‘Azul, el poder de un nombre’, entretenimiento y evasión de planeta en planeta #UnoalMes

Mi #Unoalmes, esa iniciativa para recomendar un libro que hayamos leído al final de cada mes se me ha ido en esta ocasión a comienzos del mes siguiente, por suerte es algo que las normas permiten. Os animo a sumaros a esta idea que anima a la lectura desde vuestros blogs o redes sociales.

Cubierta AzulMi primera recomendación de 2016 es una novela de ciencia ficción que es pura evasión, ese tipo de ciencia ficción alejada de la lógica y la ciencia e inmersa en la magia y la fantasía Azul, el poder de un nombre, de Begoña Pérez Ruiz, que con ese libro da el salto de librera y bloguera literaria a escritora.

El título no engaña, Azul es la protagonista absoluta del libro. Se trata de una guerrera de una fortaleza y destreza prodigiosa, pero también de una mujer sencilla que aspira a que su vida transcurra tranquila, sin complicaciones, y que encuentra sorprendida a un hombre que resulta ser uno de esos amores mas grandes que la vida. También una predestinación extraordinaria.

La épica que impregna el libro es colosal y se masca un tono de fatalismo constante durante la lectura. La acción es casi continua y hay una cantidad ingente de personajes, todos dibujados con esmero, entre los que destacan media docena de secundarios recurrentes.

Leer las aventuras de Azul, de Semarak, a lo largo de casi novecientas páginas, fue como transportarme a mi adolescencia y estar viendo al capitán Kirk recorrer mundo tras mundo, a cual más extraño, a bordo de la Enterprise.

En la novela hay una federación planetaria que tiene a sus naves recorriendo a la velocidad de la luz un universo en el que hay alienígenas con aspecto de reptil, otros felinos y empáticos casi en exceso, demiurgos, consejeras doradas, dinastías guerreras, combates por honor, profecías oscuras, amor entre especies, aspectos que recuerdan a la mitología grecolatina, seres que necesitan del silencio, culturas robóticas, criaturas con poderes místicos…

Azul, igual que Kirk, no recorre esos mundos guiada por la sabiduría, ni siquiera por la fría inteligencia de un Spock. La intrépida Azul, como el capitán de la Enterprise, se mueve impulsada por su instinto, su valor, por lealtad a los suyos y una férrea moral.

Una diferencia sustancial con la mítica serie de televisión es la historia de amor que sostiene toda la novela. Azul ama y es amada con locura por el capitán Lazarus Roberts, que deja de ser un Casanova galáctico para caer a sus pies, igual que otros muchos, igual que le hubiera pasado al apuesto Kirk de haberse encontrado frente a esta guerrera de intensos ojos azules. Azul no deja indiferente a nadie, muy a su pesar.

Es una novela de fantasía ambientada en la ciencia ficción, es una novela de aventuras, pero sobre todo es una novela de amor. «Háblame del amor, cuéntame qué, cómo transforma… cómo duele», pide en un momento dado uno de los personajes principales, tal vez mi favorito. Unas pocas palabras que resumen gran parte del espíritu del libro.

Los seis primeros capítulos se pueden leer online y esta es su sinopsis:

El planeta Antirios está habitado por una raza de seres humanoides que se comunican telepáticamente y aborrecen cualquier tipo de ruido. En un mundo donde el silencio es ley, la aparición de un misterioso bebé llorando, surgido de la nada, supone toda una crisis.

El cónsul federativo Kritias Sabas deberá encargarse de recoger al bebé, una niña bautizada como Azul, y trasladarlo a Irinia, corazón de la Federación de Planetas. Pero Azul encierra más misterios que el de su extraño origen…

Será criada en orfanatos de distintos planetas hasta culminar su educación en la férrea escuela de Zahirus. Ya como oficial de la Flota Federativa, descubrirá el amor y la profecía que pesa sobre ella haciéndole imposible disfrutar de una existencia normal y feliz. Se verá forzada a alejarse de los seres que la quieren, perseguida por la sombra de la maldición de su nacimiento, aquella que señala su verdadero destino, destruir al Demiurgo Oscuro, antes de que este poderoso y terrible ser engulla a todos los mundos…

Soy de las que cree firmemente en las críticas constructivas como un vehículo para mejorar. Creo tanto en ello que no paro de pedirlas respecto a lo que yo escribo. En el caso de azul, creo que un estilo algo más pulido, con menos adjetivos, haría que la lectura ganara en ritmo. Claro que yo soy periodista y me va en el oficio escribir sin artificios, y también es cierto que la épica pide esos excesos, esos fuegos artificiales. Aún así, creo que el libro saldría beneficiado de algo de poda. De hecho según la historia avanza me da la impresión de que el estilo se depura de manera natural.

También estaría bien que incluyera una guía de nombres, lugares, planetas, razas… La imaginación desbordante de la autora a la hora de crear personajes, culturas y lugares y de dotarlos a todos de un nombre propio y exótico, incluso de expresiones típicas, puede hacer que nos perdamos en algún momento, sobre todo si por algún motivo interrumpimos la lectura.

Pecata minuta. Cualquiera que disfrute dejándose llevar por la imaginación de otros, por la magia, la lucha entre el bien y el mal y por los conflictos que generan las relaciones personales, disfrutará siguiendo el rastro de Azul y su lucha profetizada contra la oscuridad. Puro entretenimiento y evasión que tan bien viene a veces en los tiempos que corren

Azul, el poder de un nombre, receptáculo de duro trabajo y mucha ilusión, está editado por Eride y cuesta 19,95 euros. Lo podéis encontrar aquí.

Estos son los anteriores #UnoAlMes:

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