Los pasados reyes magos me trajeron como regalo esta novela de ciencia ficción escrita por una mujer, una ópera prima que lo ha ganado todo el año pasado, incluidos los premios Hugo y Nébula. Y yo feliz como una súperlombriz de arena de Dune, ya que había leído algo de ella (siempre favorable) y era imposible que no me resultara atrayente: inteligencia artificial cobrando conciencia de sí misma, naves espaciales, colonización de planetas alejados… Parecía pensado para mí, está claro que todos esos temas me interesan porque están incluidos en mi propia novela, Galatea.
Tal vez haya sido un caso típico de expectativas excesivas que se vieron incumplidas (hype fallido que dicen ahora), puede que en la traducción me perdiera gran parte de su mérito (aunque Elia Barceló la leyó en inglés y me lo descartó en una conversación por Twitter), es aún más probable que sencillamente sea uno de esos casos de «este libro será maravilloso para muchos otros, pero no es libro para mí».
A todos los que le damos a la letra impresa (o a la tinta electrónica) nos ha pasado con frecuencia con libros que gustan a una mayoría y con grandes clásicos. Por ejemplo, a mí se me atragantó Proust en segundo de carrera, tal vez debería volver a intentar leer hoy día la obra del señor de la magdalena que tiene méritos sobrados. Otra muestra, en mi adolescencia fanática por la fantasía épica (y la ciencia ficción y Herman Hesse), no pude digerir ni el primer libro de la Dragonlance.
* (nota mental, dejar de usar tantos paréntesis aclaratorios a partir de ahora).
De Justicia auxiliar, que promete ser trilogía en breve, me gustó el planteamiento de un ejército creado a partir de los habitantes de los mundos colonizados, cuyos cuerpos se convierten en recipientes, una suerte de zombis tecnológicos, para que la inteligencia artificial de las naves tengan mil ojos, mil manos, mil oídos… También el hecho de que el punto de vista pertenezca a los clasistas invasores, con divisiones internas, y que la estructura vaya saltando del pasado al presente hasta que confluye en el final.

A punto de adentrarme en la novela con ilusión y con gato.
Pero no me entusiasmó en ningún momento, no me hizo apenarme por llegar al final y desear que hubiera algunas páginas más. Mi impresión es que se trata de una buena idea original mal desarrollada, con un ritmo irregular, personajes falsamente complejos, una IA que incomprensiblemente actúa con frecuencia al tuntún, que invierte mucho tiempo y esfuerzo en una nula planificación. También un malvado múltiple nada carismático que conduce la historia hasta desembocar en un rifirrafe que hace aguas.
No me atrevo a extenderme mucho más porque acechan los spoilers por doquier, y aunque yo no la haya disfrutado, no quiero privar de ese placer a otros. Me consta que a muchos les está gustando.
Olvidé mencionar otra de las particularidades del libro: el hecho de que en uno de los idiomas principales no exista distinción entre géneros y todos sean ellas, puede parecer lingüísticamente lógico y un recurso original, pero en la puesta en página me pesaba más la innecesaria confusión que producía respecto a los personajes que lo que pudiera aportar.
¡Qué le vamos a hacer! Los reyes serán magos, pero no siempre aciertan.
Estos son mis otros #UnoAlMes:
- ‘Un perro’, de Alejandro Palomas: resulta que la familia era esto, 3 de febrero de 2016
- ‘Azul, el poder de un nombre’, entretenimiento y evasión de planeta en planeta 3 de enero de 2016
- ‘Tiffany Dolorido’, una saga de Terry Pratchett para niños y para adultos 30 de noviembre de 2015
- #Unoalmes va de fantasmas: ‘La sombra blanca’, de Carlos Fidalgo, y ‘Fantasma’, de Laura Lee Bahr 29 de octubre de 2015
- ‘Lectores aéreos’, la imaginación descabellada de Gabriella Campbell en #Unoalmes 25 de septiembre de 2015
- ‘Dune’, de Frank Herbert, ha cumplido cincuenta años en buena forma #Unoalmes 25 de agosto 2015
- ‘La chica del león negro’, de Alba Quintas Garciandía, porque la inspiración llega trabajando 28 de julio de 2015
- Irene Nemirovsky y su ‘Suite Francesa’, cuando la vida y la literatura se cruzan 26 de junio de 2015
- ‘Flores para Algernon’, “es muy fácil hacer amigos si dejas que la gente se ría de ti” 26 de mayo 2015
- ‘Música para feos’, al menos un libro al mes 24 de abril 2015
El segundo «espada auxiliar» ya salió el año pasado y creo que es mejor que el primero.
Si te sirve de consuelo a mi también me confudio, creo que es porque esta escrito en inglés y el tema de genero se lleva de otra manera.
Dale una oportunidad al segundo, fue premio Locus. 😉
04 febrero 2016 | 09:30
Uff, yo es que la ciencia-ficción no me llama ni un poquito, lo siento. Incluso te leía y pensaba «¿cómo puede gustarle este tipo de lecturas?» jeje. Imagino que otros pensarán lo mismo de lo que me guste a mí; para gustos, los libros 😉. Quizá algún día dé una oportunidad a Galatea, pero solo porque eres tú 😜
04 febrero 2016 | 11:26
!Hola!. Concuerdo con mucho de lo planteado en el artículo. He leído Justicia auxiliar y me parece que tiene ideas buenísimas e innovadoras (siempre me ando cuestionando sobre que nueva idea que no este ya escrita o en pantalla se me puede ocurrir), y me sorprende encontrar algo nuevo o planteado de manera totalmente distinta, sin embargo creo que acá que han sido desarrolladas inadecuadamente, pudieron haberse explotado de una mejor manera o no ser cortadas por tanto flashback.
Concuerdo con lo del género dentro del lenguaje, por lo menos en español no pega tanto como pudiera ser en inglés que es un poco neutro, a mi me enrredó muchos pasajes en los que necesité regresar y releer para entender correctamente.
Recuerdo una novela de Robert H. Heinlein en la que unos cadetes se topan con una civilización que utiliza el femenino exclusivamente para comunicarse, pero Heinlein lo maneja solo en algunos diálogos de manera magistral, no confunde.
Justicia Auxiliar considero que tiene muy buenas ideas (perdón por repetirlo), casi tanto como las de John Scalzi en «La vieja Guardia» o las de Peter F. Hamilton en «La Estrella de Pandora», las cuales me dejaron con una sed insaciable de continuar leyendo y desesperado por obtener el siguiente libro. Pero en el caso de la presente novela, me ha dejado con una aséptica indiferencia o para decirlo de otra manera sin ningún interés por seguir leyendo.
Sin embargo las ideas por sí mismas se merecen otra oportunidad y por ello voy a esperar por Ancillar Sword.
En todo caso, felicidades a Ann Leckie por sus premios y por embarcarse en temas tan interesantes como los tratados en su trilogía.
Un saludo para tí y para todos los lectores de tu blog.
03 octubre 2016 | 23:47
Gracias por el comentario. Llegué a pensar que estaba loco. ¿Cómo podía ser el único al que no le gustara el libro? No entiendo todavía cómo lo han premiado. Personajes forzados, situaciones que no generan emociones, acciones innecesariamente largas y tediosas con personajes que se la pasan todo el tiempo tomando té y una venganza que no tiene mucho sentido. Resalto eso sí la idea central. Pero el desarrollo no. Comparto contigo la reflexión.
04 noviembre 2016 | 19:13
Hola. Acabo de leerte. Estoy ABSOLUTAMENTE de acuerdo. Tal es así que ya en la pagina 30 estaba aburridísimo y me dije: «le daré hasta la página 100, como margen». No pude… lo dejé antes.
Demasiado denso, sin sentido. Personaje(s) que se la pasan hablando. 0 accíon. Uno se lregubta: ¿Tabto premio, por qué?
Debe see que mientra más confuso te leen más les parece «brillante’
En fin. Ni haré intento por seguir la saga.
Yo he autopublicado. Una obra de Ciencia Ficiion y otra, un thriller policial. ¿te atreverias a leerme? Me interesaria tu critica.
05 octubre 2018 | 23:03