A los padres que quieren que alguien cure la homosexualidad de sus hijos

Estos días es noticia que aún hoy, bien entrando ya el siglo XXI y en una España que aparece en muchas guías turísticas como un destino gayfriendly, hay todavía gente pretendiendo curar la homosexualidad, pretendiendo ser capaces de devolver al recto camino de la heterosexualidad a nuestros jóvenes.

No es algo que me sorprenda. Tengo una amiga que es sexóloga y orientadora escolar que ya me había hablado hace un par de años de la existencia de estos timadores sin escrúpulos, que pretenden ser capaces de programar el amor y el deseo sexual del otro.

Gente que se mueve en un prisma de homofobia, intolerancia, estafa, incapacidad para sentir empatía y preceptos mal entendidos. Gente en la que anida la maldad porque les da igual el daño, tal vez indeleble, que puedan causar a otra persona.

Pero no es a ellos a los que va este texto. Es a los padres que llevan a sus hijos de la mano a estos lugares a los que quiero dirigirme. Muchos de los pobres chicos y chicas que acaban en manos de estos desaprensivos son jóvenes e incluso menores a los que sus padres han llevado allí.

¿Cómo pudisteis?

Ojalá los padres empecemos a entender de una maldita vez que nuestros hijos no son nuestra posesión, que no hay que depositar en ellos más expectativas que que sean felices y pisen este mundo sin dañar al otro.

No son nuestros, somos los guardianes de su bienestar. Nuestro mayor éxito como padres es que crezcan fieles a sí mismos, queriéndose como son por dentro y por fuera. Ayudarles en ese cometido implica entender que vivirán su propia vida, tomarán sus decisiones y amarán a otros. Que ese amor esté dirigido a personas del mismo sexo o el contrario debería ser para nosotros algo irrelevante.

Ser gay, ser bisexual o ser lesbiana no es una enfermedad, no es algo que se pueda curar. Es algo tan obvio que resulta hasta absurdo tener que ponerlo en negro sobre blanco. Pretender que alguien los cure de ser como son es el mejor camino para hacerlos infelices. ¿Qué padre que ama a su hijo querría eso?

No os equivoquéis, si descubrir que a vuestro hijo le gustan los chicos o a vuestra hija las chicas os duele, os provoca rechazo, os hace creer que le hará infeliz y hay que luchar contra ello, los que necesitáis ir a un terapeuta para cambiar sois vosotros.

Y ese tipo de terapias sí que existen dentro de la legalidad, son éticas y eficaces.

(GTRES)

Termino con un fragmento de la nota de prensa que la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) envió este miércoles, denunciando que las terapias LGTBIfóbicas como las realizadas por el Obispado de Alcalá quedarían impunes en las Comunidades Autónomas en las que aún no existe legislación específica para proteger los derechos de las personas LGTBI.

Según la Federación, las prácticas ejercidas en Alcalá han podido ser denunciadas por diversas entidades como FACUA, Más Madrid, COGAM o Arcópoli porque violan el artículo 70 de la Ley de Protección Integral contra la LGTBIfobia de la Comunidad de Madrid, aprobada en 2016. Sin embargo, la presidenta de la FELGTB, Uge Sangil, alerta de que “nos encontramos sin herramientas para hacer efectiva la denuncia ante la Fiscalía General del Estado al no tener una legislación estatal que condene este tipo de acciones”.

En este sentido, la presidenta explica que, de igual modo, la ausencia de una legislación estatal que dé respuesta a las necesidades específicas del colectivo, como es el caso de tener que hacer frente a este tipo de amenazas, deja desprotegidas a las personas residentes en Comunidades Autónomas como La Rioja, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Canarias o Castilla–La Mancha, donde aún no existen legislaciones autonómicas para proteger los derechos LGTBI.

Sangil alerta de que “hay personas que, debido a la terrible presión o al rechazo que reciben por parte de su entorno más cercano, son susceptibles de acabar siendo víctimas este tipo de prácticas que, tal y como el Consejo General de la Psicología de España y otros expertos han denunciado, son muy peligrosas ya que pueden generar ansiedad, depresión o incluso pensamientos suicidas”. Así, la presidenta defiende que “no podemos dejar desprotegidas a posibles víctimas de estas mal llamadas terapias que destruyen la autoestima de quien las recibe y pueden generar profundas consecuencias en su salud mental”.

La FELGTB recuerda que, tal y como dictan numerosos estudios clínicos, la Organización Mundial de la Salud y la American Psychological Assotiation (APA), entre otros, la homosexualidad no es una enfermedad y, por tanto, solo se puede condenar y perseguir este tipo de prácticas que atentan contra la dignidad y la integridad de las personas.

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7 comentarios

  1. Dice ser GFL

    gracias por ese post

    estamos en el 2019 pero hay personas que siguen viviendo en 1936

    y a muchos les gusta opinar sobre la vida de otros

    04 abril 2019 | 09:43

  2. Dice ser morlaco

    Intentar curar algo que forma parte de la naturaleza humana es una barbaridad. Yo tengo una sobrina que siempre quiso ser un chico y seguramente en algún momento desee cambiar de sexo. Afortunadamente sus padres y toda la familia la apoyan, pero si pudiera escoger desearía que no tuviera ese conflicto interno porque tiene que sufrir muchísimo y desgraciadamente la sociedad no está preparada. Jamás se nos ocurriría intentar hacerle cambiar de opinión, que además es imposible, pero si pudiera escoger sí preferiría que hubiese nacido con el cuerpo que corresponde a su identidad.
    Me imagino que esos padres que quieren curar algo que consideran una enfermedad lo hacen porque creen que es mejor para ellos. Es una mezcla de egoísmo e ignorancia pero menos en algún caso contado, los padres siempre desean lo mejor para los hijos. Aunque en este caso estén profundamente equivocados.

    04 abril 2019 | 09:45

  3. Dice ser Sociólogo Astral

    Los que pretenden curar la homosexualidad siempre fracasan. uno que decia tener un metodo para curar la homosexualidad tambien fracasó y se casó con otro hombre. en casa del herrero cuchillo de palo.

    04 abril 2019 | 10:12

  4. Tenemos que aceptar que muchas veces la vida no es como nosotros queremos!

    Besos!

    Anabel

    04 abril 2019 | 11:06

  5. Dice ser nuria

    Un amigo muy querido (Rober) se suicidó hace años, (con 25 años aprox) porque estaba convencido de que «estaba enfermo, que era un enjendro de la naturaleza, que era anormal, que nunca sería una persona completa ….» y no se que más le dirían sus padres. No pudo con esa carga que le habían metido en la cabeza. él iba siempre con una sonrisa en la cara en modo «estoy happy, todo va bien, no me importa lo que digan», pero arrastraba una tristeza que pocos sabían. Estaba muy necesitado de cariño.

    Luego nos enteramos que los padres habían contado a la familia otra versión del fallecimiento que nada tenía que ver con el suicidio . Todo muy de película.

    Cuando oí la noticia de las terapias en la radio mientras iba de camino al trabajo conduciendo, se me cayó el alma a los pies. Cuanta gente habrá que está recibiendo ese mensaje y lo cree.

    04 abril 2019 | 11:44

  6. Dice ser Emily

    Es «gay friendly»

    04 abril 2019 | 11:55

  7. Dice ser Gala

    Es increíble que a estas alturas todavía haya gente que vea la homosexualidad como una enfermedad. Y lo peor es que poca cosa se puede hacer al respecto salvo esperar y desear que cada vez sean menos los que así piensan.

    05 abril 2019 | 22:04

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