres que no harán como tú, que dirigirán su voto», me dicen. Es muy posible. La posibilidad de la manipulación o de forzar el voto ajeno, que planea sobre todos y no solo sobre las personas con discapacidad intelectual (Yo también he visto a un señor obligando a votar a su mujer lo que él quería en las anteriores elecciones), es algo que está ahí. Y a mí eso me parece fatal también. Pero contra lo que hay que luchar es precisamente contra eso, no contra el legítimo derecho a votar de un colectivo tan grande. No puedes poner dificultades, exámenes, ya desde la línea de salida para todos ellos.

Lo que hay que pelear es que voten libremente. Por eso en el reportaje de ayer el portavoz de A la par contaba cómo trabajan el voto autónomo, que llevaron a políticos al centro a responder a todas las dudas que les expusieron, por eso el simulacro electoral que organizó Plena Inclusión en Madrid en febrero, por eso tantos profesionales trabajando tanto en todo tipo de centros en el mismo sentido.

Nos guste o no el sistema que tenemos, hasta que encontremos uno mejor, es el del sufragio universal y las personas con discapacidad intelectual tienen que poder votar. Y si hay personas que proponen hacer un examen de conocimientos políticos básicos para poder votar, pues que sean coherentes y propongan que ese examen sea para todos. Para ti y para mí también.

Silvia Sánchez, portavoz de Plena Inclusión: «todo se basa al final en la permanente infantilización del colectivo. Como se tiene la concepción de que son como niños, se cree que votarán lo que dicen su padre o su madre. Hay que dejar de asociar discapacidad con incapacidad para poder pensar por ti mismo lo que es mejor para tu barrio, tu ciudad o tu país. Hay muchos interesados en la política, otros que no, pero es el derecho principal de la ciudadanía. A la manipulación estamos sujetos todos y por eso nosotros trabajamos para que la información sea accesible y para darles un apoyo, cuando lo necesiten, de manera profesional y que así no entre esa duda de la manipulación».

Tomás Marcos, senador de Ciudadanos y diputado en la Asamblea de Madrid que tiene un hijo con discapacidad: «Sinceramente creo que es como en la época de Clara Campoamor, cuando se dijo que las mujeres no tenían capacidad para discernir el voto. Y voy a hacer una afirmación políticamente incorrecta, si hiciéramos una evaluación de la capacidad de votar de algunas personas neurotípicas, algunos hasta suspenderían».

Alberto Alemany, de Fundación A la par, respecto a los que son reacios a que todas las personas con discapacidad intelectual tengan derecho a voto: «Creo que subyace en su cabeza la idea de que el ciudadano con discapacidad intelectual es un ciudadano de segunda. Está poniendo su criterio para ejercer su derecho al voto por debajo del suyo y cada ciudadano y ciudadana tenemos unos criterios diferentes para ejercer su derecho al voto y las personas con discapacidad intelectual también tienen sus criterios que son igualmente válidos».

Tamara Cerezo ejerciendo su derecho al voto en el simulacro. (ELENA BUENAVISTA)

7 comentarios

  1. Manipulaciones las hay y de todos tipos, poniendo papeletas falsas, recuento, etc. así que esto casi es el menor problema!

    29 abril 2019 | 11:33

  2. Dice ser Hvhhg

    Venga se sincera tu hijo no sabria distinguir lo que vota

    29 abril 2019 | 11:38

  3. Dice ser deww

    Gracias a vosotros por lograr el avance de la humanidad pues dais dignidad al ser humano. Antes no muy lejos en el 1850, cuando una persona era mayor disminuian su cognicion o tenian problemas psiquiatricos o molestaban a la familia por una cuestion de herencia , se internaban en asilos, instituciones psiquiatricas o se escondian en casa. Esto pasaba en el sindrome de Down en que por verguenza , por no estar la sociedad preparada, se escondian a los enfermos y a los mayores se les ponian en una silla al lado de la chimenea horas y horas sin hacer nada.

    Gracias a los avances de la medicina, gracias a los avances de los Derechos Humanos y que el ser humano se vuelve mejor la sociedad nos empuja a todos a conquistar el mundo a avanzar hacia nuevos horizontes.

    Gracias a vosotros cuando seamos mayores tengamos un ictus , un accidente que nos deje secuelas psicologicas que nos dé problemaas cognitivos tendremos la seguridad de un mundo más humano y delicado con el ser humano donde seremos tratados con dignidad.

    No somos conscientes ni vosotros ni nosotros el gran avance social y humanitario de lo que haceis, es un gran logro para la humanidad. Por eso os doy las gracias por que para todos es el avance.

    Seguid así no pareis, no mireis atrás todos juntos adelante, sigamos avanzando adelante. Bravo¡¡¡¡

    29 abril 2019 | 11:55

  4. Dice ser flink

    Hay que lograr que las incapacitaciones desaparezcan pues si una persona es capaz de votar la incapacitacion no tiene sentido pues si tiene la inteligencia de votar lo tiene para todo

    Incapacitar es una cosa anticuada que hay que eliminarla.

    Poneos en ello.

    29 abril 2019 | 12:09

  5. Dice ser flink

    Muy bien amigos¡¡¡ es una gran noticia, la sociedad cambia. Esto demuestra que falta poco para que tengais los mismos derechos que todos¡¡

    La sociedad cambia, cualquier de nosotros puede encontrarse así.

    Soys supers¡

    29 abril 2019 | 12:11

  6. Dice ser desiree

    Una persona como Blanca no deberia estar incapacitada es una gran injusticia, lo que dices es cierto. No deberias estar incapacitada estas sufriendo y eres consciente de este hecho.

    Yo no sé hacer un puente, o no sé entender el mecanismo de un semaforo, o no sé hacer un poema, o no sé escribir una cancion y no por ello se me incapacita.

    Todos tenemos capacidades diferentes es una verguenza que se hable de incapacidades cuando se ve de lo que sois capaces de hacer.

    Si sois capaces de hacer esto sois capaces para todo.

    Verguenza de una sociedad que tolera esto.

    29 abril 2019 | 12:15

  7. Dice ser anton

    Incapacitar a una persona es una crueldad que aun se permite en esta sociedad, es injusto. Las entidades y onges de personas con problemas intelectuales, deberian luchar.

    De hecho es una muerte social en vida, en esta sociedad este ostracismo social no deberia existir me extraña que nadie se lo plantee.

    29 abril 2019 | 12:26

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