Mejor cuentos que juguetitos con los menús infantiles, pero mejor aún si son buenos cuentos

Si habéis ido al McDonald’s estos días con los niños, habréis visto que con el Happy Meal están entregando cuentos en lugar de juguetitos. Hay cuatro diferentes, dependiendo de cuándo se vaya, se obtendrá uno u otro. No voy a entrar en temas nutricionales, me da igual que seamos de los que creemos que no pasa nada por tomar alguna vez este tipo de comida, de los que abusamos de ella o de los que jamás de los jamases se la daríamos a nuestros hijos, lo cierto es que me parece una buena idea entregar libros en lugar de los juguetitos de plástico, tengan o no licencia de alguna película, videojuego u otro fenómeno infantil asociado o no.

Salvo escasas excepciones, esos juguetitos sirven para poco salvo para traer más plástico al mundo y duran menos que un caramelo a la puerta de un colegio (habría que revisar ese dicho, me da que tanto nos han advertido que duraría siglos). Mucho mejor animar a que los niños lean, sin duda.

Estos son los cuentos que están entregando:

Libros Hapy Meal

Lo de que den libros a los niños realmente no es nuevo, el programa de libros infantiles llevan haciéndolo desde 2012, pero en ediciones anteriores han sido libros más didácticos (sobre los animales, la naturaleza, etc.). Esta es la primera vez que se lanza una colección más enfocada a contar historias.

El problema, y lo digo con ánimo constructivo con la esperanza de que en un futuro se planteen dar un paso más hacia delante, es que no son buenos cuentos. Tenemos todos, hemos leído todos, sé de lo que hablo.

El primer día leímos Magic Kingdon, que es simple y todo azúcar glas (unicornios, tiaras y hadas), rosa hasta en el nombre de la aurora, Rosie Banks; y Expedición marítima, de Adan Blade, que es directamente absurdo y se nota que responde a un universo infantil más amplio que no han sabido condensar en esas pocas páginas. Luego vinieron Los Cinco: aventura en la isla de Kirrin, de Enid Blyton y Academia Mamut: aventura en la tierra del mamut, de Neal Layton. Los menos malos, sin ser buenos.

Se nota que son todos adaptaciones de libros más extensos, de conocidos autores anglosajones, pero sus historias quedan cojas, sin sentido muchas veces, otras simplemente pobres, probablemente a causa de la adaptación. En las ediciones además hay erratas, errores gramaticales y problemas de concordancia.

Hay muchos buenos cuentos que podrían tener esa extensión, otros que serían más fácilmente adaptables, se podría optar por cuentos clásicos, por dar espacio a los escritores de cada país en un concurso, incluso podría hacerse un concurso para que fueran niños y jóvenes los que viesen sus historias publicadas. Son simplemente ideas, pero también son una muestra de que sería posible hacerlo mejor si se pretende fomentar la lectura.

Por cierto, que hoy 13 de noviembre es el Día de las Librerías y puede ser un buen plan acercarse con los niños a una, a elegir un cuento aprovechando que hay descuento, a disfrutar mirando las estanterías e intuyendo las historias que encierra cada libro. En muchas librerías hay además actividades infantiles (cuentacuentos, dibujo, teatro…).

Por quinto año consecutivo, las librerías de toda España celebramos el DÍA DE LAS LIBRERÍAS, una fiesta con la que queremos recordar que un libro es siempre una excelente adquisición y que el mejor lugar para hacerla es, sin duda, una librería.

De la misma forma que no hay dos personas iguales, tampoco las librerías lo son: las hay grandes y pequeñas; algunas dan cabida a muchas materias, otras se especializan en un único tema; las hay que hablan lenguas; muchas dan cobijo a letras y dibujos para los más pequeños; otras nos llevan detrás de la gran pantalla o nos ofrecen un espacio para tomar un café.

Como no hay dos librerías iguales, os invitamos a que vengáis a visitarnos el próximo día 13. Nos gustaría mostraros nuestra diversidad, nuestra variadísima oferta, nuestro mimo a la hora de tratar los libros, para que podáis ser partícipes de la pasión que los libreros ponemos al desempeñar nuestro oficio. Nada nos gusta más que descubrir a un lector nuevos autores, recomendar una historia que nos ha parecido especial o charlar sobre los últimos títulos publicados.

Eso es algo que todas las librerías tenemos en común: la pasión por los libros. Los libreros somos gente enamorada de nuestro trabajo, disfrutamos con lo que hacemos: al seleccionar cada libro, al pensar cómo exponerlo, al leer todo lo posible para recomendar a cada lector el libro que mejor se ajusta a lo que busca.

Roberto Bolaño decía que “cada lector tiene la librería que se merece”. Por eso celebramos este día: porque queremos ofrecer la sociedad la mejor librería posible. Cada persona que entra en una librería, no es un cliente, es un amigo. Y estamos orgullosos de tener tan buenos amigos. Estamos convencidos de que quien se atreve a entrar a una librería, siempre vuelve.

El viernes 13 de noviembre tenemos una cita. ¡Nos vemos en la librería!

1 comentario

  1. Dice ser marian

    Pues a mi me parece demencial, (el llevar o no a nuestros hijos a estos lugares es cuestión de cada uno), pero que engatusen a crios y padres con regalitos (del tipo que sean), debería ser hasta ilegal, haciendo competencia, en este caso a librerías, y cuyo marketing iguala para bien en la mente del consumidor sus «comidas con sus cuentos», (los cuentos son buenos, las hamburguesas también)me parece más que suficiente para no volver.
    Muchos niños piden ir (incluso llevarles se convierte en un «premio») por el «regalito» que les dan y que insistentemente anuncian en la tele y ya de paso consumen «comida basura» y empiezan a hacerse «fans» de la misma.
    O sea, ¡GENIAL! que den cuentos, dentro de poco el próximo proyecto del cole será sobre Mc Donals

    13 noviembre 2015 | 12:48

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