A menudo me siento como un guardia urbano que sólo sabe dar el alto: «No dejes las zapatillas ahí tiradas», «No hables así», «No escupas», «No pongas las toallas húmedas encima de la cama», «No subas tanto la música», «No comas encima del teclado», «No…». La lista es larguísima, y son cosas que he repetido tantas veces que no me explico por qué tengo que seguir recordándoselas a mis hijos, especialmente al pequeño. Debe haber algo en la palabra ‘no’ que no entiende.
Ya sé que todas las teorías sobre educación de los hijos aseguran que es suficiente con decir las cosas una vez. Pero a menudo eso no funciona. ¿Una sola vez en toda la vida? ¿o se refieren a una vez cada tarde? ¿o cada diez minutos?
Así que a menudo me encuentro repitiendo como un loro cosas que les expliqué por primera vez cuando todavía eran dos niños obedientes. Si entonces sabían hacer determinadas cosas, y las hacían sin esfuerzo, ¿por qué ahora no? ¿cómo se puede olvidar lo que antes se hacía sin pensar? Es un gran misterio que no consigo descifrar.
Estoy harta de esta situación. Me encantaría dejar ese trabajito extra de guardia urbano pero no lo veo fácil. Todo el mundo me dice que esto es temporal, que lo cura la edad, que el pequeño volverá a comportarse como solía en lugar de esforzarse en ser arisco y maleducado, que me reiré de sus tonterías tanto como lo hacen ahora los que le ven de vez en cuando…
Espero que llegue pronto ese momento porque mi paciencia se está agotando.
Lo hacen por tocar los cojones, ni mas ni menos. Y no lo entiendo, yo siempre he sido un crío bastante normalito a mi entender. Mi madre no está muy detrás mío y yo intento no cagarla demasiado. Y nos llevamos genial, excepto en contadas ocasiones, sobretodo cuando come encima del teclado de mi Mac y… Espera, eso debería hacerlo yo. Pues no, lo hace ella, y me pone de los nervios xD.
30 noviembre -0001 | 0:00
Lo que yo creo es lo siguiente:Por lo que sea, ahora esa es su manera de relacionarse contigo. Igual que un niño desatendido o mal atendido, hace cosas malas para que sus padres le regañen y/o le peguen, y así recibir su “atención”, tus hijos se relacionan de esa forma contigo. Y tú has entrado en el juego.Naturalmente, todo se produce a nivel inconsciente: ni tú ni ellos os dais cuenta. Vamos, que son vuestros subconscientes los que en realidad se comunican y crean la relación actual.Si quieres cambiar la situación, debes mover ficha tú, eso les obligará a ellos a reaccionar. Quizá deberías des-responsabilizarte de las cosas que deberían ser responsabilidad de ellos. Ellos entienden, actualmente, que es tu responsabilidad estar encima de ellos diciéndoles lo que deben hacer y lo que no. Deja de hacerlo, por mucho que te duela, tanto si ellos deciden responsabilizarse ellos mismos como si deciden ser unos guarros.Quizás, para que el movimiento de ficha sea el acertado, podrías consultar a un buen profesional. Seguramente un conductista que te dé un par de trucos tipo “supernany” te ayudará a cambiar la situación de forma rápida.Otra solución más lenta sería utilizar un psicoanalista, que se concentre en tu problema actual. Su ventaja es que te ayudará a averiguar cómo has llegado a esa situación, y qué hay en el origen. Eso te servirá para comprender y prevenir otras cosas.
20 octubre 2008 | 9:30
A ver, es completamente normal, es el tira y afloja propio de la preadolescencia (el de la adolescencia es incluso más tenso). ¿Aún no has llegado a la fase eres-la-peor-madre-del-mundo?. Pues llegarás, no lo dudes. Es bueno para ellos esa afirmación de su personalidad y para ti darte cuenta de que ya no eres el centro del universo y tus hijos no se mueven a tu alrededor, sino que orbitan en su propio mundo. Por supuesto tienes que seguir manteniendo el orden en tu casa y dejar claro que es TU casa. Puedes relajar algo en sus habitaciones, siempre que las recojan de vez en cuando, pero lo de dejar de ser guardia urbano es difícil porque la convivencia requiere unas normas. Ahora, como te obsesiones con el orden lo tienes claro. Suele ser útil el pactar las cosas: hay algunas negociables y otras no. Y déjate de psicólogos, nannies y psicoanalistas, que son como el mal endémico de los nuevos padres (con todo el respeto para estas profesiones pero es que es una verdadera plaga). La teoría nos la sabemos todos, lo difícil es llevarla a la práctica y toda esta legión o no tienen hijos o son padres de un dulce bebé de meses.
20 octubre 2008 | 11:10
Ena, estoy totalmente de acuerdo contigo, pienso que el origen de nuestros conflictos es tal y como dice Antonio, aunque yo también pienso que todo lo que te puedan decir los libros y manuales (yo me he leído unos cuantos) o los «especialistas» está clarísimo en la teoría, pero a la hora de llevarlo a la practica, cuando estás en pleno cabreo y le estamparías lo primero que tuvieras a mano, ja, ese ejercicio titanico de autocontrol ya es otro cantar.
20 octubre 2008 | 13:19
Como me suena todo lo que dices!!!!!!! yo tengo 3 chicos y de verdad ..que estres. Desde que me levanto , me coloco la placa de policia y ala todo el dia detras de ellos . Sueno que algun dia me jubilaran de este puesto , pero por ahora ..sigo dirigiendo el trafico todo el dia en casa.
20 octubre 2008 | 16:57
A ver si te entiendo, Ena. Veo que das consejos sicológicos a madreconadolescentes, pero luego le desaconsejas que pida asesoramiento a un sicólogo. No lo entiendo.
20 octubre 2008 | 20:50
Vamos a ver, es completamente normal, ahora estan desarrollando su personalidad, por experiencia con mis propios padres(que han tenido k lidiar con dos elementos de cuidado con demasiado genio..) intenta dialogar, pero no se trata de hablar a una pared, si kieren tener la habitacion como un estercolero dejales, eso si cuando busquen algo k no te pregunten que aprendan a ser un poco responsables y tampoco hace falta estar detras de ellos tdo el dia como un guardia, ya no son niños pequeños, tienen k aprender a hacer cosas por si mismos y decidir( veras tu el dia k tiren la cocacola encima del teclado y se estropee como no lo hacen mas..)Suerte y trata de ser un poco mas flexible lo agradecereis todos
21 octubre 2008 | 2:20