¿Cuáles fueron vuestros libros favoritos cuando erais niños y adolescentes? ¿Los conserváis para vuestros hijos?

Este es un texto que nace de la resaca del Día del libro. Nace porque ayer me preguntaron por mi libro favorito. Una pregunta imposible. Hay tantos que es injusto destacar solo uno.

No obstante, pensando sobre el concepto de libro favorito, pronto descarté los títulos descubiertos en la edad adulta y dejé de lado a genios como Cormac McCarthy o Robert Graves, porque creo que el libro favorito de verdad, el que te roba el corazón y el sueño, se da en la pasión lectora de la infancia y la adolescencia. Sobre todo de la segunda etapa, la de la rebeldía, la del buscarse, la de apreciar cualquier espejo que te ayude a interpretarte, te sirva de refugio o te dé alas. Todo eso que pueden hacer tan bien los libros.

Una edad en la que en los centros educativos aún se empeñan en obligar a la lectura de La Celestina o El Quijote, generando precisamente rechazo por las letras en la edad en la que lo que debería fomentarse es el enamoramiento por los libros, por cualquier libro, dejando que los chicos elijan sus lecturas. Más hoy día que hay tanta competencia en lo que a dedicar el tiempo de ocio se refiere. El verbo leer no admite imperativos, y estoy convencida de que Miguel de Cervantes o Fernando de Rojas estarían de acuerdo.

Yo leí todos los libros a los que me obligaron. La mayoría pasaron por mí sin pena ni gloria. Solo al releer algunos de ellos, ya adulta, descubrí sus méritos. Y fue así pese a ser una niña que leía sin parar.

Pero leía sin parar libros infantiles y novelas juveniles. Historias que me atrapaban antes de caer, también adolescente, en otros títulos tradicionalmente considerados para adultos. Libros que conservo como un tesoro para mi hija cuando crezca, para los niños de mi familia. Sin obligaciones, sin expectativas, serán simplemente un ofrecimiento.

No guardo ningún juguete de cuando era niña, pero mis libros son mi tesoro. Libros que llevan demasiado tiempo sin ser leídos. Tentada me siento de volver a abrirlos yo misma para sumergirme de nuevo entre sus páginas. Libros infantiles y novelas juveniles, géneros que demasiados sujetos estirados consideran erróneamente de segunda división.

No sé si vosotros conserváis los libros con los que comenzasteis a disfrutar de la lectura, no sé si tendréis fácil comprarlos en caso contrario. Estos son muchos de los que me acompañaron a mí. No todos. No están ahí, por ejemplo, las colecciones de Elige tu propia aventura. Tampoco los cómics.

Los comparto porque tal vez despierten en vosotros algún buen recuerdo, incluso el impulso de abrir un libro o de regalárselo a un niño.


Una delicia llena de humor que rebosa amor por la naturaleza

Hay un buen puñado de libros de perros y lobos.

Y también de caballos.

Una de mis colecciones favoritas, ambientada en la conquista el Oeste.

5 comentarios

  1. Dice ser neutral

    He entrado en tu post para recomendar a Willian Camus cuando veo que ya los tienes… los mios lamentablemente quedaron en peor estado… las veces que pasaria por ellos

    24 abril 2018 | 09:41

  2. Dice ser Lola

    A mis hijos les compraba libros de los que yo leí en mi niñez pero también los nuevos que iban saliendo, de El barco de vapor, tuvieron muchos. Ahora ellos han guardado muchos de ellos para que sus propios hijos los lean cuando llegue el momento.
    Respecto a lo de las lecturas obligatorias, será porque a mí me gustaba leer, pero nunca las encontré aburridas, y por lógica si estás estudiando literatura española, es normal que tengas que leer algunas de las grandes obras de cada etapa.

    24 abril 2018 | 12:10

  3. Dice ser Jessica

    Todavía tengo los de Elige tu propia aventura, varios de Torre de papel, Heidi y uno de la Cenicienta hermosamente ilustrado (no con las imágenes de Disney).

    24 abril 2018 | 16:58

  4. Dice ser LaCestitadelBebe

    Buenas,

    yo los de libro de barco de vapor me encantan, mis favoritos el principito, y Charlie y la fábrica de chocolate.

    De más mayor ya muchos, empecé has con Ken Follet así que me quedo con los Pilares de la Tierra.

    Besos!

    Anabel

    25 abril 2018 | 08:02

Los comentarios están cerrados.