Esta es la tercera semana que Julia va al cole, la segunda sin periodo de adaptación. Lo que os voy a contar puede que os parezca tonto, pero para mi santo y para mí es una maravilla, una experiencia nueva que nos encanta: cuando vuelve del cole nos cuenta lo que ha hecho, si ha dibujado, si se ha comido entera la manzana, si tiene una amiga que se llama Cristina… Ayer por la noche nos cantó enteras tres nuevas canciones que ya se ha aprendido.
“Eso es lo normal”, diréis. Pues no. En nuestro caso no lo es. Jaime lleva tres años acudiendo al colegio y jamás ha podido contarnos nada. Toda la información sobre lo que sucede durante las horas que pasa ahí dentro la sacamos del cuaderno viajero que escriben sus profesores, de lo que sus profesores nos cuentan de viva voz o de observar si entra y sale contento del centro.
“Sí, ya, pero es que Jaime tiene autismo y no habla”, podríais aducir. Cierto, pero también es verdad que hay niños sin autismo que no explican lo que hacen en el colegio. Y hay otra variante, la de los niños a los que siempre les va «bien» en el cole. Yo era de esas. Tendría que preguntar a mi madre cómo lo recuerda ella, pero yo me recuerdo como una niña que cuando escuchaba de padres o abuelos la pregunta “¿Qué tal el cole?” siempre contaba lo que querían oír, lo que les tenía felices y contentos, porque yo amaba a mis padres y abuelos y por tanto les quería felices y contentos.
Era un error, ahora lo sé. Del colegio hay que contar lo bueno y lo malo, lo bueno para disfrutarlo juntos y lo malo para ponerle remedio o, al menos, encontrar comprensión y apoyo. Y os aseguro que voy a trabajar para que mi hija me pueda contar todo, para que entienda que me interesa lo que le pase mientras esté en el cole y que puede contar conmigo, que no son mundos independientes. Obviamente, según se haga mayor, necesitará también reservarse muchas cosas. Es sano y lógico, pero que lo haga por los motivos correctos.
De momento seguiré disfrutando de las canciones y pequeñas actividades que me vaya contando. Y nunca me conformaré con un simple bien.
Nuestra niña era de las que todo bien y solamente bien… en éste su segundo año, ya empieza a contar más cosas, asique te entiendo perfectamente lo que sientes y espero que siga mejorando la cosa, que os cuente mucho y bueno y que os canta cada dia más canciones. Un abrazo
27 septiembre 2012 | 16:19
No, no te conformes pero no fuerces nada, muchas veces acaban contando cosas cuando realmente sienten que hay algo que comunicar. El cole puede parecer divertido y ha de serlo pero es como un trabajo, y de los duros. Hay que ponerse en la piel de ellos como si fueramos nosotros nismos y ver las ganas que tenemos TODOS los días de contar todo.
Uno de mis hijos que no tiene ninguna patología conocida da siempre la respuesta: bien. Y punto; si intento sonsacarle las cosas es peor pero lo básico sí se lo exijo de alguna manera porque son ya 8 años, si tiene deberes, si ha comido bien y qué.
Luego cuando le da el punto va y te cuenta de todo pero por lo general pasa bastante. Tu caso es especial pero no precísamente por eso has de hacerle sentirle especial, yo a veces al mio le digo….ah!! pos vale, yo también he hecho cosas y tal y he visto alguna interesante…..me pregunta» ¿y que has visto?» le contesto que bueno nah!!, todo bien, no tengo ganas de contar ahora nada….con naturalidad, no como a un adulto sino como a una persona.
Vamos a empezar octubre y se están adaptando, como cualquiera al que le cambian su trabajo cada año y sus labores, paciencia, a la edad del mio la personalidad empieza a aflorar todavía muy inmadura pero es mejor observar que ser u pesados o un poco egoistas por querer saberlo todo; sé que el mio guarda sus secretos, es lo normal, yo lo recuerdo y forma parte de nosotros.
27 septiembre 2012 | 16:37
Mi hermano de 5 años es de los de «bien, todo bien». Llega del colegio y no hay forma de que nos cuenta nada más allá de eso. ¿Qué tal los corners (va a un cole bilingüe)? «Bien». ¿Y natación? «Bien». Sólo en asignaturas que le gustan algo se le escapa de vez en cuando algún detalle.
Creo que por lo general las niñas somos más parlanchinas, pero depende mucho de los niños. Aunque creo también que es cuestión de si disfruta en el cole. El año pasado contaba más cosas, pero este año le separaron de casi todos sus amigos y no le hace mucha gracia no estar con ellos.
27 septiembre 2012 | 16:41
hay niños que ven todo normal dentro de su horas de clase o recreo…y dicen bien,mama o papa o alguien quien pregunte..pero si son chicos ellos cantan cuentan cuentos ..y se desenvuelven y asi uno sabe como va en el cole. asi tu nene sea calladito alguna manifestacion hace y revela como esta su actuacion en el cole ..pero como dice usted …hay que preguntar y preguntar …no vivo en su pais ..pero me aterra las cosas que pasan con los niños en otras partes …hay que estar muy pendientes de nuestros hijos y nietos ..para que cuenten lo que pasa ..es muy importante ..por eso digo…preguntar y preguntar ..pq. ellos (los niños son el futuro de un pais ..y nosotros como familiares tenemos que estar vigilantes ..y escuchar y motivar a contar lo que deseen
27 septiembre 2012 | 17:06
Me parece excelente propuesta, a diario hice y hago esto aún con mi niña próxima a los 14 años. Cuentan un poco más en años anteriores pero de alguna u otra manera ingeniaros la manera de saber que tanto traen a sus espaldas los chic@s. Mi hija comenzó en el año 2010 a quejarse que le dolía la barriga, la cabeza, bueno tantos peros para ir al cole se me hicieron extraños, siendo una alumna excelente, amando su cole y ante todo el cumplimiento para no llegar ni un minuto de retraso a sus clases. Algo anda mal, le decía a mi marido. Tanto di vueltas y vueltas hasta que sólto todo, me dicen esto, aquello, que mis dientes, soy regordita, me dicen empollona y para colmo de males, que no lo podía creer compartía de lo buenona que es su merienda con tres compañer@s más porque sus madres simplemente no les daban de comer algo a sus hijos para su merienda. Manos a la obra, a poner en conocimientos esto a los profesores y a las madres «lo siento vor vuestros hijos» pero no puedo permitiros ni insultos para mi hija ni manteneros la merienda.
Hoy sigo atenta y así será siempre. Me dicen exageras con tu hija, pero es lo mejor que tengo, se que debo darle libertad, pero todo va acorde con la edad y la protección que demos a nuestros hijos nunca sobrará, ojalá tuviera a mi madre aún pendiente de mí, como siempre lo hacía, con años de matrimonio encima, como la extraño¡¡¡¡ sus sabios consejos siempre me ayudaron …..solo que mi hija es muy buena y no tiene esa picardía pese a los tiempos que nos separan, es muy sensible, sigo dandole consejos para fortalecerla ante tantas cosas que se vienen con esta juventud ……….
27 septiembre 2012 | 17:35
No entiendo nada,sólo lo de autísta., y sólo tengo tres hijos.Incluso diría que me parece muy cursi el post.
27 septiembre 2012 | 18:05
Cierto: ahora deberás conformarte con un «me gusta», porque el cole se adapta a Facebook, gracias al ínclito Wert:
http://etcnoticias.com/2012/09/21/reforma-educativa-los-examenes-se-haran-en-140-caracteres-y-en-vez-de-aprobados-y-suspensos-habra-me-gusta-o-no-me-gusta/
27 septiembre 2012 | 18:12
El mio en su segundo año de cole sigue con el BIEN y por mas que le preguntas no hay manera de que te cuente mucho más, tampoco le insisto mucho porque entiendo que tampoco es cuestión de forzarlos mucho supongo que a lo largo de este curso irá contando mas cosas, por lo menos espero que asi sea
27 septiembre 2012 | 18:42
Me ha gustado mucho la entrada.
Creo que llevas razón. A veces se pregunta más por inercia, nos pasa a nosotros cuando preguntamos a nuestra pareja ¿que tal el trabajo?. O cuando nos pregunta ella a nosotros y contestamos «Bien» para no aburrirla con detalles o no mostrarnos débiles.
Lo más saludable es contarlo todo. La mía todavía está en la guardería pero aun así tratamos de preguntarle mucho. Que si ha visto a su amigo, que si ha pintado o jugado en el patio. Me parece importante que vea que aunque no estamos allí no es un mundo aparte sino que también formamos parte de él.
¿Previene el aislamiento? Probablemente sí, pero es que además es una excusa estupenda para charlar con tus hijos mientras comes o cenas en vez de mirar la tele.
Saludos.
27 septiembre 2012 | 18:43
Pues sí, estoy de forma general, deacuerdo con el post.
Sólo me gustaría comentar alguna cosa.
Cuidado con lo que preguntamos y cómo lo hacemos. Para que haya comunicación fluída , tiene que a ver «feedback», o sea, retroalimentación. Si no, estaremos ante un interrogatorio. Muy importante, no sólo preguntar, tenemos que contar también nuestras cosas, cómo nos ha ido el día, y no sólo me refiero a lo bueno, también tenemos que compartir con éllos lo jodido.
Si queremos comunicarnos, no sólo hay que explicar que ésto es conveniente, hay que abrirse y expresar, pero de verdad y sobre todo de forma cotidiana y natural.
Y yo, en concreto aveces sí me conformo con un simple «bien»…….tengo especial cuidado en que no crean que les estoy «investigando».
27 septiembre 2012 | 19:15
Si un niño autista es capaz de comprender lo que se le pregunta y responde muy bien , es un autista muy leve y me alegro por usted.
Clica sobre mi nombre
27 septiembre 2012 | 19:15
lo de la manzana da para otro post
qué llevan los niños para el desayuno del cole?
yo de pequeña era de las de fruta y acabé hasta el gorro de ella
entre mis niños hay de todo, los hay que llevan medio super en la mochila para que elijan
27 septiembre 2012 | 20:20
Muy interesante lo que dice Mari Mar. Que no parezca un interrogatorio. Igual con 3 años no se dan cuenta pero mas adelante si.
Me alegro de que a Julia le vaya mas que bien en el cole!
27 septiembre 2012 | 20:28
Así de charlatanes salen luego…
27 septiembre 2012 | 20:56
Mi Julia también es de hablar mucho. Este es su primer año en el cole, ya me ha cantado no se cuantas canciones, un cuento nuevo (Garbancito, no me acordaba de él) y algún otro que se inventa ella. También me cuenta lo que no le gusta, si los castigan … Eso sí, me lo cuenta cuando le apetece a ella, no cuando yo quiero.
28 septiembre 2012 | 13:16
MI hija tiene 2 años y 3 meses y va a la guarde. Siempre le pregunto por lo que ha hecho pero me mira con cara de ¿qué quieres que te diga? Es demasiado pequeña. yo también me muero de ganas de que llegue ese día en el que me explique lo que ha hacho en el cole. Saludos.
28 septiembre 2012 | 18:14