Por un recreo inclusivo, en el que ningún niño se sienta al margen #recreoinclusivo

El momento de salir al patio suele ser especialmente delicado cuando hablamos de niños con necesidades educativas especiales, con autismo, con discapacidad. Lo pude corroborar de nuevo cuando elaboré el mes pasado un reportaje sobre las otras precupaciones de la vuelta al cole.

En el recreo un niño que no ve, que no oye, que tiene problemas motores o autismo, tiene muchas papeletas de acabar solo. Al niño que no ve hay que irle a buscar, él no es capaz de encontrar un amigo. El que no oye tiende a aislarse si no entiende reglas de juego o llamadas. El que tiene autismo y dificultades sociales puede verse superado o separado. El que tiene problemas para moverse no puede participar en muchas actividades habituales.

Si no hay una intervención, el recreo, que debería ser momento de relax y diversión para los niños, puede ser en cambio un rato de soledad, angustia o incluso dolor.

Y no por culpa de los otros niños. Es lógico que no caigan en la cuenta, que vayan a divertirse sin darse cuenta del compañero que se ha quedado atrás.

No basta con vigilar el patio. Hay que intervenir buscando dinámicas que integren, positivas para todos los niños.

Por eso me parece una estupenda iniciativa el concurso escolar que ha lanzado Grupo Social ONCE para lograr un recreo inclusivo. Por eso lo traigo aquí. Cualquier padre puede proponerlo en su colegio y simplemente participar ya crea conciencia (en niños y adultos) de pensar en el otro, de ponerse en su lugar.

Es un programa de sensibilización educativa que pretende trabajar en el aula de manera activa el cambio de actitudes y la actuación de los estudiantes para mantener una convivencia respetuosa. Este año, más de 2.000 profesores y 150.000 alumnos trabajarán el #recreoinclusivo.

La hora del recreo suele durar entre 20 y 30 minutos. Es el tiempo suficiente para que un estudiante se sienta al margen de sus iguales. Por ello, este concurso busca que los centros perciban el recreo como una parte importante de su proyecto educativo y no como un simple paréntesis en la jornada lectiva. De esta manera se puede convertir en una oportunidad educativa para la inclusión.

El concurso pone a disposición de los participantes diversas herramientas para que puedan mejorar sus aptitudes sociales y conseguir un entorno de recreo más inclusivo. De esta manera, serán los propios escolares y docentes los que hagan propuestas para hacer un espacio de ocio y convivencia para tod@s.

En el 35 concurso escolar del Grupo Social ONCE pueden participar todos los escolares de los centros educativos españoles públicos, concertados y privados, desde Primaria hasta Bachillerato, además de Educación Especial y Formación Profesional.

Los estudiantes de Primaria y Especial deberán realizar un cartel que refleje sus pautas para fomentar y reivindicar la diversidad e inclusión en el recreo, que deberá ir acompañado de una audiodescripción. Mientras, los escolares de la ESO, FP y Bachillerato tendrán que grabar un videoclip musical (de un minuto de duración) que tiene que ir acompañado de un pequeño guión.

Cada grupo o aula deberá subir a la página web del concurso su trabajo. Los directores o profesores de todos los centros educativos que deseen participar en el concurso y acceder a los materiales educativos, podrán hacerlo a través de la propia web o por vía telefónica en el número gratuito 900 808 111, siendo la fecha límite de recepción de participaciones el 1 de febrero de 2019.

 

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