‘Mascotas’, la película en la que los animales se contagian del humor y la ternura de Gru y los Minions

Este martes he podido ver con Julia y con un mes de antelación Mascotas, la apuesta de Universal para el verano: se estrenará casi exactamente dentro de un mes, el 5 de agosto.

Nosotras teníamos muchas ganas de verla, ya lo había comentado en este mismo blog en el pasado. Mi hija se sabía los tráilers de memoria y a mí el planteamiento me parecía original y apetecible. ¿Qué hacen nuestros animales de compañía mientras nosotros estamos en el trabajo?

Pues suponiendo que esos animales tuvieran una inteligencia humana y solo les faltara hablar, algo que hemos oído muchas veces a nuestro alrededor por cierto, harían cosas así:

¿Divertido, verdad? Pero poco más sabíamos de la película salvo que se desarrollaba en un Nueva York otoñal e impoluto. Y tampoco quiero desvelar mucho más, la verdad, que últimamente los periodistas que hacen spóilers en los medios reciben comentarios más duros que los corruptos que mangan del erario público.

Os puedo contar que tiene un arranque enternecedor en el que conocemos la historia del protagonista, cómo llegó desde una caja de cartón en la calle a los brazos de la chica que se convertirá en el amor de su vida. Es un inicio que emociona a cualquiera que haya tenido un perro y que reconocerá esa devoción pura que nos tienen. Tiene suerte el pequeño Max, pero sobre todo la tiene su compañera de piso Katie, como él mismo la define, por ser el centro del universo para ese pequeño mestizo.

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El arranque avanza hacia lo que hemos visto en los tráilers y conoceremos a los vecinos de Max, hasta que llegue a casa un segundo perro, un enorme y peludo perrazo procedente de la perrera. A partir de ahí, el sentido del humor y de la realidad completamente loco de Gru y los Minions invaden la película hasta casi el último fotograma.

Julia no ha dejado de reírse durante la proyección, a mí se me pasó volando. No es una película que vaya a optar a un Oscar de animación, pero es divertida, ideal para escapar un par de horas del atorrante calor veraniego y para poder hablar, y por tanto trabajar, con los niños de dos temas importantes: el primero es la adopción de animales, que todos los seres vivos sienten, padecen y merecen nuestro respeto y consideración; el segundo es cómo afrontar la llegada de un nuevo miembro a la familia apartando celos y miedos.

No obstante yo hubiera preferido más porcentaje de tiempo de la vida oculta de las mascotas en sus hogares  y menos de locura, también un mensaje más claro contra el abandono y a favor de la responsabilidad que implica abrir las puertas de tu casa a un animal.

Pets es una película heredera de Gru y los Minions en muchos sentidos, no solo en su corte de mangas a las leyes de la física y su humor loco. Tiene esa estética propia de las películas de Illumination que a mí, personalmente, me gusta. Creo que con esos rostros redondos de rasgos afilados y piernas estilizadas han logrado que reconozcamos con facilidad la marca de la casa. También un diseño de personajes carismáticos, que te ganan al primer vistazo.

Julia salió de la sala siendo incapaz de elegir un personaje favorito. Yo os confieso que, pese al encanto de Max, siento debilidad por Chloe, esa gata con problemas para controlar el apetito y la misma agudeza mental de sus uñas.

¡Ah! Y si al final os escapáis al cine en agosto para ver esta película, atentos al guiño a Grease y al Minion oculto. Y sentados hasta que avancen los títulos de crédito.

3 comentarios

  1. Dice ser Puta

    Pobre pétreo están mejor los monos como yo

    08 julio 2016 | 20:24

  2. Dice ser Nop

    Hola,

    ayer vi esta película con mi hijo y me temo que no puedo estar muy de acuerdo contigo. Entiendo que cuando invitan a un bloguero a un evento como es el caso, se supone algo de «optimismo extra» a la hora de hacer una crítica, pero me parece que es excesivo.

    Es cierto que tiene algunos puntos buenos: la presentación de las situaciones de cada mascota con sus dueños son divertidas y entrañables y me parece acertada la forma en la que avanza la relación entre Max y Duke… pero poco más…

    Quizá lo que más me llama la atención es lo «violento» de la película (igual peco de «mojigato» o estoy demasiado influenciado porque mi hijo es muy pequeño), prácticamente todo en la cinta se soluciona a golpes… luchas, sin más. En «Gru» existe una evolución del personaje que entiende que hay cosas en la vida por las que merece la pena dejar de ser un villano, ¿y aquí? aquí solo se reacciona a la fuerza o al chantaje como en el caso del halcón. Mención aparte merece el interrogatorio, tortura incluida, de la perrita blanca (no recuerdo el nombre) al gato callejero.

    A parte de esto, las bromas no son excesivamente graciosas (sean orientadas más a adultos o a niños)

    Ya lo siento, pero creo que es una película bastante mala.

    Un saludo.

    18 agosto 2016 | 11:59

  3. Dice ser Jorge

    La película podría durar 15 minutos, los 10 primeros y los 5 últimos. Mucha violencia y agresividad para una peli de niños. La banda del conejo sobra. Lo único gracioso en la peli es lo que se ve en el trailer

    03 septiembre 2016 | 00:27

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