La más guapa entre las guapas, la que vuelve loco a mi hijo pequeño -cuando no se acuerda de Pilar Rubio o la Pataky- ha vuelto a casa después de Navidad. El regreso de Los hombres de Paco a la tele, que arrasó frente a la competencia, fue acogido en mi casa con honores de estreno. De hecho, un rato antes de que empezara la serie el mayor se ofreció a preparar la cena y el otro se ocupó de poner la mesa. No querían que nada ni nadie les interrumpiera la emisión. Así que pasamos los tres un buen rato con las disparatadas ocurrencias de los polis.

Tantas ganas tenían de volver a ver a Paco, Lucas y, por supuesto, a Sarita (Michelle Jenner) que ni siquiera hicieron zapping en los intermedios -gracias, entre otras cosas, a la estrategia de la cadena que avisaba de que sólo venían 5 anuncios, o 3, según los casos). Aún así, no les hizo ninguna gracia que coincidiera con otras series que les gustan:

-No entiendo por qué tienen que ponerla el mismo día que Los Serrano. No se enteran de nada, si las pusieran en días distintos, como el lunes que no hay nada interesante, tendrían más espectadores, empezó a quejarse el pequeño.

-¿Y House? ¿a quién se le ocurre ponerla hoy? estaba mucho mejor los jueves. Ahora me la voy a perder todas las semanas, apuntaba el otro.

Pero el debate sobre las estrategias de los programadores les duró poco. Lo más escuchado durante la noche fueron los halagos a Michelle: «No se puede estar más buena, es impresionante», «¿Qué vas a hacer tu con esa? pringao, no te hará caso en la vida», le espetaba al personaje que intentaba arrebatársela a Lucas.