¿Perdonarías que otro adulto pegase a tu hijo?

Una bofetada a un niño puede dar para mucho. De entrada para algún que otro post con comentarios encontrados entre los partidarios y detractores del cachete a tiempo. Yo ya os he contado en el pasado que no soy partidaria de pegar, creo que a golpes no se aprende nada bueno y que lo único que denota es que hemos perdido la paciencia. Dicho esto, tampoco hay que flagelarse si un día hemos perdido los nervios y soltado un cachete. Yo tengo un carácter templado y dos hijos flexibles y con buen carácter, parto con ventaja para evitar caer. Pero puede pasar, aún queriendo evitarlo, y no hay que darle más vueltas.

Una vuelta de tuerca al gastado debate del ‘cachete-sí, cachete-no’ es que no sean los padres los que peguen al niño, sino que sea otro adulto: un amigo íntimo, un tío, un profesor… No sé vosotros, pero yo soy especialmente cuidadosa cuando tengo que reprender a un niño que no es hijo mío, por cercana que sea la relación y mucho cariño que haya. Soy consciente de mi papel, y de que hay que ejercer la autoridad hasta cierto punto, sin entrar en terreno acotado para los padres. Por supuesto no se me ocurriría pegarle y si alguien pegase a los míos el cabreo sería monumental.
slap
La pregunta clave aquí es: ¿Perdonarías que otro adulto pegase a tu hijo, aunque se estuviera portando fatal? No sé vosotros, pero siendo sincera a mí me cuesta saber lo que haría en esas circunstancias. Dependería de las circunstancias y tal vez sí lo perdonase, pero no se me iba a olvidar jamás. Los padres tenemos la prerrogativa de sentar unas bases educativas (y equivocarnos haciéndolo) que los demás procuren respetar, aunque crean que nos equivocamos. Nuestra es la responsabilidad última a fin de cuentas.

Esa es la premisa que ha dado para un libro y dos series, una en Australia que cuenta con estupendas críticas y otra en Estados Unidos que cuenta con el enorme Zachary Quinto, nada menos y en cuya presentación fue precisamente en la que hizo acto de presencia una renovada Una Thurman.

No la he visto, ni he leído el libro. Aunque me quedo con las ganas de hacer ambas cosas. Os dejo un fragmento de la opinón de Homo Seriens (un blog estupendo que ojalá se actualizara más) sobre la australiana y el tráiler de la estadounidense.

Pues el argumento es simple. Una fiesta. Un grupo de amigos y familiares. Un niño malcriado (y no es juicio personal, es un hecho). Y un bofetón por un adulto al citado niño malcriado.

Ya tenemos el follón.

Se trata de la versión televisiva de este libro de la izquierda, que ha sido un bestseller y que ya desde la portada te va poniendo en situación… Cuando leí el argumento pensé: ufff, vamos a meternos en líos sobre maternidad de nuevo, pero ¿aguantará una serie de 8 episodios sobre este tema? Porque apoyar la bofetada a un niño no parece que de para mucho, ¿no?

Pues me equivoqué bastante. Porque el bofetón, más allá de un estudio sobre los síes o noes sobre su idoneidad como castigo, es la sacudida que rompe un cristal aparente, una superficie en orden que escondía un universo caótico y lleno de mentiras, recovecos y malentendidos. Aunque he leído que habla sobre la conveniencia o no de los castigos corporales, no creo para nada que sea el tema real de la serie. Es más la excusa, muy buena porque lo que viene detrás está muy relacionado, pero no diría que es el tema central. Ya me lo dirán ustedes 🙂

51 comentarios

  1. Dice ser lerele

    El asunto es que a veces quién merece el cachete no es el niño toca-pelotas, si no los padres que consienten semejante comportamiento sin apenas imutarse, o hasta riéndole las gracias a su adorable pequeñín.

    12 febrero 2015 | 10:46

  2. Dice ser lauris

    Para mi en un momento dado y muy concreto, el bofetón a un niño me resulta (ya digo en muy determinado casos inevitable y hasta necesario), en mi hijo y en el ajeno.
    Si el bofetón viniera de alguien de la familia o del entorno educacional y en situación realmente acorde, no necesitaría perdonarle, para mi formaría parte de su educación familiar y social.
    Yo jamás he dado un bofetón a un niño que no fuera mío y al mío que ya tiene sus años, un par, pero sí he reprendido y hasta el momento ningún padre ha venido a pedirme cuentas.
    Hay muchos padres que no se atreven a reprender al hijo de otro, pero hay situaciones que lo requieren (comportamientos como romper mobiliario urbano o tirar la merienda por los aires en cumpleaños y fiestas), la sociedad también tiene la obligación de educar a sus menores para luego no llevarnos las manos a la cabeza.

    12 febrero 2015 | 10:49

  3. Dice ser Belén

    A mí lo que me llama la atención es la facilidad con que algunos padres dan autorización para que pegues a sus hijos.
    Como maestra en alguna ocasión me ha tocado escuchar:
    – tu no te cortes, tu dale cuando tengas que hacerlo, que yo sé como es/ yo también lo hago…

    12 febrero 2015 | 11:31

  4. Dice ser Gabriel

    Pues mira, si se porta mal y un tío o abuelo le suelta un soplamocos a un hijo mío, bien hecho estará.
    Y si, por lo que sea, se está portando tan mal que tiene que ser un desconocido el que le arree, pues seguramente luego se lleve otro de mi parte.
    Igualmente, si yo me veo en la situación de tener que reprender y dar un azote a un niño que no es el mío, pues lo haré. Porque todo tiene un límite, y cuando alguien se despreocupa tanto de la educación de sus hijos como para convertirlos en mostruitos, no puede extrañarse porque un desconocido tenga que acabar aplicando algo de civismo al niño. Y, si se tercia, al papá o mamá insolente.

    12 febrero 2015 | 11:59

  5. Dice ser lauris

    Belén, será mejor, que haya críos que torturen al profesor cuando ya con 12 o 14 años no pueden con ellos, solo porque de pequeños tanto el profesor como sus padres no han sabido ponerles en su sitio.
    Los colegios están llenos de bajas por depresión de profesores que se encuentran con este papelón del que todos somos responsables.

    12 febrero 2015 | 12:25

  6. Dice ser Lico

    Si yo estoy presente prefiero que se refieran a mi y yo ya le daré una ostia si se la merece. En el caso que yo no estuviera y se la da pues no tengo ningún inconveniente previa explicación del porqué de perdonarle es más no creo que hubiese nada que perdonar. A mi en el colegio me dieron un par de galletas en toda mi vida escolar ya que yo fui un niño tranquilo y no dado a ser revoltoso pero las que me dieron fueron ganadas a pulso y nunca se me ocurrió ni siendo niño de quejarme y mucho menos ahora como adulto y viendo la educación con la que salen los chavales de los colegios creo que faltan dar unos cuantos mas cachetes a tiempo y de paso educar a los padres también.

    12 febrero 2015 | 12:30

  7. Dice ser italeri

    Hace no mucho, un niño cogió a mi hijo de los tobillos sin venir a cuento y lo lanzó de cara al suelo. Aún no sé cómo mi hijo no perdió los dientes o se rompió la nariz (o algo aún peor).

    El niño se libró porque no vi la maniobra en el momento que lo hizo porque te aseguro que si lo veo, de la torta no se libra, sin importarme lo que dijeran luego sus padres (que, por cierto, ni siquiera estaban cerca).

    Lo «mejor» del asunto es que el niño en cuestión no es la primera vez que hace algo así.

    12 febrero 2015 | 12:33

  8. Dice ser mari mar

    NO.

    12 febrero 2015 | 12:39

  9. Dice ser Scorpio

    Jamás he pegado a mi hija y ni se me ocurre. Hay otras formas de educar basadas en el respeto y creerme que funciona

    12 febrero 2015 | 12:45

  10. Dice ser EA

    Jamás perdonaría a alguien que pegase a mi hija

    12 febrero 2015 | 12:51

  11. Dice ser lauris

    Depende de cómo sean, algunos o los educas con algún que otro guantazo o al final el guantazo te le van a dar a tí, simplemente porque no saben ponerse en el lugar del otro.
    Hace años, había un nene en la guardería (unos dos añitos), que mordía a otros, todos los días dejaba marcados a más de uno y las encargadas no sabían ni qué hacer; un día en la misma puerta de la guardería, agarró su madre y le dio un mordisco a su propio hijo, cuando rompió a llorar le dijo: así sabes lo que duele.
    No volvió a suceder.
    No todo el mundo aprende igual, no es falta de respeto, es metodología en función de.

    12 febrero 2015 | 12:58

  12. Dice ser Maria

    A ver he visto la serie Australiana hace y tiempo y es ABSOLUTAMENTE FANTASTICA!!
    La recomiento a todo el mundo, cierto es que no he visto la americana pero esque la historia cuadra con el tipo de vida y la mezcla de cualturas de la sociedad australiana… no se como saldra americanizarla.

    Hay que ver muchos puntos de vista porque los personajes estan muy bien definidos y es maravillosa de ver. Vamos que hace mucho que no veia algo tan bueno y por eso os la recomiento (la Australiana claro)…

    PS Al niño es para darle 2 tortazos bien dado pero esque a los padres……….. 8 a cada uno……

    12 febrero 2015 | 13:14

  13. ¡¡Uuuff!!
    Pues admito siempre cuando mis amigos regañan a alguno de mis hijos porque sé que lo hacen desde el cariño, porque tengo confianza con ellos y en ellos pero eso, regañar si me apuras puede que hasta «castigar» a modo de consecuencia de un mal comportamiento (también es verdad que no se ha dado el caso, de la corrección más o menos seria nunca hemos tenido que pasar..) pero de ahí a.. una bofetada..
    Me sale la vena madre-protectora y no sé si lo asumiría muy bien..
    Hay situaciones en las que creo que nos vence el instinto a la razón…
    Mal comparado me recuerda a la magnífica película «Un Dios Salvaje» aunque ahí la bofetada se la dan los niños entre sí..
    ¡¡Ay, perdona por el rollo!! ..es que el tema se las trae, maja.. jejejeje
    Bss!!

    12 febrero 2015 | 13:18

  14. Dice ser SUSANA

    Yo no les pego a mis hijos y tampoco lo hago con los ajenos. Eso no quiere decir que les consienta, en absoluto, lo que quiere decir es que he encontrado otras formar de reñirles y afearles las malas conductas. He tenido esa suerte. Con el mayor funciona estupendamente , pero con la peque, he estado muchísimas veces al borde del cachete. Es un poco más difícil de caracter.
    En el parque tampoco me corto a la hora de reñir a los demás niños, pero me limito a hacerlo cuando están molestando a mis hijos o cuando están estropeando el mobiliario. en otras situaciones, prefiero no entrar. Me he encontrado de todo, padres que, en cuanto se dan cuenta, me piden perdón por sus hijos y les reprenden también y padres que se hacen los locos como si el niño o fuese suyo y te dejan a ti la papeleta de resolver. En esos casos termino yéndome, porque el niño está tan maleducado que no se achanta por la regañina de un desconocido.
    Creo que todos queremos lo mejor para nuestros hijos, cada uno tiene sus propios valores y tiene una idea concreta de cómo quiere educar a sus hijos, pero hay cosas que les afectan en sus relaciones con los demás y que pienso deberían estar más estandarizadas.

    No me gustaría que nadie pegase a mis hijos, no se si lo perdonaria, depende de en qué situación se produjese y quien fuese el que le diese el cachete. Desde luego si fuese un desconocido y yo estuviese presente no se lo consentiría.

    12 febrero 2015 | 13:24

  15. Dice ser KKK

    Soy partidario de una bofetada a tiempo? Sí.
    Soy partidario del maltrato? No.

    El problema está siempre en los adultos, los niños hacen lo que aprenden y si un día se sube al sofá a saltar y le ríes la gracia, no puedes darle una bofetada porque otro día haga lo mismo. Ahora bien, si el niño hace algo malo, ya sea pintar en las paredes, faltarle al respeto a un mayor, abuelo, profesor, desconocido,… da igual, y desde el primer momento se le deja muy claro que eso no se hace y el vuelve a hacerlo y una vez más se le echa una bronca y vuelve (incluso riendose de uno a veces) entonces la bofetada está bien merecida.

    Si tenemos al niño consentido y le compramos todo lo que quiere y un día que no se lo compramos se tira al suelo del super en plan «compramelo, compramelo, compramelo» eso es culpa de los padres por criar un cerdito, así que mas vale que no le pongan la mano encima al niño y que yo lo vea porque serán los siguientes en cobrar.

    12 febrero 2015 | 13:29

  16. Dice ser Daniel L.

    como dicen arriba, me recuerda a «un dios salvaje» y pienso lo mismo que sucede en esta película, pero no voy a contarlo, no?
    recomiendo verla. yo diría que muchas veces lo socialmente correcto es una chorrada.

    12 febrero 2015 | 13:36

  17. Dice ser marian

    Yo estoy de acuerdo con el cachete, porque directamente hay veces que te lo piden ellos mismos a gritos.
    Yo lo hacía de pequeña, si quería algo y no lo conseguía montaba el circo hasta que una de dos, o lo obtenía o me daban una torta, pero es que me acuerdo que la veía venir y aún así seguía, era como un pulso, entraba en bucle a ver quién aguantaba más (en el fondo sabía que no iba a lograrlo y cuánto más berreara menos) creo que yo misma esperaba la bofetada para paliar la rabia y la frustración y zanjar así la situación.

    12 febrero 2015 | 13:40

  18. Dice ser marian

    Además recuerdo que cuando me daban la bofetada, en el fondo sabía que a ellos les dólía más que a mi, y eso de alguna forma me hacía ganar la batalla (les había hecho pasar un mal trago)

    12 febrero 2015 | 13:43

  19. Dice ser marian

    Y luego los mimos, pasado el temporal, iban a ser fantásticos

    12 febrero 2015 | 13:45

  20. Dice ser Salguero

    Yo no, pero los jueces si se lo perdonan. Ahí tenemos el caso del policía que pega un tortazo a una niña en la JMJ, sin que haya tenido ningun tipo de consecuencia penal.

    12 febrero 2015 | 13:50

  21. Dice ser Mar

    Yo soy tía, he pasado y paso mas horas con ellos que sus padres, ya que están básicamente viviendo en mi casa.
    Y al niño con 6 años le di su primera bofetada ya que se me estaba riendo en la cara mientras le echaba la bronca, os puedo asegurar que me duele mas a mi que a el. A la niña le he dado algún cachete en el culo, nada que pueda causarle ningún trauma.

    Y respecto a que si otros deben hacer algo al respecto, pues yo creo que no, cada uno educa a sus hijos de una manera y hay padres que prefieren dar un cachete y otros prefieren castigar o reprender y se le puede echar la bronca al niño e incluso castigar con algo, pero nunca pegar.

    12 febrero 2015 | 14:03

  22. Dice ser novel

    Como se ha dicho por ahi, la mayoria de las veces la bofetada se la tendrian que llevar los padres por ser complices de la mala educacion de sus hijos..
    Y ya por otra lado, si el niño esta incurriendo en un acto que pueda ir en contra de su salud o la de sus amigos, si que admitiria un buen azote en el culete..

    12 febrero 2015 | 14:24

  23. Dice ser Raúl

    Sí, después de reventarle a hostias, le perdonaría.

    12 febrero 2015 | 14:56

  24. Dice ser Almudena Fer

    Totalmente de acuerdo en que a los niños hay que darles un cachete a tiempo, o varios si se tercia. Eso no es maltrato, por supueto. Es que si no se te suben a las barbas. No hay más que ver lo que ha pasado con las mujeres. Que no digo yo que esté bien darles una paliza, pero es que ahora no se les puede ni dar un bofetón cuando se lo merecen, que hay veces que está claro que se lo estan buscando, pues al final pasa lo que pasa que acaban y faltando al respeto a sus maridos.
    ¿a que cuando cambiamos niños por mujeres ya no suena también? Pues no hace tanto se justificaba exactamente igual. A los niños no se les pega, nunca. Punto. De hecho, en España es un delito.
    En cuanto a si lo perdonaría, pues quizá esa no es la palabra adecuada. Está tan asumido en nuestra sociedad, que probablemente lo perdonaría, dependiendo de quien fuera. A los abuelos seguro, son de otra época, pero si se repitiaria, procuararía no dejarlos a su cargo. Con tíos y amigos cercanos, pues me enfadaría muchísimo, pero imagino que acabaría por perdonarlo. En el caso de profesores, según las circunstancias y sólo si demuestra arrepentimiento. Pero que lo pueda perdonar no significa en ningún caso qu lo admita.
    Y no, no hay que flagelarse si un día perdemos los nervios y damos un cachete. Pero tenemos que dejar de verlo como algo normal y sin importancia. Como lo hemos hecho con las mujeres

    12 febrero 2015 | 15:08

  25. Dice ser Ana

    Hay casos en los que sí es aconsejable una bofetada. Me refiero a momentos en los que los niños hacen cosas que pueden poner en riesgo su integridad física o incluso su vida: cruzar la calle sin mirar, intentar comerse algo tóxico, lanzar la mano hacia la olla que hierve en el fuego… En esos casos, con la bofetada les enseñas una consecuencia lógica de su acción: eso no se hace porque duele y hace pupa.
    En esos casos, si otro adulto casca a mi hijo porque lo ha visto con medio cuerpo fuera de la ventana, yo hasta le doy las gracias, porque probablemente yo en su lugar no habría sabido reaccionar del susto que llevaría en el cuerpo. Y porque le ha salvado la vida y así además se asegura de que no lo volverá a hacer.
    Pero si recurrimos al castigo físico para los problemas de conducta, primero no estamos preparando al niño para la vida (lo que aprende es: «si me porto mal, papá/mamá me pega», pero cuando tenga 16 años la conclusión que sacará es «ahora ya puedo portarme mal porque no pueden pegarme en casa, ya que soy más alto y fuerte que mis padres». Y ese día llegará, recuérdenlo bien.). Segundo, el castigo pierde fuerza cuanto más se repita. He visto a niños riéndose a carcajadas mientras sus padres les cascaban, porque están ya tan acostumbrados que prácticamente ni lo sienten. Y tercero, si algún día tienes que pegar a tu hijo porque cruza en rojo y está acostumbrado a que se le castigue de manera similar por otro tipo de cosas, no entenderá que cruzar la calle sin mirar es más grave que armar jaleo en un restaurante.
    Tampoco hay que dejar pasar los problemas de conducta, obviamente. Y decir «hijo, no hagas eso» no basta, se lo pasan por el forro. Pero decir: hoy no hay dibujos, no vas al cumpleaños, no tienes postre o nos vamos del parque ahora mismo Y CUMPLIRLO funciona. Muchos de los problemas de conducta que he visto es porque los padres se pasan el día amenazando: «como no te portes bien, te quedas sin chuches…» «mira que te quedas sin chuches, ¿eh?» «Que te la estás jugando, que te he avisado»… «Ya está, estoy hart@, te quedas sin chuches», y media hora después lo ves con la bolsa de chuches porque «se ha puesto a llorar y me ha prometido que no lo va a volver a hacer». Y así es como los niños aprenden que las advertencias de sus padres son papel mojado, que pueden hacer lo que quieran porque luego ellos cederán, y los padres se encuentran con que sus hijos no les hacen caso porque no tienen miedo de las consecuencias (¿consecuencias? ¿Qué consecuencias?), y terminan perdiendo los nervios y recurriendo a otro tipo de castigos. Que a lo mejor funcionan cuando los hijos son pequeños, pero probad a seguir el mismo sistema cuando tengan 15 años y os saquen una cabeza. A ver quién es el listo que le dice «Niño, no hagas eso, que te doy», y qué cara pone cuando el crío le conteste: «A que te doy yo a ti».
    Pero si saben desde pequeños que la palabra de sus padres es ley, que si dicen que no hay dibujos es que no hay dibujos y no hay más que hablar, se pongan como se pongan; o que si se han ganado una tarde en el cine porque han sacado buenas notas, los padres cumplirán su palabra y los llevarán al cine (al hermano que tiene buenas notas; al otro, no; si los llevan a los dos porque «pobrecito el que se queda en casa», el plan no tiene nada de premio, y el que ha sacado buenas notas aprende que puede conseguir lo mismo sin hacer nada, así que… para qué esforzarse); si se hace todo esto, cuando tenga 16 años el chaval ya sabe que si sus padres dicen que este finde no hay paga porque el finde pasado volvió a casa como una cuba, es que no hay paga y punto.
    Cuando un adulto cualquiera (una persona medianamente equilibrada, no gente habitualmente violenta ni maltratadores en potencia) siente el impulso de pegar a un niño que no es su hijo, igual es que los padres del niño en cuestión no lo están educando bien. Así que antes de poner el grito en el cielo cabría plantearse qué estaba haciendo mi hijo como para cabrear a alguien hasta ese punto. En el pasado la gente tenía la mano muy larga con todos los niños en general, pero hoy en día no encontrarás a mucha gente que vaya cascando a niños ajenos así como así.

    12 febrero 2015 | 15:50

  26. Dice ser Rosa

    Tu misma lo has dicho Almudena.. cuando NOSOTROS perdemos los nervios.
    Cuando pegamos a nuestros hijos, no es porque creamos que es lo mejor para ellos, es porque ya no nos quedan argumentos / fuerzas / energias para ir por otras vias. Totalmente comprensible pero no por ello voy a decir que esté bien o que es justificable. Es simplemente para desahogarnos nosotros.
    Yo le he dado algún cachete a mi hijo y, tengo que decir, que no me ha funcionado… solamente ha servido para que me tuviera miedo y desconfianza ( no está acostumbrado a que le pegue ) y a mi para sentirme fatal.
    Lo que sí que me funciona SIEMPRE es el castigo: o que lo deje sentado en un rincón sin hablar ( parece que lo envie al paredón ) o, lo que me funciona siempre: es el castigo de no ver la tele. Es su obsesión !! lo cual también es preocupante pero, ese es ya otro tema…

    12 febrero 2015 | 15:55

  27. Dice ser Rosa

    Y otra cosa: si les enseñamos que las discusiones/conflitos se solucionan a tortas…. pues eso será lo que aprendan.
    Luego no nos echemos las manos a la cabeza !!!

    12 febrero 2015 | 15:57

  28. Dice ser Abraham

    Mi hija tiene 5 años. No le hemos pegado nunca. Ningún adulto. Y no es una salvaje, es una niña normal tirando a buena. Claro que se la controla, pero ni hace falta pegar, ni gritar, ni insultar. Los castigos en nuestra casa son algo muy raro, y se limitan a “te apago la tele” (dentro del horario restringido que tiene de tele). No hay otros castigos. Y no es que hayamos tenido suerte: nos lo hemos currado mucho. Con cariño, con respeto, tratándola como un ser humano desde que nació. En los comentarios a este artículo se puede ver lo normalizada que está la violencia en esta sociedad “civilizada”: “a mí me pegaron, yo pego, pego a mi hijo, pego al de otros, y pego a sus padres si se tercia”. ¿Y por qué no pegar a mi mujer? ¿Y si le hace falta para educarla? ¿Y si lo está pidiendo gritos? Ah, espera, que eso también se está haciendo a diario, aunque está prohibido, como lo está pegar a un niño… Somos una sociedad patriarcal, formada por hombres y mujeres patriarcales. Y la base del Patriarcado es la dominación.

    12 febrero 2015 | 16:36

  29. Dice ser Maria

    Anda que no me he ganado y llevado cachetes en el culo y… traumas 0.
    Lo de no zurrar a los niños cuando llegan a un punto es una tontería como un castillos que ha llegado con los progres de los últimos tiempos y ya vemos como esta saliendo de caprichosa y consentida la juventud de esta época.

    12 febrero 2015 | 16:40

  30. Dice ser Rosa

    Recuerdo cuando estaba en la EGB en un pueblo de la provincia de Huesca, teníamos 8 años y la maestra nos daba auténticos palizones sin venir a cuento. A veces no se conformaba con date 2 bofetadas si no que se pegaba 5 minutos abofeteando. Casi tendría que poner la foto aquí que tiene ella el el facebook para hacerle recordar.

    12 febrero 2015 | 17:17

  31. Dice ser Mara

    Bueno, pues aquellos que son de dialogar con un niño que me expliquen como convenzo a un niño de año y medio que tirar la comida al suelo no se hace (y lo hace a posta), porque primero se le explica, se le pone mala cara, se le regaña y lo sigue haciendo… La única forma es un golpecito (que no partirle, ni dejársela roja) en la mano, cuando lo hace a la vez que se dice no. Así al tercer golpe ha aprendido que NO es NO y antes no lo había aprendido.

    De verdad, acepto sugerencias.

    12 febrero 2015 | 17:36

  32. Dice ser divorciada reciente

    Que, te han jodido y tu marido te ha dejado por otra más joven, ¿verdad?

    Pues te jodes, imbécil

    12 febrero 2015 | 18:53

  33. Dice ser mari mar

    Hay opiniones muy dañinas….mucho.

    No sé cómo actuaría ante éllas, si fuera la autora de este blog.

    12 febrero 2015 | 18:55

  34. Dice ser J

    Jamás ME perdonaría que una persona tuviese que darle un bofetón a mi hijo.

    12 febrero 2015 | 19:34

  35. Dice ser Verónica Reng

    Mi respuesta es no. Jamás permitiría y nunca estaría de acuerdo con que otro pegase a mi hijo, aunque se esté portando fatal. El otro día mi suegra que quiere venir a viví con nosotros se indigno pq le dejamos claro que no puede ni debe interferir en la educación de nuestro hijo, preguntó sile podía pegar! Le dijimos que no, y ardió Troya pq según ella mis cuñados la han autorizado a pegarle a sus hijos ( q tbn es falso). Por qué pegar a un niño? Que resuelve semejante acto de violencia? Tal como dices en algún momento se puede escapar un cachete pero estamos admitiendo q la situación nos ha desbordado, dado el caso no debemos enloquecer por ello pero si hacer un autoexamen y ver que esta pasando, corregir y no volver a hacerlo, de un cache se puede pasar a quien sabe que cosa quien te asegura que no vas a perder el control!

    12 febrero 2015 | 21:36

  36. Dice ser viky

    Bueno veo que por aqui hay mucha gente que no tiene inconvenientes en ir pegando hostias a los nenos propios o ajenos (mas aun me asombran aquellos que desde aqui ya dan su consentimiento publico «eh que hoy me llevo al parque el saco de boxeo!»), me guardare de ellos porque si le tocaran un pelo a los mios, los denunciaria, lo haria publico y no me cortaria un pelo en dar nombres y apellidos, que de energumenos en este mundo vamos sobraos. Otra cosa es reprenderlos si hacen algo mal o andan en algo peligroso, pero perder los papeles con un nino y encima que no es tuyo? Pues trate de darle usted la hostia al padre o madre a ver que pasa (si es que hay huevos).

    12 febrero 2015 | 22:15

  37. Dice ser Tia de SobrinoS

    ¿pegarías a un adulto, no se a vuestra pareja, a vuestro hermano, a vuestro jefe, a vuestra madre, al vecino, que estuviera siendo maleducado? La mayoria direis que no…..

    Me pregunto por que entonces pegar a un niño os parece tan normal….

    ¿es que un niño es menos persona? si es mas pequeño, debil e indefenso y tiene muchas cosas que aprender, entre ellas que «no se pega», no?

    13 febrero 2015 | 02:36

  38. Dice ser marian

    No, un niño no es menos persona que un adulto, pero sí que es una persona inmadura y a educar y cuando a un niño se le cruza el cable del despotismo es igual que cuando a un adulto le da un ataque de histeria, una bofetada es lo único que funciona.

    13 febrero 2015 | 11:02

  39. Dice ser jonasi

    A mi me viene un chaval, arrea al mío, se me pone chulo, me manda a freir puñetas y desde luego si puedo, le arreo un sopapo de los que hacen época como defensa propia.

    13 febrero 2015 | 11:27

  40. Dice ser fulig

    La diferencia entre dar y no dar un bofetón a tiempo, ya se está viendo, sólo hay que comparar a la juventud de ahora con la de hace 30 años…

    13 febrero 2015 | 12:19

  41. Dice ser marieta

    En el libro, el bofetón de un adulto a un niño que no es su hijo es el desencadenante del enfrentamiento entre dos personas en una fiesta entre amigos. El hombre que agrede al niño lo ve a punto de pegar con un bate de baseball a su hijo. La madre ve a su hijo siendo agredido por el marido de su mejor amiga, lo denuncia y se llega a celebrar un juicio.
    Desde mi punto de vista puedo entender el miedo y la rabia del hombre que, bajo su punto de vista, un niño está poniendo en peligro a su hijo. Honestamente, no sé lo que haría si veo a un niño a punto de pegar con un bate a uno de mis hijos, es probable que yo también perdiera los nervios. Posiblemente también los perdería si viera que un adulto está abofeteando a mi hijo de cuatro o cinco años.
    Son también muy humanas las reacciones del resto de los personajes del libro, la neutralidad de la esposa del adulto agresor, no se posiciona ni a favor de su marido ni a favor de la madre del niño, quien era su mejor amiga, en algunos pasajes su neutralidad parece hasta cobardía. También la bravuconería del padre del niño, en guerra contra el agresor, y también contra la madre de su hijo.
    Es un libro cuya lectura provoca mucha desazón, lleno de acciones, pensamientos y reacciones muy desagradables pero muy humanas: el padre avergonzado por la gordura de su hijo, los amigos de la madre del niño agredido demasiado cobardes para confesarles que su hijo les parece un niño muy malcriado, la velada acusación de traición por parte de la familia del agresor a su mujer por mantenerse neutral.
    Es un gran libro, muestra con bastante crudeza que la vida no es blanca o negra, que todos cometemos errores por acción o por omisión, y que muchas veces no somos capaces de dar lo mejor de nosotros mismos, otras muchas somos capaces de dar lo peor.
    No hay ningún personaje horrible, una situación les lleva al límite y no son capaces de estar a la altura de las circunstancias.
    Lo mejor del libro es que podemos ser nosotros, retratados en el peor momento de nuestra vida.
    No sé si podría perdonar a otro adulto que le diera un bofetón a un hijo mío. Si eso llega a pasar algún día, espero poder actuar con la serenidad, valentía y comprensión que les falta a los personajes del libro.

    15 febrero 2015 | 19:45

  42. Dice ser mari mar

    No he visto la peli,(sólo el trailler) pero ahí va lo que pienso:

    Un bofetón, no educa…….ni siquiera garantiza evitar que el otro niño fuera agredido.
    Lo abofeteó, por que no pudo controlar su ira (a mí, como mínimo, me hubieran entrado muchíiiisimas ganas también)…….le dieron muchas ganas de darle, y le dió.

    16 febrero 2015 | 10:50

  43. Dice ser Tia de SobrinoS

    he tenido un fin de semana largo metida en casa y he visto la serie, la australiana claro. Independientemente de si estamos a favor o en contra de las bofetadas es una gran serie, muy recomendable y que a nosotros en casa nos ha dado pie a mucho debate sobre los comportamientos de los personajes.

    17 febrero 2015 | 15:07

  44. Dice ser sofia

    Me da bastante asco el «cariño» que los padres le tienen a sus hijos siempre están hablando de que quieren ser cuidadosos con sus hijos y de lo que esta bien y mal para ellos…pero aunque se esten esforzando extremamente y su mayor deseo sea ser el mejor padre/madre la van a cagar igualmente piensa en todas las cosas que te han molestado de tus padres tal vez lo hacían con buena intención pero yo no creo que por pensar «tengo la responsabilidad de mi hijo y por tanto le deberé pegar para que se comporte» sea la mejor solución porque tu hijo es una persona no es tuyo aunque lo hayas parido y creado es suyo suyo de si mismo una persona independiente igual que tu así que tal vez hay cosas por las que nunca te perdone como que le peges una hostia no te ralles tanto y simplemente sufre pensando «por que coño he tenido un hijo» Nahh el consejo es…no hay consejo.Ser padres es una puta mierda porque no hay instrucciones pero esta bien que hables con gente para saber su opinión y giarte un poco por «el buen camino»

    09 agosto 2016 | 08:59

  45. Dice ser Giane

    Yo sinceramente si es un desconocido que me lo diga a mi y yo tomaré las medidas necesarias, y si, estoy a favor de que se den un par de guantazos cuando es debido, y no me corto en decirlo, a mí me da vergüenza ver tantos críos malcriados en el parque que se divierten faltando el respeto a la gente que pasa, y si sus padres tomaran medidas sería lo contrario, a mi siendo niña mi madre me daba con el cinturón, y bien que hacía, así estoy ahora siguiendo mi camino correcto, con buena educación y buenos valores y principios habiendo crecido en un pueblo humilde.

    16 marzo 2017 | 14:39

  46. Dice ser Bolsillo es lo que manda

    Si tu hijo pega a otro en el colegio y te multan con 200€ ya verás tú si te preocupas o no de educar a tu hijo. Los padres q tienen un hijo violento a su cargo es por su culpa y punto, lo q pasa es q llevar a un menor a un psicólogo muchas veces no gusta porque cuesta tiempo dinero y el reconocimiento de q como padre sin ayuda no eres capaz de educar. Sinceramente yo soy pro la sanción económica a los padres.

    14 mayo 2017 | 16:26

  47. Dice ser adriana

    necesito un consejo hoy mi hermana de 19 años se le fue a los golpes a mi hijo de escasos dos años once meses ya que este le dio un manaso mi.madre tubo que intervenir a tal grado que mi madre tambien termino golpiada por mi hermana pero mi hermana a la vez me grito a mi y a mi hijo que nos odiaba y la artabamos. cabe mencionar que soy madre soltera mi ex no ve a mi hijo pero despues de que le platique lo sucedido se enfurecio no le agrado que mi hermana se haya metido con su hijo .

    27 marzo 2018 | 08:53

  48. Dice ser Luana

    Creo que un padre estubo a punto de pegarme cuando iba al jardín porque le devolví el empujon a su hija y como era obesa perdío el equilibrio y se cayó. No le importó que su hija empujase primero, porque la vió y no le dijo nada.
    Se que mi tío amenazó a un niño con pegarle porque le hizo bullying a su hija y nunca más se vovió a meter con ella.
    Es una barbaridad que los padres peguen a sus hijos y un sin sentido que personas mayores tengan la libertad de pegarle a cualquier niño.
    Se que si pudieran hacerlo, se alegrarían las personas que en mi ciudad patean gatos callejeros.

    23 julio 2019 | 12:34

  49. Dice ser Luana

    Creo que un padre estubo a punto de pegarme cuando iba al jardín porque le devolví el empujon a su hija y como era obesa perdío el equilibrio y se cayó. No le importó que su hija empujase primero, porque la vió y no le dijo nada.
    Es un sin sentido que personas mayores tengan la libertad de pegarle a cualquier niño.

    23 julio 2019 | 12:37

  50. Dice ser Luana

    Quiero disculpalme por un comentario que hize ayer.

    24 julio 2019 | 13:41

  51. Dice ser Xavu

    He visto el trailer….
    Al hombre q reparte el bofeton se le va la castaña.
    Porque puede bajar i arrebatar el bate veisbol, de cualquier manera. Arrancandole de la mano, tirandolo al suelo, carta libre…
    Pero en el momento q no tiene el bate en las manos, ja es otra situacion…. Lo ha zarandeado y soltado un bofeton. Sobra
    Culpable!!
    Lo q no entiendo es pq se llevan la comida….

    09 agosto 2019 | 17:03

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