No me gusta mentir. De niña me salía la imaginación por las orejas y tendía a fantasear, así que muchas veces contaba mentiras que hasta yo me creía, pero como adulta nunca me ha gustado. Puedo callar, por supuesto, pero solo falto a la verdad cuando no queda más remedio.
Tal vez por que soy así tampoco me gusta mentir a los niños.
Cuando me preguntan algo, siempre les explico lo que es: puede que les dé demasiada información o información muy compleja, puede que una mentira hiciera más fácil regatear un enfado infantil o un disgusto, pero ya procesarán lo que puedan cuando puedan.
Salvo escasas excepciones del tipo Reyes Magos, claro.
Los niños no son tontos. Acaban dándose cuenta siempre antes o después de los adultos que no les dicen la verdad. Quiero que mis hijos, los niños de mi familia, confíen en mí.
Si mientes en tonterías, lo notarán. ¿Cómo esperar entonces que te crean cuando les dices algo importante?
He visto muchas veces a los adultos inventarse milongas: para reirse un poco, para esquivar preguntas difíciles, para convencerles de hacer algo que no les agrada…
Ayer me pasó con mi madre. Tenía en la mano escondidos unos abalorios con los que Julia quería jugar. Ella estaba preguntando dónde estaban y su abuela los mantenía ocultos diciéndole que no lo sabía para hacerla de rabiar un poco. Pero Julia no estaba divirtiéndose, buscaba sus juguetitos y creía al adulto que decía no saber dónde estaban. Intervine para pedir que se los diera.
No es que me parezca mal. Nada hecho desde el cariño y con buena intención me lo puede parecer. Cada uno educa como cree oportuno. Ni siquiera me parece importante. Pero no es mi estilo. No puedo evitarlo.
En esa situación yo no hubiera intervenido, una cosa es que prevalezca la verdad y la otra desautorizar a tu madre delante de tu hija.
Por otra parte, yo sí soy partidaria de decir la verdad pero con unos límites, una cosa es mentir descaradamente y la otra explicarlo todo como si habláramos con un adulto.
14 marzo 2012 | 08:29
Yo tampoco soy partidaria de mentir a los niños, es mejor decirles la verdad e intentar que la entiendan.
Aunque tampoco me parece una mentira lo que le hizo tu madre a julia, sino mas bien un pequeño juego, ya que no queria que ella tocara sus cosas. Una cosa es mentir descaradamente sobre un tema o sobre algo imporante y otra cosa es que su abuela le diga que no sabe donde esta algo.
Y le doy la razon a Mar71, lo que tenias que haber hecho segun mi opinion es decirle a tu madre luego que no lo volviera hacer, que no te parecia bien lo que habia hecho no delante de la peque, porque asi estas desautorizando lo que dice su abuela.
http://mismellizosprematuros.blogspot.com
14 marzo 2012 | 09:37
Jesucristo es el Señor, decídselo a los niños, que no es mentira y hay quien actúa como si así fuera.
14 marzo 2012 | 09:45
Me ponen de los nervios las personas que creen que jugar con los niños es hacerles rabiar. Puede que no sea el caso de tu madre, pero es muy común. Si el niño lo pasa mal, no es un juego, es un abuso.
14 marzo 2012 | 10:14
Como mi madre y mi suegra me ayudan tanto, jamas se me ocurriría contradecirlas delante de mis hijas.
14 marzo 2012 | 10:15
No me parece correcto llamar la atención y abochornar a la abuela delante de la niña, se sentiría muy mal la mujer que sólo pretendía jugar con la pequeña, además de que la cría puede sentir desconfianza hacia ella para posteriores ocasiones. No era más que un juego, puede pasar lo mismo estando con niños y no siempre se va a intervenir porque la niña esté perdiendo o no lo pase súper bien. Igual que hay que decirles la verdad, dependiendo de en qué, no hay que olvidar que son niños y hay verdades crudas que se pueden evitar o cosas que siendo tan realistas pueden no comprender por su edad y hacerles más lío, también tienen que aprender a que no siempre ganan, a ser espabilidados, a defenderse y, sobre todo a respetar a los mayores. Yo hubiese instado a la peque a que buscase alrededor de la abuela, la hubiese hecho señas o dado pistas, de manera que se divirtiera y viera la situación cómo lo que era, un juego y todos tan contentos.
14 marzo 2012 | 11:09
Y qué vamos a contarles ¿La verdad sobre el egoísmo, la crueldad, el engaño, la envidia y la maldad, las lacerantes frustaciones que ofrece la vida y la sociedad, la hambruna, las enfermedades y en fin toda la miseria que nos rodea?
14 marzo 2012 | 11:12
«Salvo escasas excepciones del tipo Reyes Magos, claro.»
Con todos mis respetos, creo que engañar a un niño con el asunto de los Reyes Magos es la mayor tomadura de pelo que se le puede hacer.
Si tratamos a los niños como imbéciles no me extraña que de mayores lo acaben siendo.
14 marzo 2012 | 11:36
Pues anda que no les angañamos poco a los pobres…
Les decimos que no mientan pero nosotros mentimos y lo ven, les exigimos comportamientos que nosotros no cumplimos, les mostramos modelos de comportamiento que quiza no sean validos….
Les exigimos al maximo en sus estudios para despues acaben en …el paro?????Hoy tengo el dia pesimista…..pero es asi….Que les decimos la verdad estudia 18 o 20 años dedica esfuerzo y quiza cobres 1000 euros con mucha suerte….Animos muchach@
Lo de la abuela y la nieta lo veo como un juego…Simplemente un juego….Me parece basico en la educacion no desacreditar nunca aun padre, un abuelo delante de un niño pequeño…En todo caso se habla despues con el adulto porque evidentemente la madre o el padre es quien marca las normas, y no los abuelos solo faltaria.
14 marzo 2012 | 11:39
Pues yo estoy de acuerdo contigo. Cuando en un juego, sólo se divierte uno, deja de tener sentido. Y más sin el perjudicado es el niño. No veo que hayas desacreditado a tu madre por tener que intervenir. Después de todo, podría verse al revés: que tu madre -con esa actitud- te desautorizase a ti respecto a tu manera de educar.
Y comparto el comentario de Tati. Hacer rabiar a un niño, no es jugar con ellos, por mucha «gracia» que nos cause.
14 marzo 2012 | 11:50
Pues yo tampoco miento a los niños.
En general, no me gusta mentir,en adultos destruye la seguridad y la confianza. En niños , es mucho peor, no la genera.
y Mar71: no mentir no significa hablar a los niños como adultos, és no hacerlo como tontos.
Hay que hablarles, símplemente como niños (según la edad), y respetarlos como personas.
Con respecto a lo de la buelita, para opinar, tendría que saber qué significa…….»intervine para pedir que se los diera……», si no, no tengo premisas suficientes.
14 marzo 2012 | 12:27
Joaquín, y qué vamos a contarles? Que las princesitas existen en ese país donde los pajaritos cantan y las nubes se levantan y todo es de regalíz? Así luego pasa, que cuando son mayores se creen que viven en los mundos de Yupi. Al niño no hay que mostrarle ni esconderle las miserias. No son tontos, se dan perfecta cuenta de lo que pasa, a no ser que les venden los ojos.
14 marzo 2012 | 12:33
No tengo hijos (a partir de aqui sé que muchos ya no escucharéis)
Quiero aportar mi granito de arena en el tema de la educación… mi experiencia en cuidado de niños en campamentos, convivencias, chikiparks… y demás actividades lúdicas donde muchos padres «descargan/aparcan» a sus hijos (no digo que vosotros seais asi, pero hay padres asi) me dice que NUNCA bajo ningún concepto hay que desautorizar a ningún adulto en el que hayais dejado la responsabilidad (aunque sea durante un ratito) del cuidado de vuestros hijos (vease profesores, monitores, cuidadores…)
Sé que cada uno tiene sus formas de educar a sus hijos y todo me parece lícito, pero lo que se puede resolver de forma tan sencilla como hablandolo a parte SIN el niño delante, se convierte en un conflicto.
Esta vez era tu madre y tú no te diste cuenta (a veces lo hacemos sin querer) cuando le dijiste a tu madre delante de la niña que no jugase de esa manera, lo que hiciste no fue educar a tu hija de la manera que tu quieres, lo que hiciste fue que la prox vez que pase algo similar (no se quiera comer las verduras y tu madre le obligue diciendole una «mentira») la niña recurra a ti para conseguir hacer lo que ella quiera haciendo que tu madre y tu os enfrenteis (Siempre lo hara cuando el resultado a obtener sea el que la niña quiera)…
Pensareis que por esa tonteria… pues si, pq esas pequeñas cosas a los que los adultos no damos importancia los niños las captan, y esa situación se va a repetir de formas muy similares, porque NADIE puede educar a nadie igual que otra persona…
Resultado… esos pequeños Tiranos que nos encontramos hoy en dia que torean a toda la familia (y no me digais que nunca habeis visto ningun niño de esos)
Solo os pido que confies un poco en los «profesionales» a los que dejais el cuidado de vuestros hijos, les deis una oportunidad antes de desacreditarlos por completo (y no olvidemos que tp sirve hablar por detras del educador cuando el niño nos oiga)
Gracias
14 marzo 2012 | 12:47
Por cierto… seguro que tu madre de pequeña te hizo lo mismo ¿crees que te educó mal por «mentirte» de esa manera?
Y ya puestos… hay que saber dosificar… una cosa es que queramos que se diga la verdad y otra es llegar al extremo de no dejar que los niños vayan a ver a un mago porque les está mientiendo (SI podemos edulcorarlo llamandolo ilusionismo, pero los magos nos entretienen contándonos mentiras) o que nuestros hijos no puedan ver películas de dibujos porque les ponen la vida de color de rosa (como ha dicho alguno, ahi salen princesas y principes y todo acaba bien siempre)
14 marzo 2012 | 13:15
Mis hijos no hace mucho ( ahora tienen 10 y 6 ) entraron en el baño justo cuando me estaba cambiando la compresa…mi hijo espetó k si me estaba muriendo ???? Así k tuve k contarles lo del periodo de la mujer a su nivel para que me entendieran y lo comprendieron los dos…Yo siempre he sido sincera con ellos…menos con el ratoncito Pérez y los RRMM, claro…
Estoy tb con el comment de @Priorizar en cuanto a la situación con la abuela materna…
14 marzo 2012 | 14:38
A ver, que no hubo ninguna desautorización. Julia no se enteró de nada. Simplemente He dicho que intervine pero no he explicado como ni la situación. Una cosa es leer y otra interpretar y montarse películas.
14 marzo 2012 | 16:24
@CARPE-DIEM
TU SIEMPRE CON TUS BOBADAS…
HE LEÍDO PRIMERO TU COMENTARIO Y DESPUÉS TU NOMBRE, Y AHÍ ES CUANDO HE PENSADO QUE NO PODÍA SER DE NADIE MÁS…
14 marzo 2012 | 17:18
@TOLDO:
Limítate a comentar el post…o será que tu no tienes hijos…es curioso que sólo entres a comentar para arremeter contra mi comment…y no es la 1ª vez que pasa…K fijación !conmigo !! Me recuerdas a cierto blogero de este panfleto…mimimimimimimi…
14 marzo 2012 | 19:59
pues yo es que soy muy seria en general y con los niños tambien. No quiero decir q no juegue ni me ria con ellos pero no me gusta hacerles rabiar y no soporto cuando otros lo hacen y no les miento al menos conscientemente. Es mas creo que tengo bastante paciencia con los «por ques» de los niños y la respuesta nunca es «porque si o porque lo digo yo» siempre trato de buscar una razon aunque eso lleve a otro «por que»
Me gusta tratar a los niños como lo que son: personas, no adultos, pero si personas y merecen todo el respeto por ello, aunque a veces no tengan todavia capacidad para entender ciertas cosas o haya preguntas y temas mas o menos incomodos que todos tratamos de evitar.
14 marzo 2012 | 20:44
A mi tampoco me gusta mentir, en absoluto y tamcoco a mi hija, por supuesto. Le cuento las cosas a medida que pregunta, ciertas pero a su nivel, lo que no es fácil veces, pero bueno…
14 marzo 2012 | 21:18
Pues lo siento, me vuelvo a leer tu post y sigo creyendo que desautorizaste a tu madre. Parece que te ha molestado bastante esto pero qué quieres, si lo publicas la gente tiene derecho a comentar y no siempre lo que tú quieras. Hay que tener un poquito de más manga ancha.
14 marzo 2012 | 22:42
Hay que ser mala persona para disfrutar viendo sufrir a un niño. Hiciste muy bien con tu madre, eso no se hace.
15 marzo 2012 | 12:08
Me alegro de que Tati y algunos otros más comenten lo de hacer rabiar a un niño. Es algo muy común en España (impensable en otros países) y nunca lo he entendido.
Sobre mentiras: Yo no miento nunca a mis hijos o a mi pareja ni en cosas pequeñas ni en menos pequeñas. Si empiezas con «tonterías» ¿dónde pones el límite de «poder mentir»?
Otra cosa desaconsejable que veo demasiado a mi alrededor: Hablarles a los niños con ironía. Es algo que les confunde y les hace sentirse ridiculizados.
P.D. Suscribo todo lo que dice Tia de Sobrino, hoy y siempre. ¡Menuda suerte tiene ese sobrino con una tía tan cuerda!
15 marzo 2012 | 12:19
(Yo sí creo haber entendido el tono del post)
Coincido con lo que dices 100%
Saludos
20 marzo 2012 | 01:06
Cuando mi hermana y yo éramos adolescentes, teníamos un vecinito de cuatro años al que solíamos cuidar entre los dos algunas tardes. Le leíamos cuentos, veíamos los dibujos con él y jugábamos juntos. Mi madre, que es enfermera, lo adoraba. El caso es que el niño la conocía como «la que pincha», porque ella ya lo había vacunado pero, como él sabía que la casa no es el lugar de trabajo, no le importaba estar con mi madre (otra cosa era en el centro de salud, claro, ahí no quería ni verla XD). Lo más divertido es que un día agarró a mi hermana del brazo y la hizo agacharse para decirle al oído, en plan confidencial: «Ten cuidado, que vives con la que pincha», ¡ja, ja, ja, ja, ja! Una tarde, para reírnos un rato, le dijimos al crío que mi madre tenía una aguja escondida y le iba a pinchar con ella… Se lió parda… Mi madre corriendo detrás del niño por el piso y diciéndonos que somos unos inconscientes, él asustadísimo (aunque no lloró), y mi hermana y yo partiéndonos de risa… Ahora con 25 años no lo haría, por supuesto, menudo pavo teníamos… De todos modos, le dijimos a él que había sido una broma, no una mentira, y enseguida se le pasó y se reía y todo al ver a mi madre. Yo creo que son más listos que el hambre y tampoco les va mal saber que todos somos humanos y, por tanto, podemos decepcionarlos. Eso es algo que he aprendido a lo largo de la vida: a veces la gente te decepciona, pero no por eso hay que crucificarla… Aprendes a perdonar.
22 marzo 2012 | 09:50
Hola,
yo veo bien decirles la verdad, eso de tratar a los niños como tontos, pues al final lo saldrán, no sé porque tenemos a subestimar tanto a los niños, vale que no tengan mucha pisología para encajar cosas fuertes, pero creo que los subestimamos mucho.
Besos!
Anabel
04 octubre 2017 | 07:49