Sobre los expertos que nos aconsejan cómo gestionar el acceso de nuestros hijos a la tecnología

A las familias nos preocupa el uso que nuestros hijos hacen de la tecnología, más concretamente de redes sociales, internet y tablets/teléfonos móviles. Es una realidad incuestionable. Las charlas de los expertos abundan y se llenan de padres preocupados y se suceden los estudios en los que esta preocupación se plasma. El último en España, de momento, es el que se presentaron este martes Empantallados, GAD3 y Orange.

Tras entrevistar a más de 1.400 padres han parido muchos titulares:

  • Cuatro de cada diez afirman que las pantallas suponen una fuente de conflicto con sus hijos.
  • El 68% reconocen emplear las pantallas como fuente de recompensas y castigos.
  • El 74% opina que la tecnología ha hecho poco o nada por unirles a sus hijos.
  • Uno de cada tres  padres reconoce hacer un uso excesivo de la tecnología y no ser un buen ejemplo.

Podría seguir, pero esas me parecen las conclusiones más llamativas.

(GTRES)

A ese tipo de estudios que aspiran a hacer un diagnóstico de una situación novedosa (pareciera que los smartphones y las redes sociales llevan media vida con nosotros, pero apenas ha sido una década), se suman las recomendaciones de expertos: neuropsicólogos, pedagogos, padres, pediatras, más o menos tecnófilos o tecnófobos.

Todo se traduce en un goteo constante de consejos. Lo habitual es que más o menos coincidan en cómo proceder, al menos en lo fundamental, pero hay más puntos de disensión de los que parece. Sobre todo si van buscando afirmaciones llamativas que alcancen a los medios de comunicación y vendan libros.

Voy a poner un ejemplo para que me entendáis. ¿A qué edad entregar a nuestros hijos el primer móvil? Es algo que parece preocuparnos mucho, más que cuando empezar a darles paga o a dejarles ir solos por la calle. Pues bien, ayer publicamos en este medio las opiniones del neuropsicólogo Álvaro Bilbao que dice que depende de la madurez del niño, pero que «cuanto más tarden, más disfrutarán de otros juegos» y que los niños no necesitan familiarizarse pronto con la tecnología porque «los dispositivos están diseñados para ser intuitivos y fáciles de usar”.

En este mismo blog yo recogí hace tiempo la recomendación de Guillermo Cánovas, profesor, fundador de Protégeles y Director del Observatorio para la Promoción del Uso Saludable de la Tecnología, de darle el móvil cuando aún nos escuchen. Si tardamos demasiado en dárselo, decía, va a pasar olímpicamente de las normas y consejos que les digamos. Es más, decía que darles el móvil o no es casi irrelevante si ya tienen barra libre de tablet, porque los chicos no usan los móviles para hablar, sino para ver YouTube, jugar y estar en redes sociales y eso es perfectamente posible en las tabletas.

Os confieso que estoy esperando que surjan corrientes contrarias, dos tendencias casi opuestas vendiendo libros y dando charlas, una más tecnófoba que enganche con los padres más temerosos de este nuevo territorio y otra más tecnófila que las considere herramientas a utilizar simplemente tomando una serie de precauciones que conecte con otro tipo de padres, como yo. Es algo que ya va apuntando maneras a poco que estéis pendientes. Vamos, que no me extrañaría en cuestión de poco tiempo tener a un Eduard Stivill y a un Carlos González de la tecnología en los niños.

Con otros aspectos de la crianza, como el sueño, la alimentación, los castigos o la lactancia, las familias ya estábamos acostumbrados a tener estas distintas corrientes, a elegir la que más casa con nosotros o ninguna en absoluto. En una mayoría de casos a ser flexibles y hacer lo que nos piden las tripas o la razón con nuestros hijos.

Al final, en mi opinión, al igual que en esos otros aspectos hay que tirar de sentido común. Ni todas las familias son iguales, ni lo son tampoco los niños. La tecnología está aquí para quedarse y más vale aprender a usarla de manera provechosa, arrimándose más al conocimiento que al miedo. Meteremos la pata a veces, más vale asumirlo. Igual que más vale asumir que nadie está en posesión de la verdad absoluta y no hay reglas escritas sobre piedra, da igual lo convincente que pueda resultar el gurú en cuestión.

No obstante, sí que creo que hay dos recomendaciones que son buena idea: los padres debemos aproximarnos a la tecnología que usan nuestros hijos, conocerla para valorar sus riesgos y potenciales beneficios, ya estemos hablando de juegos o redes sociales. Y debemos dar ejemplo de un uso racional de la tecnología (que no solo significa evitar el abuso, también el no usarla en absoluto. Ser un modelo a seguir es la mejor forma de enseñar a nuestros hijos.

4 comentarios

  1. Dice ser Escuela_de_padres

    Yo creo que la cosa es mucho más sencilla: EDUCACIÓN DE LOS PADRES, que los hay muy tontos y faltos de sentido común.

    Me he dedicado a la venta de estos aparatos electrónicos y muchos padres vienen y me dicen:

    Cliente:»Una tablet para el niño por favor, pero baratita que ya es la 3ª o 4ª que rompe».
    Yo: ¿Que edad tiene su niño? Para recomendarle una adecuada nada más 🙂
    Cliente: 5-6 Años (La mayor parte de las veces la edad que me dicen es inferior a 10 años).

    Vamos, vamos ……………..

    Para ser padre se debería pasar un examen: Sencillito, pero sólo de sentido común y de lógica básica: Seguro que muchos suspendían.

    30 enero 2019 | 21:09

  2. Dice ser Joaquin

    Lo que tienen que hacer los padres es quitarles el móvil para no jugar a los juegos que los tienen todo el día enganchados como el fortnite … qué asco !!!! reaccionen ya hombre …

    31 enero 2019 | 13:41

  3. Dice ser Julia

    Está claro que cada vez entregamos los móviles a nuestros hijos a edades más tempranas. El teléfono móvil todo y que puede ser muy perjudicial para la educación de nuestros hijos, también puede reportar aspectos positivos. Un saludo!

    14 mayo 2019 | 21:12

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