Paciencia, empatía, y no juzgar a los demás tan deprisa #StopNiñofobia

stop_ninofobia-rEn el blog de maternidad La orquídea dichosa , que aprovecho para recomendar desde el mío, se inició hace un par de semanas una reivindicación resumida en un hashtag #StopNiñofobia y que han secundado otros blogs y usuarios de redes sociales y que Madresfera ha convertido en lo que se llama «un carnaval de blogs».

Estos son los posts sobre el tema:
1. Harta de la niñofobia {La Orquídea Dichosa-UMCT}
2. #StopNiñofobia
3. 50. MAMI
4. Adultocentrismo y Niñofobia
5. Niñofobia social
6. ¿Niñofobia o bordes al cuadrado?
7. ese maravilloso viaje en tren…
8. No defendamos a los perros y gatos atacando a los niños #StopNiñofobia

Todo comenzó con un tuit, este tuit:

lapetarda

Creo, como la autora del primer post, que no es preciso personalizar y hacer sangre de la persona que subió la imagen y el comentario. Y que como muchos ya han recalcado, debería recordar que alguna vez fue un bebé que lloraba, quería jugar y manchaba y debería haber tenido en cuenta cómo se podría  sentir la madre que iba tranquilamente con su bebé frente a ella si se hubiera encontrado ese exabrupto con aspiraciones humorísticas y foto de ella y su hija decapitadas. También que muchas personas nos pondríamos en su lugar. Poca vista Laura.

Creo, como ella, que eso de molesten los niños no es nuevo, pero ha ido en aumento. En determinados sitios, situaciones o para determinadas personas es incluso una reacción que responde a eso que llaman #postureo. Lo que mola es que no te molen los niños, o que no te molen en ese lugar.

Y es cierto que hay situaciones y lugares que no son idóneos para ir con niños, pero no me refiero a eso. Tampoco a cuando hay padres con poco sentido común que no pastorean a sus hijos como es debido, que también los hay. De lo que hablo es de que cada vez hay más gente a la que le molestan en lugares en los que tienen derecho a estar, antes incluso de que el pobre infante haya dicho mú ni chú. Sencillamente algunos creen que ser antiniños, al menos en determinados ambientes y con niños ajenos, es cool.

Y luego están a los que genuinamente les molesta todo, no sólo los niños. Como dice la orquídea dichosa:

Porque, vamos a ver. ¿En serio pensáis que a estos personajes – por decirles algo- sólo les molestan los niños? No hombre, también les molesta la abuela que se pasa todo el viaje repitiendo la misma historia. O el que se queda frito y se echa hacia tu asiento ocupando más parte del tuyo que del suyo. O de la que se ha vaciado el bote de Nº5 encima y te ahoga con su olor. O el tío pesado que aprovecha las 4 horas para intentar ligar.

Ahhhh, la sociedad, qué incomoda puede ser a veces, ¿verdad? Pero de esos no te quejas, a esos no les dices nada, claro… porque esos pueden defenderse. Y te llamarían gilipollas. Y si, ya sé que hay padres incompetentes y dejados, pero son una minoría, y no olvidemos que sus hijos no tienen la culpa, y además son los primeros damnificados, y eso no es motivo para poner mala cara tan pronto aparece un niño.

Volvemos a la concepción de muchos, que yo no comparto, de que los niños son seres humanos de segunda a los que se les puede levantar la mano, ridiculizar o tratar sin ningún respeto.

Pues no. Y además vivimos en sociedad, y eso implica ciertas esclavitudes que más vale llevar de buen grado.

Os voy a contar una anécdota: yo no fui una persona niñera antes de tener mis propios hijos. Me recuerdo perfectamente en un viaje largo en avión, antes de ser madre, junto a un bebé con ganas de jugar. Yo de lo que tenía ganas era de leer tranquilamente mi libro y dormir si era capaz, que siempre ha costado horrores en un avión. Obviamente no pudo ser, dediqué unos veinte minutos del viaje a hacer caras al niño, sonreírle y devolverle un juguete que dejaba caer continuamente. Si la madre no se disculpó seis veces, no lo hizo ninguna. No pasa nada decía yo. Y era verdad. Que sí, que hubiera preferido mi libro en tranquilidad, pero fueron sólo veinte minutos antes de que se durmiera. Y aunque hubieran sido más, tampoco hubiera pasado nada. No es ningún drama, ningún problema importante. Es, simplemente, un pequeño pinchazo en tu burbuja, a tus expectativas.

Una década más tarde, hace dos años, volvimos de París con Jaime y Julia. A Jaime siempre le ha gustado volar, disfrutando del despegue y del aterrizaje como si fuera en una montaña rusa, pero en esa ocasión no dejó de llorar todo el viaje. Todo. Entero. No sé si le molestaban los oídos, si simplemente estaba cansado y torcido. No lo sé porque tiene autismo y no me lo puede decir. Las distracciones que intentamos, música, juguetes, chuches…, no funcionaron. Sólo pudimos aguantar mecha. Nosotros y las personas que teníamos al lado en el avión. Menos mal que París no está lejos, aún así se nos hizo como ir y volver a Boston.

No es algo que pudiéramos evitar. Volar es algo a lo que teníamos derecho. Y lamento mucho que mi hijo les diera el viaje al resto de pasajeros, pero la única respuesta posible era la paciencia y la comprensión.

Y ahí quería llegar yo. Muchos niños con los que nos cruzamos tienen autismo, son más de los que creéis: aproximadamente uno de cada 150. Son niños en los que, al contrario que un niño con síndrome de Down o una parálisis cerebral evidente, su discapacidad no es evidente. Esa discapacidad invisible a veces se manifiesta en lloros, rabietas, conductas disruptivas… y hay muchos otros trastornos, no tan frecuentes como el autismo, que tampoco dan físicamente la cara.

Por favor, no seáis tan rápidos en juzgar la conducta de un niño o de sus padres. Tal vez haya algo que no sepáis, algo que no véis. La miradas reprobatorias, las quejas, las charlas… no ayudan a nadie ni solucionarán nada.

La empatía sí.


26 comentarios

  1. Dice ser JAJA

    Que piel mas fina teneis… Esa chica ha puesto una foto en clave humoristica de lo que, objetivamente, no es la imagen ideal para compartir un viaje. Por mucho que pidais paciencia, puede tenerse, pero no deja de ser un incordio que te toque un crio lloron en un viaje largo, se preferiria no tener la necesidad de esa paciencia. No les ha insultado ni nada por el estilo. No les ha considerado ciudadanos de segunda. Si vas a estar un viaje metido en un tren o un avion y ves que te toca al lado de un ninio te echas a temblar, y eso nos pasa a todos, aunque no vayas a poner mala cara (algunas veces con esfuerzo) ni vayas a decir nada y vayas a tener la estoica paciencia que estas pidiendo, no es la mejor situacion.Pasaria lo mismo si te toca al lado de un grupo de adolescentes.
    A veces te sorprendes y el nene no llora, y los adolescentes son educadisimos y discretisimos, y entonces es una grata sorpresa, por supuesto. Pero asi a priori, da como «miedo». Que ya ni tener reacciones propias puede uno!!

    10 abril 2015 | 09:19

  2. Dice ser Claudia

    Ciertamente, no se puede prohibir a nadie hacer o deshacer, vivimos en sociedad y es lo que hay, hay que respetarse mutuamente. Por ello, yo voy a aportar mi granito de arena, para que nos podamos tolerar más…

    En mi caso en particular, los niños no me molestan, tengo dos sobrinos maravillosos, pero, lo que no puedo soportar son los llantos de bebe y los gritos de niños, incluidos los de mis sobrinos. Es superior a mi, y soy de las que se cambian de sitio con tal de huir del ruido; sí ruido, porque para mi lo es.

    Ahora bien, no soy una exagerada ni nada por el estilo, sino que padezco un trastorno llamado Misofonía*, que no tiene cura. Yo no puedo evitar sentir rabia al oir un llanto, al igual que un bebé no puede evitar llorar si se encuentra mal, y en esos casos lo respeto. Pero lo que no me sale de dentro tolerar es ir en el metro y que haya un par de críos chillando (mientras juegan) y que los padres no les llamen la atención.

    Así pues, «La miradas reprobatorias, las quejas, las charlas… no ayudan a nadie ni solucionarán nada.» posiblemente sí que ayuden a alguien con mi problema, y el de muchos otros.

    * «La misofonía o también conocida como síndrome de sensibilidad selectiva al sonido (4S) es un tipo de hipersensibilidad al sonido. Es un trastorno neurológico que se caracteriza por experiencias negativas resultado de sonidos específicos. El hecho de escuchar algún tipo de sonido concreto provoca reacciones extremas, irritabilidad, rabia y ansiedad.»

    PD: que la foto esté cortada justo a la altura de la cabeza, yo entiendo que debe ser por privacidad (no se puede colgar imágenes de menores sin consentimiento expreso), no con la intención de «decapitar». No intento defender que haya colgado esa foto y ese comentario, me parece excesivo y yo no lo haría, aunque por mi problema, pueda llegar a pensar igual. ¿Un viaje en tren de 4 horas, sin posibilidad de cambiar de sitio, con un bebé enfrente, y padeciendo rabia y ansiedad por llanto de bebé? para mi sería una tortura absoluta.

    10 abril 2015 | 10:01

  3. Dice ser Eva

    Totalmente de acuerdo con los dos comentarios anteriores: la empatía debe ser bidireccional. Yo entiendo que los niños son niños, entiende tú que a mí (que no soy su madre, no los conozco ni los quiero) me molesten.

    Si no dejáramos a los niños subir al tren, si los acosáramos, si os insultáramos o agrediéramos por ir con ellos… Vale, todo eso estaría fatal, ¡pero es que os quejáis de que los miremos mal! Os molesta que nos sintamos a disgusto y aun así no digamos nada, no nos quejemos, pero miramos mal…

    Empiezo a pensar que lo que os molesta es que los demás no consideren a vuestros hijos tan amables, tan graciosos y salados como vosotros. Los niños molestan a veces, se ponen pesados, incomodan a los extraños hablándoles o pidiéndoles cosas; los míos y los vuestros. Y si mi hijo se pone pelma y alguien lo mira mal, no solo no me molesta sino que me avergüenza haber llegado a ese punto e intento que deje de incomodar, porque convivir no es que los demás aguanten a mis hijos, es que nadie moleste a nadie.

    10 abril 2015 | 11:52

  4. Dice ser mari mar

    No estoy de acuerdo, que no se deba de juzgar a los críos o sus papis, por que quizás haya algo que no veamos o que no sepamos…..mi opinión, es que no debe de hacerse, simplemente , por que son niños.

    10 abril 2015 | 12:06

  5. Dice ser María

    Tienes toda la razón. Los niños son niños y no siempre están de buen humor, o son dóciles o no sabemos las circunstancias que hay detrás.
    Mi hijo también tiene trastorno de espectro autista y en viajes que debemos hacer por razones familiares en ocasiones hemos ocasionado molestias a otros viajeros porque quizás tenía un viaje un poco complicado y a pesar de todos nuestros esfuerzos y variedad de juguetes, comida y entretenimientos varios para no dificultar el viaje a otros viajeros. Hemos tenido mucha suerte en general y casi siempre la gente de nuestro alrededor ha sido muy amable y tenido mucha paciencia y empatía.
    pero no siempre es así. Una vez, mi marido y yo tuvimos que viajar en avión a Alemania con Iberia cuando el niño tenía 12 meses. Nos acomodamos. El niño tenía un día especialmente tranquilo y de buen humor. Todo apuntaba a que iba ser un viaje tranquilo pero a mi lado teníamos un asiento en el cual tenía que sentarse otro pasajero que tan pronto llegó y nos vio se puso a gritar -literalmente, A GRITAR- a la azafata que él no había pagado para tener un bebé al lado y que exigía un cambio de asiento. Ni nos molestamos en responder (tampoco habíamos pagado por tener un gilipollas al lado, que le vamos a hacer, no existe esa opción en internet). La azafata, azorada por la actitud y la mala educación del pasajero que se comportaba como si le hubieramos ofendido previamente en el aeropuerto buscó rapidamente algún otro asiento libre para este señor mientras el niño en todo el tiempo que compartimos fila no sólo no le incomodó, ni hizo ruido ninguno sino que se acomodaba en mi pecho y le sonreía y cuando, por fín, la azafata le acomodó en otro asiento se marchó de allí triunfal con la cara de conseguir el trato que merecía. La azafata, que era encantadora, se disculpó y se preocupó de que estuviéramos lo más cómodos posible el resto del viaje. Ni que decir tiene que el favor nos lo hizo marchándose él y dejándonos disponer no sólo de otro asiento sino de la ausencia de su incómoda presencia.

    Hace poco, me contaban que en el tranvia una mujer a la que acompañaban tres niños pequeños se encontró que no sólo nadie le cedió un asiento a alguno de los niños que no iba en carrito a pesar de que algunos de los asientos son para cesión para personas mayores, con problemas físicos o embarazadas y ninguno de ellos lo estaba sino que alguien cuando ella intentaba que no se cayeran o que no enredaran entre ellos en el trayecto alguien hizo algún comentario en voz alta diciendo que si no podía ocuparse de tanto niño que no los hubiera tenido lo que fue acompañado de la sonrisa de otros viajeros.
    No se puede ser más incívico.

    10 abril 2015 | 12:08

  6. Dice ser Tobor

    Existen prejuicios hacia los negros; existen prejuicios hacia las mujeres; y existen prejuicios hacia los niños. En todos los casos, se trata de ideas equivocadas o falsas: ni los negros son así, ni las mujeres son así, ni los niños son así. De los prejuicios hacia los negros o las mujeres (u otros colectivos) ya se ha debatido a lo largo de décadas y generaciones. De los prejuicios que tenemos hacia los niños, aún no hemos ni empezado a hablar, y no los hemos hecho conscientes. Pero existen, y son el núcleo de nuestra actitud hacia ellos.

    10 abril 2015 | 13:36

  7. Dice ser Pepi

    Yo misma tengo un chaval ya adolescente, pero las cosas como son, cuando son bebés y no hacen más que llorar y revolverlo todo, te vuelven loca a ti y a quién les rodea.
    ¿Que los amamos con toda nuestra alma? Pues claro, pero no por eso hay que dejar de reconocer que de niños somos todos un incordio.

    10 abril 2015 | 13:47

  8. Dice ser Vic

    Creo que los tres primeros comentarios lo clavan: eneste texto se pinta a los que se sienten incomodos con ninios como ogros y gilipollas. Que los hay, pero para todo. De loq ue se trata es de que a los papis les sienta mal que les miren con deagrado porque una persona va a sufrir (si, sufrir) un viaje incomodo? Si por suerte no ocurre, bien, pero sabemos (y el mismo texto lo reconoce) que hay muchas posibilidades de que sea asi. Los ninios son molestos en muchas ocasiones, pero precisamente porque son ninios. Y los padres han de asumir que los demas se sientan incomodos si les toca ese trago.

    O es que tenemos todos que alegrarnos de las gracietas del nene cuando queremos dormir, o leer o trabajar durante un viaje? Pues no. Y no es cierto que seamos maleducados, precisamente porque nos resignamos y lo mas es poner mala cara. A lo mejor, tampoco tenemos derecho a sentirnos incomodos. Es lo que hay, cuando se tienen ninios, hay que minimizar la molestia que puedan generar y asumir que otra gente no pueda estar a gusto cuando les toca. Igual que comentaba con el caso del que se duerme y cae sobre ti (aunque a ese yo le despierto, por mucho que haya intentado en el texto aparentar que somos «cobardes» o algo asi). Si encima no podemos poner mala cara, vaya por dios.

    Este articulo y esta «campanha» me parece muy narcisista. El tema es que ni siquiera se ha de poner mala cara, ni sentirse fastidiado porque te ha tocado un ninio cerca, no vaya a ser que el papi o la mami se sientan, oh dios mio, ofendidos! Asumid la responsabilidad de vuestras decisiones, asumid que no todo el mundo disfruta con los ninios y menos si son desconocidos. Que os parezcan monisimos y graciosos no significa que lo sean, ni que se lo tengan que parecer a otros. Cada padre y madre piensan que su hijo es el mejor de todos, pero un poquito de sentido comun nos dice que eso no puede ser. Apechugad, son vuestros hijos y no por eso me tienen que gustar a mi, que me gustara’n los mios. Este post si que demuestra poca empatia hacia los demas y mucho victimismo simplo’n.

    10 abril 2015 | 14:12

  9. Dice ser Almudena Fer

    No si ahora resulta que mirar con desagrado a los demás, cuando los demás no han hecho nada para merecerlo, va a ser un derecho fundamental recogido en la declaración de los derechos humanos. Insultar y agredir ya sería un poco pasarse, pero hombre, mirarte mal cuando vas por el mundo con un niño, que menos ¿no? ¿o que queremos, que encima de que tenemos hijos la gente nos sonría amablemente? Como somos los padres, de verdad

    10 abril 2015 | 14:50

  10. Dice ser Mama de parrulin

    Me parece mal panorama, muy mal panorama, que la madre no tenga dónde dejar el carrito porque donde las maletas (escasísimo sitio donde no caben ni las normales) no cabe ni plegado, y en la bandeja de arriba tampoco. Que además si tiene que cambiar un pañal lo hará haciendo equilibrios sobre el asiento, o sobre el carrito, porque tampoco hay un lugar para ello.
    Yo he viajado en esas condiciones, muchas veces, sí, y ójala me pusieran una ludoteca en el tren, aunque sería exagerar, pero un lugar apropiado en cualquier vagón, donde poder dejar el carrito y un cambiador en alguno de los baños, me parece imprescindible. He viajado toda una noche permaneciendo despierta en el vagón cafetería porque despues de costarme mucho trabajo conseguí se durmiera en el carrito y no pude volver a entrar en mi vagón con carrito abierto.
    Creo que se ha mediatizado y viralizado este tweet para poder linchar a esta chica que, realmente, tampoco decía nada malo.
    No es por defenderla que no la conozco de nada pero me pregunto:
    Por qué todo el mundo lo ha interpretado como un ataque personal a la niña y no como un ataque a la renfe?
    Igual soy yo la que no interpreta bien las cosas pero no estamos juzgando antes de saber exactamente de qué se queja?
    Nos estamos quejando de que mira mal? Y cómo la estamos mirando a ella?

    10 abril 2015 | 15:44

  11. Dice ser Almudena Fer

    ¿sabes, mamá de Parrulin? Que tienes toda la razón. Acabo de volver a mirar el tweet y a lo mejor lo estamos interpretando mal. A lo mejor se referia al panorama que tenía la madre por delante. Que rapidos somos juzgando. Y como nos gusta atacar.
    Me encanta la gente que es capaz de ver más allá de donde hemos mirado todos. No me extraña que Parrulin sea tan listo, esta claro que tiene a quien salir. Un saludo

    10 abril 2015 | 16:01

  12. Dice ser Mefistoteles

    Dejaos de pamplinas. Parece que la mayoria no habeis salido de españa. Es pasar nuestras fronteras y dejar de oir gritar y llorar salvo excepciones, al contrario que aqui que el niño educado es la excepcion.

    Pasar una cena en Inglaterra, Francia, Alemania o Belgica y tener al lado una mesa con tres y cuatro niños que no necesitan montarla para pasar el rato es lo normal, no como aqui.

    Solo un mastuerzo incapacitado no es capaz de empatizar con un bebe, pero de cierta edad en adelante los estamos criando idotas y sin respeto….a imagen y semejanza.

    La campaña es capciosa y falaz. De verdad que no se a que iluminado se le ha ocurrido llamar niñofobia a querer tener una cena sin gritos en un restaurante o a hacer un viaje en avion y que no te esten golpeando la espalda durante horas o paser por un parque que se convierte en zona de guerra…es que son niños….pais de paletos que estamos dejando.

    10 abril 2015 | 16:12

  13. Dice ser Mama de Parrulin

    Y ahora me voy a mojar de verdad.
    Los que nos movemos por twitter sabemos ahora, a raíz del linchamiento de esta chica, quién es, a qué se dedica, qué estrena en unos días… Cosa que, al menos yo, no sabíamos antes.
    Sospecho que en realidad es una campaña de publicidad encubierta, un «habla de mi aunque sea mal» y por eso no he querido entrar en este tema.
    Pero igual es sólo mi interpretación y estoy equivocada…

    10 abril 2015 | 16:28

  14. Dice ser Zafirito

    Empiezo a pensar que yo era un niño extraterrestre. Ni rabietas, ni gritos, ni echar a correr sin pedir permiso a un adulto.

    10 abril 2015 | 16:43

  15. Dice ser Curro

    Hacía mucho tiempo que no leía un post tan maravilloso. Bravo! Lo suscribo palabra por palabra. Yo no tengo niños ni soy particularmente niñero, pero los amo. Aprendo tanto con ellos… Y creo que quien cree no amarlos no es que no los ame, sino que no lo sabe. Si me toca un niño al lado en el tren dejo rl libro y doy gracias al cielo 🙂 Siempre hay motivos detras de las cosas, aunque a veces no lo veamos o aunque no lo entendamos en un momento dado. Por eso conviene ahorrarse los juicios. En fin, gracias a madre reciente por este post y bravo por Jaime y por Julia!!!!!

    10 abril 2015 | 21:33

  16. Dice ser Lidia

    A mi me parece que las súper madres, las empáticas, las maravillosas, las tolerantes y deliciosas han entrado al trapo del comentario en Twitter como pandillas y ñoñas. Para empezar, como bien dicen por ahí arriba, tiene dos interpretaciones, no sé por qué os habéis quedado con el que se queja de ver una niña, eso es porque habéis sido mal pensadas y os ha traicionado el subconsciente, verdaderamente sabéis que los niños incordian, dan la lata, que no es el mejor panorama para viajar y que los padres sois muy poco considerados con los demás, anteponéis los innumerables y casi siempre innecesarios bártulos y cachivaches que transportáis a evitar molestar al resto.
    Creo sinceramente que los niños son niños y que lloran, se sienten incómodos en determinados sitios y se comportan mal en ocasiones. Pero también creo sinceramente que la culpa es de los progenitores. Cuando es bebé no hay por qué acudir a sitios que no son los indicados para él, precisamente por eso, para que el crió no pasa un mal rato y para no molestar a los demás los bebés no pintan nada en determinados sitios porque ni se enteran ni lo disfrutan y los papás lo saben y se deben amoldar a ello durante un periodo de tiempo, pero se han de amoldar los papás no el resto de las personas. Y cuando ya tienen una edad para ir a todos sitios lo que deben estar es correctamente educados y tienen que saber comportarse, tarea de nuevo de los padres y si no es así pues no deben ir a sitios que molestan con chillidos, correctos y rabietas. Si no sabes educar a tus hijos y enseñarles modales tienes un problema, pero le tienes tú, no el resto. No es gracioso ni agradable ir a un restaurante y que los niños estén como saltimbanquis entre las mesas, entre otras cosas faltan el respeto al personal que allí trabaja. Y si voy a un restaurante a pasar una velada agradable, esto no incluye llantos y mocos de pequeños, tenedores rodando y jugar al pilla pilla entre las sillas.
    Al igual que los coche tíos de los niños que los padres utilizan como estandarte y te plantan por delante en comercios, aceras y en cualquier parte,para ellos es el salvoconducto para arrasar por todos lados y decir aquí estoy yo, que se aparté la humanidad que nadie importa más que yo que soy madre o padre, como si fueran los únicos. Y, sobre todo, no se te ocurra quejarte o poner mala cara si te han machacado los pies con el carricoche del niño porque serás un intolerante, un «odia niños» y un ser sin entrañas, deberás irte a tu casa con un dedo del pie tullido pero orgulloso porque te han pillado con un cochecito de un niño y has aguantado estoicamente, para la próxima vez tirate al suelo y que te pasen por encima, estarás mejor visto . Eso debe ser correcto y educado por parte de los padres, que van arrasando como elefante por cacharreria con sus hijos. No me quejo de los niños, los culpables son siempre los padres, ellos son los que no actúan bien y no educan a sus hijos.

    10 abril 2015 | 21:50

  17. Dice ser Lidia

    Y otra cosa, a mi nadie tiene que exigirme paciencia para niños que no son los míos y en situaciones que han provocado padres que no han sabido educar a sus hijos. La paciencia queda para ellos que son sus hijos y su «obra»

    10 abril 2015 | 22:03

  18. Dice ser María

    Ya, Lidia, a ver si me he enterado. Por supuesto que hay niños maleducados a los que hay al menos que llamársele la atención. Yo sólo hablo por mí pero te aseguro que yo me paso el tiempo en los viajes pidiendo disculpas cuando se produce algún comportamiento en mi hijo que pueda afectar a cualquier persona que tengamos cercana, incluso a veces me disculpo antes de que ocurra algo, por si acaso. Y yo hago todo lo posible para evitar cualquier incomodidad a otros antes incluso de viajar aunque muchas veces no ocurra nada de nada y el niño se limite a estar jugando con la tablet (sin volumen, para no molestar con el ruido). No te preocupes, que yo y otras madres que tenemos hijos con trastornos evitamos muchas ocasiones situaciones en las que nuestros hijos puedan alterar el orden como en restaurantes a los que raramente vamos.
    No obstante mis suegros no van a dejar de ver a sus nieto por no ir de viaje y no importunar al pasaje en alguna ocasión y no, mi hijo no tiene TEA porque yo no haya sabido educarle.
    Entiendo que no puedo esperar que estén felices de vernos o de estar cerca nuestro, ni que nos miren con buenos ojos pero mis circunstancias son las que son y este es el niño que tengo. Lamento que para ti todas la s madres y todos los niños sean iguales.

    11 abril 2015 | 13:21

  19. Dice ser AGA

    Pero Maria, claro que para Lydia, y para los demas, todos los ninios son iguales. Solo son especiales para sus padres!! Y si tu hijo tiene TEA (honestamente, no se lo que es, imagino que algun tipo de trastorno, disculpa si no es asi) y no es visible, o incluso si lo es, eso no significa que no sea todo un co…zo que te toque al lado en un avion, por ejemplo. Nadie ha propuesto prohibirles el paso, o exterminarlos de la faz de la tierra, pero molestan, eso es un hecho, y no van a dejar de molestar por mucha campania que hagais. No es fobia a los ninios per se, es al ruido, a las patadas en el respaldo del asiento, a los llantos agudos…
    Tambien habria que distinguir dos cosas: Por un lado los llantos de un bebe, o una personita con autismo, como en el blog, que es algo inevitable y solo queda el ajo y agua. Molesta igual, eso no se elige, pero te fastidias y haces que no se te note por no hacer pasar a los padres un rato peor que el que sin duda estan pasando.
    Por otro lado esta el ninio ya mayorcito que grita porque es un consentido,o corre entre las mesas molestando… O los papas que se juntan un grupo con tres carritos y se les mete entre ceja y ceja meterse en el bar mas canijo de la ciudad, pasando por encima de quien sea y encima molestandose a muerte si te quejas. Pues a esos no tengo por que aguantarlos, ni tengo que tener paciencia ni tratar de contener la cara de hastio, porque la culpa ahi si es de los adultos, y esos ya deberian tener conciencia y educacion.

    11 abril 2015 | 18:30

  20. Dice ser Macarena

    Pues yo a raíz de algunos comentarios leídos aquí se me ocurre decir que:

    1. Tienes razón (madre reciente) en el tema de que hace mucha falta ponerse en la piel del otro: en cualquier situación y contexto. Es una habilidad que se está perdiendo, y no debería.

    (A partir de aquí activando modo irónico en 3, 2, 1…)

    2. Me reafirmo en que hay mucha ‘niñofobia’, porque mucha gente dice. ‘¡pero si no os insultamos, sólo os miramos mal!, ¡ah bueno!, así ya me quedo más tranquila.

    Ahora sé que aunque mis hijos disfruten de la frescura de ser niños, y aunque sean educados pero algún día se les escape alguna queja, y aunque ESTA SOCIEDAD NO ESTÁ HECHA NI PENSADA PARA NIÑOS… van a molestar a los demás.

    Es así porque en realidad nos molestamos unos a otros, construimos un mundo de perfección que es muy bonito, pero las personas nos molestamos unas a otras. Y si hablamos ya de niños ¡para que te voy a contar!

    Madre del amor hermoso.

    12 abril 2015 | 07:24

  21. Dice ser Sara

    ¿Quieres decir que si tiene síndrome de Down o autismo hay que tolerarlos más que a un niño normal? De ninguna manera, molestan lo mismo o a veces si se baban o invaden el espacio físico más. En mi parque hay un adolescente Down que quiere jugar con mi hija de 4 años, la persigue y atosiga y un día hasta se cayó e hizo daño por huir de él. Ella le tiene terror. ¿Qué me encuentro? A su madre mirándome sonriente, como diciéndome la suerte que tengo de aguantar al pesado de su hijo molestando a la mía porque como son ángeles y niños especiales y blablabla. Y estoy harta de que un chaval de 15 años no deje a mi niña en paz y me voy a otro parque más lejos. Todo porque esa madre no se da o no se quiere dar cuenta de que su hijo molesta y que ya no es un niño de estar en el parque. Y no, ser Down no le da patente de corso para molestar a los demás.

    12 abril 2015 | 10:20

  22. Dice ser Cristina

    Dejando claro que los niños son niños… son niños, no gilipollas: son capaces de aprender si les enseñamos. Y obviamente entendiendo que un niño con algún problema de salud (por favor, con todo mi respeto si no es la forma adecuada de decirlo) es un caso «especial», los niños «estándar» se dividen entre los educados y los maleducados. Y son así dependiendo de cómo se hayan molestado sus padres en educarlos. Es curioso cómo (coincidiendo con uno de los comentarios) en cuanto desaparecen los niños españoles de la escena y tratamos con niños alemanes, ingleses, franceses, etc, su comportamiento es exquisito. Porque serán niños, pero pueden estar perfectamente educados. Siempre me ofende que se trate a los niños como si fueran gilipollas incapaces de aprender o razonar. Y no: son jóvenes, pueden ser incluso muy jóvenes, pero no por eso dejan de ser inteligentes.
    Yo no tengo niños ni quiero tenerlos. No me molesta que me tiren arena en la playa si pasan corriendo. A ver, por supuesto que me molesta, pero son niños. En cambio si se tiran todo el viaje en tren incordiando, o voceando en un restaurante, ahí no sólo me molestan, sino que la mala cara que pongo llega a asustar. Y lo peor de todo es que la culpa es enteramente de sus padres, negados y egoístas, y tan maleducados que no son capaces de enseñar modales.

    13 abril 2015 | 14:23

  23. Dice ser Noemi

    Me entristecen hasta las lagrimas algunos comentarios, ¿porque no somos más abiertos y tolerantes los unos con los otros? no solo se trata de niños o adultos con problemas o sin ellos sino de empatia con la gente que nos rodea porque cualquier cosa o problema que me disguste de la persona de enfrente puedo tenerlo yo en un futuro, porque no se que circunstancias personales voy a tener a la vuelta de la esquina y me gustara que me traten con tolerancia y respeto.

    tolerancia y buen humor son cosas que no deben perderse nunca

    16 abril 2015 | 11:14

  24. Dice ser Josean

    Me encanta como en el medio social ponéis la venda antes de la herida…

    06 marzo 2018 | 10:01

  25. Dice ser Luismi

    Igual que tienes vecinos que el perrito se pasa el día dando por c…lo en el balcón las 24 horas ladrando, hay algunos que no te habías enterado que tienen mascotas hasta que te los cruzas un día en la puerta y los ves. Así son los niños, si sus padres les dan patente de corso para ser una bocina andante, no se preocupen que lo van a ser, pero si alguien se preocupa de pintarles una línea roja imaginaria, los niños lo van a comprender y respetar. Responsabilidad cien por cien de los padres.

    06 marzo 2018 | 10:48

  26. Dice ser Jaime

    Harto de padres irresponsables,

    el problema de la niñofobia es simple y llanamente que hay demasiados padres que llevan a sus hijos a bares, restaurantes, centros comerciales, etc… a que hagan el salvaje y no les importa un carajo a quién están molestando porque claro, ellos los llevan para que se los vigilen mientras ellos descansan. Si tan cansado es tener hijos, no haberlos tenido.

    Cuando yo era pequeño, me iba al parque a jugar, no a un centro comercial y si me ponía tonto, ya estaba algún adulto para ponerme las peras al cuarto. A mi los niños no me molestan por principio y si están revoltosos pero los padres hacen por calmarlos tampoco tengo problema, podrá molestarme o no pero al menos hay alguien tratando de revertir la situación. A mi lo que me toca las narices es que el niño esté revoltoso y el/los adultos, simplemente pasen. Cientos de veces he visto camareros diciéndole cuatro cosas a un niño porque está toqueteando los expositores de alimentos, o corriendo y cruzándose por delante de ellos cuando llevan bandejas, con el peligro que eso supone, etc… y los padres y como si la cosa no fuese con ellos.

    06 marzo 2018 | 10:55

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