¿Recuerdas tu primer amor? Pues es probable que no lo estés recordando bien

Si a mí me preguntasen eso de golpe, podría pensar en el primer niño que me gustó al más puro estilo My girl. De ser así se trataría de un burgalés con el que trepaba a los árboles y al que perdí la pista hace mucho (ojalá recordara el apellido para buscarle en Facebook y saber qué fue de él). También podría pensar en mi santo, hijo de un burgalés (estaba predestinada, está claro), el primer y único hombre al que he amado de verdad.

Pero me equivocaría. Ninguno de los dos fue mi primer amor. Y si tú estabas recordando también tu primer beso preadolescente o a la primera pareja por la que bebiste los vientos, es muy probable que también te estés equivocando.

Mi primer amor fue mi madre. También mi padre, por supuesto, pero me atrevería a decir que él fue el segundo. Y no lo he recordado hasta que he tenido hijos y he visto que ahora que son pequeños, para ellos, yo soy el centro de su mundo.

Si tenéis también niños pequeños, imagino que lo habréis observado. Sus padres somos la compañía que prefieren, hacen de todo por llamar nuestra atención, provocar nuestras risas y lograr nuestras caricias. Quieren que conversemos con ellos, charlas sobre nuestros colores favoritos y respuestas a interminables porqués, que juguemos con ellos, que durmamos con ellos, quieren constancia de tenernos a su lado. Un amor a veces ingobernable y que está detrás en ocasiones de sus rabietas, desaguisados y retos.

Se habla con frecuencia del concepto “amor de madre” como esencia del amor poderoso y desinteresado, pero ahí también debería estar el “amor de hijo”, ese amor impoluto y total que nos tienen los nuestros niños. Un amor que luego evoluciona con el tiempo, por desgracia normalmente a peor.

Es un ejercicio interesante ser consciente de lo mucho que nos quieren, de cómo sus acciones son manifestaciones de ese amor y recordar así que nosotros también estuvimos igual de profundamente enamorados cuando éramos pequeños de nuestros padres, antes de ver sus humanos defectos, cuando aún creíamos que eran gigantes hermosos y perfectos.

17 comentarios

  1. Dice ser madre reciente

    En la imagen aparece Julia cogiendo flores para mí el pasado domingo, en el paseo matutino de nuestra perra.

    28 agosto 2012 | 14:30

  2. Dice ser jmarc

    Esto me recuerda lo que dijo mi madre cuando le conté que mi mujer estaba embarazada. Me dijo: vas a conocer una forma de amor que no conocias antes. no tiene nada que ver con el amor por tu mujer o por tu primera novia. es algo mucho mas fuerte…
    Supongo que fue lo mismo que le ocurrio a mi madre con cada uno de sus hijos.

    28 agosto 2012 | 14:51

  3. Dice ser yo.amparo

    Ahora que soy madre he vuelto a descubrir que mis padres son esos gigantes hermosos y perfectos que pensaba de niña.
    Espero que mi niño me recuerde de mayor con cariño.

    28 agosto 2012 | 14:53

  4. Dice ser Mar71

    Lo siento, pero el planteamineto de este post me ha confundido un poco. Son dos clases distintas de amor, el amor por los padres obviamente tiene que ser el primero y nada tiene que ver con lo que generalmente conocemos por «primer amor» donde hay un componente sexual que no existe en el otro.
    Las primeras personas a las que yo amé fueron mis padres qué duda cabe! Pero no les considero mi primer amor…para nada…para nada…

    28 agosto 2012 | 16:31

  5. Dice ser Carla

    Desde luego que el amor de los hijos es total, pero también es totalmente dependiente y no es incondicional. Necesitan a sus padres para vivir, en esas circunstancias el amor es tambien amor a la vida, amor a querer crecer, a aprender, a comer, a descansar, a sentirse protegido. Te digo que no es lo mismo que lo del burgales, ese está contigo porque te quiere a tí, porque te a elegido a tí, lo demás lo podría encontrar sin tí. Pero ahí está.

    Carla
    http://www.lasbolaschinas.com

    28 agosto 2012 | 17:45

  6. Dice ser ANTONIO LARROSA

    Será casualidad , pero en mi novela LA FURIA DEL VIENTO Hay mucho amor del que usted habla hoy y que yo llamo amor genético, Si lee mi novela gratis en mi Web http://www.antoniolarrosa.com podra cerciorarse de que digo la verdad.

    28 agosto 2012 | 20:20

  7. Dice ser Tia de SobrinoS

    Pues a mi me ha parecido un gran post y una buena oportunidad para reflexionar sobre nuestra relacion actual con nuestros padres, ahora q a muchos os sacaran de quicio metiendose en la crianza de vuestros hijos…..

    28 agosto 2012 | 20:28

  8. Dice ser Jenni

    Precioso. Una gran verdad. Yo siempre digo q mi primer amor es mi madre, despues han venido mis 2 principes.
    Besitos.

    29 agosto 2012 | 10:58

  9. Dice ser No a la familia

    Y tu primer odio? Mi primer odio fue mi madre… y continúa hasta hoy. No todas las familias son perfectas y hay padres y madres que son realmente malas personas. Espero que tu próximo artículo se centre en ese tema… ya sabes, por eso de la objetividad periodística.

    29 agosto 2012 | 12:01

  10. Dice ser Sara1978

    Yo lo entiendo perfectamente y lo veo en sus ojicos cuando nos mira y nos abraza. Definitivamente, somos su primer amor.
    Hace poco leí un artículo que decía que en el cerebro de los niños, por sus padres, se activan las mismas zonas que cuando estamos enamorados. Será por eso?

    No a la familia : Lo sentimos mucho, pero no es lo común.

    Mar71: No es imprescindible eso del componente sexual en el primer amor. Yo recuerdo el mío, Aitor, tenía 4 añitos y componente sexual cero : )

    29 agosto 2012 | 13:34

  11. Dice ser Mar71

    Hola Sara1978, mmm… no sé yo si esa atracción por Aitor tuya estaba totalmente exenta de componente sexual. Conste que hablo desde la más absoluta ignorancia…

    29 agosto 2012 | 15:15

  12. Dice ser Sara1978

    Mar71 : Por su parte no sé decirte, jejejej, pero lo mio era pura inocencia : )

    29 agosto 2012 | 21:47

  13. Dice ser Noticia

    Será por eso que algunos inconscientemente buscan rasgos de sus padres en sus posibles parejas.

    30 agosto 2012 | 04:36

  14. Dice ser Ana

    «con el tiempo va a peor» ??? Esta manera de
    ver el vinculo madre – hijos es poco sana.
    Los niños de pequeños son dependientes, no
    están enamorados. Y conforme crecen se
    independizan, no nos abandonan.

    30 agosto 2012 | 12:51

  15. Dice ser Luci

    Gran verdad en la que no solemos caer…ahora miraré con otros ojos a mi pequenín 🙂
    Gracias!!
    Un beso

    30 agosto 2012 | 13:58

  16. Dice ser Paula

    Un post precioso y cargado de verdad. Y no estoy de acuerdo en que sea un amor interesado y dependiente. Mi hija (4 años) tendría todas sus necesidades cubiertas si yo no estuviese. Tiene a sus abuelos (habitualmente come con ellos por temas de trabajo y pasa mucho tiempo con los cuatro) tiene a su padre, y sin embargo, el enamoramiento que tiene conmigo es especial y único.

    Y el amor es una cosa absolutamente diferente de la atracción sexual, por mucho que se nos confunda porque las sensaciones son muy parecidas, y nos pueden producir la misma sensación de felicidad y plenitud. Pero son dos cosas distintas, que a veces coinciden y otras no.

    02 septiembre 2012 | 13:44

  17. Dice ser Maria

    Estoy completamente de acuerdo con que el primer amor siempre es nuestra madre, la idolatramos y queremos por encima de todo, es nuestro mundo hasta que descubrimos que ‘hay vida más allá de mamá’. Sentirlo desde el punto de vista de madre es algo fantástico.
    Por cierto, creo que el amor no tiene porque tener un componente sexual, ni mucho menos.

    12 septiembre 2012 | 23:27

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