Nuestros niños son grandes consumidores de tecnología. Es un hecho sobre el que no me voy a extender porque es sobradamente conocido. Tengo pendiente hablar de cómo gestionar un buen uso de esa tecnología desde que tuve la oportunidad de asistir recientemente al primer foto de familias conectadas, en el que fue un placer escuchar a Guillermo Cánovas, Director del Observatorio para la Promoción del Uso Saludable de la Tecnología. Su libro está en casa en proceso de lectura para poder resumir aquí algunos de sus consejos, pero podéis echar un ojo a lo que allí se habló con el hashtag #SoyFamiliaDigital si tenéis curiosidad.
A lo que iba, estos días ha tenido lugar en Barcelona el Mobile World Congress, por allí han estado mis compañeros de Clipset en cuya web podéis conocer las novedades que se han presentado casi como si hubierais estado allí. También otros amigos especializados en tecnología, como yo lo estuve hace ya tantos años que el 4G era una cosa por venir y los tecnófilos se empeñaban en sacarle partido a una PDA con un palito.
¡Qué me voy otra vez! He estado preguntando a la gente que ha estado por allí sobre si se había presentado algo especialmente pensado para niños. Apenas nada ha sido la respuesta. Por un lado es lógico, ya que casi todo aquello que se ha presentado en este año de MWC de la realidad virtual carece de edad. Si la tendencia son las gafas y los wearables (tecnología que llevas puesta), también les alcanza a ellos.
De hecho, el chisme eminentemente infantil de este año que ha destacado es un wearable, se trata del Alcatel CareTime, el reloj conectado que cuida de los niños. Os dejo un breve vídeo de Clipset en el que se explica y se ve bien cómo es:
Con este reloj puedes saber en todo momento dónde está el niño, es más barato que un smartphone (costará 99 euros), tiene una batería más duradera, necesita una tarjeta sim pero apenas gasta datos y no podrá descargarse el Clash of Clans. Con este reloj podemos llamarle y dejarle notas de voz, y él podrá llamar a los cinco números que hemos configurado. Tiene un botón de socorro, pulsándolo se llamará al primer móvil seleccionado, si no contesta llamará al segundo, si no al tercero… así hasta cinco.
Hay determinados casos en los que puede ser de mucha utilidad y otros en la que no tendrá ninguna en absoluto. Yo le veo aplicación también en personas con discapacidad y en ancianos, que se hacen un lío considerable con los móviles convencionales.
Que los niños programen y se adentren en la robótica también está de moda, ahí tenéis a Zowi de BQ como prueba, en esa línea he cazado otro cacharro interesante. Se trata de unos juguetes de papel que se convierten en una suerte de robots de origami controlados por desde la App instalada en el móvil o la tablet. Me he quedado con ganas de saber más de ellos, pero mirad qué buena pinta tienen:
GTRES
Si habéis sido uno de los casi cien mil visitantes del congreso de Barcelona y habéis visto algo relevante paseando por allí, estáis invitados a compartirlo en los comentarios.